Primera publicación el jueves, 17 de octubre de 2013, 14:48 en inglés en www.lastcountdown.org
Cuando salió el anuncio que habrá un nuevo récord mundial para el mayor conjunto de arpas el 26 de octubre de 2013, inmediatamente nos dimos cuenta de la importancia increíble de ese evento. (Si esa fecha no suena en tu mente, deberías revisar las últimas secciones de nuestro artículo sobre El fin de la Iglesia Adventista.) Juan el Revelador vio por los pasillos del tiempo hasta ese mismo sábado, y dijo:
... y la voz que oí era como de arpistas que tocaban sus arpas. (Apocalipsis 14:2)
La Biblia no emplea palabras vanas, y no está hablando de una idea caprichosa de querubines alados en las nubes tocando las cuerdas de sus arpas en aburrimiento interminable para el resto de la eternidad. El arpa es un símbolo de algo, y para comprender el símbolo no necesitamos mirar más allá de la propia Biblia para interpretarlo. En las palabras del salmista, digo:
Oíd esto, pueblos todos; Escuchad, habitantes todos del mundo, Así los plebeyos como los nobles, El rico y el pobre juntamente. Mi boca hablará sabiduría, Y el pensamiento de mi corazón inteligencia. Inclinaré al proverbio mi oído; Declararé con el arpa mi enigma. (Salmo 49:1-4)
Así que, el arpa es un instrumento para la resolución de misterios y para declarar enigmas. El objetivo del presente artículo es abrir sus ojos tanto figurativa como literalmente a los cambios geográficos que van a suceder en relación con la iglesia de Dios en la misma fecha que el conjunto de arpas va a establecer un récord.
El patrón celeste
Estamos hablando de lugares en este artículo, por lo que es necesario establecer algunos términos geográficos básicos. La Biblia no sólo se ocupa de la geografía terrestre, sino trata también la “geografía” celestial. Así que, el término “este” tiene varios significados en la Escritura, como veremos.
Los hijos de Ismael y Esaú se establecieron al este de Israel (Génesis 25:6), y se refiere a ellos como a los hijos del oriente en la Biblia. Los tres reyes que visitaron a Jesús con los regalos eran reyes del oriente, o líderes árabes, que estaban bien familiarizados con el Dios de Israel y Sus promesas. Tiene sentido lo que Elena de White dijo acerca de estos sabios:
La luz de Dios está siempre resplandeciendo aun en medio de las tinieblas del paganismo. Mientras estos magos estudiaban los cielos tachonados de estrellas, y trataban de escudriñar el oculto misterio de sus brillantes derroteros, contemplaban la gloria del Creador. Buscando un conocimiento más claro, se dirigieron a las Escrituras hebreas. En su propia tierra, se conservaban escritos proféticos que predecían la llegada de un maestro divino. Balaam era uno de esos magos, aunque fuera en un tiempo profeta de Dios; por el Espíritu Santo había predicho la prosperidad de Israel y la aparición del Mesías; y sus profecías se habían transmitido por la tradición de siglo en siglo. Pero en el Antiguo Testamento, el advenimiento del Salvador se revelaba más claramente. Con gozo supieron los magos que su venida se acercaba, y que todo el mundo iba a quedar lleno del conocimiento de la gloria de Jehová. {DTG 41}
Elena de White da un claro precedente aquí en relación con la venida de Jesús: hay un misterio para ser discernido en el cielo tachonado de estrellas. Esto se aplica a Su segunda venida, así como a Su primera.
La profecía de Balaam, a que ella se refiere es la siguiente:
... Saldrá ESTRELLA de Jacob, Y se levantará cetro de Israel... (Números 24:17)
Hay más en esa profecía de lo que parece, pero vamos a sentar las bases primero.
Los magos no solamente provinieron de oriente, o sea las regiones árabes al este de Israel, sino también vieron una estrella en el este, es decir, en el este del cielo.
diciendo: ¿Dónde está el rey de los judíos, que ha nacido? Porque su estrella hemos visto en el oriente, y venimos a adorarle. (Mateo 2:2)
Aquí es donde tenemos que diferenciar entre el oriente terrestre y el celestial. Un conocimiento básico de la astronomía y de los términos astronómicos sería por lo menos útil a medida que profundizamos este tema, pero no hay necesidad de preocuparse si no entiendes todo, porque el gráfico 2 reúne todo visualmente para ilustrar el punto.
Tenemos que saber en dónde los sabios vieron la estrella con el fin de entender cómo se cumplió la profecía. Debido a la forma de la inclinación del eje y de la órbita de la Tierra, las estrellas aparecen en diferentes lugares a diferentes horas del día y en diferentes estaciones, respectivamente. Esto causa un poco de dificultad cuando los astrónomos quieren hablar sobre la ubicación de un objeto en el cielo de la noche. A ellos les gustaría ser capaces de encontrarlo de nuevo en cualquier momento o durante cualquier época del año, por lo que necesitan grabar donde lo vieron con relación al fondo de estrellas (la esfera celeste) en lugar de usar las direcciones norte-sur-este-oeste de la brújula. Por lo tanto, los astrónomos normalmente se refieren a la ubicación de un objeto por sus coordenadas en la esfera celeste en lugar de su ubicación en el cielo que cambia constantemente.
¿Cómo se expresa la ubicación de un objeto en la esfera celeste? En primer lugar, tenemos que tener un punto de referencia. El punto de referencia utilizado por los astrónomos es la posición del sol en el momento del equinoccio de primavera. Se llama el punto vernal. Los pueblos antiguos normalmente comenzaron su año del calendario cuando el sol estaba sobre o cerca de este punto.
Todos los objetos celestes ascienden en el este geográfico y se ponen en el oeste, pero tenemos que entender el este y oeste celestial con respecto al punto vernal. La dirección del este apunta a los objetos que ascienden después del punto vernal, mientras que la dirección del oeste apunta a los objetos que salen antes del punto vernal.
Tengan en cuenta que las direcciones al este y al oeste en las estrellas aparecen invertidas (la flecha a la izquierda apunta al este, la flecha a la derecha al oeste) por el hecho de que estamos mirando “hacia arriba” a las estrellas en lugar de “hacia abajo” a la superficie de la Tierra.
Usando el sistema de coordenadas estándar para los objetos astronómicos como se muestra en el gráfico 1, la declinación de un objeto es simplemente el número de grados por encima del punto vernal, y la ascensión recta es el número de grados (u horas, minutos y segundos de la rotación) a la izquierda del punto vernal. La rejilla en el gráfico 1 marca cada hora de la ascensión recta en el eje horizontal, y cada 10 grados de la declinación en el eje vertical. La línea de la hora cero (negra) es análoga al primer meridiano que divide los hemisferios oriental y occidental de la Tierra.
Para visualizar cuáles estrellas se encuentran en la dirección del este celestial, todo lo que necesitamos hacer es envolver el gráfico de nuevo para formar una esfera. A modo de ejemplo, el gráfico 2 muestra sólo una pequeña parte de la esfera celeste.
Es fácil ver que la constelación de Orión se encuentra exactamente en la dirección del “este” en la esfera celeste. Otra forma de visualizar esto es imaginarte a ti mismo de pie sobre el primer meridiano de la Tierra en el momento en que el punto vernal está directamente encima de ti en el cielo. Mirando hacia el este, puedes ver directamente Orión.
Aumentamos la confusión causada por el este celestial en comparación con el este terrestre con la ambigüedad de la palabra cielo, que puede referirse tanto a la atmósfera como a las estrellas o al lugar donde vive Jesús, el significado pretendido realmente puede quedar oscurecido. Alguien podría preguntarse por qué Dios permite tal ambigüedad en Su Palabra. Algunas razones podrían ser de dar a la Escritura flexibilidad de la interpretación y para darnos una oportunidad de buscar por los tesoros escondidos y entender sus diferentes profundidades de significado.
Ahora que tenemos este fundamento básico, es posible comprender mejor los versículos de la Biblia que se refieren a la dirección del este en relación con el santuario celestial, o simplemente dicho al “este celestial”. Vamos a echar un rápido vistazo a algunos de estos versos, así como a citas del Espíritu de Profecía, y veremos si no obtendremos una nueva profundidad de significado ahora que sabemos que Orión está en el este.
En primer lugar, vamos a analizar el cumplimiento de la profecía de Balaam en la experiencia de los sabios. Ellos vieron la estrella en el oriente, lo que significa que la vieron en la constelación de Orión. ¿Cómo fue esto un cumplimiento de la profecía de que una estrella saldría de Jacob? Una nota informal de Wikipedia nos da una pista. En su artículo sobre la vara de Jacob (un precursor del sextante para medir ángulos), leemos lo siguiente:
El origen del nombre de este instrumento de medida no es conocido con certeza. Algunos investigadores se refieren al patriarca bíblico Jacobo a la hora de asignar un nombre, específicamente aparece en el Génesis 32:10. La asociación puede provenir de su semejanza con la constelación de Orión, que aparece referida con el nombre latino de Jacob en algunas cartas estelares medievales. El nombre finalmente asignado de cruz de Jacobo proviene simplemente de la forma cruciforme de este instrumento.
Ahora se hace inmediatamente evidente que la profecía de Balaam se cumplió literalmente: la estrella en el este en realidad procedía de la constelación de “Jacob” o sea Orión. Así que, sólo mediante el estudio de estos versículos con un mapa de estrellas contemporáneo con la escritura, la Biblia misma nos dice que la dirección del este celestial (donde salió la estrella) es la dirección de la constelación de Orión. De lo contrario, la estrella que los magos vieron no habría sido el cumplimiento de la profecía de Balaam.
Elena de White afirma esta solidaridad entre Orión y el este. Ella no sólo nos informa de que la Nueva Jerusalén vendrá del espacio abierto en Orión (la Nebulosa de Orión), sino ella también describe a Jesús como proveniente del este, vinculando así una vez más a Orión al oriente celestial:
Pronto se volvieron nuestros ojos hacia el oriente, donde había aparecido una nubecilla negra del tamaño de la mitad de la mano de un hombre, que era, según todos comprendían, la señal del Hijo del hombre. {PE 15}
Al acercarnos de nuevo a la verdadera fecha de nacimiento de Jesús el 27 de octubre de este año, cuando nuestros corazones deberían inclinarse más a nuestro Salvador por la experiencia de los sabios que siguieron la estrella, me entristece pensar que hoy día no hay muchas personas más que están realmente en la búsqueda de Él en comparación a aquel entonces.
Examinemos otro versículo de la Biblia que tiene que ver con el este celestial:
Entonces el hombre me llevó a la puerta, la puerta que da hacia el oriente; y vi que la gloria del Dios de Israel venía de la parte del oriente. Su voz era como el sonido de muchas aguas, y la tierra resplandecía de Su gloria. (Ezequiel 43:1-2, NBLH)
¡Estos versículos incluyen una gran cantidad de información! Recuerde, el templo que Ezequiel vio, fue un modelo del santuario celestial, como se explica en el artículo Es necesario que profetices otra vez... Dado que el templo es un patrón del santuario celestial, es justo que nosotros interpretemos la dirección al oriente como una dirección celestial. Ezequiel fue llevado a donde ve hacia el este, lo que representa a nosotros mirando hacia Orión. Al estudiar el mensaje de Orión, he aquí, la “gloria” de Dios viene de la parte del oriente.
La gloria de Dios es Su carácter, como lo reveló a Moisés cuando Le pidió que le mostrara Su gloria (Éxodo 33:18 y siguientes). Al estudiar el mensaje de Orión, vemos el carácter de Dios, Su gloria, revelado en Su trato con la Iglesia Adventista del Séptimo Día en cada punto específico de tiempo marcado por las siete estrellas.
Este pasaje vincula definitivamente el mensaje de oriente con dos cosas importantes:
- La voz de Dios como el sonido de muchas aguas
- La iluminación de la Tierra con Su gloria.
Antes de explorar esos dos temas, debemos estar muy seguros de que esto realmente está hablando sobre el mensaje de Orión. Leamos los dos versículos siguientes de este pasaje:
Y el aspecto de lo que vi era como una visión, como aquella visión que vi cuando vine para destruir la ciudad; y las visiones eran como la visión que vi junto al río Quebar; y me postré sobre mi rostro. Y la gloria de Jehová entró en la casa por la vía de la puerta que daba al oriente. (Ezequiel 43:3-4)
Aquí el profeta nos recuerda la visión que se registra en Ezequiel 1 de los querubines con cuatro caras y las ruedas. Para asegurarnos de que todavía estamos en el mismo tema, él vincula a continuación todo como la gloria de Dios que viene desde el oriente. En otras palabras, los versos 1 al 4 forman una unidad. Esto indica que las dos piezas de importante información anotadas anteriormente, y la referencia a la visión del capítulo 1, son todas partes de esta introducción.
La visión de Ezequiel 1, por supuesto, es la base para el mensaje de Orión como se detalla en la presentación. Así que, podemos estar seguros de que este pasaje está hablando en realidad sobre el mensaje de Orión, y que el mensaje de Orión es también la voz de Dios como muchas aguas, y la iluminación de la Tierra con la gloria de Dios.
El Ángel con gran poder
Cualquiera que esté familiarizado con Apocalipsis 18:1 debería reconocer al instante la referencia a la iluminación de la Tierra con la gloria de Dios. Este es el mensaje del Cuarto Ángel, y viene de las estrellas:
Después de esto vi a otro ángel descender del cielo con gran poder; y la tierra fue alumbrada con su gloria. (Apocalipsis 18:1)
Los versículos que siguen describen este mensaje mundial más claramente como denunciando la caída de Babilonia, con todas las falsas doctrinas con las cuales ella engaña a las naciones. Las falsas doctrinas de Babilonia, que se encuentran en cada iglesia organizada hoy en día, están claramente identificadas por el mensaje que baja del Orión. Continuando, escucharemos al mismo Jesús dirigiéndose directamente a Su pueblo:
Y oí otra voz del cielo, que decía: Salid de ella, pueblo mío, para que no seáis partícipes de sus pecados, ni recibáis parte de sus plagas; porque sus pecados han llegado hasta el cielo, y Dios se ha acordado de sus maldades. (Apocalipsis 18:4-5)
Jesús habla desde el cielo, desde Orión. Por supuesto, Jesús siempre ha estado llamando a Su pueblo que salga de la confusión de las diversas “Babilonias” de la historia, pero nunca ha hablado este verso más mordazmente que en la actualidad por lo menos por un par de razones:
- Jesús indica por qué Él llama a Su pueblo a que salga. Él no quiere que los que están libres de pecado reciban las plagas. Esto describe los 144.000. Esto es la clave porque significa que esta profecía sólo puede ser cumplida por completo en una generación específica de la historia de la Tierra: la última generación que vive en la época de las siete últimas plagas.
- Babilonia se describe aquí de una manera que nunca se había cumplido en su totalidad en el pasado. Sus pecados son descritos como haber “llegado hasta el cielo”. Un ejemplo es Sodoma y Gomorra cuyo clamor alcanzó al Señor en el Cielo, y Él los destruyó con fuego y azufre. No hay manera más precisa como en el mensaje de Orión para expresar que los pecados de Babilonia han llegado hasta el cielo.
El resto del capítulo es una grave advertencia que Babilonia recibirá las plagas. Una vez más, esto está hablando del mensaje de Orión colectivamente, lo que da una advertencia muy real de La Ira de Dios que se expresa a través de la explosión de la hipernova de Betelgeuse que hará caer las plagas sobre esta misma generación. Dios no hace acepción de personas, y la afiliación a cualquiera iglesia no salvará a nadie.
Quiero recordar a los lectores que, por un lado, sólo Jesús tiene la autoridad para decir las cosas que se están diciendo aquí. Él es él que habla, no yo. Aquellos que han tomado sobre sí mismos la denunciación de la apostasía completa de la organización ASD sin la autoridad de la voz del Cielo, que es el mensaje de Orión, han cometido un grave error. Por otra parte, nadie - ni siquiera Elena de White - tiene la autoridad para detener la boca de Jesús. A menudo ella habló con esperanza y confianza que su amada iglesia daría la bienvenida al Salvador en su vida, pero esas esperanzas se desvanecieron por la rebelión de los líderes de la Iglesia y ella murió sin verlas cumplidas. (Y tomen en cuenta que la rebelión tenía un rostro conservador también.) Sin embargo, ella también profetizó de esta desafortunada eventualidad:
El mundo no debe introducirse en la iglesia, y casarse con la iglesia, formando un vínculo de unidad [ecumenismo]. Por este medio la iglesia, llegará ciertamente a corromperse, y como se declara en el Apocalipsis, será “Albergue de todas aves sucias y aborrecibles”. {TM 269}
El mundo realmente se ha casado con la iglesia, por lo que pueden deducir el resto. Además:
Si la iglesia de Dios se convierte en tibia no se sostiene en gracia para con Dios más de lo que hacen las iglesias que están representadas como habiendo caído y se han hecho habitación de demonios y guarida de todo espíritu inmundo, y albergue de toda ave inmunda y aborrecible. Los que han tenido oportunidades de escuchar y recibir la verdad, y que se han unido a la Iglesia Adventista del Séptimo Día, llamándose el pueblo que guarda los mandamientos de Dios, y sin embargo no poseen más vitalidad y consagración a Dios que las iglesias nominales, recibirán las plagas de Dios tan ciertamente como las iglesias que se oponen a la ley de Dios. {Carta 35, 1898} [traducido]
¿Todavía estás orgulloso de pertenecer a Laodicea (la iglesia tibia) como Walter Veith después de leer esa cita? Más bien, ¡espero que te encuentres en tu camino a la iglesia de Filadelfia! Laodicea y Filadelfia representan condiciones espirituales. Por supuesto, los verdaderos pilares de la iglesia de Dios siguen siendo más firmes que nunca, pero la organización apóstata será vomitada. Nota el mensaje que Jesús envía a Su pueblo:
Jesús envía a su pueblo un mensaje de advertencia a fin de prepararlos para su venida. Al profeta Juan se dio a conocer la obra final en el gran plan de la redención del hombre. Él vio “volar por en medio del cielo a otro ángel, que tenía el evangelio eterno para predicarlo a los moradores de la tierra, a toda nación, tribu, lengua y pueblo, diciendo a gran voz: Temed a Dios, y dadle gloria, porque la hora de su juicio ha llegado; y adorad a aquel que hizo el cielo y la tierra, el mar y las fuentes de las aguas”. [Apocalipsis 14:6,7]
El ángel representado en profecía como portador de este mensaje, simboliza [no los líderes de la organización, sino] una clase de hombres fieles, quienes, obedientes a los impulsos del Espíritu de Dios y las enseñanzas de su Palabra, proclaman esta advertencia a los habitantes de la tierra. Este mensaje no iba a ser encomendado a los líderes religiosos del pueblo. Ellos habían fracasado en mantener su relación con Dios, y habían rechazado la luz del Cielo; por lo que no estaban dentro del número descrito por el apóstol Pablo: “Mas vosotros, hermanos, no estáis en tinieblas, para que aquel día os sorprenda como ladrón. Porque todos vosotros sois hijos de luz e hijos del día; no somos de la noche ni de las tinieblas.” [1 Tesalonicenses 5:4-5]
Los centinelas en los muros de Sión deberían haber sido los primeros en recoger como al vuelo la noticia de la venida del Salvador, los primeros en levantar sus voces para proclamar su proximidad y los primeros en advertir para que se preparen para su venida. Pero estaban tranquilamente soñando con paz y seguridad, mientras el pueblo seguía durmiendo en sus pecados. Jesús vio a su iglesia, semejante a la higuera estéril, cubierta de hojas de presunción, pero carente de precioso fruto. Se observaban con jactancia las formas de la religión; mientras que el espíritu de verdadera humildad, paciencia y fe – que es lo único que hubiera hecho el servicio agradable a Dios – estaba ausente. En lugar de los frutos del Espíritu, había manifestación de orgullo, formalismo, vanagloria, egoísmo y opresión. Era una iglesia apóstata que había cerrado sus ojos a las señales de los tiempos. Dios no la había abandonado, ni había dejado de ser fiel para con ella; pero ella se alejó de Él, y se apartó de su amor. Y como se negó a satisfacer las condiciones, tampoco las promesas divinas se cumplieron en ella. {4SP 199-200} [traducido]
Los que rechazan el mensaje de Orión que es la luz del Cielo, en efecto no están entre los que saben el día y la hora. Siendo miembro en la Iglesia ASD o incluso siendo un líder en ella no cambia ese hecho.
Acuérdate, pues, de lo que has recibido y oído; y guárdalo, y arrepiéntete. Pues si no velas, vendré sobre ti como ladrón, y no sabrás a qué hora vendré sobre ti. (Apocalipsis 3:3)
Como en el Cielo, así en la Tierra
Recuerden, esto es acerca de la geografía. ¿Existen ejemplos conocidos que información geográfica fue dada en la profecía? Los adventistas deberían conocer por lo menos dos ejemplos. El primer ejemplo es la bestia de Apocalipsis 13:1.
Me paré sobre la arena del mar, y vi subir del mar una bestia que tenía siete cabezas y diez cuernos; y en sus cuernos diez diademas; y sobre sus cabezas, un nombre blasfemo. (Apocalipsis 13:1)
La pista geográfica está en la palabra “mar”, que es una referencia a una región geográfica densamente poblada compuesto por diferentes multitudes y grupos de personas con diferentes idiomas, a saber, el continente de Europa, que es la región más densamente poblada del Viejo Mundo.
Vino entonces uno de los siete ángeles que tenían las siete copas, y habló conmigo diciéndome: Ven acá, y te mostraré la sentencia contra la gran ramera, la que está sentada sobre muchas aguas;... Me dijo también: Las aguas que has visto donde la ramera se sienta, son pueblos, muchedumbres, naciones y lenguas. (Apocalipsis 17:1,15)
Sin embargo, el detalle de ubicación no termina allí. También se nos da otros criterios para identificar la bestia, y su sede específica en el continente, es decir Roma, la ciudad de las siete colinas:
Esto, para la mente que tenga sabiduría: Las siete cabezas son siete montes, sobre los cuales se sienta la mujer, (Apocalipsis 17:9)
El segundo ejemplo bien conocido donde se da información geográfica en la profecía es la bestia de Apocalipsis 13:11:
Después vi otra bestia que subía de la tierra; y tenía dos cuernos semejantes a los de un cordero, pero hablaba como dragón. (Apocalipsis 13:11)
Considerando que el mar representa un área densamente poblada, la tierra representa un área escasamente poblada. Representa el Nuevo Mundo, específicamente las Américas, un par de cientos de años atrás en el tiempo al cual la profecía apuntaba. Pero el verso da más detalles: tenía dos cuernos semejantes a los de un cordero. De todos los países que conforman el continente americano, entendemos esto como símbolo de los Estados Unidos de América con sus principios fundamentales del protestantismo y republicanismo. Se caracteriza por ser dócil y benévolo (semejante a un cordero) pero latentemente habla como un dragón.
¿Quién puede encontrar a la mujer virtuosa?
Dado que la profecía describe la ubicación geográfica de la primera y segunda bestias, y de la ramera que las controla, ¿no es razonable pensar que también debería incluir las indicaciones para saber dónde la verdadera iglesia de Dios tiene su sede? La primera indicación apunta al Nuevo Mundo:
Y la mujer huyó al desierto, donde tiene lugar preparado por Dios, para que allí la sustenten por mil doscientos sesenta días. (Apocalipsis 12:6)
Esta profecía apunta a un lugar poco poblado donde el perseguido pueblo de Dios huyó durante los 1260 años de opresión en Europa. Ellos vinieron a América con el fin de tener la libertad de adorar a Dios según los dictados de su propia conciencia. La Iglesia Adventista se levantó de este pueblo, y a pesar de crecer a ser una iglesia mundial, siempre mantuvo su sede en los Estados Unidos.
Ahora que la oficial Iglesia ASD está llegando a su fin, es lógico preguntarse si la Biblia da alguna información adicional en cuanto al lugar donde se vaya a establecer el remanente del remanente que se escapa. Dado que ese último remanente tiene el mensaje de Orión, es una buena idea obtener una pista de un versículo en la Biblia que menciona Orión:
El es el que hace la Osa, el Orión y las Pléyades, Y las cámaras del sur; (Job 9:9, NBLH)
Este es un verso lleno de significado que por desgracia fue cubierto con un sudario. Si buscamos, por ejemplo, la palabra para Pléyades en la concordancia de Strong, se encuentra que la traducción “siete estrellas” es igualmente aceptable. Orión no sólo consiste en siete estrellas, sino también consta de una sala o cámara, el “espacio abierto” del que hablaba Elena de White: la Nebulosa de Orión que se encuentra debajo (o al sur) del cinturón central. Así se puede ver que este versículo habla más sobre Orión de lo que aparece en la superficie, pero no es el propósito de este artículo destacar esto en detalle.
Dado que el santuario celestial de Orión tiene “cámaras del sur” que tienen algo que ver con la venida de la Ciudad Santa, es lógico pensar que la iglesia de Dios en la Tierra, el reflejo terrenal del santuario celestial, también tendría sus “cámaras del sur”, que tienen algo que ver con la Nueva Jerusalén. Esto es un indicio geográfico de dónde en la Tierra sale la voz de Dios de Orión: desde el sur.
Si la mujer huyó al desierto, o sea a las Américas, entonces las cámaras del sur apuntan lógicamente a los países de América del Sur. Ahí es donde hay que buscar para encontrar el mensaje que desata los misterios de Orión.
¿Podrás tú atar los lazos de las Pléyades [las siete estrellas], O desatarás las ligaduras de Orión? (Job 38:31)
En el artículo El fin de la Iglesia Adventista se explica el simbolismo de la mujer con la luna debajo de sus pies, que es un contraste de la estatua de Nabucodonosor. Ahí se muestra la iglesia a través del tiempo, sus pies sobre la fundación judía, perseverando a través de los siglos del cristianismo, coronada con la Iglesia Adventista, y resplandeciendo con las estrellas de Orión. Cada fase tiene su tiempo y ubicación. Las doce estrellas, que representan el remanente fiel del adventismo, tienen su sede en América del Sur.
¿Nos dice la Biblia algo más específico? ¿Dónde en América del Sur tenemos que buscar?
Y oí una voz del cielo como estruendo de muchas aguas, y como sonido de un gran trueno;... (Apocalipsis 14:2)
La voz de Dios procedente de Orión se compara a “muchas aguas” y “un gran trueno”. Poniendo estas dos descripciones juntos, deberíamos estar buscando “una gran abundancia de agua atronadora” o, en otras palabras, una poderosa catarata.
Si no estás familiarizado con las cascadas de América del Sur, todo lo que tienes que hacer es ejecutar una búsqueda en Google y encontrarás muchos escritos por viajeros que consistentemente listan una cascada en particular como el número #1: las Cataratas del Iguazú. A medida que avancemos, verás cuán precisamente se ajusta a la profecía. Curiosamente, un video de las Cataratas del Iguazú, incluso tiene el título “¡Trueno más poderoso que muchas aguas!”
Wikipedia [español, inglés] menciona algunos puntos importantes [traducido del artículo en inglés]:
El 11 de noviembre de 2011, las cataratas del Iguazú fueron elegidas como una de las «Siete maravillas naturales del mundo» por la fundación New7Wonder [de renombre mundial].
Numerosas islas a lo largo del borde de 2,7 kilómetros (1,7 millas) dividen las cataratas en numerosas cascadas y cataratas separadas [muchas aguas] que oscilan entre 60 a 82 metros (197-269 pies) de alto. El número de estas cascadas más pequeñas fluctúa entre 150 a 300, dependiendo del nivel de agua.
El nombre “Iguazú” proviene de la palabra guaraní o tupi “y” [ɨ] que significa “agua” y “ûasú” [waˈsu], que significa “grande” [grandes aguas o muchas aguas].
La unión de los flujos de agua marca la frontera entre Brasil, Argentina y Paraguay.
Este maravilloso lugar también se considera un “punto caliente biológico” (un banco genético). Esta declaración es significativa teniendo en cuenta que el “Gen” de la Vida Eterna acompaña el mensaje de Orión. Esta reserva genética que rodea la estruendosa cascada es simbolizada por los siete truenos, que fueron descifrados recién por nosotros:
Cuando los siete truenos hubieron emitido sus voces, yo iba a escribir; pero oí una voz del cielo que me decía: Sella las cosas que los siete truenos han dicho, y no las escribas. (Apocalipsis 10:4)
Amigos, esto va profundo - mucho más profundo que lo que puedo presentar a ustedes en este artículo.
Hemos reducido nuestra búsqueda desde las Américas (el desierto) a América del Sur (las cámaras del sur) hasta uno de los países que rodean las Cataratas del Iguazú. El problema es que se ubican en la frontera de tres países. ¿Cómo podemos estar seguros a qué país se refiere la profecía? Podríamos cavar un poco en la historia de la región y encontráramos que las Cataratas originalmente pertenecían a Paraguay y fueron nombrados por sus habitantes indígenas, los guaranís (que significa “guerrero”), ¿pero podemos estar seguros?
Todavía no hemos completamente analizado el texto bíblico:
Y oí una voz del cielo como estruendo de muchas aguas, y como sonido de un gran trueno; y la voz que oí era como de arpistas que tocaban sus arpas. (Apocalipsis 14:2)
El artículo de Wikipedia sobre el arpa [inglés] contiene esta breve declaración:
“El arpa es el instrumento musical nacional de Paraguay.”
Ahí lo tienen: la Biblia señala directamente a Paraguay como el país del cual proviene la voz de Dios desde el Cielo anunciando el día y la hora de la venida de Jesús. Pero el asunto aún no termina con esto.
Como hemos visto en la historia de los magos que llevaron regalos a Jesús en Su primera venida, las circunstancias que nos llevarán a Su segunda venida son análogas. De una manera similar a cómo los magos estudiaron los cielos estrellados y descubrieron ahí la gloria de Dios, encontramos nosotros el carácter de Dios revelado a través del sol, la luna y las estrellas. Como los magos encontraron la fecha de la primera venida de Cristo en sus estudios, encontramos nosotros la fecha de Su segunda. Hay un paralelismo definido entre la primera y segunda venida de Jesús.
Para Ezequiel, el evangelio de la primera venida de Jesús fue ilustrado por las aguas que salieron del templo. Ellos crecieron de llegar hasta los tobillos, a las rodillas, a los lomos, y finalmente fueron intransitables. La voz de muchas aguas es análoga a esto. De las intransitables estruendosas Cataratas de Iguazú seguimos el Río Paraná al suroeste de donde el Río Paraguay se une con él. A partir de ahí, sólo podemos seguir el Río Paraguay en una dirección, y nos lleva hacia el norte directamente al distrito paraguayo de las “Cordilleras” (que significa “región montañosa”). Un pequeño afluente del Río Paraguay - cuyo nombre se podría traducir como Arroyo Cristalino - nos lleva a las aguas que llegan hasta los tobillos que traspasan la misma propiedad donde vivimos y trabajamos. La voz de Dios, que anuncia el día y la hora de la segunda venida de Jesucristo, está llegando a ustedes justo de la misma forma como el evangelio de Su primera venida fue dado en la visión de Ezequiel. Incluso la distribución física de la granja coincide con la descripción de Ezequiel: el arroyo corre hacia el oriente en el lado sur de nuestro templo/iglesia cuya fachada está orientada al oriente.
Me hizo volver luego a la entrada de la casa; y he aquí aguas que salían de debajo del umbral de la casa hacia el oriente; porque la fachada de la casa estaba al oriente, y las aguas descendían de debajo, hacia el lado derecho de la casa, al sur del altar. (Ezequiel 47:1)
De este modo, la Biblia da una descripción geográfica precisa del origen de la voz de Dios en la Tierra.
Los canales nuevos de Dios
Las aguas curativas representan no sólo a Jesús cuyo sacrificio nos ha redimido, sino también al Espíritu Santo cuya obra nos santifica. Somos sólo un pequeño puñado de personas que promulgan este mensaje divino como un hilo de agua, pero a medida que las aguas fluyen hacia ustedes y ustedes a su vez comparten con los demás que han recibido se aumentan y siguen aumentando de nuevo.
Bajo la lluvia tardía... el Espíritu Santo hablará mediante el vivificado agente humano con poder convincente. Ninguno vigilará para ver si las frases están bien expresadas y si la gramática es intachable. El agua viva fluirá por los propios canales de Dios... Estoy segura de que hay un cielo lleno de los tesoros más ricos y duraderos que serán concedidos libremente a todos los que se apropien de ellos, y que, una vez enriquecidos, sus seguidores los impartirán libremente a otros. Yo sé que esto es verdad. {RP 326}
La voz de Dios como muchas aguas es de hecho una referencia a las muchas personas como tú, que proclamarán este “cielo lleno de los tesoros más ricos y duraderos” de este mensaje.
Y oí como la voz de una gran multitud, como el estruendo de muchas aguas, y como la voz de grandes truenos, que decía: ¡Aleluya, porque el Señor nuestro Dios Todopoderoso reina! (Apocalipsis 19:6)
Pero ¿qué pasa con la Conferencia General?
La edición del 10 de octubre de 2013 de la Revista Adventista contenía muchos artículos acerca de la justificación por la fe y sobre la Conferencia General de 1888, y temas tales como la Teología de la Última Generación. Ellos se pusieron un manto de santidad, pero si uno lee sus artículos, están socavando y negando todas las maravillosas verdades que son traídas a la luz por nuestro movimiento. Desde mucho, ellos son expertos en hacer una buena impresión. Pero para Ted Wilson y su equipo, Jesús tiene solamente la crítica más severa:
¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque sois semejantes a sepulcros blanqueados, que por fuera, a la verdad, se muestran hermosos, mas por dentro están llenos de huesos de muertos y de toda inmundicia. Así también vosotros por fuera, a la verdad, os mostráis justos a los hombres, pero por dentro estáis llenos de hipocresía e iniquidad. (Mateo 23:27-28)
Elena de White reconoció la voz de la Conferencia General en sesión como la voz de Dios, en tanto que los líderes eran hombres de la fe y de la oración, y de principios elevados. Pero si esto no era el caso, ella comparó una afirmación tal con la blasfemia (Christian Leadership 20.4, inglés). Hubo otra época en que ella dijo que “ya no podía considerar la voz de la Conferencia General... como la voz de Dios” (Gospel Workers 490.1, inglés). Estas declaraciones son muy significativas a la luz del anuncio con el cual comencé este artículo. Tres veces la Conferencia General respetó el Sábado de la Creación del movimiento ecuménico ordenado por el papado: 2009, 2010 y 2012. Tres años el dueño de la viña vino a buscar fruto (Lucas 13:7). Un año más de gracia fue dado, y ahora el 26 de octubre de 2013, la Conferencia General traicionará una vez más al mismo Creador que pretende adorar. Dice el señor de la viña: “¡Córtala!”
Ese mismo día, ya que los arpistas en Paraguay romperán el récord del mundo en su evento secular, ustedes sabrán de dónde proviene la voz de Dios que iluminará todo el mundo. Ya no saldrá de la Conferencia General, sino del lugar de las cámaras del sur, como el sonido de aguas estruendosas y de arpistas declarando enigmas.
La profecía de Balaam
Aún hay un paralelo más entre la primera venida de Jesús y Su segunda venida que deseo compartir con ustedes. Es la profecía de “Balaam” que una vez fue un profeta de Dios, pero se volvió codicioso de ganancias deshonestas. Incluso después de su apostasía, sin embargo, Dios puso en su boca palabras de bendición para Israel.
El Balaam moderno de hoy día es un profeta caído con el nombre Ernie Knoll. A pesar de que no ha cumplido con su deber, Dios lo ha tenido a bien confirmar nuestros estudios a través del simbolismo en sus sueños. La voz de Dios es descrita exactamente siete veces en sus sueños, que dan más detalle al sonido de muchas aguas. Él lo describe como una catarata ensordecedora, como un corriente montañoso y como un pequeño chorro de agua - todo a la vez. Se puede ver que esto se ajusta exactamente a los tres segmentos de ríos: las Cataratas del Iguazú en el Paraná, el Río Paraguay que fluye a través de la región montañosa, y el pequeño arroyo que atraviesa nuestra granja.
En uno de sus sueños (El Pastor Mayor de Edad) él incluso visita las Cataratas del Iguazú describiéndolas a la perfección sin reconocer el lugar dónde él se encuentra.
Lamentablemente, él ha rechazado el mensaje de Orión y tornó sus sueños en su contra, pero el Señor le ha anulado como lo hizo con Balaam. Supongo que él estaría más fascinado con la presentación totalmente ecuménica de la película sobre La Creación - La Tierra es un testigo (también producida en 2010), que no desafía su paradigma. Esta película, que está siendo lanzado ahora en todo el mundo, sin duda es “formidable”, con su pantalla de alta definición de 6 x 12 metros con vistas panorámicas, pero es doctrinalmente vacía. Trágicamente no alcanza las dimensiones de 7 × 12 asociadas con los mensajes de Dios, que están llenos de la doctrina pura. Sabemos que toda la doctrina pura se centra en la Cruz de Jesucristo, y es Su cuerpo que es representado en Orión y Su sangre que se ejemplifica en el Gen de la Vida.
Voz de Jehová sobre las aguas; Truena el Dios de gloria, Jehová sobre las muchas aguas. Voz de Jehová con potencia; Voz de Jehová con gloria. (Salmo 29:3-4)
Hay una razón más por la que Dios escogió a las Cataratas del Iguazú estruendosas como símbolo de Su voz. La grandeza del cañón debajo de las Cataratas es un reflejo notable de la grandeza de la Nebulosa de Orión (que podemos discernir sólo vagamente de la Tierra). Tómate el tiempo para ver documentales de estas maravillas - si una imagen vale más que mil palabras, un video vale un millón.
Elena de White nombra tres formas en que la voz de Dios nos habla: a través de Su Palabra, a través de obras providenciales, y “por medio de las súplicas del Espíritu Santo, el cual hace sobre el corazón impresiones que se elaborarán en el carácter.” (RP 104). En este artículo les he mostrado en la palabra de Dios de dónde proviene Su voz, tanto en los cielos y en la Tierra, y he mostrado cómo las obras providenciales de eventos seculares dan testimonio para nosotros. Queda una pregunta: ¿Está el Espíritu Santo “atando los lazos” del carácter de Cristo a tu corazón?
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