Primera publicación el viernes, 4 de abril de 2014, 6:25 en alemán en www.letztercountdown.org
Desde el 1° de febrero de 2014 nos encontramos en los últimos 624 días antes del cierre de la puerta de la misericordia para la humanidad, y ahora el tiempo se está acercando rápidamente cuando el Capitán de los ejércitos del Señor [Jesús] se pondrá a la cabeza de la batalla de Armagedón, como se le llama en la Biblia. Desde una vista corta, muchos adventistas consideran la batalla de Armagedón en Apocalipsis 16:16 como la última gran batalla, la cual parece tener lugar en la séptima plaga y también se describe con más detalle en Apocalipsis 19, cuando Jesús vendrá de nuevo con todos los ángeles. ¿Pero es ésta realmente la última batalla decisiva, o se hará antes la decisión final para el universo y la Divinidad Misma? Exploraremos esta cuestión y encontraremos sorpresas que dirigirán nuestra atención a este mismo tiempo presente en la historia.
Elena G. de White y las Trompetas y Plagas
Toda forma de mal se lanzará a una intensa actividad. Malos ángeles unen su poder con hombres impíos, y como han estado en conflicto constante y son experimentados en las mejores artes de engañar y de combatir, y como se han fortalecido durante siglos, no se rendirán en el último conflicto sin una lucha desesperada. Todo el mundo estará de un lado o del otro. La batalla del Armagedón se peleará y ese día no debe hallar a ninguno de nosotros durmiendo. Debemos estar bien despiertos, como vírgenes prudentes que tenemos aceite en nuestras vasijas con nuestras lámparas... {CBA 12474.6[S1], 7BC 982.6}
El poder del Espíritu Santo debe estar sobre nosotros, y el Capitán de la hueste del Señor estará a la cabeza de los ángeles del cielo para dirigir la batalla. Aún ocurrirán sucesos solemnes. Una trompeta tras otra resonará, copa tras copa se derramará sobre los habitantes de la tierra. Escenas asombrosas están por sobrevenir sobre nosotros (Carta 112, 1890). {CBA 12475.1[S2], 7BC 982.7}
En el último párrafo de esta asombrosa declaración de Elena G. de White en su carta a W.C. White, J.E. White y su esposa el 22 de diciembre de 1890, ella dice cuáles eventos deben tener lugar antes de la batalla de Armagedón, por un lado, y, por otro lado, dice que esos acontecimientos estaban todavía en el futuro a partir de 1890. Aunque Jesús ya podía haber regresado en 1890 como hemos visto en el estudio del Buque del Tiempo, esos eventos no sucedieron antes, porque la luz del Cuarto Ángel ya había sido rechazada por la Iglesia en 1888, y por lo tanto otra larga peregrinación por el desierto debía preceder a los acontecimientos de los dos últimos séptuplos (series de siete) de Apocalipsis.
Elena de White destaca claramente cuáles son las escenas que ella describió como “solemnes y asombrosas” que culminarían en la batalla de Armagedón... son las trompetas y plagas del Apocalipsis.
¿Por qué hay tantas interpretaciones de las Trompetas?
Todos los intérpretes que ponen las trompetas en su totalidad o en parte en el pasado distante, deben prestar especial atención ahora. A menudo, estos intérpretes comienzan la primera trompeta con la destrucción de Jerusalén en el año 70 d.C. o la trasladan a los primeros siglos después de Cristo y la conectan con la caída del Imperio Romano. Ya he explicado en mi sermón del 31 de enero de 2014 que hay muchas interpretaciones posibles de las trompetas, porque el ejemplo de Jericó nos dice claramente que los siete sacerdotes, siempre tocaron siete trompetas en sus marchas alrededor de Jericó. Estas marchas representan diferentes épocas de la humanidad desde la resurrección de Cristo. Los primeros seis días de Jericó corresponden con las interpretaciones clásicas de las trompetas, que generalmente comienzan después de la resurrección de Cristo, pero sin embargo todavía faltan las siete marchas en el último día. Eso significa que todavía hay siete interpretaciones posibles y diferentes de las siete trompetas para el Gran Día de la Expiación, que comenzó el 22 de octubre de 1844 y se extiende hasta el cierre de la puerta de la misericordia en el año 2015.
Mencioné una de ellas en la diapositiva 176 de la presentación de Orión como sigue:
Para aquellos que no lo reconocieron todavía: También tuvimos cuatro trompetas (guerras) en los cuatro periodos del tiempo de los primeros cuatro sellos. 1861 - la Guerra Civil en los EE. UU.; 1914 - la Primera Guerra Mundial; 1939 - la Segunda Guerra Mundial y desde 1980, las dos Guerras del Golfo y desde 2001, la Guerra contra el Terrorismo.
Por lo tanto, mi interpretación escatológica de las trompetas se inició en 1861 con la Guerra Civil y se extendió hasta el fin del juicio. El hecho es, que sólo una de estas muchas interpretaciones posibles puede ser consistente con la declaración de arriba de Elena de White, e incluso tenía que estar en el futuro de 1890. Eso significa que tendría que tener lugar después de los 120 años del vagar por el desierto de la iglesia adventista. Sólo entonces podrían los dos últimos séptuplos de Apocalipsis encontrar su cumplimiento más claro y literal. En ese período de tiempo el remanente sería imbuido con el poder y la gracia del Espíritu Santo, que sólo puede acontecer durante el tiempo de la Lluvia Tardía.
Las Trompetas de la Séptima Marcha del Séptimo Día alrededor de Jericó
Cuando estudiamos las sombras de los sacrificios del templo ideal de Ezequiel, descubrimos dos fases del período de la Lluvia Tardía. Allí encontramos 1260 días de raciones especiales del Espíritu Santo para los 3 ½ años del juicio de los vivos. Aquellos a su vez se dividen en períodos: un período de 636 días de la “temprana” Lluvia Tardía, y luego una muy intensa fase de la Lluvia Tardía de 624 días. Lógicamente, la Lluvia Tardía terminará cuando habrá madurado el fruto de los 144.000. Eso sucederá el día en que Jesús terminará el servicio de intercesión en el Lugar Santísimo, y luego las últimas 372 raciones del Espíritu Santo serán derramadas para los 144.000 para el tiempo de las plagas cuando deben permanecer sin pecar (ver Las Sombras de los Sacrificios - Parte II). En ese momento, cada uno de los 144.000 habrá sido sellado para su última gran obra.
Las trompetas se interpretan siempre como advertencias mezcladas con gracia para los no creyentes y para la parte apóstata de la iglesia. ¿Qué es más plausible que asumir que deben sonar precisamente en estos últimos 624 días de la fase “caliente” de la Lluvia Tardía? Por lo menos correspondería a todos los criterios enunciados en la declaración anterior de Elena de White...
- El poder del Espíritu Santo acompañará al remanente [la Lluvia Tardía],
- Las trompetas vienen sólo después de 1890, y
- Ellas vienen antes de las plagas, ya que Elena de White también especificó el orden exacto de los acontecimientos en su declaración.
¿Hay otras pistas que podrían ayudarnos a confirmar este punto de vista?
Cuatro ángeles poderosos retienen los poderes de esta tierra hasta que los siervos de Dios sean sellados en sus frentes. Las naciones del mundo están ávidas por combatir; pero son contenidas por los ángeles. Cuando se quite ese poder restrictivo, vendrá un tiempo de dificultades y angustia. Se inventarán mortíferos instrumentos bélicos. Barcos serán sepultados en la gran profundidad con su cargamento viviente. Todos los que no tienen el espíritu de la verdad se unirán bajo el liderazgo de agentes satánicos; pero serán retenidos hasta que llegue el tiempo de la gran batalla del Armagedón. - Comentario Bíblico Adventista 7:978 (1900). {EUD 203.3}
El Espíritu de Profecía nos ayuda a organizar los eventos.
En primer lugar, nuestra atención se dirige a un tiempo de retención de los cuatro vientos, y se nos dice que este es el tiempo del sellamiento de los 144.000. Esto corresponde a los siguientes versículos de la Biblia:
Y después de esto vi a cuatro ángeles en pie sobre los cuatro ángulos de la tierra, que detenían los cuatro vientos de la tierra, para que no soplase viento alguno sobre la tierra, ni sobre el mar, ni sobre ningún árbol. Y vi también a otro ángel que subía de donde sale el sol, y tenía el sello del Dios vivo: y clamó a gran voz a los cuatro ángeles, a quienes se les había dado el poder de hacer daño a la tierra y al mar, diciendo: No hagáis daño a la tierra, ni al mar, ni a los árboles, hasta que hayamos sellado en sus frentes a los siervos de nuestro Dios. (Apocalipsis 7:1-3)
Reconsiderando el “Silencio en el Cielo”
El proceso del sellamiento de los 144.000 se describe en el Capítulo 7 de Apocalipsis, y continúa en Apocalipsis 8:1 con la apertura del séptimo sello clásico.
Y cuando abrió el séptimo sello, se hizo silencio en el cielo como por media hora. (Apocalipsis 8:1)
Ahora, sin embargo, hay que distinguir la interpretación clásica del séptimo sello de nuestra interpretación que se extiende en gran medida por el conocimiento del reloj de Orión. El séptimo sello clásico es el último sello de la secuencia que comenzó con el evangelio puro de la iglesia cristiana primitiva representado por el caballo blanco. La interpretación clásica toma este período de tiempo de “una media hora” como tiempo profético. Después de la conversión resultan aproximadamente 7 días (una hora profética son 15 días). Por lo tanto, muchos intérpretes ponen este sello al final y creen que se trata de los 7 días de viaje de Jesús con todos Sus ejércitos celestiales en Su segunda venida, porque el cielo entonces estaría “vacío” o “silencioso”.
Sin embargo, han pasado por alto una declaración de Elena de White que explica un principio importante para la interpretación de la profecía:
El 16 de diciembre de 1848, el Señor me dio una visión de la conmoción de las potestades del cielo. Vi que cuando el Señor dijo “cielo” al anunciar las señales indicadas por Mateo, Marcos y Lucas, quería decir el cielo, y cuando dijo “tierra” se refería a la tierra. Las potestades del cielo son el sol, la luna y las estrellas. Gobiernan en los cielos. Las potestades terrenas son las que gobiernan en la tierra. Las potestades del cielo se conmoverán a la voz de Dios. Entonces el sol, la luna y las estrellas se desquiciarán de su asiento. No se aniquilarán, sino que se conmoverán a la voz de Dios. {PE 41.1}
Si ustedes piensan que esta declaración sólo se aplica a los Evangelios que ella nombró, sigan leyendo...
Sobrevinieron sombrías y densas nubes que se entrechocaban unas con otras. La atmósfera se partió, arrollándose hacia atrás, y entonces pudimos ver en Orión un espacio abierto de donde salió la voz de Dios. Por aquel espacio abierto descenderá la Santa Ciudad de Dios. Vi que ahora se están conmoviendo las potestades de la tierra, y que los acontecimientos ocurren en orden. Guerras, rumores de guerra, espada, hambre y pestilencia conmueven primero las potestades de la tierra, y después la voz de Dios sacudirá el sol, la luna, las estrellas y también la tierra. Vi que la conmoción de las potencias europeas no es, como enseñan algunos, la conmoción de las potestades del cielo, sino la de las airadas naciones. {PE 41.2}
La referencia a Orión y a la Ciudad Santa que se baja, nos señala al libro de Apocalipsis, y aún más específicamente al tiempo de la Lluvia Tardía, cuando el significado de Orión fue revelado a través del Espíritu Santo.
Por lo tanto, necesitamos hacernos las siguientes preguntas:
- ¿Por qué está la apertura del séptimo sello colocada entre la descripción del tiempo del sellamiento de los 144.000 (Apocalipsis 7) y las siete trompetas (Apocalipsis 8)?
- Si el silencio se lleva a cabo en el cielo, y “cuando Dios dice el cielo Él quiere decir el cielo,” entonces ¿qué significado tiene una media hora de tiempo celestial en la tierra?
En primer lugar, vamos a responder la segunda pregunta. Sabemos por el estudio de Orión que una hora celestial corresponde a exactamente 7 años terrenales. Es el tiempo en el reloj entre dos marcas de hora, que están simbolizados por los tronos de los 24 ancianos, y al mismo tiempo corresponde a los “latidos” de Dios de los años Sabáticos, como se describe en Levítico 25. En consecuencia, la mitad de una hora celestial es 7 ÷ 2 = 3½ años = 1260 días = un tiempo, tiempos y medio tiempo del juramento de Daniel 12.
Este cálculo del tiempo aclara por qué el séptimo sello se coloca exactamente entre el tiempo del sellamiento de los 144.000 y las trompetas... por un lado, corresponde al marco de tiempo del juicio de los vivos con la Lluvia Tardía, durante el cual el sellamiento de los 144.000 está teniendo lugar. Pero más allá de eso, el silencio en el cielo también describe muy bien la tensión que todas las criaturas del universo y Dios Mismo sienten en esta última batalla decisiva por los 144.000 testigos del Padre. Hemos descrito las fatales consecuencias en caso de una derrota en esta batalla en el artículo Nuestra Alta Vocación. Cualquiera que entienda esto, también se pondría silencioso conteniendo su respiración, al ver que cerca estamos de perder la batalla.
El Reloj de Orión y sus Ciclos
Como vimos en la Figura 1, el tiempo del sellamiento se divide en dos plazos. La segunda parte de los 624 días se explica con más detalle al inicio de Apocalipsis 8:2... el sonido de las siete trompetas. Dios puso el séptimo sello centralmente entre el tiempo del sellamiento de los 144.000 y las trompetas, para que podamos reconocer un día, cuál de estos dos plazos pertenece a las trompetas.
Y ahora también se vuelve claro, cómo tenemos que entender la cita anterior de Elena de White...
Cuatro ángeles poderosos retienen los poderes de esta tierra hasta que los siervos de Dios sean sellados en sus frentes. [No comenzará la Tercera Guerra Mundial en el tiempo del sellamiento hasta la sexta trompeta.] Las naciones del mundo están ávidas por combatir [Tercera Guerra Mundial]; pero son contenidas por los ángeles. Cuando se quite ese poder restrictivo, vendrá un tiempo de dificultades y angustia [la gran tribulación]. Se inventarán mortíferos instrumentos bélicos [bombas atómicas, HAARP]. [Y ahora viene una pista para la segunda trompeta] Barcos serán sepultados en la gran profundidad con su cargamento viviente [...y la tercera parte de las naves fue destruida, Ap. 8:9]. Todos los que no tienen el espíritu de la verdad [que no han recibido la Lluvia Tardía] se unirán bajo el liderazgo de agentes Satánicos; [¿Es esto realmente antes de las plagas? Sí, aquí ella dice de nuevo:] pero serán retenidos hasta que llegue el tiempo de la gran batalla del Armagedón. -Comentario Bíblico Adventista 7:978 (1900). {EUD 203.3}
Una vez más, encaja perfectamente... Las trompetas caen en la segunda mitad de la media hora celestial del tiempo del sellamiento de los 144.000, como una última advertencia antes de que las plagas comiencen, para que las “vírgenes” se preparen finalmente llenando sus lámparas con aceite. Así que ¿cuándo tendrá lugar la decisiva batalla final por los 144.000; cuándo va a elegir todo el mundo su lado? En estos últimos 624 días de trompetas, porque todos sabemos que nadie va a cambiar de bando durante las plagas (ver Apocalipsis 22:11).
Para reconocer un ciclo de Orión, siempre se necesita una fecha de inicio y una fecha de finalización o la duración exacta del ciclo. Estos datos son todos conocidos para el ciclo de las trompetas y ya se habían determinado a través de nuestros estudios preliminares de las líneas de tiempo de los 636 días. Mi hermano Robert tratará este tema en sus artículos.
El primero de los 624 días fue el 1° de febrero de 2014. Así que, ya sabíamos la fecha de inicio y la duración del ciclo de las trompetas sin reconocer que estas fechas claves especifican un nuevo ciclo de Orión. Dios acababa de darme luz acerca de los ciclos de las trompetas y plagas en la noche del 31 de enero de 2014, y yo sólo tenía poco tiempo para preparar mi sermón de esa misma noche. Pero ya sabíamos meses antes (y lo discutimos en nuestro foro) que en la víspera del 1° de febrero, el Cuarto Ángel en realidad bajaría del Cielo a la Tierra como lo es descrito en Apocalipsis 18. Nos preguntamos qué significaba eso. Cuando recibí la luz sobre los dos últimos ciclos de Orión, me di cuenta de que este era el resto – la dadiva completa - de la luz del Cuarto Ángel que ahora realmente iluminaría la tierra.
También ya conocíamos las fechas claves para el ciclo de las plagas. Durante mucho tiempo, sabíamos de los estudios de las Sombras de los Sacrificios que las plagas durarían 365 (+ 7 días de Noé = 372 días) y que la primera copa de las plagas sería derramada el 25 de octubre de 2015. Incluso podíamos descifrar la naturaleza de esta plaga por la Biblia y por lo tanto escribimos una serie de tres partes sobre La Ira de Dios. Desde que la séptima plaga describe claramente la destrucción del Nuevo Orden Mundial, he podido leer de inmediato la fecha de la última plaga en el diagrama de las líneas de tiempo de Daniel que hemos previamente descifrado...
El 24 de septiembre de 2016 será el último día de los 1290 días desde la elección del Papa Francisco y también el último día de los 1260 días del tiempo de angustia. Al día siguiente, el 25 de septiembre de 2016, el Nuevo Orden Mundial será destruido exactamente 30 días antes del regreso de Jesús.
Y el séptimo ángel derramó su copa por el aire; y salió una gran voz del templo del cielo, del trono, diciendo: Hecho está. Entonces hubo relámpagos y voces y truenos, y un gran temblor de tierra, un terremoto tan grande, cual no lo hubo jamás desde que los hombres han estado sobre la tierra. Y la gran ciudad fue dividida en tres partes [la triple alianza del dragón, la bestia y el falso profeta se rompe], y las ciudades de las naciones cayeron; y la gran Babilonia vino en memoria delante de Dios [Babilonia la Grande es el Nuevo Orden Mundial encabezado por Roma], para darle el cáliz del vino del ardor de su ira. Y toda isla huyó, y los montes no fueron hallados. Y cayó del cielo sobre los hombres un enorme granizo como del peso de un talento; y los hombres blasfemaron contra Dios por la plaga del granizo; porque su plaga fue sobremanera grande. (Apocalipsis 16:17-21)
En el tiempo de las plagas se llevará a cabo otra batalla. Se trata de la perseverancia de los 144.000 que deben permanecer sin pecado y sin Intercesor por 372 días. Esa es una batalla diferente, sobre la cual vamos a aprender más detalles por su propio ciclo del reloj de Orión. La tercera y última batalla relacionada con el tiempo entonces será dirigida por Jesús como el Comandante de los ejércitos del Señor en Su segunda venida (ver Apocalipsis 19).
El reloj de Orión tiene cuatro ciclos:
- El Gran Ciclo de Orión de 4.032 años desde la creación del primer Adán (4037 a.C.) hasta el nacimiento del segundo Adán, Jesucristo (5 a.C.).
- El Ciclo del Juicio de los Siete Sellos durante 168 años a partir de otoño de 1846 (la restauración de la iglesia pura a través de la verdad del sábado) hasta el otoño de 2014 (el Quinto Sello del enfrentamiento de la Ley Dominical contra la verdad del sábado).
- El Ciclo de las Trompetas de las siete trompetas apocalípticas de 624 días desde el 1 de febrero de 2014 (el comienzo de la primera trompeta) al 18 de octubre de 2015 (séptima trompeta = fin del tiempo de gracia).
- El Ciclo de las Plagas de las siete últimas plagas de 336 días a partir del 25 de octubre de 2015 (primera plaga = estallido de rayos gamma de Betelgeuse) hasta el 24 de septiembre de 2016 (séptima plaga = destrucción del “Nuevo Orden Mundial”)
La era cristiana no se muestra en el Reloj de Orión, porque siempre ha correspondido a la parte del rollo que estaba escrito en la parte exterior y corresponde a la interpretación clásica de las siete iglesias y los siete sellos:
Y vi en la mano derecha del que estaba sentado en el trono un libro escrito por dentro y por fuera, sellado con siete sellos. (Apocalipsis 5:1)
El mismo “libro” se muestra al profeta Ezequiel, y tuvo que comérselo también. Sin embargo, no resulta amargo en el estómago del profeta Ezequiel, en contraste con el libro de Miller con la interpretación de Daniel 8 que el apóstol Juan tenía que comer en Apocalipsis 10. El libro es dulce y lo sigue siendo. Esto significa que no habrá ninguna otra decepción como la hubo en 1844 (ver también Ezequiel 12:25-28).
Y miré, y he aquí una mano extendida hacia mí, y en ella había un rollo de libro. Y lo extendió delante de mí, y estaba escrito por delante y por detrás; y había escritas en él endechas y lamentaciones y ayes. (Ezequiel 2:9-10)
Me dijo: Hijo de hombre, come lo que hallas; come este rollo, y ve y habla a la casa de Israel. Y abrí mi boca, y me hizo comer aquel rollo. Y me dijo: Hijo de hombre, alimenta tu vientre, y llena tus entrañas de este rollo que yo te doy. Y lo comí, y fue en mi boca dulce como miel. (Ezequiel 3:1-3)
Ahora le pido al lector a mirar el fin del versículo 2:10 de nuevo: “y había escritas en él endechas, y lamentaciones y ayes.”
El libro, que Ezequiel recibió, tiene tres partes porque los tres sinónimos corresponden a tres ciclos de Orión: endechas, lamentaciones y ayes. Si buscamos el significado de las palabras del texto griego original en el diccionario de Strong, podemos determinar fácilmente que la “gravedad o intensidad de las lamentaciones” aumenta con cada palabra descriptiva, lo que corresponde exactamente a los temas de los ciclos.
- Endechas: Jesús se endecha sobre las transgresiones y la apostasía de Su iglesia en el ciclo del juicio.
- Lamentaciones: En el ciclo de las trompetas, sólo aquellos que gimieron [se lamentaron] y clamaron sobre las abominaciones hechas en la iglesia (ver Ezequiel 9:4), y que habrán recibido el sello, pertenecerán y serán protegidos de los juicios de las trompetas. Muchos se lamentarán porque estos son las últimas advertencias con gracia.
- Ayes: Las plagas son las últimas copas de la ira derramadas como los grandes ayes sobre la humanidad... los castigos de Dios sin misericordia.
El primer gran ciclo de Orión no se le mostró a Ezequiel, porque se suponía que debía profetizar para el futuro y no para su propio ciclo en curso. En su tiempo, las últimas profecías ya estaban llevándose a cabo porque el gran ciclo de Orión estaba llegando a su fin. Es fascinante cómo Dios fue capaz de poner tanta luz y verdad en tan pocas palabras, sin que haya sido revelado el significado de ellas por siglos o milenios. De este modo vemos de nuevo la verdad en lo que dijo el Mismo Jesús acerca de la obra del Espíritu Santo, y tenemos que marcar esta última parte del versículo en rojo especialmente para los adventistas de hoy, ya que ellos siempre lo citan solamente a medio camino y dejan de lado su segunda parte, porque no corresponde a su mentalidad ecuménica anti-fijadora-de-fechas:
Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir. (Juan 16:13)
¿Por qué existe aún un Ciclo de Plagas?
Podemos entender de inmediato que el ciclo de las trompetas consiste de las últimas advertencias con gracia dada a la humanidad, y que las fechas exactas de las trompetas se han dado para que los 144.000 puedan ver - incluso hasta el último momento - que Dios realmente está detrás del mensaje del Cuarto Ángel que estamos proclamado. En consecuencia, van a aceptar las enseñanzas correctas de su Señor Jesús. Pero la pregunta que surge es, por qué Dios además da un ciclo de plagas para un tiempo cuando nadie va a convertirse más.
El que es injusto, sea injusto todavía; y el que es inmundo, sea inmundo todavía; y el que es justo, practique la justicia todavía; y el que es santo, santifíquese todavía. (Apocalipsis 22:11)
Para los incrédulos que ya no se arrepentirán (ver por ejemplo Apocalipsis 16:11) no será necesario ver confirmada la fecha de cada copa de ira en el tiempo de las plagas. Otros opinan que podría ser para el fortalecimiento de los 144.000, pero eso puede ser excluido por el hecho de que la mayoría de ellos no serán capaces de mantenerse informados por la prensa o los medios de comunicación acerca de los desastres en el mundo.
Vi a los santos abandonar las ciudades y los pueblos y juntarse en grupos para vivir en los lugares más apartados. Los ángeles los proveían de comida y agua, mientras que los impíos sufrían hambre y sed. {PE 282.1}
Cuando el decreto promulgado por los diversos príncipes y dignatarios de la cristiandad contra los que observan los mandamientos, suspenda la protección y las garantías del gobierno y los abandone a los que tratan de aniquilarlos, el pueblo de Dios huirá de las ciudades y de los pueblos y se unirá en grupos para vivir en los lugares más desiertos y solitarios. Muchos encontrarán refugio en puntos de difícil acceso en las montañas. Como los cristianos de los valles del Piamonte, convertirán los lugares elevados de la tierra en santuarios suyos y darán gracias a Dios por las “fortalezas de rocas”. Isaías 33:16. Pero muchos seres humanos de todas las naciones y de todas clases, grandes y pequeños ricos y pobres, negros y blancos, serán arrojados en la más injusta y cruel servidumbre. Los amados de Dios pasarán días penosos, encadenados, encerrados en cárceles, sentenciados a muerte, algunos abandonados adrede para morir de hambre y sed en sombríos y repugnantes calabozos. Ningún oído humano escuchará sus lamentos; ninguna mano humana se aprontará a socorrerlos. {CS 610.1}
Tiene que haber alguna otra razón por la dadiva del ciclo de las plagas, que no tiene que ver ni con los 144.000 ni con el resto de la humanidad. Tiene que haber una razón por la cual Dios también ha dado luz sobre el ciclo de las plagas, y por qué en este momento junto con las fechas de las advertencias de las trompetas. Y esta razón debe tener que ver con Dios Mismo.
Una y otra vez nos preguntamos en este movimiento si los 144.000 realmente ya conocen a Dios. El conocimiento del carácter de Dios es el requisito básico para la salvación en Jesús y la santificación en la verdad, sin la cual nadie verá al reino de los cielos.
Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor. (Hebreos 12:14)
Quien no conoce a Dios, un día escuchará la siguiente respuesta:
Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad. (Mateo 7:22-23)
Pero mientras ellas iban a comprar, vino el esposo; y las que estaban preparadas entraron con él a las bodas; y se cerró la puerta. Después vinieron también las otras vírgenes, diciendo: ¡Señor, señor, ábrenos! Mas él, respondiendo, dijo: De cierto os digo, que no os conozco. (Mateo 25:10-12)
En todos nuestros estudios, hemos demostrado en varias ocasiones que es un rasgo fundamental del carácter de Dios que Él no hace nada sin informar a Sus seguidores:
Porque no hará nada Jehová el Señor, sin que revele su secreto a sus siervos los profetas. (Amós 3:7)
¿Pondría Dios este rasgo de Su carácter a un lado en el fin de los tiempos? No, porque eso sería contradictorio con uno de los otros rasgos de carácter de Dios...
Porque yo Jehová no cambio… (Malaquías 3:6)
Los lectores atentos del mensaje del Cuarto Ángel no deberían haber pasado por alto el hecho de que hemos recibido una gran cantidad de verdad sobre el tiempo a través del Espíritu Santo, y Él nos enseña las cosas por venir (ver Juan 16:13). Él nos ha revelado todos Sus secretos de tiempo y puesto que esto es inseparable de Su carácter, Él no puede parar sus revelaciones (y no lo hará) sólo porque no parezca tener sentido revelar un último ciclo de plagas cuando nadie va a cambiar más. Dios nos muestra con el ciclo de las plagas, que todos los principios de Su carácter se mantienen sin cambios, incluso hasta el último respiro de la última persona en la tierra, y más allá de eso en la nueva tierra y por toda la eternidad.
Elena G. de White, con todos sus argumentos en contra de la fijación de tiempo, sin embargo, recibió en visión, que un día ésta verdad sobre el tiempo sellaría los 144.000 en la lluvia tardía.
Cuando Dios señaló el tiempo, derramó sobre nosotros el Espíritu Santo , y nuestros semblantes se iluminaron refulgentemente con la gloria de Dios, como le sucedió a Moisés al bajar del Sinaí. Los 144.000 estaban todos sellados y perfectamente unidos. En su frente llevaban escritas estas palabras: “Dios, nueva Jerusalén,” y además una brillante estrella con el nuevo nombre de Jesús. {PE 15.1}
¿Cuán contradictorio suena esto en contraste con ésta infame declaración suya?
…al Señor le había placido mostrarme que no habría una fecha definida para el mensaje dado por Dios desde 1844... {2MS 83.3}
¡Quiero hacer algunas preguntas a los queridos lectores que quieren formar parte de los 144.000! A quién deben realmente llegar a conocer: ¿a Elena G. de White, o a Dios? ¿Qué dice la Biblia cuando ustedes leen y estudian las profecías de Dios? ¿Alguna vez Él ha hecho algo sin informar a Sus siervos? ¿Cambiaría Él Su carácter sólo porque el fin habrá llegado, justo cuando tenemos la más grande necesitad de saber qué hora es en el reloj? ¿Nos abandonaría Él a nosotros justo en esta hora y nos dejaría en la oscuridad? ¿Pueden ustedes poner en armonía los versículos de la Biblia donde se dice que los apóstoles de aquella época no podían saber el día y la hora con la declaración de Jesús en Apocalipsis 3:3?
Acuérdate, pues, de lo que has recibido y oído; y guárdalo, y arrepiéntete. Pues si no velas, vendré sobre ti como ladrón, y no sabrás a qué hora vendré sobre ti. (Apocalipsis 3:3)
Ya solucionamos estos argumentos y contradicciones aparentes hace mucho tiempo y escribimos toda una serie de artículos al respecto. Dios no cambia, pero hubo un tiempo en que el conocimiento del tiempo habría sido contraproducente, y todo ese consejo del Espíritu de Profecía era para ese auto-infligido período de 120 años de peregrinación por el desierto del pueblo adventista, desde 1890 hasta el año 2010. Pero la Biblia dice en Apocalipsis 10... Es necesario que profetices otra vez...
Ahora Dios está dando la última oportunidad de llegar a conocerlo mediante la revelación de la verdad sobre el tiempo al remanente de los 144.000 que todavía no es sellado. Él les muestra en el ciclo de las trompetas que las profecías de tiempo son exactas al día, y Él les muestra con el ciclo de las plagas, que aparece innecesario, que el Reloj, que simboliza al Mismo Jesús, estará con nosotros hasta el fin del mundo, como lo prometió nuestro Señor.
…y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. (Mateo 28:20)
Los cuatro ciclos de Orión muestran otro rasgo de carácter de Dios - un rasgo especial que ya hemos detallado en el artículo El Poder del Padre y que está inseparablemente conectado con el principio de la revelación perpetua del tiempo y el principio de Su carácter inmutable.
Los cuatro ciclos de Orión reflejan perfectamente el principio de la revelación progresiva de Dios. Los períodos de tiempo se acortan de un ciclo al otro, y por lo tanto la frecuencia de eventos aumenta con cada nuevo ciclo. En el primer gran ciclo de Orión tenemos 6 fechas que abarcan 4.032 años que corresponden a un promedio de una profecía cada 672 años. En el ciclo de juicio, nos encontramos con 7 fechas (o 9 distinguiendo las líneas del trono) que marcan años específicos. En promedio resulta en un año importante cada 24 años (168 ÷ 7, que también corresponde a la resolución de los años de los tripletes en la LGS). En el ciclo de las trompetas encontramos 7 (o 9) fechas específicas dentro de un lapso de 624 días, lo que corresponde a una fecha profetizada aproximadamente cada 3 meses (624 ÷ 7 ≈ 89 días). Y con el ciclo de las plagas, el Señor concluye este principio con 7 (o 9) fechas en 336 días. Eso es un promedio de una profecía cada 48 días para el tiempo de las plagas.
Cuanto más nos acercamos al fin, tanto más aprendemos acerca del plan de Dios, y más cortos se vuelven los intervalos de tiempo para las fechas reveladas de los eventos. Una vez más, Dios muestra claramente a todos que Él proclama el tiempo, y lo determina. ¿Quizás hay algo más en estos descubrimientos que el lector no puede ver a primera vista?