El Último Conteo

Primera publicación el sábado, 26 de marzo de 2016, 15:34 en inglés en www.lastcountdown.org

Adición a la serie de artículos “El fin del mundo”

El Espíritu de verdad nos guía a toda la verdad.[1] Queremos que Él también continúe guiándoles a ustedes a toda la verdad, y por esa razón compartimos esta actualización a nuestra serie de artículos de los cuatro autores. Lo importante no es quienes son los escritores, sino que de testimonio de Jesucristo. Esta adición les mostrará un panorama multifacético de Jesús que nunca se ha visto. ¡Es como una fotografía de lapso de tiempo de Él en lenguaje profético!

¡Mete Tu hoz!

Aquél que conoce nuestras necesidades antes de pedirle,[2] ya tenía una respuesta cuando la cosecha de almas no comenzó en la tercera plaga tal como lo esperábamos. Sin embargo, muchas otras cosas sí comenzaron al principio de la tercera plaga el 9 de marzo. Las poderosas naciones del mundo lanzaron una tempestad de amenazas: Corea del Norte anunció su posesión de bombas nucleares en miniatura capaces de llegar hasta los EE. UU. a través de misiles balísticos de largo alcance.[3] Irán lanzó dos misiles de prueba con un alcance que llega hasta Israel, con fuertes indicios de que los misiles podrían llevar armas nucleares.[4] La China alzó su voz al ser provocada a tomar medidas por causa de los acontecimientos en la península de Corea.[5] Los EE. UU. trasladaron bombarderos hasta el Mar del Sur de la China para equilibrar el poder en esa región.[6] Toda esa contienda entre las naciones surgió en el mismo día en que la tercera copa de la ira fue derramada. En cuestión de días, Israel pidió ayuda.[7] Luego, Rusia desconcertó al mundo al anunciar la retirada de sus tropas de Siria (pero no de la región).[8] Todos estos cambios e intranquilidad de las potencias mundiales apuntan, como ya hemos escrito, a la conflagración venidera en la séptima plaga. Esto también suena como una petición de meter la hoz, porque el buen trigo debe estar maduro ahora. Más adelante veremos, que ese es exactamente el caso.

La tercera trompeta advirtió de eso. Como mostramos en ¡Ha caído Babilonia!- Parte I, el alineamiento con Roma fue la caída de las iglesias. La caída del protestantismo fue completada en la tercera trompeta, cuando la Iglesia Adventista del Séptimo Día (la última iglesia protestante) se alineó con Roma y se unió a las filas del ejército de Satanás. Ahora, en la tercera plaga, la Iglesia Adventista se está dividiendo visiblemente cuando su División Inter-Europea insiste en mantener una “autonomía regional” en rebelión abierta contra la Conferencia General y su voz en la Sesión General sobre la cuestión de la autoridad para decidir sobre la ordenación de mujeres.[9] Es un cumplimiento del 100% del Mensaje de Orión en la fecha exacta profetizada. Esa casa – que alguna vez fue la casa de Dios – se está quebrando; su integridad estructural está comprometida, y está condenada por el Departamento Celestial de Construcciones. Noten bien: no hay buenos bandos involucrados. Ted Wilson tomará una parte de la iglesia por el camino a la perdición al seguir al papa discretamente,[10] mientras que la otra parte se dirige junto con la ONU por el mismo camino ancho a la destrucción. El papa y la ONU están trabajando en conjunto, pero uno está en contra de las mujeres en el clero, mientras que el otro está apoyando la tolerancia y la igualdad. La agenda de la Iglesia ASD hoy en día se basa totalmente en la agenda del papa (de salvar al planeta, el matrimonio a la imagen de Dios, etc.), mientras que el lado que ordena a las mujeres simplemente lleva a cabo la política de tolerancia de la Organización de las Naciones Unidas, que incluye igualdad en los derechos ministeriales no sólo para las mujeres, sino también para lesbianas, gays, bisexuales, transgéneros... y la lista inmunda continúa. Sí, TODO ESO está permitido en la Iglesia ASD de Ted Wilson, y los avestruces que dicen “eso no pasa en mi iglesia local” olvidan que aferrarse a la organización de la Conferencia General significa que son culpables por asociación por lo que haga la iglesia de Hollywood,[11] ya que el liderazgo que comparten lo permite. A cambio, nosotros defendemos la verdad del adventismo, pero no somos miembros de ninguna iglesia organizada; nosotros hemos renunciado a nuestras membresías eclesiásticas en señal de protesta. Y NO, NO PUEDEN ser salvos en un barco de la iglesia que silenciosamente permite la abominación pública[12] en los rincones oscuros de sus cubiertas inferiores. La iglesia de Ted Wilson, la Conferencia General de los Adventistas del Séptimo Día, es ahora 100% compatible con el catolicismo, como es demostrado por un ¡maestro en las escuelas adventistas que tiene doble membresía![13] Los pecados de los que advertimos en ¡Ha caído Babilonia! - Parte I han dado sus frutos, y el árbol es juzgado por su fruto. ¿No es hora de que una voz fuerte en el cielo clame para que la hoz saque el buen trigo del campo sucio y lo ponga dentro del granero de protección?

Ese ejemplo en la Iglesia ASD está sucediendo en una escala más grande en todo el mundo. Apenas unos días antes de que comenzara la tercera plaga, Europa empezó a desmoronarse. Unos países individuales cerraron sus fronteras – en un acto que fue en contra de la política colectiva de fronteras abiertas de la UE. Ahora lo podemos escribir de esta manera: la UE, o la Unión Europea, debido a que la “Unión” ya no está en unión. Esta señal fue profetizada en el libro de Daniel:

Así como viste el hierro mezclado con barro, se mezclarán por medio de alianzas humanas; pero no se unirán el uno con el otro, como el hierro no se mezcla con el barro. Y en los días de estos reyes el Dios del cielo levantará un reino que no será jamás destruido, ni será el reino dejado a otro pueblo; desmenuzará y consumirá a todos estos reinos, pero él permanecerá para siempre, (Daniel 2:43-44)

En los días de estos reyes – que no se unirán el uno con el otro – en los días de Merkel, Hollande, el Papa Francisco – en los días de estos reyes, el Dios del Cielo levantará un reino que no será destruido jamás, sino que todos los reinos del mundo serán quebrantados en pedazos.

De esa manera, la tercera plaga comenzó claramente, pero no vimos ninguna cosecha de almas como habíamos esperado. Profetizamos la fecha en que los acontecimientos del día clamarían en voz alta, “¡Ha llegado la hora de la cosecha!” Pero no hubo ninguna cosecha todavía. El Señor nos instruyó al enviar un arco iris completo, brillante y hermoso en el cielo hacia el este de la granja al finalizar el día. Nos deleitamos con el panorama, ya que un arco iris como ese no es un fenómeno común aquí. El arco iris es un recordatorio del pacto de Dios:

Mientras la tierra permanezca, no cesarán la sementera y la siega, el frío y el calor, el verano y el invierno, y el día y la noche. (Génesis 8:22)

El punto clave aquí es que Dios tiene un TIEMPO determinado para la cosecha cada año, y es prometido que continuará hasta el día de hoy. El tiempo de la cosecha es integral para el calendario de Dios. No es mera coincidencia ¡que la verdadera fecha de la Pascua en el calendario de Dios – el comienzo de la temporada de cosecha de cereales – cae en la misma fecha que la cuarta plaga en Su reloj, el 22 de abril! En otras palabras, la cosecha debe comenzar durante la cuarta plaga, así que el último llamado para prepararse para la cosecha debe venir con la tercera. Por lo tanto, el verdadero calendario de Dios para este año muestra la sincronización correcta de Apocalipsis 14:13-20.

Surgen armonías maravillosas cuando los versículos son alineados correctamente con el reloj de las plagas. La primera parte del capítulo es acerca de los mensajes de los tres ángeles, que todo adventista digno de ese nombre conoce muy bien. Esos mensajes advirtieron del juicio investigador, de la caída de las iglesias, y de la marca de la bestia que conduce a las plagas y a la muerte eterna. Esos mensajes ya se han cumplido por completo. El juicio investigador terminó, la última iglesia protestante cayó, y la marca de la bestia fue establecida.[14]

El hermano John lo dijo muy bien en su artículo:

Ellos [los adventistas] todavía están esperando la marca de la bestia, la cual entienden como siendo la aceptación de la santidad del domingo impuesta por los gobiernos de cada nación bajo sanción de la ley. Pero debido a que interpretaron la profecía que les fue dada de una manera literal, no reconocieron que la bestia de Apocalipsis 17 es el Nuevo Orden Mundial de la ONU. Esta “bestia” (el símbolo bíblico para un poder de dominio mundial) está siendo manejada (controlada) por la ramera (la Iglesia de Roma bajo el Papa Francisco).[15] Lo que hubiera pasado literalmente en la década de 1880, si la iglesia se hubiera mantenido fiel, ahora debe servir como un símbolo por los eventos que hemos experimentado en los últimos años en el juicio de los vivos del 2012 al 2015.

Al entender quién es la bestia, específicamente la Organización de las Naciones Unidas, también se entiende qué es la marca de la bestia. Así como el domingo es la marca de la autoridad legislativa de la Iglesia de Roma, las leyes de la ONU son su marca. La ley que fue proclamada en todas partes en el 70o aniversario de la ONU el 24 de octubre de 2015 fue la ley de tolerancia sobre todo el planeta. Ese fue el Gran Sábado al final del ciclo del juicio de Orión (la segunda posibilidad del Día de la Expiación en el 2015, de la misma manera como en 1844), el cual fue también el comienzo del primer día del ciclo de las plagas de Orión (el 24/25 de octubre del 2015). Exactamente un mes antes, el “Papa” Francisco había dado sus órdenes para el establecimiento mundial de una falsa tolerancia para todos los que están en contra de las leyes de Dios, mientras claramente propugnando intolerancia en contra de aquellos quienes él ha designado como teniendo la “enfermedad mental del fundamentalismo”.[16] La nueva tolerancia hacia las perversiones humanas, apoyada por los seguidores de los movimientos de LGBT, a favor de la ordenación de la mujer, y los defensores de las corrientes incontrolables de “refugiados” quienes están siendo bienvenidos con los brazos abiertos, está en contra de la Palabra de Dios y por lo tanto en contra de Su Ley. Así que, esta legislación global de la ONU se ha convertido en la marca de la bestia. Cualquier persona que apruebe esas cosas toma la marca de la bestia y recibe las plagas.[17]

Ahora estamos viviendo durante el mensaje del Cuarto Ángel, con la marca de la bestia (la tolerancia LGBT) como la ley de todas las naciones. Los mensajes de los tres ángeles terminaron cuando se terminó la misericordia el 17 de octubre de 2015, pero el fuerte clamor del mensaje del Cuarto Ángel no terminó, y éste repite los mensajes anteriores en una nueva luz.

El versículo 13 viene a la terminación de los mensajes de los tres ángeles, y abarca desde su inicio y durante todo el lapso desde 1846 hasta octubre de 2015:

Oí una voz que desde el cielo me decía: Escribe: Bienaventurados de aquí en adelante los muertos que mueren en el Señor. Sí, dice el Espíritu, descansarán de sus trabajos, porque sus obras con ellos siguen. (Apocalipsis 14:13)

Este versículo está conectado a otro pasaje de Apocalipsis:

El que es injusto, sea injusto todavía; y el que es inmundo, sea inmundo todavía; y el que es justo, practique la justicia todavía [o de aquí en adelante]; y el que es santo, santifíquese todavía [o de aquí en adelante]. He aquí yo vengo pronto, y mi galardón [o bendición] conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra. Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin, el primero y el último. (Apocalipsis 22:11-13)

El último pasaje es entendido como refiriéndose al comienzo de las plagas, cuando Jesús ya no intercede por el hombre y el caso de cada persona ha sido decidido.[18] De esta manera, por asociación, Apocalipsis 14:13 debe hacer referencia a ese mismo momento en el tiempo.

Elena de White también hace esta conexión al referirse a Apocalipsis 14:13 como “las palabras del primero y el último, el Alfa y Omega, el comienzo y fin”:

No habléis de los errores de los vivos o de los muertos—Dios no ha inspirado a ningún hombre para que reprodujera sus errores, y para presentar sus errores a un mundo que yace en las tinieblas, y a una iglesia compuesta de muchos que son débiles en la fe. El Señor no ha puesto sobre los hombres la preocupación de revivir los errores de los vivos o de los muertos. Él quiere que sus obreros presenten la verdad para este tiempo. No habléis de los errores de vuestros hermanos que viven; guardad silencio acerca de los errores de los muertos.

Dejad que sus errores permanezcan donde Dios los ha puesto: arrojados en la profundidad del mar. Cuanto menos digan los que creen la verdad presente en cuanto a los pasados errores de los siervos de Dios, mejor será para sus propias almas y para las de aquellos a quienes Cristo compró con su propia sangre. Proclame toda voz las palabras del primero y el último, el Alfa y Omega, el comienzo y fin. Juan escuchó una voz que decía: “Bienaventurados de aquí en adelante los muertos que mueren en el Señor. Sí, dice el Espíritu, descansarán de sus trabajos, porque sus obras con ellos siguen”. Apocalipsis 14:13.—The Review and Herald, 30 de noviembre de 1897.1 {3MS 396.3–4}

Hay varios versículos de la Biblia donde Jesús es llamado el Alfa y el Omega, pero sólo hay un lugar donde todos esos nombres aparecen juntos, y eso es en Apocalipsis 22:13. De este modo, Elena G. de White también confirmó el vínculo entre Apocalipsis 14:13 y el comienzo de las plagas, y añade el consejo pertinente de abstenerse de mencionar las equivocaciones y los errores de los obreros elegidos de Dios.

Elena G. de White vio la bendición de Apocalipsis 14:13 como aplicable al período del mensaje del tercer ángel desde su inicio en 1846 hasta el 2015, donde se encuentra con el versículo paralelo de Apocalipsis 22:11 en el cierre de la gracia. Además de referirse al mismo momento en el tiempo como ya lo vimos, esos versículos abarcan desde el primer punto hasta el último punto en el ciclo del juicio del reloj de Orión, ambos indicados por la estrella Saiph. (El ciclo de las trompetas, como la advertencia final de los mensajes de los tres ángeles, funciona en este contexto como una extensión del ciclo del juicio, y los tránsitos intermediarios de Saiph son silenciados por el silencio en el Cielo del versículo 8:1.[19]) ¡Solamente en un reloj circular es posible que el primer y el último pueden ser uno y el mismo punto! Es por ello que el texto habla de la voz que está en el cielo, lo que significa que ha de entenderse en relación con el Reloj de Dios en Orión (en los cielos) como el eje central del libro de Apocalipsis, como es simbolizado por la escena de la sala del trono en los capítulos 4 y 5.[20]

El anciano Haskell también vio que el versículo 14:13 tendría otra aplicación al final de la obra, cuando el mensaje iba a ser dado con el poder del Espíritu Santo. Al hablar en el funeral de Elena G. de White, y aplicando Apocalipsis 14:13 a ella como ella misma lo deseaba,[21] él dijo:

En una de las gloriosas visiones que se le dio a Juan el Amado en la isla de Patmos, la atención del profeta fue llamada por una voz del cielo que le pedía que escribiera: “Bienaventurados de aquí en adelante los muertos que mueren en el Señor. Sí, dice el Espíritu, descansarán de sus trabajos, porque sus obras con ellos siguen”. Apocalipsis 14:13. Maravillosas son estas palabras y especialmente cuando se las considera a la luz del marco en que están colocadas, al final de la profecía concerniente al triple mensaje que ha de resonar en preparación para el fin del mundo y la segunda venida de Cristo.

El cielo parecía deseoso de ayudarnos a entender que en el tiempo del fin, cuando los mensajes son proclamados con el poder del Espíritu Santo, se permitirá que algunos de los que están empeñados en esta obra descansen de sus trabajos. Se nos asegura que todos ellos son considerados bienaventurados por Dios. Sus incesantes esfuerzos por elevar el estandarte de la verdad no serán sin resultado; “sus obras con ellos siguen”. Hoy, a la luz de esta directa seguridad del cielo dada a los hijos de los hombres, podemos decir que ella, muerta, “aún habla”. Hebreos 11:4. {NB 522.2–3}

Aunque no consideramos sus palabras como directamente inspiradas, las podemos validar con bastante facilidad. El registro inspirado dice que muchos serán llevados al descanso antes de las plagas, y que el mensaje saldrá entonces con poder, de modo que las palabras del anciano Haskell son de hecho certeras. En 1890, después de que se había perdido la oportunidad de terminar la obra e ir al Cielo, Elena G. de White advirtió a algunos que estaban descartando los mensajes de los tres ángeles, y dijo:

Los caminos y los planes del Señor fueron dados a Su pueblo [haciendo referencia a los mensajes de los tres ángeles] Habían de levantar monumentos recordativos bien a la vista. Debían esmerarse para conservarlos, a fin de que cuando los niños preguntasen acerca de esas cosas, les pudiesen repetir toda la historia. Así eran recordados el trato providencial y la señalada bondad y misericordia de Dios en su cuidado y liberación de su pueblo. {9MR 135.1} [traducido][22]

El mensaje del Cuarto Ángel como lo hemos estado presentando ¡es el cumplimiento de ese propósito! Es “toda la historia... y repetida” pero con luz adicional.[23] De este modo, el anciano Haskell estaba totalmente en lo correcto al inferir que habría una aplicación repetida de Apocalipsis 14:13 cuando el poder del Espíritu Santo acompaña el mensaje, y eso se aplica ahora al primer marcador en el ciclo de las plagas del reloj de Orión indicado por Saiph (al igual que en el ciclo del juicio).

Este entendimiento también confirma que Dios tiene dos ejércitos durante las plagas: los 144.000 que no verán la muerte y las otras personas justas que sí lo harán, pero que son herederas de la promesa de Apocalipsis 14:13, que serán bendecidas para ver la segunda venida de Jesús:

Dios escogió la media noche para libertar a su pueblo. Mientras los malvados se burlaban en derredor de ellos, apareció de pronto el sol con toda su refulgencia y la luna se paró. Los impíos se asombraron de aquel espectáculo, al paso que los santos contemplaban con solemne júbilo aquella señal de su liberación. En rápida sucesión se produjeron señales y prodigios. Todo parecía haberse desquiciado. Cesaron de fluir los ríos. Aparecieron densas y tenebrosas nubes que entrechocaban unas con otras. Pero había un claro de persistente esplendor de donde salía la voz de Dios como el sonido de muchas aguas estremeciendo los cielos y la tierra. Sobrevino un tremendo terremoto. Abriéronse los sepulcros y los que habían muerto teniendo fe en el mensaje del tercer ángel y guardando el sábado se levantaron, glorificados, de sus polvorientos lechos para escuchar el pacto de paz que Dios iba a hacer con quienes habían observado su ley. {PE 285.1}

Parte de la recompensa para los que mueren en la fe durante esta fase crítica que conduce a la segunda venida es que ¡se levantarán para presenciar el evento en el cual creyeron y para el cual laboraron! Esta resurrección “especial” de la que ella habla sucederá justo en el comienzo de la séptima plaga, marcada por la estrella Saiph completando el círculo completo en el ciclo de las plagas. Cuatro veces, Saiph enfatiza la promesa de la resurrección a los que laboraron y murieron en la fe.

El siguiente versículo nos recuerda a Aquel que tiene la autoridad para hacer tal promesa...

Miré, y he aquí una nube blanca; y sobre la nube uno sentado semejante al Hijo del Hombre, que tenía en la cabeza una corona de oro, y en la mano una hoz aguda. (Apocalipsis 14:14)

Aquí, Jesús viene a la vista de Juan. Podemos ver que Él ya tiene una corona, por lo que esto debe ser una representación de Él en algún momento después de Su coronación. Que Él ya tiene la corona séptuple de tiempo significa que el ciclo de las plagas ya está en marcha, y el reloj debió haber hecho “tic” al siguiente punto en el reloj de Orión: la segunda plaga. Ahora podemos pensar en hacer una tabla con los versículos al lado de cada marcador del reloj, para ver si coinciden:

Apocalipsis 14Está alineado con ... 
13. Oí una voz que desde el cielo me decía: Escribe: Bienaventurados de aquí en adelante los muertos que mueren en el Señor. Sí, dice el Espíritu, descansarán de sus trabajos, porque sus obras con ellos siguen.La 1ª plaga, comenzando el 25 de octubre de 2015. Ya explicado anteriormente: la promesa es hecha, que los que mueren en la fe durante el siguiente tiempo serán recompensados al final del ciclo.Etapa 1 - Bendición
14. Miré, y he aquí una nube blanca; y sobre la nube uno sentado semejante al Hijo del Hombre, que tenía en la cabeza una corona de oro, y en la mano una hoz aguda.La 2ª plaga, comenzando el 2 al 5 de diciembre de 2015. En la segunda plaga, recibimos la comprensión acerca de la corona séptuple de Jesús, como el hermano John escribió en su artículo. Este marcador en el reloj está formado por las líneas del trono, que representan las manos de Jesús puestas hacia abajo (así como Betelgeuse y Bellatrix representan Sus manos elevadas). Las líneas del trono también marcan un par de fechas en el círculo del reloj. Ese corto “arco” en el círculo del reloj muestra la figura de una hoz en la mano bajada de Jesús. El hecho de que Jesús es mencionado aquí como Él “que tenía en la cabeza una corona de oro” perfectamente coincide con la posición del marcador que emana del trono de Dios y el centro del reloj.Etapa 2 - Preparados para el trigo
15. Y del templo salió otro ángel, clamando a gran voz al que estaba sentado sobre la nube: Mete tu hoz, y siega; porque la hora de segar ha llegado, pues la mies de la tierra está madura.La 3ª plaga, comenzando el 9 de marzo de 2016. Esperábamos que la cosecha comenzara en la tercera plaga como dijimos en el artículo del hermano Gerhard. De este modo, de acuerdo con nuestro conocimiento en ese momento, dijimos literalmente, “Siega, Señor; porque la hora de segar ha llegado”. Por lo tanto, este ángel en realidad está hablando de la “hora” de Satanás, explicada en el artículo del hermano John, que comienza en el siguiente tic del reloj (la cuarta plaga). Consecuentemente, este ángel es el mensajero de advertencia que anuncia la hora en el siguiente segmento. Los eventos que marcaron el comienzo de la tercera plaga (mencionados al principio de esta adición) se asemejan a ésta gran voz.Etapa 3 - Listos, la hora del trigo ya viene
16. Y el que estaba sentado sobre la nube metió su hoz en la tierra, y la tierra fue segada.La 4ª plaga, empezando el 22 de abril de 2016. Esta es la hora de Satanás, y cuando llegue, traerá persecución como el medio por el cual se llevará a cabo la cosecha del buen trigo.[24] Esta es la fecha de la firma del acuerdo climático (más adelante hablaremos de esto).Etapa 4 - Ya, ha llegado la cosecha de trigo
17. Salió otro ángel del templo que está en el cielo, teniendo también una hoz aguda.La 5ª plaga, comenzando el 18 al 21 de mayo de 2016. Todos estos ángeles representan la obra de Jesús, y ahora Lo vemos con una hoz aguda otra vez, y como antes estamos en un marcador en el reloj que está definido por las líneas del trono, que corresponden a la mano de Jesús que tiene una hoz.Etapa 5 - Preparados para las uvas
18. Y salió del altar otro ángel, que tenía poder sobre el fuego, y llamó a gran voz al que tenía la hoz aguda, diciendo: Mete tu hoz aguda, y vendimia los racimos de la tierra, porque sus uvas están maduras.La 6ª plaga, comenzando el 1o de agosto de 2016. Al igual que el versículo 15, este ángel indica que el siguiente tic del reloj debe dar comienzo a la cosecha – esta vez de uvas – representando a los impíos que deben morir. Como el hermano Gerhard lo explicó en su artículo, este ángel con poder sobre el fuego simboliza el (venidero) evento de bolas de fuego combinado con el Desafío del Monte Carmelo de la sexta trompeta. Como la petición de Elías por fuego en el altar en el monte Carmelo, esta gran voz le pide a Jesús, el Hombre con la hoz, que recoja a los impíos para su destrucción.Etapa 6 - Listos, la hora de las uvas ya viene
19. Y el ángel arrojó su hoz en la tierra, y vendimió la viña de la tierra, y echó las uvas en el gran lagar de la ira de Dios.La 7ª plaga, comenzando el 25 de septiembre de 2016. Esta es la Hora de la Verdad de la cual el hermano John escribió en su artículo con ese título. Aquí es, cuando comenzará el Armagedón, y las bolas de fuego (la guerra nuclear) reúnen a los impíos en preparación para su destrucción con el estallido de rayos gamma de Betelgeuse.Etapa 7 - Ya, ha llegado la cosecha de las uvas
20. Y fue pisado el lagar fuera de la ciudad, y del lagar salió sangre hasta los frenos de los caballos, por mil seiscientos estadios.La Segunda Venida, el 24 de octubre de 2016. Esto está alineado perfectamente con la vendimia del Israel antiguo, con la Fiesta de los Tabernáculos y el Último Gran Día (detallados en la siguiente sección).Etapa 8 - Hollar el lagar

La tabla anterior sólo toca la superficie en cuanto a las armonías que se desarrollan de esta interpretación. Transcurrió un tiempo desde la ceremonia de coronación invisible en el cielo al inicio de las plagas, hasta el tiempo cuando lo reconocimos en la segunda plaga y recibimos la bendición de los 1335 días. Por lo tanto, Juan el Revelador oye la bendición en la primera plaga, pero no ve la nube con nuestro Señor coronado y triunfante hasta el siguiente versículo 14:14, el cual encaja perfectamente con la segunda plaga en el reloj después de que Él ya había sido coronado y se había sentado (por 40 días como fue explicado en el artículo del hermano Robert). La fe viene por el oír,[25] porque la fe es convicción de lo que NO se ve;[26] el ver ya no es fe, sino vista.[27] Aquellos que creen a través de la fe son bendecidos:

Jesús le dijo: Porque me has visto, Tomás, creíste; bienaventurados los que no vieron, y creyeron. (Juan 20:29)

La bendición para los que creyeron por fe durante la primera plaga se hizo visible en la segunda plaga. Es apropiado que las líneas del trono, las cuales emanan de las “estrellas del trono” simbólicas en el centro del reloj, apuntan al tiempo en que los santos ven por primera vez ¡a Su Majestad sentado en el trono! Estas armonías fortalecen nuestra fe y confianza de que Jesús nos está dirigiendo a través de este tiempo de las plagas.

Ahora ya pueden empezar a ver la fotografía de lapso de tiempo de nuestro Señor y Salvador. Es Jesús quien está sentado en la nube, es Jesús quien dice cuándo es el momento de la cosecha, y es Jesús quien cosecha a los justos para la redención y a los impíos para la venganza.

Pensar profundamente

Esta progresión de tiempo también es simbolizada por la señal de la venida del Hijo del Hombre, que fue insinuada en el versículo 14 mediante la mención de ambos, la nube blanca y el Hijo del hombre. Jesús dijo:

Entonces aparecerá la señal del Hijo del Hombre en el cielo; y entonces lamentarán todas las tribus de la tierra, y verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo, con poder y gran gloria. (Mateo 24:30)

Además de las nubes de ángeles que acompañarán a Jesús cuando regrese, las nubes de los cielos pueden también referirse a las hermosas nebulosas que se pueden ver a través de telescopios. Elena G. de White da una descripción muy detallada de la transición a las plagas y el tiempo hasta que la señal del Hijo del Hombre apareció:

Y vi una nube resplandeciente [original inglés “flaming” = “llameante”] que llegaba hasta donde estaba Jesús. Entonces Jesús dejó Sus vestiduras sacerdotales y se puso Su manto real, se ubicó en la nube que lo llevó hacia el este, desde donde apareció primeramente a los santos que estaban sobre la Tierra: La pequeña nube negra que era la señal del Hijo del hombre. Mientras la nube pasaba del lugar santísimo hacia el este, lo que requirió cierto número de días, la sinagoga de Satanás adoró a los pies de los santos. {Day-Star, 14 de marzo de 1846, párrafo 2} [traducido][28]

Este pequeño párrafo está repleto de información. Primero, una nube llameante es descrita como viniendo a donde Jesús estaba, la que más tarde ella identifica como la “pequeña nube negra, que era la señal del Hijo del Hombre”. ¿Se dieron cuenta de que Elena G. de White ¡la describió con expresiones aparentemente contradictorias en la misma frase!? Dijo que la “nube llameante” también es la “pequeña nube negra”. Normalmente una llama es brillante, ¡no negra! La única forma de armonizar esa discrepancia es de comprender plenamente el hecho de que ella habla en símbolos.

Noten lo siguiente: la Ley Dominical Nacional fue cumplida simbólicamente con la Ley Nacional de Sodomía el 26 de junio de 2015, y con eso fue dada la advertencia de huir de las ciudades – simbólicas de las iglesias – poco después de que la última iglesia protestante (la Iglesia ASD) cayera el 8 de julio de 2015, y ahora las plagas ya están en marcha. Gran parte de la profecía ya se ha cumplido, ¡pero sólo lo pueden ver si entienden que fue simbólico!

Entendiendo que estamos tratando con símbolos, debemos buscar la nube llameante o la nubecilla negra donde Jesús se encuentra de manera simbólica. ¡Simbólicamente, Jesús está situado en el centro del reloj de Orión representado por la estrella Alnitak! Echemos un vistazo telescópico a la estrella Alnitak y veamos si podemos ver una nube llameante junto a ella:

Nube, oscura

Ahí está, la Nebulosa de la Llama. Incluso el centro de la llama misma parece ser negro, de acuerdo con la descripción como una pequeña nube negra. ¡Pero eso no es todo! La “pequeña nube negra” también es descrita en otro lugar[29] como acercándose y haciéndose cada vez más brillante.

En diciembre del 2009 fue publicada la primera imagen del nuevo telescopio infrarrojo VISTA: era la Nebulosa de la Llama en un nuevo color:[30]

Nube, más brillante

Aunque la nebulosa en sí no ha cambiado, la nueva tecnología nos permitió verla en una nueva luz y con una resolución más alta (como si estuviera más cerca), justo a tiempo para los últimos siete años de la historia de la Tierra antes de que Jesús venga de nuevo. Los adventistas siempre pensaron que la pequeña nube negra aparecería siete días antes de la segunda venida, ¡pero en realidad, simbólicamente, eran siete años antes! Es apropiado que la publicación de estas imágenes coincide con el desarrollo del mensaje de Orión, que es la verdadera “luz”, que se está incrementando, a la que las imágenes apuntan. ¡Es la presencia de Jesús la que ilumina todo!

Observen cómo la parte negra de la nube parece estar disipándose, y la nube parece ser más brillante. Luego, en el 2014, cuando terminó el ciclo del juicio, la NASA publicó otra imagen impresionante de alta resolución de la Nebulosa de la Llama, esta vez desde el telescopio Spitzer, también capturada en el espectro infrarrojo y presentada en colores deslumbrantes:[31]

Nube, más brillante y más gloriosa

¡Guau! ¿Lo ven? ¿Ven cómo la llama negra prácticamente ha desaparecido y en su lugar el fuego luminoso y brillante del trono de Dios ilumina toda la nube? Incluso la simetría en la forma de la nebulosa evoca imágenes mentales de la Segunda Venida, con Jesús en el centro y una nube de ángeles a Su alrededor.

El centro del reloj

Sin embargo, noten por favor que esta nebulosa en particular no representa la segunda venida real – es un tiempo de espera justo antes de la venida. Recuerden que la señal del Hijo del Hombre involucra “nubes” – ¡lo que significa que es más de una sola nube! La Nebulosa de la Llama es simplemente la nube mencionada en relación con la segunda plaga, que es exactamente el segmento donde está situada la nube en el reloj de Dios en Orión.

Sin embargo, el movimiento y viaje están simbolizados por una nebulosa diferente a la cual apunta la séptima plaga, lo cual será explicado en la siguiente sección. Justo en el centro del reloj, alrededor de Alnitak, es donde estos símbolos son representados. Cuando la gran mano del tiempo se mueve alrededor del reloj, ésta apunta a las escenas de interés especial en Apocalipsis que se están desarrollando ante nuestros ojos.

Hay una densa agrupación de estrellas en la Nebulosa de la Llama que hacen que el trono simbólico sea muy brillante, reflejando la descripción bíblica del trono de Dios:

Estuve mirando hasta que fueron puestos tronos, y se sentó un Anciano de días, cuyo vestido era blanco como la nieve, y el pelo de su cabeza como lana limpia; su trono llama de fuego, y las ruedas del mismo, fuego ardiente. (Daniel 7:9)

En el domo celestial de la Tierra, ¡el Artista Maestro ha pintado la promesa de Su venida en las bóvedas del cielo! ¡Es un mensaje de amor publicado en una cartelera decenas de años luz de ancho!

Jesús se sienta en la nube

En palabras de los magos del oriente, “su estrella hemos visto en el oriente.”[32] – pero sólo simbólicamente. Estas escenas proféticas son sólo símbolos que apuntan a los eventos reales que pronto vendrán. La Nebulosa de la Llama cuenta visualmente la historia de cómo Jesús, después de ser coronado, se sentó en la nube con la hoz de la cosecha en Su mano.

Elena G. de White también indicó el tamaño de la nubecilla negra como un rasgo identificador:

Nubecilla negra

Pronto se volvieron nuestros ojos hacia el oriente, donde había aparecido una nubecilla negra del tamaño de la mitad de la mano de un hombre, que era, según todos comprendían, la señal del Hijo del hombre. En solemne silencio, contemplábamos cómo iba acercándose la nubecilla, volviéndose cada vez más esplendorosa hasta que se convirtió en una gran nube blanca cuya parte inferior parecía fuego. Sobre la nube lucía el arco iris y en torno de ella aleteaban diez mil ángeles cantando un hermosísimo himno. En la nube estaba sentado el Hijo del hombre. Sus cabellos, blancos y rizados, le caían sobre los hombros; y llevaba muchas coronas en la cabeza. Sus pies parecían de fuego; en la mano derecha tenía una hoz aguda y en la izquierda llevaba una trompeta de plata. Sus ojos eran como llama de fuego, y escudriñaban de par en par a sus hijos. Palidecieron entonces todos los semblantes y se tornaron negros los de aquellos a quienes Dios había rechazado. Todos nosotros exclamamos: “¿Quién podrá permanecer? ¿Está mi vestidura sin manchas?” Después cesaron de cantar los ángeles, y por un rato quedó todo en pavoroso silencio cuando Jesús dijo: “Quienes tengan las manos limpias y puro el corazón podrán subsistir. Bástaos mi gracia.” Al escuchar estas palabras, se iluminaron nuestros rostros y el gozo llenó todos los corazones. Los ángeles pulsaron una nota más alta y volvieron a cantar, mientras la nube se acercaba a la tierra. {PE 15.2}

¿Cómo debemos entender el tamaño de la mano de un hombre? ¿Significa que debemos medir la nube levantando nuestro propio puño como lo hacen los astrónomos para hacer una estimación aproximada? O ¿es Jesús nuestro estándar de medida?[33] Ciertamente Jesús es nuestro estándar, y las siete estrellas de Orión son la vara de medir que nos revela Su estatura. Éstas representan el portal al cielo, la Puerta, Jesucristo, que tiene las dimensiones del rollo de Zacarías que vuela.[34] La altura exacta de las siete estrellas es simplemente el ángulo del arco entre Betelgeuse y Saiph, el cual es calculado como 17,176 grados.[35] Esa es la altura simbólica del único Hombre digno de servir como el estándar de medición.

Para determinar el tamaño de la mano, o puño en este caso, ya que lo estamos comparando con la figura de una nube, necesitamos algunos datos básicos con respecto a las proporciones humanas:[36]

Datos antropométricos

El ancho del puño de un hombre de estatura promedia es de 4 pulgadas (10,16 cm) comparado con una altura de 69,1 pulgadas (175,5 cm). Eso nos da las proporciones pertinentes del cuerpo de un hombre. Entonces todo lo que tenemos que hacer para encontrar el tamaño del puño de Orión es utilizar esa proporción para resolver el siguiente problema:

La proporción entre 69,1 pulgadas (175,5 cm) y 4 pulgadas (10,16 cm) es como la proporción entre 17,176 grados y ____ grados.

Calculamos:

17,176 grados ÷ 69,1 pulgadas (175,5 cm) x 4 pulgadas (10,16 cm) = 0,994 grados

De un tamaño como la mitad de la palma de la mano

El puño de Orión sería casi exactamente 1 grado de ancho. Eso significa que la nubecilla negra debe ser la mitad de eso, o la mitad de un grado. Puesto que un grado es igual a 60 minutos de arco, la mitad de un grado es igual a 30 minutos de arco (escrito de esta manera: 30’). ¿Cumple la Nebulosa de la Llama con el criterio de ser “como”[37] la mitad del tamaño de la mano de un hombre...? ¡Ciertamente lo cumple!

La profecía de la nubecilla negra, que es aproximadamente la mitad del tamaño de la mano de un hombre, brilla maravillosamente a la luz de Orión. ¡Jesús viene! Podemos ver la señal del Hijo del Hombre simbólicamente en el este, ¡y pronto la veremos en realidad! Él está sentado en la nube blanca, coronado con autoridad. Desde esta posición de autoridad, Jesús/Alnitak está dirigiendo a Su pueblo y llevando a cabo la cosecha.

Desde que la tercera plaga comenzó, ha estado anunciando la hora de la cosecha de trigo y podemos ver que apunta al acuerdo climático que será firmado al inicio de la cuarta plaga el 22 de abril de 2016.[38] Los recientes ataques terroristas en Bélgica el 22 de marzo[39] exactamente un mes antes, están presionando al mundo a unirse contra el terrorismo, y la firma el 22 de abril logrará esa unidad. Desafortunadamente, eso significa persecución para todos los fundamentalistas incluyendo a aquellos cuyo único delito es creer en la Palabra de Dios y hablar en su defensa.

Cuidar de la creación de Dios está perfectamente bien en sí mismo, y si alguien estuviera en contra de mantener un planeta saludable con naturaleza floreciente, sin duda creeríamos que está loco. Ahí está la trampa: la Organización de las Naciones Unidas, liderada por el Papa Francisco, está utilizando este buen ideal como una herramienta para unificar el mundo entero sobre este proyecto común, de la forma como la construcción de la Torre de Babel unificó al pueblo rebelde del mundo antiguo. La iniciativa de cuidar el planeta no es el problema; la unidad con los principios de la ONU es el problema porque la ONU (tan atea como lo es) también exige la igualdad y la tolerancia hacia la abominación en la forma de los derechos LGBT y la tolerancia hacia LGBT. Ninguna persona temerosa de Dios puede unirse con los que practican o permitan abominación, no importa cuán noble pueda parecer un proyecto. Debemos hacer nuestra parte como individuos o grupos para ayudar al medio ambiente, pero no podemos unirnos con otros que practican o permiten la abominación.

Una vez que se firme el acuerdo climático, entonces la ONU tendrá la autoridad para obligar a todas las naciones (todos los pueblos) a hacer cualquier cosa en el nombre del “bien común del planeta y de la humanidad”. Toda clase de mal puede ser justificado en el nombre del “bien común”.

Entonces Caifás, uno de ellos, sumo sacerdote aquel año, les dijo: Vosotros no sabéis nada; ni pensáis que nos conviene que un hombre muera por el pueblo, y no que toda la nación perezca. Esto no lo dijo por sí mismo, sino que como era el sumo sacerdote aquel año, profetizó que Jesús había de morir por la nación; y no solamente por la nación, sino también para congregar en uno a los hijos de Dios que estaban dispersos. (Juan 11:49-52)

Aunque la profecía se está cumpliendo rápidamente, las cosas aun no van a cambiar de la noche a la mañana. Las fiestas de primavera del Señor incluyen siete semanas hasta Pentecostés. Durante ese tiempo, la cosecha va a progresar. Los siete Sábados de Omer (al igual que el primer día de los panes sin levadura) son todos Grandes Sábados este año (caen en sábado, el día de reposo) lo que causa que ese período de tiempo sea especialmente significativo en términos de la cosecha espiritual del buen trigo de Dios.

Al igual que en la cosecha de los granos en la primavera, la cosecha de las uvas de otoño también debe alinearse a las fiestas del Señor. Como era en la primavera, así también será en el otoño. Las fiestas de otoño comienzan con el Día de las Trompetas el 3 de octubre de 2016, ocho días dentro de la séptima plaga. El calendario festivo de Dios indica que la cosecha de las uvas debe tener lugar durante la hora de la verdad en la séptima plaga, armonizando maravillosamente con la interpretación más perfecta de Apocalipsis 14 presentada en esta adición.

El gran río de sangre

En esta sección, queremos examinar más de cerca el último versículo de Apocalipsis 14, el cual ha generado grandes dificultades para muchos eruditos durante siglos.

Y fue pisado el lagar fuera de la ciudad, y del lagar salió sangre hasta los frenos de los caballos, por mil seiscientos estadios. (Apocalipsis 14:20)

Estamos buscando respuestas a las siguientes preguntas:

  1. ¿Qué significa que el lagar es pisado fuera de la ciudad?
  2. ¿Qué hay detrás del símbolo del río de sangre que se extiende por 1600 “estadios” y llega hasta los frenos de los caballos?

En la sección anterior, aprendimos cómo alinear perfectamente los ocho versículos de Apocalipsis 14: 13-20 a las manecillas del reloj del ciclo de las plagas, incluyendo el final de la séptima plaga al momento de la venida de Jesús.

Consecuentemente, Apocalipsis 14:20 nos da algunos detalles adicionales sobre los eventos al final de la séptima plaga. Por lo tanto, los diversos componentes de este versículo tienen que ser considerados en el contexto del final de la séptima plaga o la venida de Jesús y nuestro viaje a la Nebulosa de Orión. En su artículo en esta serie, el hermano John ya ha mostrado estos eventos en gran detalle.

Es preciso señalar una vez más que los símbolos sólo pueden ser entendidos e interpretados correctamente si podemos determinar su relación temporal con los otros eventos de Apocalipsis, y esto sólo es posible si entendemos el ciclo de las plagas del reloj de Orión cada vez con mayor exactitud.

1ª Pregunta: ¿Qué significa que el lagar es pisado fuera de la ciudad?

Debido a que la palabra “ciudad” tiene muchos significados en la profecía, tuvimos que entender qué evento en el flujo del tiempo es mencionado aquí con el fin de encontrar el significado de la “ciudad” como un símbolo. Sin ese conocimiento, podría ser la ciudad literal de Jerusalén, o la “ciudad” del judaísmo o del cristianismo. Incluso Babilonia como la “ciudad de las naciones” sería una posibilidad; o ¿hace referencia el versículo a la “ciudad de los siete montes,” mencionada en otra parte de Apocalipsis?

Incluso en el contexto normal, podemos excluir algunas de esas ideas desde el comienzo, ya que se trata de la vendimia, cuando la sangre fluye desde el lagar, que es la cosecha o la muerte de todo el resto de la humanidad en el momento de (o después de) la venida del Hijo del Hombre.

Incluso el Comentario Bíblico Adventista no está equivocado en este caso, cuando dice:

Fuera de la ciudad. La idea quizá provenga de las profecías del AT, donde se describe la destrucción de los enemigos de Dios fuera de Jerusalén (ver com. Joel 3:12-13).[40]

Sin embargo, Joel 3:12-13 no está relacionado directamente con la venida de Jesús, sino con los eventos que tendrán lugar en la tierra un poco antes:

Despiértense las naciones, y suban al valle de Josafat; porque allí me sentaré para juzgar a todas las naciones de alrededor. Echad la hoz, porque la mies está ya madura. Venid, descended, porque el lagar está lleno, rebosan las cubas; porque mucha es la maldad de ellos. (Joel 3:12-13)

La parte que dice, “despiértense las naciones” se refiere a la sexta plaga, cuando los últimos preparativos para la batalla de Armagedón son hechos. Joel por consiguiente continúa pronunciando las mismas palabras que el ángel que tiene poder sobre el fuego,[41] y de esa manera repite el desafío del monte Carmelo: “Echad la hoz, porque la mies está ya madura”.

Por lo tanto, en su artículo, el hermano Gerhard interpretó la “ciudad” de la siguiente manera de acuerdo con la luz que teníamos en ese momento:

Ahora también tendría sentido concluir que el primer ángel, Jesús, debe completar la cosecha del trigo bueno para la sexta plaga. Un grupo será bendecido en ese tiempo, y para el otro habrá un baño de sangre.

El hecho de que el vino es pisado afuera de la ciudad es otro indicio de que la gran multitud de los justos en realidad será encontrada y recogida hasta el comienzo de la sexta plaga. Ellos son los que, junto con los 144.000 pronto entrarán en la Ciudad Santa. A los ojos de Dios, ellos serán completamente contabilizados en el “inventario celestial” empezando el 1 de agosto de 2016, ya que habrán sido recolectados en “el granero” para ese entonces.

Como es mostrado por la ubicación exacta de los versículos de Apocalipsis 14 descubierta recientemente, y también por otra sección sobre los 153 peces de Jesús incluida más adelante en esta adición, la cosecha del buen trigo continuará hasta el último día de la sexta plaga. Las “bolas de fuego” no caerán hasta el comienzo de la séptima plaga, y de ahí en adelante ya no será posible ejercer fe, porque entonces la evidencia será completamente visible, y sin fe, la salvación es imposible.

Los avisos del “ángel” de la sexta plaga y de Joel de meter la hoz son sólo la señal de que la vendimia de las uvas de la vid mala se llevará a cabo en el siguiente segmento del ciclo de las plagas. Eso corresponde a la petición de Elías en el altar para que descendiera fuego del cielo, y la séptima plaga es el fuego en sí.

Este fuego ¡llegará en dos partes! Al comienzo de la séptima plaga, la humanidad causará su propia autodestrucción con bolas de fuego atómicas – el comienzo de la batalla de Armagedón. Entonces, después de una “hora” (de 28 días), Jesús vendrá (el 23/24 de octubre en el Último Gran Día, el cual termina el tiempo de la cosecha en Israel) y Él comenzará la destrucción de todos los que no Le siguen. En ese día, se llevará a cabo la “primera” resurrección, y todos los redimidos de todas las edades serán reunidos en la Ciudad Santa. Esa gigantesca nave espacial partirá el mismo día hacia la Nebulosa de Orión y dejará atrás a todos los que están destinados al fuego de Dios – el estallido de rayos gamma que proviene desde Betelgeuse.

Ya que Apocalipsis 14:20 apunta exactamente a estos últimos eventos, el significado de la “ciudad” se hace claro: sin duda es la Ciudad Santa, la Nueva Jerusalén, la nave espacial de Jesús con todos los redimidos. Por lo tanto, la parte que dice “fue pisado el lagar fuera de la ciudad” significa que la destrucción vendrá sobre los que fueron dejados atrás en la Tierra, sin haber sido recogidos dentro de la Ciudad.

Reiteramos que los que creen en un pre-rapto deben por favor estudiar con mucho cuidado. Sí, habrá un pre-rapto, pero no antes de la persecución y de la gran prueba (la hora de la prueba) que tiene que venir sobre toda la humanidad.[42]

El “pre-rapto” tendrá lugar antes de que la Tierra sea quemada completamente y se convierta en un desierto sin vida, de lo contrario nadie sería salvo. El estallido de rayos gamma es la destrucción final de toda la vida en la Tierra, pero la decisión acerca de quién va a perecer en ella ya fue hecha (desde el 17/18 de octubre de 2015). En estos artículos y mensajes, sólo estamos tratando de ayudar a mantener la fe de aquellos a quienes Satanás quiere hacer caer, porque él no entiende que sus casos ya han sido decididos en el Cielo.[43] Es más difícil para Satanás seducir a uno de los 144.000 o a la gran multitud a que abandonen la verdad presente, cuando sabemos más acerca de los detalles y de las armonías de las profecías de Dios con respecto al reloj de Dios.

2ª Pregunta: ¿Qué hay detrás del simbolismo del río de sangre que se extiende por 1600 “estadios” y llega hasta los frenos de los caballos?

A Dios Le gusta usar el símbolo del caballo a menudo en Sus profecías, especialmente en el libro de Apocalipsis. Los más conocidos son probablemente los cuatro jinetes en sus cuatro caballos, que ya hemos identificado desde el 2010 como siendo las cuatro estrellas exteriores de Orión, las cuales representan cuatro rasgos del carácter de Jesús por medio de las caras de los cuatro seres vivientes.

El simbolismo en Apocalipsis 19 es sorprendente en el contexto de la vendimia de las uvas malas, la venida de Jesús, y de nuestro viaje a la nebulosa de Orión. Allí la palabra “caballos”
es mencionada cinco veces.

Entonces vi el cielo abierto; y he aquí un caballo blanco [Saiph – el comienzo de la séptima plaga], y el que lo montaba se llamaba Fiel y Verdadero, y con justicia juzga y pelea. Sus ojos eran como llama de fuego, y había en su cabeza muchas diademas [la corona séptuple del tiempo]; y tenía un nombre escrito que ninguno conocía sino él mismo. [En el momento en que la profecía fue dada, sólo Jesús conocía Su nuevo nombre. Hoy en día lo conocemos nosotros también: Alnitak.] Estaba vestido de una ropa teñida en sangre; y su nombre es: EL VERBO DE DIOS. [Esto es, por supuesto, una descripción de Jesús mismo.] Y los ejércitos celestiales [los ángeles que forman una nube alrededor de la Ciudad Santa], vestidos de lino finísimo, blanco y limpio, le seguían en caballos blancos. [Descripción del viaje de la Ciudad Santa desde la Nebulosa de Orión hasta la Tierra.] De su boca sale una espada aguda, para herir con ella a las naciones, y él las regirá con vara de hierro; y él pisa el lagar del vino del furor y de la ira del Dios Todopoderoso. [El lagar es pisoteado sólo cuando ya estemos viajando de vuelta con Jesús a la Nebulosa de Orión. Sólo “las naciones” – los paganos – serán dejadas atrás.] Y en su vestidura y en su muslo tiene escrito este nombre: REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES. Y vi a un ángel que estaba en pie en el sol [o bien nuestro propio Sol o la explosión de rayos gamma de Betelgeuse quemará la Tierra], y clamó a gran voz, diciendo a todas las aves que vuelan en medio del cielo: Venid, y congregaos a la gran cena de Dios, para que comáis carnes de reyes y de capitanes, y carnes de fuertes, carnes de caballos y de sus jinetes, y carnes de todos, libres y esclavos, pequeños y grandes. Y vi a la bestia, a los reyes de la tierra y a sus ejércitos, reunidos para guerrear contra el que montaba el caballo, y contra su ejército. Y la bestia fue apresada, y con ella el falso profeta que había hecho delante de ella las señales con las cuales había engañado a los que recibieron la marca de la bestia, y habían adorado su imagen. Estos dos fueron lanzados vivos dentro de un lago de fuego que arde con azufre. Y los demás fueron muertos con la espada que salía de la boca del que montaba el caballo, y todas las aves se saciaron de las carnes de ellos. (Apocalipsis 19:11-21)

Mientras que los redimidos disfrutan de la cena de las bodas con Jesús en la Ciudad Santa en su viaje a la Nebulosa de Orión, como el hermano John ha descrito, la “cena de las aves” se lleva a cabo con los huesos de los aniquilados. ¡Probablemente no necesitamos preguntar a cuál cena prefieren asistir!

En estos versículos, Jesús es descrito tres veces como Él “que montaba el caballo”. Este es un énfasis triple en la forma de la literatura judía, y los eventos están claramente conectados con el día de la venida de Jesús y la matanza del lagar pisoteado que sigue después de la vendimia que tendrá lugar en la Tierra.

Pero ¿a dónde está este caballo, en el que se sienta Jesús?

En Apocalipsis 14, Jesús es representado tres veces como sentado en una nube:

Miré, y he aquí una nube blanca; y sobre la nube uno sentado semejante al Hijo del Hombre, que tenía en la cabeza una corona de oro, y en la mano una hoz aguda. (Apocalipsis 14:14)

Y del templo salió otro ángel, clamando a gran voz al que estaba sentado sobre la nube: Mete tu hoz, y siega; porque la hora de segar ha llegado, pues la mies de la tierra está madura. (Apocalipsis 14:15)

Y el que estaba sentado sobre la nube metió su hoz en la tierra, y la tierra fue segada. (Apocalipsis 14:16)

Por supuesto, esto se refiere a la nube que llenó el santuario (en Orión), cuando el servicio de intercesión de Jesús terminó en el Lugar Santísimo. El tipo para esto fueron los eventos en la dedicación del templo de Salomón:

Y cuando los sacerdotes salieron del santuario, la nube llenó la casa de Jehová. Y los sacerdotes no pudieron permanecer para ministrar por causa de la nube; porque la gloria de Jehová había llenado la casa de Jehová. (1 Reyes 8:10-11)

Comparen con estos versículos:

Después de estas cosas miré, y he aquí fue abierto en el cielo el templo del tabernáculo del testimonio; y del templo salieron los siete ángeles que tenían las siete plagas [esto se refiere al final del período de la gracia y al final del servicio de intercesión de Jesús], vestidos de lino limpio y resplandeciente, y ceñidos alrededor del pecho con cintos de oro. Y uno de los cuatro seres vivientes [Saiph al comienzo de la primera y séptima plagas] dio a los siete ángeles siete copas de oro, llenas de la ira de Dios, que vive por los siglos de los siglos. Y el templo se llenó de humo por la gloria de Dios, y por su poder; y nadie podía entrar en el templo hasta que se hubiesen cumplido las siete plagas de los siete ángeles. (Apocalipsis 15:5-8)

Elena G. de White confirma una vez más lo que la Biblia siempre ha enseñado. En 1846, al comienzo del ciclo del juicio de Orión, ella tuvo una visión que mencionó en dos publicaciones en inglés (Day-Star y Broadside) ese mismo año:

Y vi una nube resplandeciente [original inglés “flaming” = “llameante”] que llegaba hasta donde estaba Jesús. Entonces Jesús dejó Sus vestiduras sacerdotales y se puso Su manto real [el fin del servicio de intercesión de Jesús, y Su coronación en el Cielo], se ubicó en la nube que lo llevó hacia el este, desde donde apareció primeramente a los santos que estaban sobre la Tierra: La pequeña nube negra que era la señal del Hijo del hombre. Mientras la nube pasaba del lugar santísimo hacia el este, lo que requirió cierto número de días, la sinagoga de Satanás adoró a los pies de los santos. {Day-Star, 14 de marzo de 1846, párrafo 2} [traducido][44]

Ella describe la venida del Hijo del hombre con más detalles de la siguiente manera:

Pronto se volvieron nuestros ojos hacia el oriente, donde había aparecido una nubecilla negra del tamaño de la mitad de la mano de un hombre, que era, según todos comprendían, la señal del Hijo del hombre. En solemne silencio, contemplábamos cómo iba acercándose la nubecilla, volviéndose cada vez más esplendorosa hasta que se convirtió en una gran nube blanca cuya parte inferior parecía fuego. Sobre la nube lucía el arco iris y en torno de ella aleteaban diez mil ángeles cantando un hermosísimo himno. En la nube estaba sentado el Hijo del hombre. Sus cabellos, blancos y rizados, le caían sobre los hombros; y llevaba muchas coronas en la cabeza. Sus pies parecían de fuego; en la mano derecha tenía una hoz aguda y en la izquierda llevaba una trompeta de plata. Sus ojos eran como llama de fuego, y escudriñaban de par en par a sus hijos. Palidecieron entonces todos los semblantes y se tornaron negros los de aquellos a quienes Dios había rechazado. Todos nosotros exclamamos: “¿Quién podrá permanecer? ¿Está mi vestidura sin manchas?” Después cesaron de cantar los ángeles, y por un rato quedó todo en pavoroso silencio cuando Jesús dijo: “Quienes tengan las manos limpias y puro el corazón podrán subsistir. Bástaos mi gracia.” Al escuchar estas palabras, se iluminaron nuestros rostros y el gozo llenó todos los corazones. Los ángeles pulsaron una nota más alta y volvieron a cantar, mientras la nube se acercaba a la tierra.

Luego resonó la argentina trompeta de Jesús, a medida que él iba descendiendo en la nube, rodeado de llamas de fuego. Miró las tumbas de sus santos dormidos. Después alzó los ojos y las manos hacia el cielo, y exclamó: “¡Despertad! ¡Despertad! ¡Despertad los que dormís en el polvo, y levantaos!” Hubo entonces un formidable terremoto. Se abrieron los sepulcros y resucitaron los muertos revestidos de inmortalidad. Los 144.000 exclamaron: “¡Aleluya!” al reconocer a los amigos que la muerte había arrebatado de su lado, y en el mismo instante nosotros fuimos transformados y nos reunimos con ellos para encontrar al Señor en el aire. {PE 15.2–16.1}

Así que estamos buscando algo que:

  1. se asemeje a un “caballo” (tres veces enfatizado),
  2. puede ser caracterizado como una “nube” (tres veces enfatizado),
  3. puede ser descrito como “humo”,
  4. está en las cercanías de una “nube llameante”,
  5. y puede cambiar su apariencia de una “una nubecilla negra” a “una gran nube blanca”.

Muy pocos han leído la presentación de Orión por completo y llegado a la sección de los “Descubrimientos sorprendentes” a partir de la diapositiva 161 en adelante. Es una lástima, porque de hecho estos son los descubrimientos más sorprendentes que podríamos hacer en relación con nuestros estudios bíblicos.

Por lo tanto, repasemos algunas de las diapositivas de la presentación de Orión, como las proveyó el hermano John en el 2010. Aquellos que no rechazaron la doctrina de las Tres Personas de la Divinidad que es confirmada por las tres estrellas del cinturón de Orión (también llamada la Escalera de Jacob), ya han sido bendecidos con el conocimiento de uno de los tres componentes del sello de Filadelfia, como fue profetizado en Apocalipsis 3:12[45]...

Estrellas del cinturón de Orión

La estrella Alnitak representa a Jesús – Él que fue herido. Él, Jesús, es el centro de nuestra fe, y Su muerte en la Cruz es el centro de la salvación. Ningún otro nombre es de alguna importancia, y “Alnitak” contiene la información de POR QUÉ esto es así. Sin Su sacrificio, no podríamos ser salvos ni tener la fuerza para vencer, y ni siquiera sabríamos cuál es nuestro deber durante los últimos alientos de nuestro mundo agonizante – es decir, estar dispuestos a sacrificar nuestras propias vidas eternas por la existencia continua del universo.

Al hacer un acercamiento al centro del reloj de Dios, y el símbolo para el centro de nuestra fe en el Libro de los Siete Sellos:

Alrededores de Alnitak

Encontramos allí una “nube llameante” en las cercanías de donde “Jesús está ubicado” (ver la cita anterior del libro Maranata: El Señor Viene):

La Nebulosa de la Llama

Y justo debajo de Alnitak encontramos lo que estábamos buscando y vemos en el cielo estrellado el símbolo que cumple con todas las características que han sido descritas previamente en la lista – la Nebulosa Cabeza de Caballo, descubierta en 1888:

La Nebulosa Cabeza de Caballo

La presentación de Orión fue el comienzo del mensaje del Cuarto Ángel, cuando Jesús empezó a darlo en el 2010 por tercera vez. Jesús trató de dar este mensaje la primera vez en 1888 en Minneapolis,[46] donde fue rechazado por la Iglesia Adventista del Séptimo Día, que ya estaba en el proceso a una terrible apostasía.[47] Los cielos abiertos fueron entonces mostrados a una sola astrónoma,[48] y no fue sino hasta el 2010 que un hombre sería capaz de combinar el simbolismo de la Biblia con el tercer cielo del apóstol Pablo.[49]

Williamina Fleming, una astrónoma americana, tomó una fotografía de la región en 1887, pero la Nebulosa Cabeza de Caballo fue descubierta en esta más tarde, en el año 1888. Por eso, Wikipedia hace diferentes declaraciones con respecto al año del descubrimiento; en inglés (1888),[50] en alemán (1887)[51] y en español sólo dice “a finales del siglo XIX”.[52] Pero el hecho es que antes de 1888, nadie en la tierra sabía nada acerca de la existencia de esta “nubecilla negra”.

Por lo tanto, debido a la simultaneidad de su descubrimiento con el comienzo de la luz del Cuarto Ángel, la Nebulosa Cabeza de Caballo está estrechamente relacionada con este mensaje de advertencia final de Dios. Elena G. de White deja claro que fue en 1888, cuando la luz del Cuarto Ángel comenzó a brillar con el mensaje de la justificación por la fe dado por Waggoner y Jones:

En su gran misericordia el Señor envió un preciosísimo mensaje a su pueblo por medio de los pastores [E. J.] Waggoner y [A.T.] Jones. [Eso fue en la Sesión de la Conferencia General de Minneapolis en 1888.] Este mensaje tenía que presentar en forma más destacada ante el mundo al sublime Salvador, el sacrificio por los pecados del mundo entero. Presentaba la justificación por la fe en el Garante; invitaba a la gente a recibir la justicia de Cristo, que se manifiesta en la obediencia a todos los mandamientos de Dios. {EUD 171.4}

...Escudriñad las verdades como si fueran tesoros escondidos y chasquead al enemigo. El tiempo de prueba está precisamente delante de nosotros, pues el fuerte pregón del tercer ángel ya ha comenzado en la revelación de la justicia de Cristo, el Redentor que perdona los pecados. Este es el comienzo [1888] de la luz del ángel cuya gloria llenará toda la tierra [el Cuarto Ángel de Apocalipsis 18]. Esto es así, porque la obra de cada uno a quien ha llegado el mensaje de amonestación es la de exaltar a Jesús, presentarlo al mundo tal como está revelado en figuras y bosquejado en símbolos, tal como es manifestado en la revelación de los profetas, tal como es revelado en las lecciones dadas a sus discípulos y en los milagros maravillosos efectuados para los hijos de los hombres. Escudriñad las Escrituras, pues ellas son las que dan testimonio de Cristo. {1MS 425.3}

La Nebulosa Cabeza de Caballo es una “nube” cósmica, que también podría ser descrita como “humo” procedente de una explosión súper o híper nova que ocurrió eones atrás. Desde nuestro punto de vista, está en las cercanías de Alnitak, la estrella de Jesús, y por lo tanto en el centro del reloj de Orión. Esta nebulosa es la “nube en forma de un caballo”, donde Jesús se ubicará simbólicamente como Rey cuando venga – desde la séptima plaga en adelante. Al terminar Su servicio de intercesión en octubre de 2015, Él se ubicó en el “trono” de la Nebulosa de la Llama, a dónde Él está esperando hasta que la autodestrucción de la humanidad haya comenzado. La Nebulosa Cabeza de Caballo, aludiendo a un “caballo” simboliza el movimiento de la Ciudad Santa hacia la Tierra junto con el Rey del Universo y todas Sus huestes.

Ahora presten mucha atención a la siguiente diapositiva, que el hermano John presentó en el 2010:

El río de fuego

Observen el color de este “río de fuego”... ¡Es de color rojo como la sangre! Éste cubre el cuerpo del caballo, y por eso sólo vemos su “cabeza”.

En cuanto al río carmesí, que consiste principalmente de hidrógeno encendido por las estrellas vecinas y forzado en su figura fluyente típica por ondas gravitacionales: ¿hasta qué punto cubre el río carmesí al resto del cuerpo del caballo?[53] ¿Cómo especificarían la cantidad, si tuvieran que describirla en palabras? ¿Qué tan alto llega el río de sangre?

Los frenos de los caballos

No sabemos cómo ustedes lo describirían, pero estamos de acuerdo con la descripción del apóstol Juan, a quien Jesucristo en Su revelación mostró la altura del río de sangre del lagar de Dios:

Y fue pisado el lagar fuera de la ciudad, y del lagar salió sangre hasta los frenos de los caballos, por mil seiscientos estadios. (Apocalipsis 14:20)

Ahora lo único que queda es resolver el misterio de los 1600 estadios. Los comentaristas bíblicos han estado cavilando sobre esto por años sin resolverlo realmente. Eso significa que se trata de algo que podría ser encontrado, incluso por nosotros, sólo cuando hubiera llegado el tiempo de aplicar el versículo directamente al último tic en el reloj de Dios en Orión – el viaje a la Nebulosa de Orión en la dirección de la Nebulosa Cabeza de Caballo, ambas conectadas por el mismo río de sangre.

La especificación de “1600 estadios” ¡claramente da una medida de distancia! ¿Dónde deberíamos comenzar a calcular la distancia? Desde donde se origina el flujo de sangre, por supuesto. Éste surge de la Tierra, donde será hollado el lagar de Dios, como ya ha sido explicado suficientemente. Pero ¿dónde termina la medida de la distancia? En la ubicación de la Nebulosa Cabeza de Caballo en el universo. Así que estamos tratando con la distancia entre la Tierra y la Nebulosa Cabeza de Caballo.

Dios da el número 1600. La unidad es “estadios”. El Comentario Bíblico Adventista sólo dice:

Estadios. Mil seiscientos estadios serían unos 296 km (ver t. V, p. 52). No se ha podido encontrar una explicación satisfactoria para este número específico (1.600). Jerónimo creía que era una alusión a la longitud de Palestina; pero es especulación que añade poco o nada a la comprensión del pasaje. El pensamiento principal es que los enemigos de la iglesia de Dios serán finalmente y completamente vencidos; por lo tanto, la iglesia puede pensar en que quedará plena y completamente liberada de todos sus enemigos, y que triunfará gozosamente en el reino de Dios.[54]

Diferentes distancias son mencionadas para la Nebulosa Cabeza de Caballo en la literatura pertinente. Mientras que algunas fuentes mencionan 1500 años luz de distancia de la Tierra, el sitio oficial de Hubble (y muchos otros) especifican la distancia como 1600 años luz.

Nosotros Le creemos a Dios, y que Él conoce las verdaderas distancias. Dios dice, que la distancia de la Nebulosa Cabeza de Caballo desde la Tierra es de 1600 estadios porque el Apóstol Juan no hubiera sido capaz de escribir ni entender el término “años luz”. Hemos llegado al final del capítulo 14 y del pecado. Que tú sangre no esté simbolizada en el gran río de fuego, del cual sale sólo la cabeza del caballo de Jesús.

Pescadores de hombres

Nuestro Salvador tenía una manera de relacionar temas espirituales con experiencias diarias que sirvió para dirigir las mentes de Su público de las escenas terrenales y temporales a realidades celestiales y eternas. Cuando Pedro y su hermano Andrés conocieron por primera vez a Jesús, estaban ocupados con su sustento como pescadores en el Mar de Galilea, también conocido como el Lago de Genesaret. Jesús los llamó a dejar ese trabajo y a seguirle, diciéndoles que Él los haría pescadores de hombres.[55] Por lo tanto, desde el momento cuando se unieron a Su ministerio, se les enseñó a asociar su trabajo de pescadores con traer a los hombres a Su presencia y hacerlos discípulos de Jesús.

Además, todo lo que Jesús hizo, tenía significado, de modo que hay abundantes lecciones en los detalles de cada historia. El evangelio de Lucas nos da más detalles sobre el llamado de Pedro y Andrés, relatando un incidente que acompañó al llamado, el cual Jesús relacionó con el proceso de recolección de discípulos. Pedro y sus compañeros debieron haber estado desanimados, habiendo trabajado toda la noche sin ningún resultado, pero Jesús reveló Su poder para satisfacer sus necesidades:

Aconteció que estando Jesús junto al lago de Genesaret, el gentío se agolpaba sobre él para oír la palabra de Dios. Y vio dos barcas que estaban cerca de la orilla del lago; y los pescadores, habiendo descendido de ellas, lavaban sus redes. Y entrando en una de aquellas barcas, la cual era de Simón, le rogó que la apartase de tierra un poco; y sentándose, enseñaba desde la barca a la multitud.

Cuando terminó de hablar, dijo a Simón: Boga mar adentro, y echad vuestras redes para pescar. Respondiendo Simón, le dijo: Maestro, toda la noche hemos estado trabajando, y nada hemos pescado; mas en tu palabra echaré la red. Y habiéndolo hecho, encerraron gran cantidad de peces, y su red se rompía. Entonces hicieron señas a los compañeros que estaban en la otra barca, para que viniesen a ayudarles; y vinieron, y llenaron ambas barcas, de tal manera que se hundían. (Lucas 5:1-7)

Predicando desde un barco¿Ven la escena en sus mentes? Debido a que había mucha gente, Jesús quiso separarse de ellos un poco para hablarles con mayor eficacia, así que se subió en una barca disponible y enseñó a la multitud desde la barca, un poco distante de la orilla. Cuando terminó, utilizó una ilustración que los pescadores entenderían, que mostraba el efecto de enseñar la pura palabra de Dios: se fueron a las aguas profundas, echaron la red desde el barco, y atraparon una asombrosa cantidad de pescados por medio de un método (la pesca diurna) a través del cual ¡no se esperaba poder atrapar nada!

A medida que los asombrados pescadores están tratando de alzar a bordo su pesca, escuchan el sonido alarmante de la red que se rompía, porque ¡había demasiados peces en ella! ¡Pero los problemas no terminaron ahí! Llamando frenéticamente a sus compañeros en busca de ayuda a fin de no perder los pescados, llenan tanto las dos barcas que éstas ¡empiezan a hundirse! Este suministro de parte de Jesús hizo una impresión profunda y duradera en los desanimados pescadores y se sintieron impuros en la presencia de un Dios santo.

Viendo esto Simón Pedro, cayó de rodillas ante Jesús, diciendo: Apártate de mí, Señor, porque soy hombre pecador. Porque por la pesca que habían hecho, el temor se había apoderado de él, y de todos los que estaban con él, y asimismo de Jacobo y Juan, hijos de Zebedeo, que eran compañeros de Simón. Pero Jesús dijo a Simón: No temas; desde ahora serás pescador de hombres. Y cuando trajeron a tierra las barcas, dejándolo todo, le siguieron. (Lucas 5:8-11)

Halar la red sobrecargada de pecesDespués de calmar sus temores, llegaron a la orilla, y dejaron los barcos allí, llenos de peces, ¡lo que seguramente debió haber sido apreciado por Zebedeo, el padre de Santiago y Juan![56] Ellos habían encontrado una más alta vocación, y amaban a Jesús, quien los había llamado, más que a cualquier negocio exitoso o ministerio, o incluso a sus familias. Las bendiciones de Jesús pueden llegar a ser una prueba al final para mostrar que nuestro amor por Él es más grande que nuestro amor por las bendiciones que nos da, ¡incluso si la bendición es el éxito en el ministerio (pescar peces)!

Esta historia pinta una imagen vívida de la iglesia y lo que pasaría con ella. Jesús enseñó desde el barco representando a la organización. A medida que creció el cristianismo, se requirió organización, y la gente escuchó la palabra de Dios desde el “barco” cristiano. La pesca de peces no sucedió por el esfuerzo de los pescadores, ¡sino fue Dios quien hizo que los peces fueran atrapados en la red! Durante el día, cuando los peces pueden ver la red, normalmente huyen inmediatamente después de verla moviéndose hacia ellos, lo que es la razón que incluso una pesca pequeña sea muy difícil. Del mismo modo, la pesca de hombres en la red cristiana fue la obra del Espíritu Santo, y no del hombre. Por generaciones, las personas han sido llevadas a bordo del barco de la iglesia por medio de Su red de cristianos.

Sin embargo, la Iglesia tuvo una decaída de su pureza inicial, que está representada en las inquietudes y advertencias que Jesús expresa en Sus mensajes en Apocalipsis a las siete iglesias a lo largo de una ruta de correo.[57] En la historia de arriba vemos esta decaída representada por la red que se reventaba. Los cristianos habían aceptado el compromiso, y esto dificultó su capacidad de reunir a la gente que Dios quería darles. El hundimiento de los barcos representa a las iglesias deteriorándose. Resulta que las organizaciones ya no son seguras. Una vez que trajeron los barcos a tierra, Jesús y Sus nuevos discípulos los dejaron. En estos últimos días, Sus discípulos dejarán sus iglesias y del mismo modo, Lo siguen de forma individual.

En esta experiencia, Jesús les dio una valiosa lección en la cual ellos seguramente reflexionaron muchas veces durante el curso de su asociación con Su ministerio, especialmente cuando se encontraban en la misma zona donde ocurrió. Cuando Jesús murió, Sus discípulos no estaban preparados por causa de su bloqueo mental. Se desanimaron mucho al enfrentarse a la realidad de que sus esperanzas, de que Jesús estableciera un reino temporal y derrocara a los romanos, se hicieran añicos. Aún no habían entendido cuál era Su verdadero propósito.

El cristianismo estaba a punto de ser bendecido con poder, pero no la clase de poder que estaban esperando. Jesús necesitaba pasar algún tiempo con ellos para mostrarles cómo las Escrituras predijeron Su experiencia en el sufrimiento y la muerte, y para darles una nueva apreciación de Su ministerio. Incluso antes de morir, Él había dicho que iría delante de ellos a Galilea,[58] y también se les recordó sin demora de su cita después de que Jesús había resucitado de entre los muertos, cuando las mujeres se encontraron con el ángel en la tumba:

Mas el ángel, respondiendo, dijo a las mujeres: No temáis vosotras; porque yo sé que buscáis a Jesús, el que fue crucificado. No está aquí, pues ha resucitado, como dijo. Venid, ved el lugar donde fue puesto el Señor. E id pronto y decid a sus discípulos que ha resucitado de los muertos, y he aquí va delante de vosotros a Galilea; allí le veréis. He aquí, os lo he dicho. Entonces ellas, saliendo del sepulcro con temor y gran gozo, fueron corriendo a dar las nuevas a sus discípulos. Y mientras iban a dar las nuevas a los discípulos, he aquí, Jesús les salió al encuentro, diciendo: ¡Salve! Y ellas, acercándose, abrazaron sus pies, y le adoraron. Entonces Jesús les dijo: No temáis; id, dad las nuevas a mis hermanos, para que vayan a Galilea, y allí me verán. (Mateo 28:5-10)

Era el día de la Ofrenda de la Gavilla Mecida, y Jesús subió a la Ciudad de Dios y recibió la promesa del Padre de que Su sacrificio era suficiente y era aceptado. Al mismo tiempo, los judíos estaban realizando los rituales de la Ofrenda de la Gavilla Mecida que apuntaba a este bendito evento celestial. La aprobación del Padre y el consecuente levantamiento de la carga que había estado sobre Jesús durante tres días y tres noches fue una parte importante del plan de salvación, y estaba representada en los tipos y símbolos de la Ofrenda de la Gavilla Mecida, que había sido prescrita y realizada durante muchos siglos.

Jesús se apareció a Sus discípulos una vez más esa noche, antes de irse a Galilea sin ser visto, a donde Él esperó que ellos llegaran posteriormente. Todavía restaban varios días de la semana de la Pascua, pero en la primera oportunidad después de ella, los discípulos se dirigieron hasta Galilea para encontrarse con Jesús. Mientras tanto, Jesús se preparó para recordarles a los discípulos del milagro que Él hizo cuando primero hizo el llamado a Pedro y sus compañeros.

Después de haber pasado los días restantes de la fiesta sin Jesús, los discípulos debieron haber estado tristes al contemplar su futuro en camino a Galilea.

Después de esto, Jesús se manifestó otra vez a sus discípulos junto al mar de Tiberias [también denominado el Mar de Galilea]; y se manifestó de esta manera: Estaban juntos Simón Pedro, Tomás llamado el Dídimo, Natanael el de Caná de Galilea, los hijos de Zebedeo, y otros dos de sus discípulos. Simón Pedro les dijo: Voy a pescar. Ellos le dijeron: Vamos nosotros también contigo. Fueron, y entraron en una barca; y aquella noche no pescaron nada. (Juan 21:1-3)

Después de haber llegado al mismo cuerpo de agua donde Jesús una vez había realizado el milagro que empezó a hundir los dos barcos por el peso de los peces, sus mentes habrían estado reflexionando sobre esas cosas, y preguntándose cómo se cumpliría Su promesa de que los haría pescadores de hombres. Así era como Jesús lo quería. Él estaba a punto de recordarles de esa promesa de una manera más directa. Aunque los discípulos no reconocieron a Jesús en Su forma glorificada, ellos prontamente lo reconocieron por Sus acciones:

Cuando ya iba amaneciendo, se presentó Jesús en la playa; mas los discípulos no sabían que era Jesús. Y les dijo: Hijitos, ¿tenéis algo de comer? Le respondieron: No. El les dijo: Echad la red a la derecha de la barca, y hallaréis. Entonces la echaron, y ya no la podían sacar, por la gran cantidad de peces. Entonces aquel discípulo a quien Jesús amaba dijo a Pedro: ¡Es el Señor! Simón Pedro, cuando oyó que era el Señor, se ciñó la ropa (porque se había despojado de ella), y se echó al mar. (Juan 21:4-7)

Las circunstancias fueron muy similares a la experiencia anterior. En ambas ocasiones, ellos habían estado trabajando toda la noche, tratando de pescar, pero totalmente en vano. Por la mañana, alguien en la orilla los llama y les sugiere que echen la red en el otro lado del barco, como si eso pudiese mejorar sus posibilidades. Lo que ellos no sabían, es que Él que había hecho la sugerencia, ¡era Él mismo que había traído a los peces que iban a pescar! Sin embargo, esta vez, a pesar de ser una carga pesada de peces que incluso no podían alzar en el barco, ¡su red no se rompió!

Jesús les estaba dando otra ilustración para complementar la primera, y ésta apunta a la última recolección de hombres de la Tierra, mientras que la primera apunta a la pesca comenzando en el tiempo de la iglesia primitiva. En ambos casos, los peces fueron llevados a la red por el Espíritu Santo y no por el hombre. Los pescadores buscaban en vano asegurar una pesca, aunque entrenados y expertos en la captura de peces, pero cuando siguieron las instrucciones de Jesús, de inmediato tenían más de lo que alguna vez podrían haber esperado atrapar por su propia cuenta. Jesús sabía dónde había llevado los peces, y los discípulos necesitaban echar su red del lado de Él, en cooperación con Su propio esfuerzo.

Arrastrando los peces hacia JesúsMientras los discípulos luchaban con la red repleta de peces, abandonaron la idea de ponerlos en el barco, a pesar de que su red estaba intacta. La red no se rompió porque los peces quizás pesaban menos; ¡ellos ni siquiera eran capaces de alzarla al barco! En lugar de ello, llevaron la red de peces a través del agua, arrastrando la pesada carga con su contenido que se sacudía hasta Jesús en la orilla. El lote completo era de peces de trofeo, y merecían ser contados de forma individual:

Y los otros discípulos vinieron con la barca, arrastrando la red de peces, pues no distaban de tierra sino como doscientos codos. Al descender a tierra, vieron brasas puestas, y un pez encima de ellas, y pan. Jesús les dijo: Traed de los peces que acabáis de pescar. Subió Simón Pedro, y sacó la red a tierra, llena de grandes peces, ciento cincuenta y tres; y aun siendo tantos, la red no se rompió. Les dijo Jesús: Venid, comed. Y ninguno de los discípulos se atrevía a preguntarle: ¿Tú, quién eres? sabiendo que era el Señor. (Juan 21:8-12)

Esta escena está llena del simbolismo de la recolección final de la gran multitud de la última generación en la Tierra. Es un complemento adecuado a la experiencia de los discípulos cuando Jesús los llamó a ser pescadores de hombres. La primera experiencia apunta a la obra del Espíritu Santo en la lluvia temprana, cuando Él descendió en Pentecostés. La obra siguió adelante con poder, pero el compromiso se infiltró y con el tiempo casi volvió inútil a la iglesia. Sin embargo, la experiencia posterior representa al Espíritu Santo en la lluvia tardía, y al igual que la red permaneció sorprendentemente intacta, el compromiso no es tolerado entre los hermanos de ese movimiento de una sola generación.

Estos 153 peces son otro símbolo que representa la cosecha combinada de los cultivos del Señor, que era el tema de las festividades judías en la primavera y el otoño. Considerando este simbolismo, podemos aprender algunos detalles adicionales acerca de la cosecha final de almas.

Noten que, ya sea considerando las cosechas o los peces, la recolección no representa una conversión del corazón de servir al diablo a servir a Cristo. No, el tiempo ha pasado para el bautismo – la muerte al pecado, la sepultura de las antiguas costumbres, y la resurrección en la vida nueva de Cristo. Este proceso de re-creación ha sido hecho para todos que lo desearon. No hay otros que queden que quieran ser liberados de su pecado, y por lo tanto Jesús cerró la puerta de la misericordia para los que no estaban dispuestos a arrepentirse, mientras que el refinamiento de carácter continúa para aquellos que lo desearon. Aunque muchos ni siquiera se habrían dado cuenta de que habían decidido seguir a Jesús al tratar de hacer lo correcto, caminaron por fe en la luz que tenían. Estos y todos los demás que por fe siguieron la luz que ilumina a todo hombre[59] – ya sea si recibieron gran luz como el sol o mínimos rayos como las estrellas – son los que están maduros para la cosecha: los peces de trofeo bien maduros que serán recolectados en la red del Cuarto Ángel.

Un pez trofeo levantado para la exhibición

Ellos serán recogidos en la “red”, pero no van a ser puestos en el “barco” de una iglesia. No; sino como los peces de trofeo son levantados para ser exhibidos por su pescador, Jesús sostendrá a Su pueblo de esta última generación como testigos, y cada uno de ellos va a estar solo junto con Él. Una vez que fueron llevados a la orilla, los peces podían ver a Jesús, quien estaba allí preparando pan y pescado sobre las brasas de fuego, antes de morir a Sus pies. El pan y el pescado representan el mensaje de Orión como el hermano John explicó[60] cuando habló de la alimentación de las multitudes. Su pueblo Lo verá en Orión antes de morir a Sus pies en seguridad y total expectativa de su recompensa.

Ver el fuego y la comida fue sorprendente para los discípulos, ya que no habían visto eso antes de llegar a la orilla. Para los peces, la llegada a la orilla no es una experiencia agradable pues prefigura su muerte. Esto representa la persecución, que a menudo da un enfoque más adecuado a las cosas. En el dolor de la persecución, sus ojos son abiertos, y de pronto reconocen a Jesús en Orión, mientras anteriormente no tenían ni idea de que existía una comida de esa clase. Todos los siete discípulos que fueron a la pesca estaban ahora en la orilla con Jesús, maravillándose de Él y de todo lo que había hecho. Estos siete hombres representan las siete estrellas de Orión, que en conjunto representan a Jesús y destacan las maravillas que Él ha hecho con Su conocimiento previo del tiempo.

Esta escena también sirve para conectar la captura de los peces con la cosecha de trigo, con el cual se hace el pan. Cuando Jesús terminó Su servicio de intercesión, Él simbólicamente arrojó desde el altar un incensario lleno de carbones hacia la Tierra, y entonces comenzó el tiempo de las plagas. Cuando Jesús preparó la comida junto al lago, primero había hecho el fuego de las brasas y luego colocado el pez y el pan sobre éste. Esto confirma que estas imágenes apuntan a la recolección final de la Tierra, que tiene lugar en el tiempo de las plagas (representado por el fuego de las brasas).

Hongo atómico sobre HiroshimaEsto incluye también un mensaje de consuelo, ya que fue Jesús quien recibió los peces de los discípulos. “Jesús les dijo: Traed de los peces que acabáis de pescar.” El pueblo de Dios está bajo Su cuidado, y nada les sucede, a excepción que Él lo permita. Él preparó su alimento espiritual, Él preparó sus corazones y los llama hacia Él mismo, y hemos visto anteriormente cómo en cada punto del reloj de las plagas, es Él quien actúa en el Cielo en preparación de nuestra liberación, mientras que permite a aquellos que lo rechazaron avanzar un paso a la vez hacia su auto-aniquilación en la Tierra. Él es nuestro Rey coronado, “el Alfa y la Omega, el principio y el fin, el primero y el último.”[61]

El Señor no desea que Sus hijos sean tomados por sorpresa cuando finalmente permita a las naciones dar el último paso terrible hacia la destrucción de la Tierra en el Armagedón. El mundo fue testigo de una vista previa del poder de las armas nucleares cuando Hiroshima y Nagasaki fueron destruidas hace setenta años. El emperador japonés reconoció claramente hacia donde conduciría la guerra con este tipo de armas, cuando afirmó en su anuncio de capitulación:

Si continuásemos la lucha, sólo conseguiríamos el colapso final y el exterminio de la nación japonesa, y eso conduciría a la total extinción de la civilización humana.

¡Y eso fue en 1945! Ustedes tendrían que pensar de nuevo, si consideran que una guerra nuclear moderna tendría similares efectos como la destrucción de ciudades vista en aquel entonces cuando este armamento estaba recién en su infancia. Menos del 2% del material en la bomba sobre Hiroshima contribuyó a la explosión, debido a la baja eficiencia, y aun así fue suficiente para destruir de forma inmediata y completa unos 8 kilómetros cuadrados (3 millas cuadradas) solamente por la explosión. A ello se sumaron extensos incendios fuera de esa zona,[62] sin mencionar los extensos efectos dañinos para la vida y el ecosistema debido a los altos niveles de radiación y lluvia radiactiva.

Hoy en día, el arsenal nuclear en manos de varios países es todavía más que suficiente para preparar el camino a la extinción, aun después de que muchas armas nucleares han comenzado a ser desarmadas en respuesta a los acuerdos de armas en los últimos años. Avances en la tecnología de ojivas nucleares han creado armas ¡que son varios órdenes de magnitud más poderosas que las que se utilizaron en la Segunda Guerra Mundial! El potencial total de destrucción nuclear de las armas nucleares existentes es simplemente escalofriante.

Nubes de hongo de la guerra nuclear

El ciclo de las plagas del reloj de Orión es algo como una cuenta regresiva al Armagedón. Mientras que copa tras copa es derramada, vemos los pasos dados por las naciones airadas a medida que avanzan hacia la conflagración final. El Señor quiere que Sus hijos conozcan el tiempo de la visitación de la Tierra, y Él ha presentado el calendario de los pasos principales que conducen a ella.

¿Conocen el tiempo? O ¿están atrapados en la red contra la fijación de fechas? Cuántas personas, mucho más inteligentes y conocedoras que nosotros, podrían haber contribuido sus talentos y haberse convertido en una gran bendición para la causa de Dios, si no hubieran estado atrapadas en la mala red a la cual se refirió el sabio conmovedoramente:

Me volví y vi debajo del sol, que ni es de los ligeros la carrera, ni la guerra de los fuertes, ni aun de los sabios el pan, ni de los prudentes las riquezas, ni de los elocuentes el favor; sino que tiempo y ocasión acontecen a todos. Porque el hombre tampoco conoce su tiempo; como los peces que son presos en la mala red, y como las aves que se enredan en lazo, así son enlazados los hijos de los hombres en el tiempo malo, cuando cae de repente sobre ellos. (Eclesiastés 9:11-12)

Salomón se lamentó de que el hombre no conoce su tiempo, y por esta razón, los hombres son atrapados como peces presos en la mala red. El tiempo y la oportunidad, o circunstancias, tienen la capacidad de desviar el resultado de la vida ¡mucho más dramáticamente que las buenas habilidades y talentos por sí solos! ¡Obtener una ventaja en el conocimiento del tiempo tendrá un impacto mayor que cualquier don natural de fuerza o incluso sabiduría! Si el hombre conociera su tiempo, podría evitar la trampa puesta para él en la mala red.

Estas palabras del sabio tienen un significado profundo. Consideren el ejemplo que Jesús dio con la captura de los peces. ¿Fue una mala red la que capturó a los peces grandes que fueron traídos a Sus pies? ¡No, ciertamente no! Ellos representan a Sus hijos, y la red intacta representa ese mensaje, con el cual los atrajo hacia Él. Es una red santa, y ¡no es comparable a la mala red de la cual habló Salomón!

Sin embargo, Salomón se refiere especialmente al fin del mundo, porque es el tiempo malo de la séptima plaga el que llega de repente y de forma inesperada a los “hijos de los hombres” que no conocen a Dios.[63] Las aves impuras atrapadas en la trampa de la sodomía legalizada también son una marca de los últimos días. Así que, la red a la que él se refiere es contemporánea con la red del Señor, pero los que son capturados en esta red son todos los hombres que no conocen su tiempo, y por lo tanto viene sobre ellos repentinamente. Esto nos dice algo sobre la naturaleza de la red de Jesús, ya que, si la red del diablo captura a los que no conocen el tiempo, entonces los capturados en la red de Jesús deben ser los otros, ¡quienes sí conocen la hora!

Acuérdate, pues, de lo que has recibido y oído; y guárdalo, y arrepiéntete. Pues si no velas, vendré sobre ti como ladrón, y no sabrás a qué hora vendré sobre ti. (Apocalipsis 3:3)

Ellos son los que velan de Sardis, quienes se capitularon al verdadero evangelio de la libertad para no pecar que han recibido, sosteniendo firmemente su amor a la verdad, como un regalo de parte del Señor, apartándose de toda falsedad expuesta en sus vidas, sin considerar lo impopular o lo excéntrica que pueda ser la verdad. Estos recibirán ese conocimiento de tiempo – la hora en que el Señor ha de venir sobre ellos, y debido a su vigilancia, Él no vendrá sobre ellos repentinamente como ladrón de la manera ¡como Él vendrá sobre aquellos atrapados en la red de la que habló Salomón! La recepción del conocimiento del tiempo está representada en un lugar apropiado: ¡El calendario de días festivos de Dios!

Las fiestas de otoño que Dios instituyó para Israel están relacionadas con los cumplimientos en los últimos días, así como las fiestas de primavera estaban relacionadas con los cumplimientos en el tiempo de Cristo. Esas fiestas comenzaron con la Fiesta de las Trompetas en el primer día del mes. Este día estaba acompañado por cierto grado de incertidumbre, porque su inicio dependía de la visualización del primer creciente de la luna en el cielo. Si el centinela no podía ver la luna al atardecer, ¡entonces, el pueblo esperaba hasta el día siguiente para comenzar el nuevo mes! Esto es representativo de la vigilancia de la que Jesús con tanta frecuencia nos advirtió que debíamos ejercer. Ellos sabían cuándo la luna podría ser vista de nuevo, pero el día exacto sólo sería anunciado cuando fuera realmente vista por el centinela del templo. Pero tengan en cuenta: era anunciado, de la misma manera como el mensajero anunció que el novio venía en la parábola de las diez vírgenes ¡antes de que Él realmente llegara!

Esta era una información importante, porque los días festivos y las santas convocaciones se determinaban desde el día del avistamiento de la luna nueva. Una vez que sabían cuándo había sido vista la luna nueva, ellos sabían cuándo debían presentarse ante su Dios en el Día de Expiación, y ¡cuándo comenzarían las festividades del fin de la cosecha! El Último Gran Día, el Sheminí Atzeret, era el día más importante, y representa la Segunda Venida de Jesús – la gran cosecha de almas para el reino físico de los cielos.[64]

En Israel, cuando la cosecha comenzaba con la Pascua, ellos empezaban a contar los días hasta la Fiesta de las Semanas, cuando la cosecha haría la transición de grano a fruta. Fue en la época de esta fiesta, cuando Dios derramó el Espíritu Santo sobre los discípulos. Aunque la fiesta en sí ya no debía ser guardada debido al sacrificio de Jesús, Dios todavía considera la importancia del tiempo de la fiesta, tal como lo había hecho al cumplir los eventos profetizados en el tiempo exacto especificado por las fiestas. Por lo tanto, lo mismo ocurrirá también con las fiestas de otoño.

La Fiesta de los Tabernáculos en el otoño era la época más feliz del año. Había paz con Dios, gratitud por Su provisión en la última cosecha, y celebración alegre con familiares y amigos. Ésta marcaba el final de la cosecha de la fruta – la última cosecha del año, y era concluida con el hollar de las uvas. El cumplimiento de las fiestas de otoño representa un tiempo cuando los hijos de Dios, el buen “trigo”, habrán sido recolectados y separados de la paja en los vientos de las pruebas y persecuciones, y el fruto del Espíritu habrá madurado en Su pueblo y ofrecido su dulzura al mundo. Es el tiempo en que la oscuridad de la noche de la pecaminosidad dará paso a la mañana de la justicia.

Esto también está representado en la historia de los discípulos en el lago. A lo largo de todas las cuatro vigilias de la noche, los pescadores trabajaron duro en el agua con la esperanza de atrapar algo, pero no pescaron nada. Recién en la mañana Jesús se presentó ante ellos y les dio los peces maduros que había preparado para ellos. Del mismo modo, como hemos visto antes en La Hora de la Verdad, las largas vigilias de la noche histórica pasaron sin ver el fruto de la fe que Jesús estaba buscando, y por lo tanto la mañana de Su presencia fue diferida para los justos, pero para los impíos, la oscuridad continúa.

La larga noche de pesar nos somete a prueba, pero la mañana se posterga misericordiosamente, porque si el Maestro viniera ahora, hallaría a tantos sin preparación. La actitud de Dios de no permitir que su pueblo perezca ha sido la razón de tan larga demora. Pero la venida de la mañana para los fieles, y de la noche para los infieles, está a punto de producirse. {2TI 175.2}[65]

Hay otro elemento importante en la escena con los peces junto al Mar de Galilea, que aún no ha sido interpretado. Los discípulos estaban tan asombrados por la extraordinaria pesca de peces grandes, ¡que ellos los contaron! Ciento cincuenta y tres peces fueron recolectados en la red de Jesús. ¿Qué puede significar esto? Es una pregunta que ha intrigado a los eruditos bíblicos durante siglos, y al igual que muchas otras gemas enigmáticas, su solución nunca ha sido clara, porque el necesario conocimiento del tiempo no estaba disponible antes de este mensaje. Discernimos por lo que dice Salomón que la red tiene que ver con el conocimiento del tiempo, y Jesús trajo los peces a la red para ilustrar la captura final de almas de la Tierra – la cosecha final. ¿Podría ser que la cantidad de peces nos dice algo acerca de la duración de esta cosecha? La cosecha es la obra de Cristo, y también lo es la captura de los peces. Consecuentemente, el tiempo comenzando cuando Jesús empezó a recolectar los peces – incluso antes de que los discípulos llegaran a la escena – hasta el momento en que fueron llevados a Él en la red, es representado con los 153 peces.

Para entender dónde encajaría este período durante el ciclo de las plagas, necesitamos saber el día en que Jesús comenzó a recolectar los peces. Después de Su resurrección, Él se había presentado por última vez a Sus discípulos en la noche del domingo, antes de ir a Galilea, mientras que los discípulos se quedaron por el resto de la fiesta. Por lo tanto, dado que el viaje no era una cuestión de tiempo con Su cuerpo glorificado, Él habría estado disponible para comenzar a recolectar los peces al día siguiente.

Lo importante no es saber exactamente cómo Jesús recolectó los peces, sino simplemente que estaba en la orilla del lago el día después de haber recibido la autoridad del Padre para la recolección. Jesús era la Gavilla Mecida que ascendió al Cielo y regresó el domingo, y con la aceptación de Su sacrificio por el Padre, se Le permitió comenzar Su cosecha de almas. La cosecha final debe seguir el mismo patrón.

Por lo tanto, comenzamos a contar los peces con el día después de la Ofrenda de la Gavilla Mecida durante el año de plagas. Este año, la Pascua cae exactamente en el primer día de la cuarta plaga, el 22 de abril, y la Ofrenda de la Gavilla Mecida sería dos días después, el 24 de abril. Por eso, el conteo de los peces maduros recolectados – la última generación en la Tierra – comenzará el 25 de abril de 2016, y concluirá 153 días después, el 24 de septiembre de 2016. Es la cuenta regresiva del tiempo de la cosecha para la batalla de Armagedón, porque resulta que este día es el último día antes de que la séptima plaga comience y toda restricción sobre las naciones airadas será completamente retirada. Este año, el 24 de septiembre marca el vigésimo aniversario de la firma del Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares,[66] y al día siguiente, lo que aprendieron de sus pruebas nucleares comenzará a ser demostrado en la batalla.

Tiempo de cosecha de 153 días

En ese momento, la red estará llena y la fe se hará visible cuando comenzamos a ver las señales visibles del regreso de nuestro Señor. La resurrección de los que fueron bendecidos al haber muerto en el Señor desde el comienzo del mensaje del tercer ángel[67] y la estrella que sale de Jacob,[68] dará prueba irrefutable a todos ¡de que Jesús es el Rey! Mientras que los justos se regocijan, diciendo “He aquí, éste es nuestro Dios, le hemos esperado, y nos salvará;”[69] los malvados “decían a los montes y a las peñas: Caed sobre nosotros, y escondednos del rostro de aquel que está sentado sobre el trono, y de la ira del Cordero; porque el gran día de su ira ha llegado; ¿y quién podrá sostenerse en pie?”[70]

¡Qué contraste se ve entonces entre ésos pacíficos que recibieron el conocimiento y la instrucción,[71] y los que rechazaron ese conocimiento como “alarmismo” y por lo tanto no conocen su tiempo, al igual que los peces capturados en la mala red! El Espíritu Santo se ha retirado completamente y toda restricción ha sido quitada de los que no quisieron seguir el consejo de Dios, sino que despreciaron cada una de Sus reprimendas. Su demencia difunde destrucción total sobre toda la Tierra como las armas atómicas, biológicas y químicas de destrucción masiva demuestran el fin autodestructivo de una carrera regida por la ley del interés propio.[72]

En el siguiente hito de la cuenta regresiva, en el calor abrasador del sol de la cuarta plaga (la persecución contra los “fundamentalistas extremos” que se oponen a las leyes de igualdad y tolerancia de la ONU), será revelado quien ha crecido en la plenitud de la medida de la estatura de Cristo, y está dispuesto a renunciar a todo por Jesús, quien dio todo por nosotros. Por lo tanto, ellos están representados por peces grandes, bien maduros.

Cuando los discípulos atraparon los peces, Juan registra que “no distaban de tierra sino como doscientos codos.”[73] Incluso esta estimación de la distancia tiene importancia, porque la distancia de la cual los peces fueron llevados para llegar a la tierra donde estaba Jesús, representa el tiempo desde el comienzo de la cosecha hasta la llegada a la Nebulosa de Orión, cuándo van a estar con Jesús en esa Tierra Santa, lo que es cerca de 200 días después.[74]

Hay 153 días para la siega final de la Tierra (mientras que la fe todavía puede ser ejercida), y por asociación, Jesús nos recuerda que esos “peces” se multiplicarán hasta llegar a ser una gran multitud. Cuando Jesús invitó a los discípulos, aún atónitos, a comer con Él, repitió algo que había hecho cuando multiplicó los panes y los peces para las multitudes que lo escuchaban en la ladera:

Vino, pues, Jesús, y tomó el pan y les dio, y asimismo del pescado. (Juan 21:13)

Cuando Él alimentó a las multitudes, Jesús partió el pan y lo dio a Sus discípulos para que lo dieran a la gente, tal como lo hizo aquí, y esto sirvió como un recordatorio de que cada pez representa un gran número de personas. Así como cuando la multitud salió a escuchar Su palabra, y Él no los despedía hambrientos, de la misma manera habrá muchos que vendrán a escuchar finalmente Su palabra proviniendo de Orión, y Él tiene “pan y pescado” suficiente para todos, por lo que ninguno tendrá que irse hambriento de Él. Es nuestra oración que tu recibirás el pan y el pescado de Orión y al encontrarlos apetecibles, no dejes sobrar nada. Es el cuerpo y la sangre de Aquél que fue herido por ti.

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1.
Juan 16:13 – Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir. 
2.
Mateo 6:8 – … porque vuestro Padre sabe de qué cosas tenéis necesidad, antes que vosotros le pidáis. 
10.
Documentado en nuestro artículo titulado Misión a las Ciudades, así como en numerosas declaraciones públicas recientes de la iglesia con respecto a su agenda, la cual sigue al 100% los objetivos papales y ecuménicos. 
12.
Deuteronomio 22:5 – No vestirá la mujer traje de hombre, ni el hombre vestirá ropa de mujer; porque abominación es a Jehová tu Dios cualquiera que esto hace. 
15.
Apocalipsis 17:3 – Y me llevó en el Espíritu al desierto; y vi a una mujer sentada sobre una bestia escarlata llena de nombres de blasfemia, que tenía siete cabezas y diez cuernos. 
16.
seprin.info, El Fundamentalismo es una enfermedad que se encuentra en todas las religiones Cita: “El fundamentalismo es una enfermedad que se encuentra en todas las religiones. … El fundamentalismo religioso no es religioso. ¿Por qué? Porque falta Dios. El fundamentalismo es idólatra.” 
17.
Apocalipsis 14:9-10 – Y el tercer ángel los siguió, diciendo a gran voz: Si alguno adora a la bestia y a su imagen, y recibe la marca en su frente o en su mano, él también beberá del vino de la ira de Dios, que ha sido vaciado puro en el cáliz de su ira; y será atormentado con fuego y azufre delante de los santos ángeles y del Cordero. 
18.
Elena G. de White, El Conflicto de los Siglos – Cuando termine el mensaje del tercer ángel la misericordia divina no intercederá más por los habitantes culpables de la tierra. El pueblo de Dios habrá cumplido su obra; habrá recibido “la lluvia tardía”, el “refrigerio de la presencia del Señor”, y estará preparado para la hora de prueba que le espera. Los ángeles se apuran, van y vienen de acá para allá en el cielo. Un ángel que regresa de la tierra anuncia que su obra está terminada; el mundo ha sido sometido a la prueba final, y todos los que han resultado fieles a los preceptos divinos han recibido “el sello del Dios vivo”. Entonces Jesús dejará de interceder en el santuario celestial. Levantará sus manos y con gran voz dirá “Hecho es”, y todas las huestes de los ángeles depositarán sus coronas mientras él anuncia en tono solemne: “¡El que es injusto, sea injusto aún; y el que es sucio, sea sucio aún; y el que es justo, sea justo aún; y el que es santo, sea aún santo!” Apocalipsis 22:11 (VM). Cada caso ha sido fallado para vida o para muerte. Cristo ha hecho propiciación por su pueblo y borrado sus pecados. El número de sus súbditos está completo; “el reino, y el señorío y la majestad de los reinos debajo de todo el cielo” van a ser dados a los herederos de la salvación y Jesús va a reinar como Rey de reyes y Señor de señores. {CS 599.2} 
19.
El tránsito silencioso del ciclo del juicio al ciclo de las trompetas es analizado en Carillones en el Cielo. 
20.
Estos conceptos básicos están detallados en la Presentación de Orión
21.
Elena G. de White, Mensajes Selectos, Tomo 1 – En estos últimos días, se ha dado luz abundante a nuestro pueblo. Ya sea que mi vida sea preservada o no, mis escritos hablarán constantemente, y su obra irá adelante mientras dure el tiempo. Mis escritos son guardados en los archivos en la oficina y aunque yo no viviera, esas palabras que me han sido dadas por el Señor todavía tendrán vida y hablarán a la gente. Pero mi vigor todavía está preservado, y espero continuar para hacer mucha obra útil. Quizá viva hasta la venida del Señor, pero si no fuera así, confío en que se diga de mí: “Bienaventurados de aquí en adelante los muertos que mueren en el Señor. Sí, dice el Espíritu, descansarán de sus trabajos, porque sus obras con ellos siguen”. Apocalipsis 14:13... {1MS 63.2} 
22.
Una parcial traducción de esta cita se encuentra en {3MS 367.1
23.
Elena G. de White, Primeros Escritos – …La luz que rodeaba a este ángel penetraba por doquiera mientras clamaba con fuerte voz: “Ha caído, ha caído la gran Babilonia, y se ha hecho habitación de demonios y guarida de todo espíritu inmundo, y albergue de toda ave inmunda y aborrecible.” [Apocalipsis 18:2] Aquí se repite el mensaje de la caída de Babilonia, tal como lo dió el segundo ángel, con la mención adicional de las corrupciones introducidas en las iglesias desde 1844. La obra de este ángel comienza a tiempo para unirse a la última magna obra del mensaje del tercer ángel cuando éste se intensifica hasta ser un fuerte pregón. Así se prepara el pueblo de Dios para afrontar la hora de la tentación que muy luego ha de asaltarle. Vi que sobre los fieles reposaba una luz vivísima, y que se unían para proclamar sin temor el mensaje del tercer ángel. {PE 277.1} 
24.
Elena G. de White, Primeros Escritos – Vi que Dios tenía hijos que no reconocen ni guardan el sábado. No han rechazado la luz referente a él. Y al empezar el tiempo de angustia, fuimos henchidos del Espíritu Santo, cuando salimos a proclamar más plenamente el sábado. Esto enfureció las otras iglesias y a los adventistas nominales, pues no podían refutar la verdad sabática, y entonces todos los escogidos de Dios, comprendiendo claramente que poseíamos la verdad, salieron y sufrieron la persecución con nosotros. Vi guerra, hambre, pestilencia y grandísima confusión en la tierra. Los impíos pensaron que nosotros habíamos acarreado el castigo sobre ellos, y se reunieron en consejo para raernos de la tierra, creyendo que así cesarían los males. {PE 33.2} 
25.
Romanos 10:17 – Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios. 
26.
Hebreos 11:1 – Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve. 
27.
2 Corintios 5:7 – (porque por fe andamos, no por vista) 
28.
Esa cita se encuentra incompletamente traducida al español en el libro Maranata: El Señor Viene: {MSV 297.1} 
29.
Por ejemplo, en Primeros escritos, pág. 15, par. 2. 
32.
Mateo 2:2 – diciendo: ¿Dónde está el rey de los judíos, que ha nacido? Porque su estrella hemos visto en el oriente, y venimos a adorarle. 
33.
Efesios 4:13 – hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo; 
34.
Zacarías 5:2 – Y me dijo: ¿Qué ves? Y respondí: Veo un rollo que vuela, de veinte codos de largo, y diez codos de ancho. 
35.
Usando una calculadora de ángulos, como http://celestialwonders.com/tools/starAngleCalc.html [inglés]. 
36.
Tomado del sitio Learn Easy (Aprenda Fácil), Ergonomics [inglés] 
37.
En español existen dos ligeramente erradas traducciones de la misma expresión de Elena G. de White que correctamente traducida se lee: “aproximadamente la mitad del tamaño de la mano de un hombre”. Una vez la traducción oficial añade “la palma [de la mano]” que no existe en el original, y en el otro caso se omite “aproximadamente” como en la cita anterior de Primeros Escritos
40.
Comentario Bíblico Adventista del Séptimo Día, Tomo 7, sobre Apocalipsis 14:20 
41.
Apocalipsis 14:18 – Y salió del altar otro ángel, que tenía poder sobre el fuego, y llamó a gran voz al que tenía la hoz aguda, diciendo: Mete tu hoz aguda, y vendimia los racimos de la tierra, porque sus uvas están maduras. 
42.
Apocalipsis 3:10 – Por cuanto has guardado la palabra de mi paciencia, yo también te guardaré de la hora de la prueba que ha de venir sobre el mundo entero, para probar a los que moran sobre la tierra. 
43.
Elena G. de White, El Conflicto de los Siglos – Así como Satanás influyó en Esaú para que marchase contra Jacob, así también instigará a los malos para que destruyan al pueblo de Dios en el tiempo de angustia. Como acusó a Jacob, acusará también al pueblo de Dios. Cuenta a las multitudes del mundo entre sus súbditos, pero la pequeña compañía de los que guardan los mandamientos de Dios resiste a su pretensión a la supremacía. Si pudiese hacerlos desaparecer de la tierra, su triunfo sería completo. Ve que los ángeles protegen a los que guardan los mandamientos e infiere que sus pecados les han sido perdonados; pero no sabe que la suerte de cada uno de ellos ha sido resuelta en el santuario celestial. Tiene conocimiento exacto de los pecados que les ha hecho cometer y los presenta ante Dios con la mayor exageración y asegurando que esa gente es tan merecedora como él mismo de ser excluida del favor de Dios. Declara que en justicia el Señor no puede perdonar los pecados de ellos y destruirle al mismo tiempo a él y a sus ángeles. Los reclama como presa suya y pide que le sean entregados para destruirlos.
Mientras Satanás acusa al pueblo de Dios haciendo hincapié en sus pecados, el Señor le permite probarlos hasta el extremo. La confianza de ellos en Dios, su fe y su firmeza serán rigurosamente probadas. El recuerdo de su pasado hará decaer sus esperanzas; pues es poco el bien que pueden ver en toda su vida. Reconocen plenamente su debilidad e indignidad. Satanás trata de aterrorizarlos con la idea de que su caso es desesperado, de que las manchas de su impureza no serán jamás lavadas. Espera así aniquilar su fe, hacerles ceder a sus tentaciones y alejarlos de Dios.
Aun cuando los hijos de Dios se ven rodeados de enemigos que tratan de destruirlos, la angustia que sufren no procede del temor de ser perseguidos a causa de la verdad; lo que temen es no haberse arrepentido de cada pecado y que debido a alguna falta por ellos cometida no puedan ver realizada en ellos la promesa del Salvador: “Yo también te guardaré de la hora de prueba que ha de venir sobre todo el mundo”. Apocalipsis 3:10 (VM). Si pudiesen tener la seguridad del perdón, no retrocederían ante las torturas ni la muerte; pero si fuesen reconocidos indignos de perdón y hubiesen de perder la vida a causa de sus propios defectos de carácter, entonces el santo nombre de Dios sería vituperado. {CS 603.3-604.2} 
44.
Esa cita se encuentra incompletamente traducida al español en el libro Maranata: El Señor Viene: {MSV 297.1} 
45.
Apocalipsis 3:12 – Al que venciere, yo lo haré columna en el templo de mi Dios, y nunca más saldrá de allí; y escribiré sobre él el nombre de mi Dios, y el nombre de la ciudad de mi Dios, la nueva Jerusalén, la cual desciende del cielo, de mi Dios, y mi nombre nuevo. 
46.
Ver la serie de artículos sobre Las Líneas del Trono. 
47.
La segunda vez fue el intento de Robert Wieland y Donald Short de reavivar este mensaje al hablar con la Conferencia General y al escribir el libro “1888 reexaminado”. Esto es descrito en los artículos sobre las Líneas del Trono. 
48.
49.
2 Corintios 12:2 – Conozco a un hombre en Cristo, que hace catorce años (si en el cuerpo, no lo sé; si fuera del cuerpo, no lo sé; Dios lo sabe) fue arrebatado hasta el tercer cielo. 
50.
Wikipedia, Horsehead Nebula 
51.
Wikipedia, Pferdekopfnebel 
53.
Ver el artículo de Wikipedia incluido previamente. 
54.
Comentario Bíblico Adventista del Séptimo Día, Tomo 7, sobre Apocalipsis 14:20 
55.
Mateo 4:18-19 – Andando Jesús junto al mar de Galilea, vio a dos hermanos, Simón, llamado Pedro, y Andrés su hermano, que echaban la red en el mar; porque eran pescadores. Y les dijo: Venid en pos de mí, y os haré pescadores de hombres. 
56.
Ver Marcos 1:20 – Y luego los llamó; y dejando a su padre Zebedeo en la barca con los jornaleros, le siguieron. 
57.
Estas cartas se encuentran en los capítulos 2 y 3 de Apocalipsis. 
58.
Mateo 26:32 – Pero después que haya resucitado, iré delante de vosotros a Galilea. 
59.
Ver Juan 1:1-9. 
60.
Ver la sección titulada, “En la encrucijada” en la Hora de la Verdad 
61.
Apocalipsis 22:13 – Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin, el primero y el último. 
62.
Los datos provienen de Wikipedia, Bombardeos atómicos sobre Hiroshima y Nagasaki
63.
Ver 1 Tesalonicenses 5:1-6 – El día del Señor viene repentinamente a aquellos que están en la oscuridad. 
64.
Este es el tiempo al que Jesús hace referencia en Mateo 8:11, “Y os digo que vendrán muchos del oriente y del occidente, y se sentarán con Abraham e Isaac y Jacob en el reino de los cielos;” 
66.
El 24 de septiembre de 1996, el tratado fue abierto a la firma, y muchos países, incluidos los EE. UU. y Rusia, firmaron en esa fecha. Ver Wikipedia, Lista de participantes del Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares [inglés]. 
67.
De acuerdo con la bendición de Apocalipsis 14:13, que mencionamos arriba. – Oí una voz que desde el cielo me decía: Escribe: Bienaventurados de aquí en adelante los muertos que mueren en el Señor. Sí, dice el Espíritu, descansarán de sus trabajos, porque sus obras con ellos siguen. 
68.
“Jacob” era un nombre antiguo para la constelación de Orión, y es mencionado en la profecía registrada en Números 24:17. Cuando la Ciudad Santa descienda de Orión, vendrá como una “estrella” de Jacob/Orión, como en los días del nacimiento de Jesús. – Lo veré, mas no ahora; Lo miraré, mas no de cerca; Saldrá ESTRELLA de Jacob, y se levantará cetro de Israel, y herirá las sienes de Moab, y destruirá a todos los hijos de Set. 
69.
Isaías 25:9 – Y se dirá en aquel día: He aquí, éste es nuestro Dios, le hemos esperado, y nos salvará; éste es Jehová a quien hemos esperado, nos gozaremos y nos alegraremos en su salvación. 
70.
Apocalipsis 6:15-17 – Y los reyes de la tierra, y los grandes, los ricos, los capitanes, los poderosos, y todo siervo y todo libre, se escondieron en las cuevas y entre las peñas de los montes; y decían a los montes y a las peñas: Caed sobre nosotros, y escondednos del rostro de aquel que está sentado sobre el trono, y de la ira del Cordero; porque el gran día de su ira ha llegado; ¿y quién podrá sostenerse en pie? 
71.
Proverbios 8:10-11 – Recibid mi enseñanza, y no plata; Y ciencia antes que el oro escogido. Porque mejor es la sabiduría que las piedras preciosas; Y todo cuanto se puede desear, no es de compararse con ella. 
72.
Ver Proverbios 1:20-33. 
73.
Juan 21:8 – Y los otros discípulos vinieron con la barca, arrastrando la red de peces, pues no distaban de tierra sino como doscientos codos. 
74.
Hay 191 días desde el comienzo de la cosecha hasta llegar al planeta de destino, tal como se describe en el artículo del hermano John, La Hora de la Verdad. Como distancia, sería razonable estimarla “como si fuera” de 200 unidades. 
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