Primera publicación el viernes, 28 de febrero de 2014, 14:27 en inglés en www.lastcountdown.org
Recientemente ha llegado a nuestra atención que la Iglesia Adventista del Séptimo Día se enfrenta a una importante crisis legal y financiera. Podría perder su estado de ser una corporación sin fines de lucro debido a la discriminación. Incluyo muchos enlaces en este artículo, a veces materiales de profundidad que podrían estimar reveladores. Para llegar a un entendimiento profundo, por favor, tómense el tiempo para examinar a fondo el material vinculado.
La ley federal de los EE. UU. impone a las organizaciones sin fines de lucro que operen de manera no discriminatoria. Las organizaciones que se encuentren en violación se arriesgan a la revocación de su estado sin fines de lucro. Este problema para las iglesias en general fue traído a la luz cuando la Corte Suprema de los EE. UU. se decidió en contra de la DOMA (Defense of Marriage Act) [Ley para la Protección del Matrimonio entre Hombre y Mujer] y permitió el matrimonio entre homosexuales. Informes [en inglés] en el año pasado advirtieron sobre esto después de la sentencia.
Lo que hace esta una preocupación especial para la Iglesia Adventista del Séptimo Día es que ya tiene cierta experiencia legal en esta materia. La iglesia ha registrado su nombre con la Oficina de Patentes y Marcas de los Estados Unidos [en inglés] en 1981, lo que se puede verificar mediante el uso de su servicio de búsqueda de marcas entrando “Adventista del Séptimo Día” como término de búsqueda. Dado que no es posible vincular los resultados reales, cito los campos de datos siguientes:
Poseedor | (REGISTRANTE) CORPORACIÓN DE LA CONFERENCIA GENERAL DE LA CORPORACIÓN DE LOS ADVENTISTAS DEL SÉPTIMO DÍA, D.C. 12501 OLD COLUMBIA PIKE, SILVER SPRING, MARYLAND 209046600 |
Publicado por Oposición | 18 de agosto de 1981 |
Fecha de la Registración | 10 de noviembre de 1981 |
Renuncia | NO SE EXIGE EL DERECHO EXCLUSIVO PARA USAR EL TÉRMINO “ADVENTISTA” SEPARADO DE LA MARCA COMO FUE MOSTRADO |
Es importante tener en cuenta que este registro incluye una renuncia. La renuncia fue añadida porque las palabras “Adventista del Séptimo Día” son de carácter descriptivo, y las leyes de marcas comerciales no protegen contra el uso de las palabras en forma descriptiva. Sin embargo, la ley puede proteger contra la infracción cuando un significado se ha desarrollado en la mente pública que asocia palabras descriptivas para un determinado producto o servicio (o para una Iglesia en este caso).
Para tener esta protección, la Iglesia optó por permitir que pasara un período de espera de cinco años porque se supone que después de cinco años, un significado secundario se ha desarrollado en la mente pública. A partir de entonces incluso las palabras descriptivas pueden ser protegidas a un grado bajo la ley de marcas registradas.
Ustedes pueden estar seguros de que la iglesia no estuvo ociosa durante esos cinco años; sino que recogía una lista considerable de los infractores para procesar contra ellos una vez que el período de espera fuera terminado. Sacando las cuentas, la marca de cinco años después de la fecha de registro caería en noviembre de 1986. Noten que el nombre “Adventista del Séptimo Día” no fue el único registro; la Iglesia está publicando su larga lista de marcas registradas en su propia página web.
Las fechas de aniversario de cinco años son muy interesantes ya que se agrupan en torno al Día de la Expiación del año 1986, la fecha que está marcada por la estrella Rigel en el reloj de Orión, así como por el triplete 1986, '87, '88 en la LGS. ¡Hay profundas lecciones en esto!
La apelación de la Iglesia al poder del estado para proteger su nombre fue llamada precedente entre las iglesias protestantes según al menos una fuente [en inglés]. Esta apelación al poder del estado es contraria al principio de separación entre iglesia y estado, y esto refleja el modo de pensar de la Iglesia Romana. Hay un nombre por ser de un mismo sentir con Roma: el ecumenismo. Y ese es precisamente el pecado de la iglesia de 1986 que hirió a Jesús de nuevo, como lo muestra el Reloj de Orión.
La LGS muestra que el movimiento ecuménico constituye un rechazo del Espíritu Santo (a pesar de que pretende ser acompañado y aún inspirado por el Espíritu Santo). ¿Cómo puede una persona ser guiada por el Espíritu Santo al mismo tiempo que adopta una estructura de poder fascista? ¡No es posible! El Espíritu Santo obra convenciendo la conciencia individual en lo que se refiere a la verdad, no por una autoridad jerárquica de arriba por abajo que supone tener el dominio universal sobre la conciencia individual.
La Iglesia no perdió ningún tiempo. Tan pronto como los cinco años se terminaron, de inmediato empezaron con las molestias y la persecución de los “violadores” de sus marcas. El caso de una pequeña iglesia en Hawái es a menudo citado como el primero. Detalles interesantes de la historia han sido contados y re-contados por varias fuentes en línea [en inglés]. El L.A. Times informó sobre este caso [en inglés] el 27 de noviembre de 1988.
Aunque podría parecer que la Iglesia ha tenido éxito empuñando el poder del estado para defender su nombre contra el uso indebido de congregaciones “inocentes”, sufrieron una derrota que sirve como un presagio. En 1987, justo en el medio del triplete de la LGS, demandaron un grupo homosexual llamado Parentesco Internacional de los Adventistas del Séptimo Día (Seventh-day Adventist Kinship International) y perdieron [en inglés]. Ellos habían excedido el límite de sus derechos.
El Parentesco es un grupo de apoyo y no una iglesia, por lo que su uso del término “Adventista del Séptimo Día” fue considerado como un término descriptivo y no como una infracción de la marca registrada de la Iglesia.
Entonces, ¿cómo sirve esta pérdida del proceso contra el grupo gay como un presagio?
La referencia legal más antigua a la exención de impuestos [en inglés] se introdujo en la década de 1890, poco después de que comenzaron los 120 años de peregrinación por el desierto, y el moderno estado fiscal nombrado 501(c)(3) se introdujo en la década de 1950 cuando la Iglesia comprometió la naturaleza de Jesús.
Siempre y cuando las leyes no entren en conflicto con las leyes de Dios, no hay ningún problema. Desde que la Corte Suprema anuló DOMA, sin embargo, las personas han sido protegidos por las leyes federales contra la discriminación por causa de su orientación sexual. Existen casos notables de panaderías y fotógrafos, por ejemplo, que se han encontrado en violación de la ley simplemente por mantenerse fieles a su conciencia sobre la enseñanza de la Biblia en contra de las prácticas homosexuales, negándose a dar sus servicios en las bodas homosexuales.
Para mantener su estado de 501(c)(3), la Iglesia es obligada (como el pasado [en inglés] afirma) a cumplir con las leyes que rigen este tipo de organizaciones, y esas leyes mandan que sigan las prácticas no discriminatorias. En el mundo de los negocios, no se permite la discriminación contra las mujeres (o minorías) en el liderazgo, y en los últimos años fueron incluidos los homosexuales también. Pero ¿puede una Iglesia permanecer en una buena relación con un mundo cuyas leyes artificiales contradicen las leyes de Dios, y seguir siendo fiel a la Biblia que define roles diferentes para hombres y mujeres y condena el comportamiento homosexual?
Esto arroja una luz diferente sobre la cuestión de la ordenación de las mujeres, ¿no? La División de Norte América ya podría haber sido bajo presión cuando decidió para la ordenación de las mujeres. Sólo es necesario que alguien se ponga de pie y lleve a la Iglesia ante los tribunales por discriminación, y teóricamente podrían perder su estado 501(c)(3) como resultado. Y esto podría conducir a deudas de enormes sumas de dinero en impuestos retroactivos, lo que podría a su vez conducir a la incautación de bienes si no pueden pagarlas. ¡Estamos hablando aquí sobre cantidades de miles de millones de dólares!
Claro que la ordenación de mujeres no elimina el problema de la discriminación contra homosexuales en el liderazgo. Pero siendo realista, creo que el “truco” está en otra parte. Hay otras mil iglesias que condenan la homosexualidad también, y probablemente no van a cambiar esa opinión durante la noche.
Sin embargo, el hecho de que la Iglesia está forzada a ajustar su política a las leyes cambiantes a fin de mantener su estado 501(c)(3) la deja en una posición precaria. Cuando el asunto de la observancia del Domingo habrá llegado, la Iglesia tendrá solamente dos opciones por causa de todos sus compromisos ecuménicos: cambiar al Domingo, o perder todo; el dinero, la propiedad, las iglesias, las escuelas, los hospitales - lo que sea. ¡Ve directamente a la cárcel sin pasar por la casilla de salida y sin cobrar las vente mil pesetas! Los fieles Adventistas del Séptimo Día reconocerán que, de cualquier manera, la Iglesia organizada no alcanzará las puertas perlinas.
Ahora que hemos abordado el tema de la Ley Dominical, también podría mencionar que ya casi ha venido. Viene con Obamacare, la reforma de salud o la obra de la “temperancia y reforma” sobre la cual Elena de White profetizó. Nuestros estudios de las líneas de tiempo determinaron aún el día exacto, pero voy a reservarme la explicación detallada para otro artículo. Baste decir que el techo de la deuda era el último obstáculo creíble que estaba restringiendo Obamacare y ahora ya es imparable.
El Pastor Andrew Henriques explica otros aspectos llamativos de esta profecía de Elena de White en un sermón reciente [en inglés]. Y una vez más podemos ver en retrospectiva cómo el Espíritu Santo estaba guiando a John Scotram en lo que dijo en su propio sermón sobre la Ley Dominical viniendo en el año 2013. Podría no haber parecido lo que ustedes o nosotros esperábamos, pero las cosas no obstante sucedieron justo a tiempo.
Así que, la moraleja de la historia es, que no vale la pena comprometer lo que es correcto por el bien de las ventajas financieras o la así llamada unidad. O uno terminará alejándose de lo correcto, o se encontrará puesto en peligro por aquellos con los que se ha comprometido.