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Esto es el día de la preparación del Señor. Él dice: “He aquí, yo vengo como ladrón. Bienaventurado el que vela, y guarda sus ropas, para que no ande desnudo, y vean su vergüenza.” La gran obra de la cual el alma no debe ser desviada ahora, es la consideración de nuestra seguridad personal a la vista de Dios. ¿Están nuestros pies sobre la Roca de los siglos? ¿Estamos escondiéndonos en nuestro único Refugio? La tormenta viene, inexorable en su furia. ¿Estamos preparados para hacerle frente? ¿Somos uno con Cristo así como él es uno con el Padre? ¿Somos herederos de Dios y coherederos con Cristo? ¿Estamos trabajando en sociedad con Cristo? (RH 27 de diciembre de 1898)

En este artículo publicaré una serie de sueños que fueron enviados en muchos e-mails por hermanos de los EE. UU. y también les daré a ustedes la interpretación al final del artículo. Se trata de adventistas que todos soñaban con el mismo tema, que una tormenta, inexorable en su furia, viene hacia nosotros. Los hermanos son todos adventistas del séptimo día con buenos credenciales. La Dra. Diane M. Burnett, quien trabajó en Uchee Pines como directora médica, colectó los sueños. Uchee Pines es un proyecto de OCI y uno de nuestros centros de estilo de vida más exitosos. Los sueños ya se publican en muchos otros sitios de Internet en inglés (sólo busquen con Google “a storm is coming relentless in its fury Diane Burnett”). La Dra. Diane publicó actualizaciones de los sueños en su propio sitio web en inglés hasta aproximadamente 2013.

Aquí están los sueños:

La tormenta ya está a la puerta

“La tormenta viene, inexorable en su furia. ¿Estamos preparados para hacerle frente?”

Escrito por la Dra. Diane M. Burnett
Inicialmente escrito en septiembre de 2010
(con actualizaciones continuas)

Hace poco tuve un sueño que cuando le conté a los demás, me enteré de que también habían tenido un sueño acerca de una tormenta. Que estos relatos les impresionen con la seriedad y sobriedad de la hora.

El martes, 3 de agosto, tuve un sueño antes de despertarme por la mañana. Yo estaba caminando afuera para entrar en un edificio con mi familia. Era un día claro y uno de mis hermanos estaba corriendo y jugando en el camino al edificio que me hizo reír. Cuando entramos a una cierta habitación, sentí el viento que soplaba de fuera por dentro. Yo sabía que la habitación nunca se calentara al menos que la apertura a la sala estuviera cerrada. Mi padre y yo fuimos para cerrarla y vimos que las puertas principales del edificio estaban abiertas. En ese momento me di cuenta de que el edificio era hecho de madera y era muy parecido a un granero. Cuando nos acercamos a la puerta, vi que una tremenda tormenta estaba sobre nosotros. La atmósfera de la risa se convirtió en crisis. Todo estaba oscuro y las cosas giraban a todas las direcciones, con vientos de fuerza de un huracán. Estábamos luchando por cerrar las puertas porque la fuerza de los vientos estaba tan fuerte que apenas podíamos moverlas. Oí un grito de un perro en la destrucción de los vientos justo antes de despertarme.

Me desperté con la sensación de que la tormenta fue la crisis final de la tierra y que ella “está cerca, a las puertas.” Me di cuenta de que todos los edificios terrenales (espirituales y temporales) serán destruidos en estos vientos. Me sentía desesperada por recibir la plenitud de la gracia de Dios y Su protección. Me sentía ansiosa de saber si yo tenía aceite en mi lámpara y que mi casa estaba construida sobre la Roca. Estuve orando por dirección con respecto a ciertas decisiones que debía tomar, y sentí que este sueño me podría ayudar a saber qué hacer. Sentí que era importante, ya que vino de la misma forma exacta como los dos sueños anteriores que había recibido sobre el cáncer de mi hija que sucedió exactamente como en los sueños. (Noten: Un evento de seguimiento a este sueño está anotado más adelante en este escrito.)

Después de oración y estudio de la Biblia, llamé a una amiga en las Bermudas para compartir el sueño con ella antes de perder el impacto del sueño por causa de las actividades laborales del día. Cuando llegué al trabajo, Lisa, que trabaja y enseña bajo mi dirección, se encontraba en mi oficina.

“Lisa, tengo que contarte el sueño que tuve esta mañana.”

Después de haber relatado mi sueño a ella, ella me dijo: “Eso es extraño. Tuve también un sueño anoche acerca de una tormenta. En mi sueño yo estaba de pie fuera de un gran edificio blanco. Ante mí había un río y había gente por todos lados, jugando y haciendo cualquier negocio que tenían. Varios de nosotros estábamos de pie junto al lado del edificio blanco, y aunque yo estaba con ellos, tenía la sensación de que realmente debería estar adentro del edificio. Muy pronto se dio una advertencia a todos nosotros que una tormenta muy mal se avecinaba y que debemos buscar refugio. Ya que estaba de pie cerca de la entrada de este edificio blanco grande, pensé que me quedaría fuera el tiempo suficiente para ver la llegada de la tormenta. Siempre he disfrutado de las tormentas, así que no me sentía intimidada. Pero inesperadamente la tormenta soplaba en este día de sol brillante. Todos estaban tan sorprendidos y era difícil de mantener nuestro equilibrio. Un hombre fornido grande salió de la nada y me agarró del brazo y me arrastró a la seguridad adentro del edificio reprendiéndome a mí por haber estado afuera. La gente gritaba y todo afuera estaba de locos, pero todo dentro tranquilo y relajante. Al instante yo tenía la sensación de que este lugar es sólo para aquellos que guardan el mensaje pro-salud y viven en armonía con Dios. Muchos no entraron adentro, aunque había espacio para todos. En ese momento, me desperté.”

Ella no creía que su sueño tenía significado alguno hasta que oyó mi sueño. Su sueño trajo un mayor impacto sobre el significado de mi sueño.

Más tarde, el jueves de esa semana teníamos devociones para una conferencia médica. Compartí mi sueño, así como el de Lisa. Entonces uno de los estudiantes dijo, que Nicky también tuvo un sueño acerca de una tormenta. Cuando Nicky entró, le pedimos que comparta su sueño.

Soñó que había un tsunami. Cientos de personas fueron sacado al mar y se ahogaron. Ella estaba luchando con todas sus fuerzas para salvar a una persona desconocida. Ella tuvo que agarrar la persona y la tiró con todas sus fuerzas para llevar a la persona a la orilla. Había una escalera con una barandilla saliendo del mar. Ella puso la persona delante de ella para que pudiera impedir que la ola se estrellase sobre la persona. Con una mano agarró la barandilla, y con la otra mano sujetó a la persona. Tomó un gran esfuerzo para evitar que la persona sea sacada con la contracorriente.

Al día siguiente, viernes por la mañana, tuve una conversación telefónica con la madre de un paciente en Inglaterra. Ella me dijo que ella y su marido estaban convencidos de que tenían que mudarse de vuelta al campo. Habían mudado a la ciudad para tener mayor comodidad debido al trabajo del marido. Pero los niños estaban ahora totalmente ingobernables después de que asistieron a la escuela pública.

Le dije a ella que no era meramente una opción, sino una directiva de Dios porque ya estamos en el fin del mundo. Entonces le conté mi sueño, así como el de Lisa y de Nicky. Entonces ella me dijo con asombro: “Dra. Diane, tuve un sueño acerca de una tormenta hace seis semanas. Había una inundación y la gente se ahogaron en todas partes. Me preocupaba por mis 5 hijos. Estaba buscando desesperadamente a todos ellos para asegurarme de que estaban a salvo.”

Más tarde esa mañana tuve que dar una conferencia para nuestros huéspedes en Uchee Pines. Cuando terminé mi charla sobre el cáncer, les dije que yo creía que ya estábamos en el fin de los tiempos. Les relaté todos los sueños de tormentas, que ahora ya eran cuatro.

La semana siguiente en la tarde del lunes, estaba visitando a los pacientes. Visité a nuestro huésped de 15 años y a su madre. La madre me contó lo agradecida que estaba por ser capaz de llegar a Uchee Pines y aprender mucho sobre el mensaje pro-salud. Ella dijo que había sido convencida a hacer un compromiso total con las leyes de la salud por la gracia de Dios.

Le pregunté si ella escuchó mi conferencia del viernes, cuando había hablado de los sueños de tormentas, sobre todo el sueño de Lisa con el edificio que era sólo para la gente que guardaban el mensaje pro-salud.

“Dr. Diane, casi me caí de la silla cuando nos contaste esos sueños. Mi hija tuvo un sueño la semana pasada acerca de una tormenta. Ella me dijo que tenía un sueño de una tormenta horrible y que tenía tanto miedo.”

La importancia de estos mensajes parecía aumentar. Me sentí obligada a decirlo a todos. Fui a la oficina ejecutiva y pregunté al hermano Champen si pudiera decirle algo. “Bueno, no lo sé. ¿Es bueno o malo?”, él preguntó. “¡Sí!”, fue mi respuesta.

Le relaté la historia de los sueños múltiples sobre enormes tormentas. Cuando terminé, él comentó que “esto es muy preocupante, y no estamos listos. Estamos demasiado ocupados.”

Mientras que me preparé para irme a casa esa noche, una amiga de fuera de la escuela, vino a mi oficina para visitarme. “Chrissy, tengo que decirte algo.”

“¡Oh no! ¿Tengo que sentarme?”, ella preguntó. “No,” dije, “tienes que arrodillarte.”

Después de que le había contado todos los sueños, ella me dijo: “Dra. Diane, tuve dos sueños la semana pasada acerca de tsunamis. Pero había un gran muro en la orilla y mientras estábamos en este muro estuvimos a salvo.”

Al día siguiente, el martes, la Dra. Karla Boutet me contó una experiencia (no era un sueño) que tenía mientras ella estaba en una reunión de campamento en Camp Alamosa. Fue un lindo día y ella decidió llevar a los niños al lago en un barco de remos. Mientras remaban por el lago un tiempito, una mujer salió de su porche y gritó a los del lago: “Una tormenta se acerca.” Karla se tornó y le preguntó si sabía cuándo iba a venir. Otros se dieron la vuelta y se dirigieron hacia la orilla, animándola a Karla a dirigirse a la costa también. Recién cuando llegaron al muelle, la tormenta estalló sobre ellos. Se sintió impresionada de que esto era como la tormenta que se avecinaba a la tierra y que no debía preguntar “cuándo” sino dirigirse a tierra firme y estar lista para la tormenta en un refugio seguro.

Seguí compartiendo esta serie de sueños, porque el mensaje era tan poderoso, y porque parecía que Dios les había dado el mensaje a muchas personas en todo el mundo, y yo quería saber de otras experiencias.

Después de la iglesia el sábado, 14 de agosto, he compartido la lista de los sueños con los Hargreaves. Cuando Teresa escuchaba los cuentos, me dijo que la semana pasada se despertó por la mañana con la canción “Refugio en la Tempestad” [Shelter in the Time of Storm] y no podía sacarlo de su mente. Esto era inusual para ella porque nunca se despierta con una canción en su mente como eso. Ella incluso les relató a sus padres al respecto, ya que parecía tan fuera de lo común.

Más tarde el mismo día, algunos amigos me visitaron en mi casa. Antes de partir, comencé a compartir con ellos los sueños de tormentas. Jane me interrumpe unos tres sueños en la historia. Cerca de 4 semanas atrás tuvo un sueño acerca de una ola tormentosa. La familia de Joella, su propia familia, y su familia de la iglesia se habían ido a una casa donde nunca habían estado antes. Alguien de repente grita: “¡Una gran ola viene!” “Camino hacia la puerta y veo una ola enorme, tan grande que parece que podría llegar a la luna. Tengo miedo porque estoy pensando que nadie va a sobrevivir a esto, nadie aquí debajo de este techo. Estaba mirando la ola y cuando estaba muy cerca, repentinamente se convierte en un monumento, como los monumentos de rocas rojas de nuestro país. Me torné de la puerta y vi que todos en la sala se encontraban en profunda oración. Parecía que sus oraciones habían causado que las olas se convirtieron en monumentos. Me sentí impresionada a no molestarlos, y me fui a la parte trasera de la casa. Entonces me sentí en paz, sin miedo. Podía sentir que Dios estaba allí.”

“Cuando recibí este sueño, estuve pasando por pruebas muy difíciles en Uchee Pines. Me sentí fuera de lugar y quise volver a casa. Cuando me desperté de este sueño, sentí la seguridad de que estaba haciendo lo correcto asistiendo el entrenamiento aquí en UP, porque la tormenta se acerca y esto es lo que tengo que llevar a mi gente a casa para alistarla.”

27 de agosto de 2010: En la última semana, tres personas más me han relatado sueños que han tenido en los últimos 2 meses que tenían que ver con tormentas, maremotos y tsunamis. Amy P. tuvo un sueño de un maremoto (véase más abajo en las actualizaciones). Tatiana M. y H. Garrison también han tenido un sueño de una tormenta.

2 de septiembre de 2010: Sean B. me dijo hace poco, que soñó que estaba en una casa y una tormenta tremenda y espantosa estaba afuera. Todos los eventos que Cristo dijo que ocurrirían antes de Su venida pasaron, uno tras otro en rápida sucesión. Dijo que sabía que iba a suceder rápidamente, pero él no sabía que sería tan rápido. Vio fuego que sale del cielo. Él miró hacia fuera y vio una nube negra del tamaño de un puño de un hombre que crecía mientras se acercaba. Él podía ver que era el Señor que viene, pero todo se disipó antes de llegar a él. Se despertó con alivio que era sólo un sueño y que todavía tenía tiempo para prepararse para la venida del Señor.

Compartí la lista de los sueños de tormentas con Danny Vierra, quien me preguntó si ellos podrían compartirlos en su boletín de noticias. La gran cantidad de sueños que recibí me convenció de que las historias tuvieran que ser repartidas por todas partes, y yo estaba ansiosa que muchos leyesen la historia. Una semana después de haber salido en Internet, muchos otros comenzaron a llamar y compartir sus experiencias conmigo.

13 de septiembre de 2010: Henry M. me dijo que se despertó varias veces en el último par de semanas con la canción “Un refugio en la tempestad” en su mente.

14 de septiembre de 2010: Janet L. envió por correo electrónico este cuento: “He tenido un sueño similar a ello de [Teresa Hargreaves], ya que terminó con la canción ‘Un refugio en la tempestad’. Era un tsunami. Cuando lo vi venir, estaba de pie en el océano y mis pertenencias estaban en el agua, como un aparador con cajones con mi ropa y otras cosas que flotaban en el agua, y yo estaba tratando de rescatar a mis cosas y vi a la ola a lo lejos, tan grande, que venía hacia mí. Decidí dejar a que todo se vaya y me dirigí hacia una gran roca y me aferré a esa roca. Sentí que la roca era Cristo. Tengo miedo de las olas de maremoto y del ahogamiento, pero cuando me había aferrado a la roca, el miedo me abandonó y sentí paz. Cuando la ola gigantesca comenzó a estrellarse sobre mí, oí como viniendo del cielo la canción ‘Un refugio en la tempestad’. Era tan hermosa, y luego me desperté.”

17 de septiembre de 2010: El sueño de Karen como ella me lo envió por correo electrónico:

Yo estaba en un grupo de gente en una ciudad extraña. Había una sensación de caos... como si la gente estaba tratando de alejarse de la zona y todos parecían asustados por algo. Había tinieblas sobre la ciudad... como una tormenta que se avecinaba. Miré a mi izquierda y vi un edificio blanco con puertas grandes (como la fachada de una iglesia)... estaban abiertas y podía ver gente orando en el interior... y parecía estar iluminado de alguna manera... se destacó de los demás edificios que lo rodean. Había muchos escalones para llegar a las puertas y yo había empezado a subirlos para escapar de la multitud. Me sentía como la gente de adentro me señalaron a venir y miré hacia atrás y me pregunté por qué los otros no estaban subiendo las escaleras a la seguridad. Entonces me di cuenta de que nadie estaba buscando un lugar seguro, sino que ¡sólo estaban tratando de salir del camino de lo que se avecinaba! ¡No se dieron cuenta de que el refugio estaba allí y que ellos lo estaban dejando a lado! Sentí una sensación de urgencia para continuar subiendo las escaleras y para entrar rápidamente. Así que lo hice y mientras entré a través de las puertas, una sensación de paz se apoderó de mí.

24 de septiembre de 2010: Wowa de Alemania me escribió:

“Acabo de leer este mensaje [el correo electrónico de los sueños de tormentas] hace 2 días. En el último fin de semana, Alden Ho estuvo hablando sobre tu correo electrónico en Bonn, Alemania. Pero después de leer este e-mail no lo podía creer. Me acordé de haber tenido un sueño parecido al principio de agosto de este año. Estaba a punto de viajar a Namibia con Share Him [una organización adventista]. Así que me preguntaba, ¿Qué es el significado de este sueño y por qué tengo un sueño sobre una tormenta?

En mi sueño, yo y unos amigos estábamos en una ciudad enorme con rascacielos enormes. Era un día caluroso y el cielo estaba despejado. Pero de repente se convirtió en oscuridad, y tuve la sensación de que era noche. Y vi una tremenda ola que venía desde el este. No sé por qué sé que era el este... pero en mi sueño he tenido esta sensación. Era más alta que todos los rascacielos. Hemos tratado de huir a la seguridad. Así que corrimos a dentro de estos edificios altos. Más y más alto. Entonces vi a mi madre detrás de una puerta francesa. Yo sabía que ella iba a morir cuando yo no lograría de abrir la puerta, porque detrás de ella había otra puerta francesa tratando de retener el agua. Un amigo abrió la puerta y seguimos tratando de llegar hasta el techo. Tal como llegábamos, vimos helicópteros volando en toda la oscuridad, la ciudad bajo el agua, y una nueva ola enorme viniendo. En ese momento me desperté.

Este sueño fue tan real. El cambio repentino del cielo despejado a una tormenta oscura, y las enormes olas que venían, estaban aún en este sueño sorprendentes. Yo estaba confundida y quise saber cuál era el significado de este sueño.”

22 de septiembre de 2010: Kevin y Melanie Manestar me enviaron por correo electrónico el cuento del sueño de Melanie del octubre de 2007:

“Estuve en algún lugar donde podía ver el mar y las montañas. No podía sentir la presencia de mi familia, sólo yo observando y tratando de escapar de esta escena delante de mí. Había otras personas presentes, pero sólo las escuché, y no las vi. Estuve mirando al mar. Yo estaba en la playa en alguna parte, y de repente pude ver el agua haciendo olas, olas pequeñas, pero se entrechocaban muy raramente, muy extrañamente (con violencia). Me acuerdo de otra persona diciendo lo extraño que el mar estaba actuando. Entonces, en mi camino de vuelta a casa, no pude tomar el mismo camino, porque ese camino estaba de repente lleno de agua. Tanta agua que tendrías que nadar a través de ella, [pero] no podía hacerlo porque estaba muy por encima de mi cabeza. Pero, yo no podía nadar porque el agua golpeaba, pequeñas olas que se entrechocaban muy pero muy enojadas, y procedentes de todas las direcciones. Luego tomé otro camino y llegué a algún lugar, supuestamente al lugar donde se suponía que debía ir, pero luego llegó la oscuridad y no podía lograrlo. Yo estaba en frente del agua, y sabía que tendría que cruzarlo para llegar a un lugar seguro. Pero no podía hacerlo, así que tuve que esperar ahí. Así es como el sueño terminó.”

Entre octubre 4 al 12, yo (Dra. Diane) hice un viaje con mi amiga, Vicki, para visitar algunos de los sitios históricos adventistas. Visitamos la casa de José Bates, la primera iglesia adventista que guardó el sábado del séptimo día, el hogar y la iglesia de Guillermo Miller, el granero de Hiram Edson, y Battle Creek. Para mí, el granero de Hiram Edson estaba importante. Llegamos al sitio aproximadamente una hora antes del sábado en la tarde del viernes 8 de octubre. Tuvimos que conseguir combustible y un motel antes de la puesta del sol y estábamos corriendo contra el reloj. La anfitriona del sitio, Louise Nettles, nos mostró la casa nuevamente construida y estábamos en frente de la mesa de madera de cerezo que Edson había hecho de los árboles de su granja. Fue allí donde los White, Bates, y Edson oraban por la luz al estudiar la Biblia para resolver el problema de su interpretación de la Escritura. Después fuimos al granero reconstruido, hecho en parte de la madera del granero del padre de Edson. El entorno parecía mucho a la época de Hiram. Hectáreas de ondulantes maizales, tan lejos como se podía ver. Cuando Louise Nettles habló con nosotros en el granero, ella se acercaba a las puertas del granero para cerrarlas por la noche. Ubicada justo detrás de ella, mientras ella agarraba las puertas para cerrarlas, me di cuenta de que éste era el granero de mi sueño. El diseño, la madera y las puertas eran exactamente como lo había visto en mi sueño. Un sentimiento de temor se apoderó de mí mientras me preguntaba, cuál podría ser el significado de todo esto. Yo no quería irme, pero ansiaba de ir a pie a través del campo y orar como lo hizo Hiram Edson hace mucho tiempo. El sábado por la mañana oré para la comprensión del significado del granero de mi sueño. Estando involucrada en la obra médica y en la enseñanza de los detalles del mensaje pro-salud adventista, creo que el Señor desea que el mensaje pro-salud tomara un papel más relevante en relación con el santuario en los mensajes de los tres ángeles.

Me siento muy segura de que el Señor está dando el mensaje de urgencia e inminencia de la hora. Cuando nosotros como médicos tenemos un paciente que se está acercando al fin de su vida, le decimos que “necesita arreglar sus cosas y ordenar sus asuntos. ¿Hizo su testamento? ¿Está todo preparado?” Creo que el Señor nos está diciendo que estamos en el fin de la vida aquí en la tierra. Es hora de poner las cosas en orden. Nuestras vidas deben ser arregladas.

Anda, pueblo mío, entra en tus aposentos, cierra tras ti tus puertas; escóndete un poquito, por un momento, en tanto que pasa la indignación. (Isaías 26:20)

Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca. Descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y golpearon contra aquella casa; y no cayó, porque estaba fundada sobre la roca. Pero cualquiera que me oye estas palabras y no las hace, le compararé a un hombre insensato, que edificó su casa sobre la arena; y descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y dieron con ímpetu contra aquella casa; y cayó, y fue grande su ruina. (Mateo 7:24-27)

A continuación, se presentan cuentos adicionales de sueños de tormentas, en el orden como los recibo:

Contado por Cristina I. en noviembre de 2010: Cristina me dijo que tenía un sueño tal vez en mayo de 2010. Ella ya no puede recordar el sueño, pero a medida que iba ganando conciencia, ella escuchó este mensaje una y otra vez, cada vez más fuerte: “Dígales a todos, que sabes que Jesús viene pronto. Dígales a todos, que sabes que Jesús viene pronto.”

Recibido de Amy P., 3 de diciembre de 2010

Estábamos en un barrio residencial, Andrey, Sam, y yo. Yo tenía en la mano a Sam, y estábamos en el medio de la calle. Dios me estaba diciendo que algo espeluznante se avecinara, pero no tenía que preocuparme. Poco después, miré hacia arriba y vi un tsunami por encima de los techos de las casas tan ancho que envolvió a ambos lados de la calle, viniendo hacia nosotros. No había ningún lugar por donde huir, pero yo no tenía miedo, sólo estuve pasmada por esta ola enorme. Mientras estábamos allí mirando, al llegar a nosotros, perdimos nuestro equilibrio. Me aferré a Sam, pasando por la ola vivos y saliendo del agua ilesos. Era como nadar en el océano y sumergirse en una ola y subiendo después de que ella había pasada sobre ti. Eso es todo lo que recuerdo. Tuve una maravillosa sensación de consuelo después de despertar de ese sueño que se quedó conmigo durante varios días.

Dra. Diane M. Burnett
Ex-Directora Médica del Centro de Estilo de Vida en Uchee Pines
527 Nuckols Road
Seale, AL 36875
520-780-2298
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La interpretación de los sueños

En el libro de Joel, y en Hechos (2:17), nos enteramos de que el Señor derramará Su Espíritu sobre toda carne en los últimos días de la lluvia tardía.

Y después de esto derramaré mi Espíritu sobre toda carne, y profetizarán vuestros [1] hijos y vuestras hijas; vuestros [2] ancianos soñarán sueños, y vuestros [3] jóvenes verán visiones. Y también sobre los [4] siervos y sobre las siervas derramaré mi Espíritu en aquellos días. Y daré prodigios en el cielo y en la tierra, sangre, y fuego, y columnas de humo. El sol se convertirá en tinieblas, y la luna en sangre, antes que venga el día grande y espantoso de Jehová. Y todo aquel que invocare el nombre de Jehová será salvo; porque en el monte de Sion y en Jerusalén habrá salvación, como ha dicho Jehová, y entre el remanente al cual él habrá llamado. (Joel 2:28-32)

Nosotros los adventistas estamos acostumbrados a aplicar estos versículos únicamente a Elena de White y pasamos por alto el hecho de que ella sólo cumplió la parte de los jóvenes que verán visiones. De hecho, el tiempo de la lluvia tardía había venido alrededor de 1888, pero la lluvia fue rechazada y desechada, por lo que se detuvo durante 120 años hasta 2010, y luego comenzó a caer de nuevo. Los versos hablan claramente de cuatro grupos de personas en el tiempo de la lluvia tardía, por lo que no es admisible aplicar estos versículos sólo a Elena de White en todo este lapso. Todo ya podría haber ocurrido en sus días, si la iglesia hubiera aceptado el mensaje de Minneapolis y el Espíritu habría sido derramado también sobre los otros grupos mencionados, [1] los hijos e hijas, [2] los ancianos, y [4] los siervos y siervas.

En el artículo Es necesario que profetices otra vez... ya hemos demostrado, quienes son los [1] hijos e hijas de los versos, que primero reconocieron la voz de Dios de Orión y comenzaron a obedecer el mandato de Dios de Apocalipsis 10:11 de proclamar otro Clamor de Medianoche.

El [2] anciano, que tenía sueños de Dios, es presentado en la serie de artículos El Director [Ernie Knoll], donde mostramos que él, por desgracia, ha caído. A pesar de esto, sus sueños contienen montones de confirmaciones de nuestros estudios, que publicaremos ahí.

El derramamiento del Espíritu Santo sobre los [4] siervos y siervas, sin embargo, representa esta parte de la profecía de Joel, acerca de la cual acabamos de leer: Son los sueños de los miembros seleccionados del pueblo adventista, que constituyen la última generación. Esta última generación se compone de dos grupos...

1° Los Mártires en el quinto sello (repetido) que tienen que completar el número de los que han sido ejecutados por su fe en Jesús:

Cuando abrió el quinto sello, vi bajo el altar las almas de los que habían sido muertos por causa de la palabra de Dios y por el testimonio que tenían. Y clamaban a gran voz, diciendo: ¿Hasta cuándo, Señor, santo y verdadero, no juzgas y vengas nuestra sangre en los que moran en la tierra? Y se les dieron vestiduras blancas, y se les dijo que descansasen todavía un poco de tiempo, hasta que se completara el número de sus consiervos y sus hermanos, que también habían de ser muertos como ellos. (Apocalipsis 6:9-11)

2° Los 144.000 que no gustarán la muerte, y traspasarán el tiempo de las plagas sin Intercesor por la fe que Jesús tenía:

Después miré, y he aquí el Cordero estaba en pie sobre el monte de Sion, y con él ciento cuarenta y cuatro mil, que tenían el nombre de él y el de su Padre escrito en la frente. (Apocalipsis 14:1)

En efecto, encontramos exactamente esos dos grupos en los sueños anteriores.

En noviembre de 2010 escribí en la última frase de la primera edición de este artículo, que iba a tener que decirles algo más, pero por ciertas razones les dejé a solas con sus pensamientos. Mi intención era animarles a pensar por sí mismos, o por lo menos para que empezaran de hacer preguntas. Ahora, casi dos años y medio más tarde en febrero de 2013, nadie excepto los pocos miembros de este Movimiento del Cuarto Ángel ha expresado su interés, lo que muestra el estado de la iglesia una vez más de forma clara.

Incluso la Dra. Diane Burnett, a quien yo había escrito en noviembre de 2011, y - como se puede leer más arriba - quería saber ella misma lo que significaba el granero de Hiram Edson visto en su sueño, no estaba interesada en los estudios y no respondió, cuando la señalé nuestro sitio web. Ya en la presentación de Orión, ella se debería haber dado cuenta de lo que el granero de Edson simboliza, ya que el reloj de Orión se inicia precisamente con este evento. Cuando ella encontró a los hermanos con estos sueños a partir del agosto de 2010, la segunda versión del estudio de Orión acababa de publicarse y ya fue puesto en términos claros, que Orión es un símbolo de la intercesión de Jesús en el Lugar Santísimo delante del trono del Padre.

El granero de Hiram Edson representa el día en que él salió del granero y vio en la visión los cielos abiertos y se dio cuenta de que Jesús traspasó del Lugar Santo al Lugar Santísimo. Y así, el granero de Edson, que en los sueños de los hermanos es a menudo visto como una “casa blanca” o un “edificio blanco”, también representa el fin del ciclo del reloj, por lo que Jesús saldrá del Lugar Santísimo para que las plagas puedan comenzar a caer. Entonces sólo los 144.000 realmente habrán seguido a Jesús por dondequiera que va (Apocalipsis 14:3), y en sentido figurado estarán en pie con Él en el mar de vidrio, mientras la tierra será dada a la destrucción (Apocalipsis 15).

Todos los hermanos y hermanas arriba soñaban con la tormenta de la persecución que se puede reconocer de las Escrituras. Pero sólo unos pocos soñaban con la casa blanca, en la que se salvaron. Sólo en el Granero del Mensaje del Cuarto Ángel, que se cierra con dos enormes puertas (cierre de la puerta de la gracia para la Iglesia Adventista en los comienzos de la tormenta) se encuentra la verdadera seguridad física y espiritual. Sólo aquellos que han cerrado (completamente comprendido y aceptado) las puertas dobles del Mensaje de Orión y del Buque del Tiempo, están totalmente protegidos del viento de la tormenta. Por las oraciones de la iglesia de los adventistas que han aceptado los Grandes Sábados, las olas de persecución se transformarán en monumentos rígidos que no puedan hacerles daño. Ellos se mantienen firmes como testigos del Padre con una vida pura y la realización de lo que es su Alta Vocación.

Sin embargo, los sueños muestran que la mayoría no va a llegar a la seguridad de la casa blanca. Ellos simplemente la pasan por alto y corren sin rumbo fijo. Espero y oro para que las personas, que vieron la casa blanca en un sueño, finalmente se despierten, entren y cierren las puertas con estudios intensivos.

Por otro lado, los que vieron los maremotos, tsunamis e inundaciones, por tanto, son también los elegidos de Dios, que tendrán el gran honor que se les permite testificar con su martirio por Él. Ellos son los que fueron vistos por Elena de White con el borde rojo en sus ropas blancas en el cielo. A medida que la tormenta es un símbolo para la persecución, las masas de agua representan los esbirros de Satanás, que quieren dar la muerte a los guardadores del sábado. La historia se repite:

Y la serpiente arrojó de su boca, tras la mujer, agua como un río, para que fuese arrastrada por el río. (Apocalipsis 12:15)

Las aguas, por las que ellos estarán cubiertos por un periodo corto, simbolizan el bautismo con el cual tienen que ser bautizados en la muerte de Cristo, para compartir la eternidad con Él después de su resurrección.

Todos los sueños de los que van a beber el cáliz de Jesús son de gran consuelo. En los sueños, Jesús señala la brevedad del tiempo bajo el agua y que todo será sólo por un momento, hasta que vuelvan a emerger (resucitar) completamente ilesos. Deben permanecer firmes en el muelle o nadar hacia la Roca (Jesús), entonces también serán abrazados por Su paz y su miedo se desvanecerá por el amor de Dios.

También algunos de nosotros hemos tenido sueños acerca de una casa o un edificio blanco, en el cual seremos salvos. Sin embargo, algunos sueños o visiones sobresalen. Hay un montón de detalles, que nos dan consejos y ayuda durante este tiempo difícil. Algunos de ellos ya nos acompañan en nuestra granja en Paraguay, y devotamente realizan su servicio para Jesús. Esta sección está dedicada a ellos, porque han recibido el Espíritu Viviente de la Profecía por Dios y dirigirán tanto a los mártires como a los 144.000 a la victoria en la batalla final por la transmisión de la consejería de Dios.

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