El Último Conteo

Primera publicación el viernes, 22 de octubre de 2010, 18:29 en alemán en www.letztercountdown.org

¿Qué dicen los Evangelios?

Para completar nuestros conocimientos, tenemos que examinar algunas declaraciones sobre la utilización de términos en los Evangelios, que ya fueron expuestas correctamente en nuestro Comentario Bíblico, pero aún nos darán confirmación adicional de nuestro punto de vista en la nueva luz.

Los Evangelios sinópticos utilizan los siguientes versículos para describir los preparativos de la Pascua:

El primer día de la fiesta de los panes sin levadura, vinieron los discípulos a Jesús, diciéndole: ¿Dónde quieres que preparemos para que comas la pascua? (Mateo 26:17)

El primer día de la fiesta de los panes sin levadura, cuando sacrificaban el cordero de la pascua, sus discípulos le dijeron: ¿Dónde quieres que vayamos a preparar para que comas la pascua? (Marcos 14:12)

Estaba cerca la fiesta de los panes sin levadura, que se llama la pascua. (Lucas 22:1)

Llegó el día de los panes sin levadura, en el cual era necesario sacrificar el cordero de la pascua. Lucas 22:7

De acuerdo con las reglas ceremoniales en Levítico 23, entendemos el curso de la fiesta de la siguiente manera:

Primero vino la Pascua y fue seguida por los siete días de los Panes sin Levadura. El primer día de los Panes sin Levadura (15 de Nisán) era un sábado ceremonial y también lo era el último día (21 de Nisán). En el segundo día de los Panes sin Levadura (16 de Nisán), la gavilla de las primicias fue mecida. Desde ese día, debemos contar otros 48 días, observando siete sábados ceremoniales hasta Pentecostés, el día 50 después del primer día de los Panes sin Levadura (15 de Nisán).

El día en que el cordero de pascua tenía que ser sacrificado, de acuerdo con esta regla, nunca cayó sobre el primer día de los Panes sin Levadura. Nuestro Comentario Bíblico describe correctamente, que, en este tiempo, los términos “panes sin levadura” o “pascua” han sido utilizados para toda la temporada de las fiestas, y eran intercambiables. Es importante para la comprensión de la tercera parte de la serie de las sombras, que ustedes aprendan el curso de las fiestas, incluso con su nomenclatura correcta.

El uso coloquial de los términos por los evangelistas explica las aparentes discrepancias de esta solución del problema con el Evangelio de Juan:

Llevaron a Jesús de casa de Caifás al pretorio. Era de mañana, y ellos no entraron en el pretorio para no contaminarse, y así poder comer la pascua. (Juan 18:28)

Nuestro comentario Bíblico declara que la elección de las palabras “comer la pascua” podría significar muy bien que una comida ceremonial podría haber tenido lugar en uno de los días de los panes sin levadura. Ahora que sabemos con precisión que el cordero pascual no había sido sacrificado en el 14 de Nisán, sino siempre en el 13 de Nisán antes del atardecer, la distinción entre la Pascua y el Primer Día de los Panes sin Levadura comienza realmente a tener mucho sentido. Según la idea equivocada del curso del festival, estas noches caen juntas. Pero la idea correcta es, que debían ser guardadas dos noches consecutivas en días diferentes. La cena de la Pascua era una cena en la tardecita de un día que no se había declarado sábado ceremonial. Esto significaba, en cierta medida, una comida familiar sin la asistencia obligatoria en el templo. Incluso en el éxodo, sólo las familias se habían unido en sus casas y comieron la cena. Esto permitió que los juicios y la crucifixión de Jesús ocurrieran el viernes, 14 de Nisán, porque el día de la Pascua fue un día normal de trabajo y sólo la cena en la tardecita (al comienzo del día judío) necesitaba ser observada.

El primer día de los Panes sin Levadura, sin embargo, siempre ha sido un sábado ceremonial sombrío y los sacerdotes tenían que ejecutar servicios especiales en el templo. Esta es la razón porque la cena de la tardecita del primer día de Panes sin Levadura era una comida ceremonial y los sacerdotes tenían que asistir al templo, y tenían que tener cuidado de no contaminarse antes. Juan habló acerca de comer esta cena en el primer día de los panes sin levadura, cuando escribió: “y así comer la pascua”. Nosotros ya discutimos este hecho en la sección “Intentos de explicar” en el primer artículo de este tema.

Entonces Pilato, oyendo esto, llevó fuera a Jesús, y se sentó en el tribunal en el lugar llamado el Enlosado, y en hebreo Gabata. Era la preparación de la pascua, y como la hora sexta. Entonces dijo a los judíos: ¡He aquí vuestro Rey! (Juan 19:13-14)

El viernes ciertamente no era el día de la preparación de la pascua. “La preparación de la pascua” es una expresión inusual y rara. Más tarde, Juan dijo:

Entonces los judíos, por cuanto era la preparación [de la pascua], a fin de que los cuerpos no quedasen en la cruz en el día de reposo (pues aquel día de reposo era de gran solemnidad), rogaron a Pilato que se les quebrasen las piernas, y fuesen quitados de allí. (Juan 19:31)

Tenemos bastantes problemas con la traducción de estos textos en español. Una comparación con el texto original nos dice que las palabras “de la pascua” fueron añadidas y no se encuentran en el texto original.

Allí, pues, por causa de la preparación [de la pascua] de los judíos, y porque aquel sepulcro estaba cerca, pusieron a Jesús. (Juan 19:42)

El mismo problema tenemos aquí. Las palabras “de la pascua” no existen en el texto original.

Lo que Juan quiso decir con “la preparación de la pascua” (en versículo 14) no fue que había sido el día de la preparación para la cena de la pascua, sino que fue un viernes, el día de la preparación para la llegada del séptimo día de reposo durante las celebraciones de la fiesta de los Panes sin Levadura, como lo expresó en el curso del mismo capítulo muy correctamente.

Este punto de vista ha sido reconocido por muchos eruditos como correcto.

Comparemos ahora las conclusiones de nuestros eruditos adventistas con la realidad que hemos encontrado:

a. Había una doble celebración de la pascua, basada en las disputas religiosas entre los judíos de cualquier motivo.

Parcialmente equivocado. En aquel entonces, no había una doble celebración de la Pascua y, probablemente, nunca existió. Sin embargo, es cierto que ya surgieron tendencias en este tiempo por diferentes grupos dentro de la denominación judía, los cuales ofrecieron una interpretación distinta de la Pascua en discordancia con Éxodo 12 y Levítico 23. Cuando Jesús cumplió todos los tipos de la fiesta de la Pascua en cada detalle, esto debe haber sido un gran golpe para los líderes de los judíos. Ellos debieron haber identificado que algo había sucedido que no podían fácilmente refutar. Por lo tanto, seguramente era sólo una cuestión de tiempo antes que ellos tuvieran la idea de aceptar la nueva interpretación de la Pascua. Ellos cambiaron el curso de la fiesta, con el propósito de que Jesús no pudiera haber cumplido en persona todos los tipos en relación con el tiempo. Por supuesto, ellos no pudieron cambiar ya lo que había sucedido, pero la interpretación de los tipos y así el proceder de esta fiesta. Y porque la Pascua después del año 70 dejó de ser guardada de esta manera, también la versión modificada del proceder de la fiesta, y el hecho de que había sido cambiado, fueron muy pronto olvidados.

b. En la noche del jueves, Jesús celebró la Santa Cena correctamente con la comida de la Pascua con los discípulos a la puesta del sol en las primeras horas del 14 de Nisán y esto había sido la verdadera fiesta de la Pascua.

¡Absolutamente correcto! ¡Primer “acierto”!

c. Jesús murió en el momento del sacrificio de la tarde y de la muerte de los corderos de la pascua en el viernes, 14 de Nisán.

Equivocado. Parece que nuestros eruditos no consultaron los escritos de Elena de White. Ellos todavía sucumben a la idea errónea de que la muerte de Jesús en la cruz habría sido el antitipo del cordero pascual. No, el antitipo del cordero de Pascua fue la Santa Cena, la cual fue instituida en memoria del sacrificio de Jesús por Él mismo. Jesús murió el viernes, 14 de Nisán, en el momento del sacrificio del cordero para el sacrificio diario de la tarde. Los corderos de la pascua habían sido sacrificados ya en la tarde del jueves. Con la muerte de Cristo, cesó todo el sistema de sacrificios, y esto era simbolizado por el cordero diario y no por el cordero pascual que había de ser comido solamente una vez al año, y representó la Santa Cena. Una vez que hayamos entendido esto, todos los debates sobre el tema de cuántas veces por año (al menos) debemos celebrar la Santa Cena son innecesarios. El tipo del cordero pascual da una respuesta clara: una vez al año.

d. En el año de la crucifixión, la celebración oficial de la pascua fue en la noche del viernes después de la crucifixión.

Equivocado de nuevo. Toda la serie de artículos “Sombras de la Cruz” explica el por qué. El problema nunca fue investigado de tal manera para que hubiera sido posible encontrar una solución armoniosa, y sigue siendo un misterio que nadie había llegado a la idea de relacionar las declaraciones de Dios en los capítulos cruciales de los libros de Moisés a la comprensión del viejo calendario egipcio del autor.

e. Jesús descansó en la tumba durante el Sábado del Séptimo Día, que en este año ha coincidido con el sábado ceremonial, el 15 de Nisán, el primer día de los panes sin levadura.

Sí, correcto, ¡un segundo “acierto”!

f. Jesús se levantó de la tumba en la mañana del domingo, el 16 de Nisán, el día en que la gavilla de las primicias, que tipificaba la resurrección, tenía que ser mecida en el templo.

¡Todas las cosas buenas vienen de tres en tres! Tres aciertos de posibles seis. O, para decirlo de otra manera: 50% equivocado. Por lo tanto, si me atreviera a dar notas a nuestros doctores de teología de alto nivel académico, un “mal” sería adecuado ya que “suficiente” no corresponde con la importancia del tema. Una y otra vez, tengo que reconocer que uno obtiene mejores resultados con el Espíritu Santo que con el estudio de la teología.

Un argumento final que podría levantarse en contra de esta solución del problema de las dos Pascuas es el versículo de Números 33:3:

De Ramesés salieron en el mes primero, a los quince días del mes primero; el segundo día de la pascua salieron los hijos de Israel con mano poderosa, a vista de todos los egipcios, mientras enterraban los egipcios a los que Jehová había herido de muerte de entre ellos, a todo primogénito; también había hecho Jehová juicios contra sus dioses. (Números 33:3-4)

Estos versos han sido utilizados por una multitud de estudiosos para explicar que el cordero de la Pascua fue sacrificado el 14 de Nisán y comido en el 15 de Nisán por la noche (al principio del día judío). Ellos aseguran, que, según estos versículos, el éxodo tuvo lugar al amanecer del 15 de Nisán. ¿Existe una contradicción a mi solución? Una vez más, echemos un vistazo a la tabla del tipo:

Pascua de Moisés

En Patriarcas y Profetas leemos:

A la medianoche hubo “un gran clamor en Egipto, porque no había casa donde no hubiese muerto.” Todos los primogénitos de la tierra, “desde el primogénito de Faraón que se sentaba sobre su trono, hasta el primogénito del cautivo que estaba en la cárcel, y todo primogénito de los animales” (Éxo. 12: 29-33), habían sido heridos por el exterminador. A través del vasto reino de Egipto, el orgullo de toda casa había sido humillado. Los gritos y gemidos de los dolientes llenaban los aires. El rey y los cortesanos, con rostros pálidos y trémulos miembros, estaban aterrados por el horror prevaleciente.
Faraón recordó entonces que una vez había exclamado: “¿Quién es Jehová, para que yo oiga su voz y deje ir a Israel? Yo no conozco a Jehová, ni tampoco dejaré ir a Israel.” (Éxo. 5: 2.) Ahora, su orgullo, que una vez osara levantarse contra el Cielo, estaba humillado hasta el polvo; “hizo llamar a Moisés y a Aarón de noche, y díjoles: Salid de en medio de mi pueblo vosotros, y los hijos de Israel; e id, servid a Jehová, como habéis dicho. Tomad también vuestras ovejas y vuestras vacas, como habéis dicho, e idos; y bendecidme también a mí.” También los consejeros reales y el pueblo suplicaron a los israelitas que se fueran de la tierra, “porque decían: Todos somos muertos.”

Con los lomos ceñidos, las sandalias calzadas, y el bordón en la mano, el pueblo de Israel permanecía en silencio reverente, y sin embargo expectante, aguardando que el mandato real les ordenara ponerse en marcha. Antes de llegar la mañana, ya estaban en camino. {PP 284 - 286}

Si comparamos el versículo de Números 33:3 con la declaración de Elena G. de White, solamente encontramos una contradicción si asumimos que los tiempos fueron dados en cómputos judíos:

... el segundo día de la pascua salieron los hijos de Israel ... (Números 33:3)

La Pascua definitivamente se llevó a cabo en la noche y justo antes del amanecer los israelitas partieron. De acuerdo con el cálculo del tiempo judío, que comienza en la tardecita, esto había sido el mismo día y no fue “el segundo día de la pascua.” Una contradicción total en la Biblia asumiendo que las fechas eran judías.

Afortunadamente, el diagrama anterior ofrece la información, cómo debemos entender este asunto realmente si nos fijamos en el cálculo de los días del antiguo Egipto. El día de la cena de la pascua era todavía Pesdjenet-X 14 y los hebreos habían estado esperando con sus zapatos en sus pies por la señal de la partida. Justo antes del amanecer, ellos salieron al camino, y al amanecer comenzó ya un nuevo día, el Pesdjenet-X 15 del antiguo Egipto. Es probable que, al amanecer, no había salido todo el pueblo hebreo de Ramesés, porque una caravana de 1,2 millones de personas necesita varias horas, hasta que las últimas filas estén en movimiento. Mientras podemos fácilmente perdonar al autor del informe, esta pequeña diferencia de tiempo quizás de menos de una hora en la base del cálculo de los antiguos días egipcios habría surgido en el cálculo del tiempo judío una contradicción irreconciliable.

El resto del calendario judío

Si comparamos el calendario real de la creación con los complicados calendarios de otras culturas, nos sorprendemos por su simplicidad.

Inicio del día en el ocaso.
Inicio del mes con la primera luna creciente en la puesta del sol.
Inicio del año con el mes antes o en el equinoccio primaveral.
Mes bisiesto, si la cebada no podía ser encontrada.

Cautivadoramente simple y aún espiritual en su última dependencia de la mano de Dios, quien siempre tiene la última palabra en forma de Su poder creador, así como sólo Él puede hacer crecer la cebada en su temporada y dar la lluvia y el sol.

Después del éxodo de Egipto, Moisés todavía tuvo que aprender, cómo funcionaba el comienzo exacto del día y de los meses bisiestos.

Acerca del inicio del día, ya mencioné el versículo de Levítico:

Día de reposo será a vosotros, y afligiréis vuestras almas, comenzando a los nueve días del mes en la tarde; de tarde a tarde guardaréis vuestro reposo. (Levítico 23:32)

Pero en este corto verso hay mucho más que lo que previamente hemos entendido. Por supuesto, el versículo contiene la declaración precisa de Dios que Dios fijó el comienzo del día judío por la tarde, que correspondió con el relato de la creación donde todos los días empezaban en la tarde. Pero, de nuevo, muchos argumentan en contra de esta verdad y tratan de arruinar aún este versículo. Ellos creen que Dios había establecido este principio del comienzo del día sólo para el sábado, y los demás días estarían exentos.

Errado, porque en el versículo hay aún más, como ya he dicho. ¿Acerca de cuál sábado estamos hablando aquí? ¿De un sábado ceremonial o del sábado del séptimo día, o qué?

El versículo se refiere a los versículos anteriores en los cuales se describe el Gran Día de la Expiación:

También habló Jehová a Moisés, diciendo: A los diez días de este mes séptimo será el día de expiación; tendréis santa convocación, y afligiréis vuestras almas, y ofreceréis ofrenda encendida a Jehová. Ningún trabajo haréis en este día; porque es día de expiación, para reconciliaros delante de Jehová vuestro Dios. Porque toda persona que no se afligiere en este mismo día, será cortada de su pueblo. Y cualquiera persona que hiciere trabajo alguno en este día, yo destruiré a la tal persona de entre su pueblo. Ningún trabajo haréis; estatuto perpetuo es por vuestras generaciones en dondequiera que habitéis. Día de reposo será a vosotros, y afligiréis vuestras almas, comenzando a los nueve días del mes en la tarde; de tarde a tarde guardaréis vuestro reposo. (Levítico 23:26-32)

Siempre debemos leer los versículos de la Biblia en su contexto, o llegamos a conclusiones erróneas. Sería imposible explicar el texto del versículo 32, sin nuestros nuevos descubrimientos, que se basan en el hecho de que Moisés aún no había comprendido el calendario de la creación de Dios. Para un judío que estuvo familiarizado con su calendario, la declaración de Levítico 23:27 habría sido ya clara como la luz del día. Al décimo día es el Día de la Expiación. Un judío nunca habría pensado celebrar la fiesta en una tardecita diferente que en la tardecita del comienzo del décimo día. Un error era excluido, como todas las festividades judías siempre empezaban por la puesta del sol, porque su día comenzaba con ella y la siguiente puesta del sol, habría sido ya el día siguiente.

Pero ¿por qué entonces Dios explica tan extrañamente el día de la expiación en el versículo 32? “A los nueve días del mes en la tarde...” ¿Qué significa esto para un judío? ¡Una gran confusión, hermanos y hermanas! Porque, en primer lugar, Dios dice en el versículo 27, que el Día de la Expiación es en el décimo día del mes, y esto significa a la puesta del sol en el comienzo del día décimo, y unos pocos versículos después, Dios dice que debería comenzar en la tarde del día noveno. Un judío que sólo conocía el calendario judío ahora hubiera estado desesperadamente confundido. Para él, estos versos habrían creado una contradicción irreconciliable. “Así que, ¿cuándo quiere Dios que guardemos el Día de la Expiación, al 9 o al 10?”, él sin duda habría preguntado impotentemente y confundido.

Sin embargo, nosotros entendemos que Dios estaba a punto de enseñar de nuevo el calendario judío a Moisés, y así no tenemos problema para entender esta aparente contradicción. Dios explicó en el versículo 27, que el día de la expiación tiene que ser guardado a partir de la tardecita (inicio del día) de 10 de Tishri (el séptimo mes), y debe durar hasta la puesta del sol siguiente. Ahí, Dios lo explicó claramente en lenguaje del calendario judío. Sin embargo, Moisés todavía no lo entendía tan claro, cómo fue destacado ya anteriormente. Por lo tanto, Dios en su amorosa paciencia lo explicó una vez más al confundido Moisés en su antigua comprensión del día, según la cual el día comenzaba en la mañana y no por la noche. Para Moisés el 9 de Tishri terminaba recién en la mañana del 10 de Tishri, ya que él aún no estaba acostumbrado al nuevo calendario. Por lo tanto, el Gran Maestro lo explicó una vez más a él de una manera que Moisés no podía malinterpretar: "... comenzando a los nueve días del mes en la tarde; de tarde a tarde guardaréis vuestro reposo.”

Unos versículos atrás, encontramos la regla del mes bisiesto, la cual es abrumadora en su sencillez y es explicada por Dios de una forma breve y precisa:

Habla a los hijos de Israel y diles: Cuando hayáis entrado en la tierra que yo os doy [requisito 1], y seguéis su mies [requisito 2], traeréis al sacerdote una gavilla por primicia de los primeros frutos de vuestra siega. Y el sacerdote mecerá la gavilla delante de Jehová, para que seáis aceptos; el día siguiente del día de reposo la mecerá. (Levítico 23:10-11)

Hubo dos requisitos para mecer la gavilla de las primicias que conocíamos como la “prueba de cebada” para la determinación del mes bisiesto en la primera parte de la serie de las sombras:

  1. Los israelitas primero tenían que haber entrado en la tierra de Canaán para que esta norma del festival entrara en vigor para el segundo día de los panes sin levadura. “Cuando hayáis entrado en la tierra que yo os doy...”
  2. Las palabras “y seguéis su mies” incluyen la segunda condición para que la gavilla pudiera ser mecida, es decir que ellos debían haber sido capaces de encontrar una cierta cantidad de cebada madura. Si no había nada, no se podía cosechar nada, y si no había nada para cosechar, no había nada para mecer.

A menudo tenemos que leer con cuidado si queremos encontrar estas pequeñas pistas de Dios en Su palabra que en su efecto no deben ser subestimadas. Pero algunos no quieren seguir esta regla...

El “imperio” contraataca

Recientemente, los guardadores del sábado lunar, representados por un “guerrero de la verdad” como se hace llamar un cierto alemán Walter Saar, se dirigieron con una circular a “miles de adventistas alemanes” como ellos dicen. Se destacaba la doctrina satánica del sábado lunar. El archivo PDF adjunto trataba el problema del año 31, que para los guardadores del sábado lunar representa el principal argumento para su día lunar de la adoración que ellos llaman erróneamente sábado del séptimo día. El estudio se titula “¿Cuándo fue la crucifixión de Cristo? - 12 páginas que van a cambiar sus vidas”. Allí son propagados los mismos argumentos, que fui capaz de refutar por completo en la primera parte de los estudios de las sombras. Estos argumentos se utilizan para intimidar a los miembros de la iglesia y para alentarlos a que violen el cuarto mandamiento.

Era obvio que “ellos” tenían que idear rápidamente algunos contraargumentos a mi investigación, pero lo que realmente resultó fue miserable.

Estas son las líneas al pie de la letra de los guardadores del sábado lunar con respecto a la primera parte de la serie de las sombras, Luna Llena en Getsemaní:

¿No sería posible que ellos tuvieran que esperar por la primera cebada, y, por lo tanto, un mes bisiesto fuera insertado de modo que el año 31 recién se iniciara con el mes de mayo?

¡Sorprendentemente, la Pascua en el mes de mayo en verdad cayó en la luna llena del 25 en un VIERNES! Sin embargo, ¿es bíblico, o simplemente una tradición judía, que la cebada tuvo que ser considerada para el principio del año? Por los siguientes incidentes, veremos que los años bíblicos TUVIERON QUE y DEBIERON iniciarse SIN considerar la cebada:

1. Incidente: En el año del Jubileo nada fue sembrado - no cebada
En dos temporadas consecutivas de crecimiento (el año sabático y de jubileo) no se sembró grano, y, por lo tanto, no se presentó ninguna cebada madura para ser buscada (Levítico 25:1-24)

2. Incidente: Noé sabía el comienzo del año a pesar del agua - no cebada
Durante el diluvio, Noé fue capaz de determinar el primer día del año, independientemente de la cosecha de la cebada. Génesis 8:13: “Y sucedió que en el año seiscientos uno de Noé, en el mes primero, el día primero del mes, las aguas se secaron sobre la tierra.”

3. Incidente: Durante el vagar por el desierto (40 años) - no cebada
Durante los 40 años de vagar en la tierra sin cultivar (el desierto), Israel mantuvo un registro exacto de los meses y años - al parecer sin tener en cuenta de alguna manera la cosecha de cebada en Canaán...

¡Eso fue todo! Estos tres “contraargumentos” fueron todo lo que ellos tuvieron para contrarrestar mis conclusiones de toda la primera parte del estudio de las sombras.

El mismo día, en el que recibí esta circular de los guardadores del sábado lunar, escribí una respuesta que voy a reproducir aquí también. El hermano holandés, que mantiene una gran lista de adventistas de Europa de habla alemana para la distribución de noticias, se negó a pasar a los hermanos mi “Respuesta a los Guardadores del Sábado Lunar”. Él me había enviado hace algún tiempo un correo electrónico bastante descarado en el que me llamó con grandes letras un “falso profeta”, porque la ley dominical no había llegado, como “yo habría predicho”. El correo electrónico completo dijo (fuente y color tomados directamente de su e-mail):

¡El 1° de mayo, ninguna ley dominical ha llegado, tú eres un falso profeta!

No hay saludo, no “Dios te bendiga.” ¡Así es como nosotros “hablamos” en la actualidad entre los hermanos! Él probablemente no leyó o entendió que he dicho claramente en los artículos de la serie Detrás de líneas enemigas que yo solamente trataría de descifrar los mensajes satánicos que salen del Vaticano, pero - como yo no soy un Jesuita, o Illuminati - sin ninguna garantía de una correcta interpretación. Por lo tanto, llamarme en vez de hermano “un falso profeta”, ya se encuentra en las fronteras de la difamación. Pero la confusión de los hermanos es tan grande que ya no pueden distinguir entre el bien y el mal.

Pero que él ahora se niegue a difundir mensajes como el siguiente, le hace un siervo de los guardadores del sábado lunar, los quienes son capaces de enviar cartas tan inquietantes y animadoras incitando al pecado a nuestros hermanos y hermanas de forma ilimitada sin dar una respuesta. Esto me pone muy triste, porque demuestra una vez más, la cantidad de terreno que Satanás ha adquirido para nublar las mentes de aquellos que alguna vez pertenecieron a los elegidos. Sería bueno para nuestros hermanos aprender a distinguir entre verdaderos y falsos “falsos profetas”.

He aquí el texto de mi respuesta que puede ser entendido aún mejor sobre la base de la segunda parte de la serie de las sombras: 


En respuesta al e-mail “Carta a los líderes de los Adventistas del Séptimo Día – ¡Las congregaciones y sus miembros son llamados al reavivamiento y reforma! Z5 p. 15”

¡Hola Walter Saar, alias “Guerrero de la Verdad”!

Sus “contraargumentos” rápidamente preparados en contra del viernes, el 25 de mayo de 31 DC, como la fecha de la crucifixión de nuestro Señor, la cual he investigado en detalle en los nuevos artículos sobre las Sombras del Futuro como una solución para el problema del año 31, son totalmente insostenibles y por lo tanto, ustedes sólo pueden engañar a aquellos que no entienden (o no quieren entender) lo que realmente sucedió en esta época.

Antes de entrar en eso, quiero darle a usted y a los guardadores del sábado lunar una cita de Elena de White. Elena de White les dice a ustedes:

Fui entonces llevada hacia atrás a la creación y se me mostró que la primera semana, en la cual Dios realizó la obra de la creación en seis días y descansó en el séptimo, fue igual que cualquier otra semana. El gran Dios en sus días de creación y día de descanso, midió el primer ciclo como un ejemplo para las semanas sucesivas hasta el fin del tiempo. “Estas son las generaciones de los cielos y la tierra cuando fueron creados”. Dios nos da los resultados de su obra al final de cada día literal. Cada día era contado por él una generación, porque cada día él generó o produjo alguna nueva porción de su obra. En el séptimo día de la primera semana Dios reposó de su obra, y luego bendijo el día de su descanso y lo apartó para el uso del hombre. El ciclo semanal de siete días literales, seis para trabajar, y el séptimo para reposar, que ha sido preservado y traído a través de la historia bíblica, se originó en los grandes hechos de los primeros siete días. {1SP 85,1} [traducido]

Aquí el original en inglés, en caso de que alguien tenga dudas sobre la traducción:

I was then carried back to the creation, and was shown that the first week, in which God performed the work of creation in six days and rested on the seventh day, was just like every other week. The great God, in his days of creation and day of rest, measured off the first cycle as a sample for successive weeks till the close of time. “These are the generations of the heavens and of the earth when they were created.” God gives us the productions of his work at the close of each literal day. Each day was accounted of him a generation, because every day he generated or produced some new portion of his work. On the seventh day of the first week God rested from his work, and then blessed the day of his rest, and set it apart for the use of man. The weekly cycle of seven literal days, six for labor and the seventh for rest, which has been preserved and brought down through Bible history, originated in the great facts of the first seven days. {1SP 85.1}

El ciclo semanal de exactamente siete días se ha conservado, por lo tanto, hasta el día de hoy y nunca ha cambiado.

Con la siguiente afirmación ustedes van completamente en contra del Espíritu de Profecía, y se exponen a sí mismos como “falsos profetas” y toda la mentira del sábado lunar es desmentida:

POR TANTO, NUESTRO SÁBADO HOY DÍA
CON UNA PROBABILIDAD DE 100%
NO ES EL MISMO DÍA SEMANAL

EN EL CUAL CRISTO ESTUVO EN LA TUMBA!!!
[cita de su estudio]

Elena G. de White confirmó en varias ocasiones que Jesús descansó en el Sábado del Séptimo Día en la tumba y que murió el día sexto de la semana. El ritmo (ciclo), nunca ha cambiado. Es una mentira evidente, que el ciclo pudiera haber sido cambiado. Esto puede ser demostrado históricamente y de manera inequívoca.

Ustedes han leído rápidamente, y descubrieron que ahora están al punto de perder la guerra y que sus mentiras son desmentidas porque, finalmente, alguien encontró la verdad sobre la crucifixión de Jesús, en el día 25 de mayo del año 31 DC, e idearon rápidamente algunos pocos contraargumentos. Vamos a ver si resistirán...

Ustedes dicen:

1. Incidente: En el año del Jubileo nada fue sembrado - no cebada
En dos temporadas consecutivas de crecimiento (el año sabático y de jubileo) no se sembró grano, y, por lo tanto, no se presentó ninguna cebada madura para ser buscada (Levítico 25:1-24)

¿De dónde sacan ustedes el “conocimiento” de que el año 31 DC fue un año de jubileo? De ninguna manera esto es históricamente comprobable. Cualquier persona que busca una pista sobre cuándo han sido los años sabáticos y de los jubileos después de la cautividad de Babilonia no encuentra nada. Por lo tanto, para muchos, la siguiente declaración de Jesús en la primavera del año 29 DC representa la “nueva” declaración del ciclo de los jubileos, y ellos empiezan a contar a partir de este año:

Y se le dio el libro del profeta Isaías; y habiendo abierto el libro, halló el lugar donde estaba escrito: El Espíritu del Señor está sobre mí, Por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres; Me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; A pregonar libertad a los cautivos, Y vista a los ciegos; A poner en libertad a los oprimidos; A predicar el año agradable del Señor. (Lucas 4:17-19)

Esta es la única indicación bíblica de cuándo podría haber sido un año de jubileo. Y eso fue definitivamente en el año 28/29 DC y no en el año 31 DC como ustedes reclaman erróneamente de un nada histórico.

E incluso, si en verdad este hubiera sido un año de jubileo, esto no habría impedido de modo alguno el crecimiento de la cebada. De hecho, no habría sido sembrado nada, pero en los campos todavía estaban los granos de la cebada que produjeron cebada en el séptimo año sabático y en el año del jubileo. Esto se puede comprobar y lo pueden estudiar por sí mismos en el sitio web de los Caraítas en http://www.karaite-korner.org/abib_faq.shtml donde este tema es muy bien explicado. El hecho de que la prueba de la cebada fue en realidad necesaria para la determinación del principio del año y para saber si un mes bisiesto debe ser añadido o no, se puede estudiar allí perfectamente. Todo es bíblico y ustedes no tendrán argumentos en contra.

El texto sobre el “año del jubileo” se lee así:

Pregunta: ¿Cómo se puede determinar el año nuevo de acuerdo con la cebada en los años sabáticos y del jubileo? ¿Y qué pasa en los años de sequía? Incluso si a veces la cebada germina y crece “voluntariamente”, sin cultivarla, ¿no es cierto que esto es menos probable en el año jubilar y en los años de sequía severa?

La cebada crece cada año en la Tierra Santa, si los agricultores intencionalmente la cultivan o no. La cebada que sin intención fue cultivada, también es conocida como cebada “voluntaria”, está presente en toda la tierra de Israel en cantidades muy grandes. En las zonas donde la cebada se ha cultivado en años anteriores, las semillas caídas crecen “voluntariamente” en relativamente grandes concentraciones. Sin embargo, incluso en áreas donde la cebada no ha sido cultivada por lo menos desde 1948, ella continúa sobreviviendo en grandes cantidades. La cebada voluntaria crece en cantidades tan grandes que los pastores árabes han sido conocidos de cosecharla con la hoz para alimentar a sus ovejas. Los agricultores modernos de trigo en Israel se quejan de que tienen que activamente erradicar la cebada voluntaria de sus campos de trigo y aun así nunca pueden conseguirlo por completo. Son específicamente las cosechas “voluntarias” las cuales la Torá da a los pobres y los levitas para comer en el año sabático, como leemos en Levítico 25:4-7:

Pero el séptimo año la tierra tendrá descanso, reposo para Jehová; no sembrarás tu tierra, ni podarás tu viña. Lo que de suyo naciere en tu tierra segada, no lo segarás, y las uvas de tu viñedo no vendimiarás; año de reposo será para la tierra. Mas el descanso de la tierra te dará para comer a ti, a tu siervo, a tu sierva, a tu criado, y a tu extranjero que morare contigo; y a tu animal, y a la bestia que hubiere en tu tierra, será todo el fruto de ella para comer. (Levítico 25:4-7)

En un año sabático o de jubileo no existió ninguna dificultad para determinar el Abib sobre la base de la cebada “voluntaria”. Incluso en la grave sequía de 1998-1999, la cebada voluntaria fue abundante en toda la Tierra de Israel, ¡incluso en el desierto del Néguev!

Por lo tanto, vuestro “1. Incidente” contra el 25 de mayo del año 31 DC como el viernes de la crucifixión es desenmascarado como completamente falso e irreal, por no decir, expuesto como una mentira.

Ustedes continúan:

2. Incidente: Noé sabía el comienzo del año a pesar del agua - no cebada
Durante el diluvio, Noé fue capaz de determinar el primer día del año, independientemente de la cosecha de la cebada. Génesis 8:13: “Y sucedió que en el año seiscientos uno de Noé, en el mes primero, el día primero del mes, las aguas se secaron sobre la tierra.”

Sólo tenemos el relato bíblico de las fiestas las cuales fueron definidas en Levítico 23, para averiguar cómo Dios instituyó el calendario de los israelitas en ese tiempo. Esto era según los cálculos presentados en vuestro sitio web original [www.4angelspublications.org: ese dominio ya no existe más], ¡esto fue 820 años después del diluvio! Si se entiende, por qué la prueba de la cebada fue introducida – y esto ustedes reconocerán por primera vez en la tercera parte de mis estudios - ustedes entenderían también que las fiestas son una profecía, y por eso no fue necesario comprobar la cebada antes de la declaración de la profecía. Los meses se asimilan bastante bien al ciclo anual del sol sólo con la regla del equinoccio vernal. La profecía de los días de fiestas no sólo indicó la primera venida del Mesías de acuerdo con Elena de White es necesario que se cumpliera también en la segunda venida. Y para descifrar esta profecía, necesitamos una comprensión de la prueba de cebada para determinar el mes intercalado (dependiendo de la mano del Creador, quien da la lluvia y el crecimiento). Todo aquel que niega la prueba de la cebada como ustedes, caerá para siempre en la oscuridad. Pero nadie sabe a ciencia cierta, y esto aún no importa, si antes de la escena de Levítico 23, la prueba de la cebada fue instituida por Dios o no. Y además no importa en relación con el año 31 DC, como Noé ha encontrado el inicio del año y si el año después del diluvio se inició con un mes bisiesto o no.

Su argumento no sirve para nada relacionado con el tema del año 31 DC. Tema equivocado. ¡Insuficiente!

Muy similar, cuando llegamos a su tercer incidente:

3. Incidente: Durante el vagar por el desierto (40 años) - no cebada
Durante los 40 años de vagar en la tierra sin cultivar (el desierto), Israel mantuvo un registro exacto de los meses y años - al parecer sin tener en cuenta de alguna manera la cosecha de cebada en Canaán...

Por favor, ¿dónde encontramos este “registro exacto” y dónde están registrados los años con o sin los meses bisiestos de la marcha por el desierto? ¡Muy probablemente nunca recibiré este dudoso y ciertamente no existente “registro” de ustedes!

Además, acabamos de leer que incluso en el terrible desierto del Néguev, la cebada puede ser encontrada incluso en años de sequía extensa: “Incluso en la grave sequía de 1998-1999, la cebada voluntaria fue abundante en toda la Tierra de Israel, ¡incluso en el desierto del Néguev!”

Sin embargo, ¿necesitaban los israelitas la cebada en este tiempo?

No, una vez más ustedes no han leído su Biblia con el suficiente cuidado...

Habla a los hijos de Israel y diles: Cuando hayáis entrado en la tierra que yo os doy, y seguéis su mies, traeréis al sacerdote una gavilla por primicia de los primeros frutos de vuestra siega. (Levítico 23:10)

¿Desde cuándo deben los hijos de Israel traer la gavilla de las primicias? Desde el momento en que hayan entrado en la tierra de Canaán. Ellos no tenían que traerla mientras seguían vagando en el desierto. Porque la prueba de la cosecha de la cebada no fue instituida por Dios para este tiempo, sino recién desde el tiempo en que podrían volver a dedicarse a la agricultura o encontrar “cebada voluntaria” en la Tierra de Canaán. Así, la “peregrinación por el desierto” es aún una evidencia de que la prueba de la cebada era necesaria, pero sólo a partir de la entrada en la tierra prometida. Además, esta secuencia del establecimiento gradual del verdadero calendario de las fiestas, las cuales son de hecho la más hermosa profecía de la Biblia la cual fue descifrada por primera vez en nuestros últimos días, es en sí misma otra profecía. Porque sólo si estamos muy cerca de nuestra propia tierra prometida, podríamos reconocer realmente que significan el calendario de las fiestas y los sábados sombríos.

Por lo tanto, sus argumentos han sido pesados en la balanza y hallados faltos.

Espero que muchos de ustedes sólo pisaron en la trampa de Laura Lee Jones, que definitivamente está trabajando para Satanás, y que los estudios que publico en www.ultimoconteo.org puedan ayudarlos a despertar de nuevo y llevarles a dejar este sábado lunar pagano. Por favor, recuerden una vez más lo que Elena de White dijo:

El ciclo semanal de siete días literales, seis para trabajar, y el séptimo para reposar, que ha sido preservado y traído a través de la historia bíblica, se originó en los grandes hechos de los primeros siete días. {1SP 85,1} [traducido]

Ustedes comienzan cada nuevo mes determinando un nuevo ciclo de siete días, y así ustedes se burlan de Dios quien fijó este ciclo para toda la eternidad en la creación. Nunca serán capaces de armonizar esto con el Espíritu de Profecía. Pero sí, se puede solucionar el problema del año 31, si ustedes siguen las escrituras. La crucifixión fue el 25 de mayo del año 31 DC y de hecho fue un viernes, y hubo una luna llena sobre Getsemaní, como Elena de White lo ha visto y confirmado.

No soy amigo de los líderes a los cuales ustedes se dirigieron. Pero esta vez incluso espero haberles ayudado a ellos un poco.

Que el Dios de la Creación esté con los que aman Su verdad y destruya a aquellos que quieren llevar a Sus hijos con mentiras a la perdición,

John Scotram


Algunos piensan que debemos discutir con amor con este tipo de hermanos. Ellos pasan por alto el hecho de que estos “hermanos” son seguidores de sus organizaciones, que claramente han iniciado uno de los ataques más astutos de Satanás en contra de nuestra iglesia en la historia. Ellos trabajan en el lado de los Jesuitas y Luciferinos que quieren llevarnos a guardar el sábado en un día diferente al séptimo día que Dios escogió. ¡Nadie que cae en esta trampa, recibirá la vida eterna cuando Jesús venga! ¡Todos ellos estarán perdidos!

Esta es la razón, porque escribo estos artículos y les proveo a ustedes un antisuero en contra de estos vampiros que quieren chupar la sangre de los inocentes hijos de Dios. Las teorías propagadas por los guardadores del sábado lunar están llenas de contradicciones y “nuevas perspicacias”. Desafortunadamente, estas “nuevas perspicacias” no están en armonía con la antigua luz que nos fue dado, sino ellos tratan de reemplazarla con su veneno mortal.

... retenedor de la palabra fiel tal como ha sido enseñada, para que también pueda exhortar con sana enseñanza y convencer a los que contradicen. Porque hay aún muchos contumaces, habladores de vanidades y engañadores, mayormente los de la circuncisión, a los cuales es preciso tapar la boca; que trastornan casas enteras, enseñando por ganancia deshonesta lo que no conviene. Uno de ellos, su propio profeta, dijo: Los cretenses, siempre mentirosos, malas bestias, glotones ociosos. Este testimonio es verdadero; por tanto, repréndelos duramente, para que sean sanos en la fe, no atendiendo a fábulas judaicas, ni a mandamientos de hombres que se apartan de la verdad. Todas las cosas son puras para los puros, mas para los corrompidos e incrédulos nada les es puro; pues hasta su mente y su conciencia están corrompidas. Profesan conocer a Dios, pero con los hechos lo niegan, siendo abominables y rebeldes, reprobados en cuanto a toda buena obra. (Tito 1:9-16)

¿Pueden ustedes distinguir entre el mensaje de ellos y el mensaje que yo tengo para ustedes? ¿Ven donde reina el desorden y el caos, y cuáles mensajes traen contradicciones y problemas que afectan a toda la cristiandad desde siglos, y cuáles están en armonía y unidad con la palabra divina? Por favor, ¡oren sobre esto, queridos hermanos y hermanas!

Si de pronto todo lo que parecía estar en desorden y contradicción llega a maravillosa armonía, entonces sabemos que una mera teoría se ha convertido en la verdad presente. Porque nuestro Dios es un Dios de orden y no de caos. La confusión se sustituye por el conocimiento, y la duda por la certeza.

Con esta presentación de la solución de un problema que para toda la cristiandad parecía insoluble durante siglos, el problema de las dos Pascuas, espero de haber ayudado a llegar un poco más a la verdad. En el siguiente artículo vamos a echar un vistazo a un tema un poco menos difícil, que ya he anunciado en varias ocasiones. Nos dará la respuesta a una pregunta que se hicieron muchos adventistas con profunda preocupación: “¿Cuál es la duración real del tiempo de las ultimas plagas, cuando tengamos que estar en pie en esta tierra sin intercesor?”

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