Primera publicación el martes, 19 de octubre de 2010, 12:10 en alemán en www.letztercountdown.org
La segunda parte de la serie de las sombras se ocupará de dos cuestiones que, a primera vista, no parecen ser muy proféticas. Pero, como pronto nos daremos cuenta, esto es sólo lo que a primera vista parece.
La primera cuestión que proporcionará abundante alimento para el pensamiento es un problema que esta vez no sólo afecta al adventismo, sino a todo el mundo cristiano, y hace referencia a una aparente contradicción en los Evangelios. Se refiere a la fiesta de la Pascua, y en mi opinión, tiene que ser aclarado antes de que podamos seguir estudiando más detalladamente las fiestas con sus tipos y antitipos. Sólo un conocimiento preciso de, en qué medida y cómo las fiestas de primavera se han cumplido en la primera venida de Jesús, nos puede dar pistas sobre cómo debemos entender el cumplimiento de las fiestas de otoño que están todavía en el futuro. Las fiestas del otoño se deben cumplir en la misma forma que las fiestas de primavera en el tiempo del regreso de nuestro Señor. Así lo afirmó Elena de White:
Estos símbolos se cumplieron no sólo en cuanto al acontecimiento sino también en cuanto al tiempo. El día 14 del primer mes de los judíos, el mismo día y el mismo mes en que quince largos siglos antes el cordero pascual había sido inmolado, Cristo, después de haber comido la pascua con sus discípulos, estableció la institución que debía conmemorar su propia muerte como “Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo.” En aquella misma noche fue aprehendido por manos impías, para ser crucificado e inmolado. Y como antitipo de la gavilla mecida, nuestro Señor fue resucitado de entre los muertos al tercer día, “primicias de los que durmieron,” cual ejemplo de todos los justos que han de resucitar, cuyo “vil cuerpo” “transformará” y hará “semejante a su cuerpo glorioso.” (1 Corintios 15: 20; Filipenses 3: 21, V.M.) Asimismo los símbolos que se refieren al segundo advenimiento deben cumplirse en el tiempo indicado por el ritual simbólico. {CS 450,451}
La moderna interpretación de la profecía siempre se basa en el reconocimiento del cumplimiento histórico de la profecía, pues la historia se repite a sí misma. Si entendemos con precisión la historia, hemos dado un paso importante hacia la comprensión del futuro, porque podemos sacar conclusiones de los tipos ya cumplidos para sus antitipos.
En el segundo estudio de esta segunda parte de la serie de las sombras, vamos a tratar de hacer un análisis de los sacrificios festivos de manera sin precedentes, en lo que se refiere a su número y significado como tipo. Hasta ahora, sólo entendemos que todos los sacrificios señalan a Jesús. Si bien esto es una verdad irrefutable, nunca ha sido investigado (por lo menos no con éxito), lo que fue el significado de las cantidades fijas de los toros, corderos, carneros y de las ofrendas de cereal relacionadas, que habían sido prescritos en la ley ceremonial. Sabemos los significados individuales de los tipos de sacrificios mismos, pero no el significado de sus números. Habrá otra vez una nueva luz para el diligente lector de estos estudios muy profundos, que incluye una bendición especial para los 144.000.
Por lo tanto, debemos una vez más transportarnos al tiempo del año crucial 31 d.C. y leer con precisión lo que los Evangelios nos dicen acerca de Jesús y cómo Él cumplió los festivales de primavera, los cuales han sido el tipo profético para su crucifixión y resurrección, e incluso más.
Volvemos a la fiesta de la Pascua
En esta ocasión, nuestra máquina del tiempo tiene que viajar hasta una distancia aún más larga. Tenemos que retroceder 3.500 años al pasado para identificar las raíces de la fiesta de la Pascua. Como sabemos, la Pascua se estableció en la liberación de los israelitas de la esclavitud egipcia. El evento, que debe ser memorizado por todas las fiestas de Pascuas después, tuvo lugar en la noche de la décima plaga, cuando el ángel de la muerte llegó y mató a todos los primogénitos de los egipcios. Sólo aquellos israelitas que habían obedecido a las instrucciones divinas y participaron en la masacre ritual del cordero de Pascua habiendo pintados sus dinteles con la sangre del cordero la tarde anterior, se libraron de la plaga.
Estos acontecimientos y preceptos se describen en el capítulo 12 del Génesis. Vamos a leer algunos versos para entender, cómo estas órdenes dirigieron a los diversos festivales de primavera, para que finalmente obtengamos una visión general de las fiestas con sus respectivos tipos y antitipos. Ustedes verán que algunos temas no son tan buen entendidos como generalmente creemos. Por lo tanto, tenemos que utilizar un enfoque sistemático.
Habló Jehová a Moisés y a Aarón en la tierra de Egipto, diciendo (Éxodo 12:1)
La importancia de estas órdenes se destaca porque Jehová mismo se dirige directamente a Moisés:
Este mes os será principio de los meses; para vosotros será éste el primero en los meses del año. (Éxodo 12:2)
La palabra para el mes fue “hodesh” - como lo hemos aprendido en la primera parte - lo que significa “luna” o sea “primer creciente”. Así, Dios estableció el principio del año y el primer mes de “Nisán”. Todos los demás meses del año dependen de esto, y por lo tanto también la determinación de los festivales de otoño en el séptimo mes. Básicamente, toda la primera parte de la serie de las sombras se dedicó al descubrimiento de la correcta comprensión de esta pequeña palabra “hodesh” escudriñando cómo el comienzo del año había sido determinado. Nosotros debemos proceder con gran precisión. Esto me recuerda al método de estudio de la Biblia de Guillermo Miller, quien avanzaba sólo por un versículo cuando creía que había comprendido en su totalidad el anterior.
En este punto, me gustaría señalar que la expresión original para el primer mes la cual es usada en la Biblia no es “Nisán”. Originalmente, el primer mes fue llamado “Abib” por Dios en los libros de Moisés (Éxodo 13:4;23:15;34:18, Deuteronomio 16:1). Abib significa “madurez” y, por lo tanto, ya es indicado que la determinación del primer mes judío dependía de la temporada de maduración del primer cereal, que es la cebada, porque el nombre del mes mismo lo expresa.
Dios tenía la última palabra, de si un año se inicia o no. Él es quien permite que todos los cultivos maduren y de este modo el comienzo del año no depende sólo del sol o del equinoccio primaveral. Por el contrario, la religión de los egipcios dependía puramente del sol y Dios le explicó a Moisés una notable diferencia. El pueblo de Dios debía depender de su Dios, y no del sol, y esto debía manifestarse ya en la determinación del inicio de su año.
El término “Nisán” para el primer mes fue utilizado por primera vez por Nehemías y Ester después de la cautividad en Babilonia y fue introducido allí. Lástima, que aún nosotros utilizamos casi exclusivamente “Nisán” en lugar de “Abib” cuando hablamos del primer mes judío, ya que, por tanto, hacemos uso de la nomenclatura de Babilonia, y no la de los términos judíos originales. Y así caemos fácilmente en la trampa de los adoradores de la luna, quienes no quieren admitir que la prueba de la cosecha de la cebada era una parte integral de los servicios de las sombras del santuario de los judíos. Lamento tener que mantener esta nomenclatura también porque toda la literatura la utiliza y quiero evitar la confusión. ¡Pero nunca debemos olvidar que la implementación de la prueba de cosecha de la cebada es detectable ya en la Biblia por el nombre del mes mismo!
Ahora, examinemos los preceptos y tipos de los festivales de primavera:
Un tipo, fácil de ser olvidado
Hablad a toda la congregación de Israel, diciendo: En el diez de este mes tómese cada uno un cordero según las familias de los padres, un cordero por familia. (Éxodo 12:3)
Aquí encontramos por primera vez que una instrucción representa un tipo de Cristo. Por supuesto, sabemos que el cordero simboliza a Jesús. Y el cordero ya había sido puesto aparte el día décimo del primer mes, y así era separado de su rebaño.
Pero ¿cuándo fue sacrificado? Seguimos leyendo...
Mas si la familia fuere tan pequeña que no baste para comer el cordero, entonces él y su vecino inmediato a su casa tomarán uno según el número de las personas; conforme al comer de cada hombre, haréis la cuenta sobre el cordero. El animal será sin defecto, macho de un año; lo tomaréis de las ovejas o de las cabras. Y lo guardaréis hasta el día catorce de este mes, y lo inmolará toda la congregación del pueblo de Israel entre las dos tardes. (Éxodo 12:4-6)
El cordero (sea oveja o cabra) era puesto aparte, separado de su rebaño, y en la tarde del día 14 del primer mes, era degollado. Por supuesto que entendemos que debe ser sin defecto, porque Jesús como el antitipo no tenía defecto (Él era sin pecado). Y sólo un cordero macho podría representar el sexo correcto del Hijo de Dios.
Recién en la mitad de mi vida me convertí en granjero, y es verdad que alguien está más cerca de Dios en el campo que en la ciudad. Gran parte de la Biblia se te aclara sólo si estás en contacto con la naturaleza y los animales. A menudo se debe separar a un ternero de su madre, ya sea porque la madre está enferma o el ternero debe ser destetado. Tampoco es aconsejable dejar a un ternero con la madre durante la noche, si quieres tener leche fresca en la mañana porque en caso contrario el ternero ordeña la vaca antes de ti. También acontece frecuentemente que un ternero se queda atrás en nuestros muy salvajes pastos, ya que no encuentra su camino de regreso, y por la noche cuando el rebaño marcha al establo esta extraviado. Qué sucede entonces, sólo se puede imaginar, si usted ha experimentado esto de primera mano. Los terneros realmente empiezan a llorar. Ellos gritan y lloran toda la noche, y sólo muy lentamente cuando se han acostumbrado a estos procesos, los gritos y los llantos disminuyen hasta que se detienen por completo. A menudo buscamos por horas en el bosque en la oscuridad por un ternero. Esta separación de un animal recién nacido de unos cuatro días antes de su “ejecución” causa una considerable angustia a estos animalitos y su fin es, por lo tanto, aún más triste. ¿Por qué se hizo esto de esta manera? ¿Qué sucedió en realidad para cumplir el tipo de esta cruel separación de un cordero de su amado rebaño, y cómo se refleja esto en la semana de la pasión de nuestro Salvador?
Una vez más, Elena de White nos da la solución... que por supuesto podíamos encontrar por nosotros mismos en la Biblia por un estudio intensivo. En el capítulo 63 de El Deseado de todas las Gentes, ella describe la gloriosa entrada del Señor en Jerusalén. Leamos estas palabras tan importantes:
Nunca antes en su vida terrenal había permitido Jesús una demostración semejante. Previó claramente el resultado. Le llevaría a la cruz. Pero era su propósito presentarse públicamente de esta manera como el Redentor. Deseaba llamar la atención al sacrificio que había de coronar su misión en favor de un mundo caído. Mientras el pueblo estaba reunido en Jerusalén para celebrar la Pascua, él, el verdadero Cordero de Dios representado por los sacrificios simbólicos, se puso aparte como una oblación. Iba a ser necesario que su iglesia, en todos los siglos subsiguientes, hiciese de su muerte por los pecados del mundo un asunto de profunda meditación y estudio. Cada hecho relacionado con ella debía comprobarse fuera de toda duda. Era necesario, entonces, que los ojos de todo el pueblo se dirigieran ahora a él; los sucesos precedentes a su gran sacrificio debían ser tales que llamasen la atención al sacrificio mismo. Después de una demostración como la que acompañó a su entrada triunfal en Jerusalén, todos los ojos seguirían su rápido avance hacia la escena final. {DTG 525}
El cordero llorando por causa de la separación de su madre y rebaño, representaba a Jesús, que se puso a si mismo aparte de su pueblo como una ofrenda. Lo que algunos ven como un acto de crueldad hacia los animales, es de hecho una imagen de nuestro Señor, quien sufrió por nosotros. Su sufrimiento y Sus lágrimas habían comenzado ya en el día en cual Él aparentemente entró triunfalmente en Jerusalén. Pero en lugar de regocijo, Él derramó todas Sus lágrimas por este pueblo que iba a matar a su Salvador. Un bello símbolo, y si los judíos hubieran estudiado más los tipos de sus fiestas, habrían entendido mejor por qué ya cuatro días antes de la Pascua un corderito lloró amargamente por su rebaño en sus hogares. Esperemos que no nos pase a nosotros lo mismo, porque las fiestas del otoño son los tipos que aún no se han cumplido, y todavía tienen que ser estudiados.
En nuestro Comentario Bíblico acerca de Éxodo 12:3, no hay ninguna nota de cual tipo y antitipo se podrían haber encontrado aquí. Sólo es estoicamente señalado que los preparativos para la Pascua deben ya empezar cuatro días antes.
Con razón, nuestros eruditos adventistas no dicen muchas palabras al respecto. Debido a que ya tenemos otro problema. Y de nuevo lo tenemos con Elena G. de White, quien al parecer no puede contar los días.
Vamos a pensar en ello. Ya sabemos por la primera parte de la serie de las sombras, que Jesús realmente murió el 25 de mayo del año 31 d.C. en un viernes. Este fue claramente el 14 de Nisán, porque la Pascua siempre cae sobre el día catorce del primer mes. Vamos a contar hacia atrás. Si el viernes fue el 14, luego el jueves fue el día 13, miércoles 12, martes 11 y el 10 de Nisán fue por lo tanto el lunes de la semana de la crucifixión, 21 de mayo del año 31 d.C.
¿Cómo? ¿Fue un lunes? ¿No fue la entrada en Jerusalén el primer día de la semana, un domingo? Sí, y esto también es confirmado por Elena G. de White a principios de este mismo capítulo en El Deseado de todas las Gentes (p. 523) en el tercer párrafo:
Fue en el primer día de la semana cuando Cristo hizo su entrada triunfal en Jerusalén.
No, ¡no otra vez! En primer lugar, Elena de White dice que Jesús entró en Jerusalén el domingo y luego ella dice al mismo tiempo que Él es el antitipo de la separación del Cordero de la Pascua de la manada al día 10 del mes de acuerdo con Éxodo 12:3. ¡Y este día 10 fue definitivamente un lunes!
¿Entienden ustedes, hermanos, por qué nuestros eruditos se callan y nunca oímos sermones o estudios sobre estos temas? Pero ¿ven ustedes también, de cuál manera leemos los libros de Elena de White? Nosotros los leemos, pero no ponderamos sobre ellos y probamos las cosas. Sin embargo, ella dice tan claramente en la cita anterior:
Iba a ser necesario que su iglesia, en todos los siglos subsiguientes, hiciese de su muerte por los pecados del mundo un asunto de profunda meditación y estudio. Cada hecho relacionado con ella debía comprobarse fuera de toda duda. {DTG 525}
Debemos estudiar todo hasta que no haya más dudas ni inconsistencias, sobre todo en respecto a los acontecimientos del cumplimiento de Jesús de las fiestas de primavera, porque es todo acerca de su sacrificio por la humanidad y nuestra futura vida eterna.
Por lo tanto, es obvio que encontramos una grave contradicción en la lógica de algunas de las declaraciones del Espíritu de la Profecía. Pero espera, ¡por ahora era sólo Elena de White! Si examinamos los acontecimientos en los días del sufrimiento de Jesús, aún la Biblia se ve bajo ataque. Y, de hecho, la Biblia se encuentra bajo tal pesado fuego que todo el mundo cristiano tiene un problema. Pero yo quiero decirles de antemano, que la verdadera solución del problema de las inconsistencias de la Pascua en los Evangelios y de las ocurrencias de esa semana en respecto a Jesús, también resolverá el problema de Elena G. de White con el décimo día.
El Cordero Pascual
El cordero de la Pascua es en sí mismo, obviamente, el tipo más importante de Cristo. Ya el Apóstol Pablo lo reconoció:
Limpiaos, pues, de la vieja levadura, para que seáis nueva masa, sin levadura como sois; porque nuestra pascua, que es Cristo, ya fue sacrificada por nosotros. (1 Corintios 5:7)
Ahora, por favor, lean ustedes mismos el informe completo de las instrucciones de Éxodo 12, cómo se debía manejar el Cordero de la Pascua. Debe ser “guardado” (vivo), “hasta el día catorce de este mes, y lo inmolará toda la congregación del pueblo de Israel entre las dos tardes”. (Éxodo 12:6)
Y tomarán de la sangre, y la pondrán en los dos postes y en el dintel de las casas en que lo han de comer. Y aquella noche comerán la carne asada al fuego, y panes sin levadura; con hierbas amargas lo comerán. (Éxodo 12:7-8)
Cristo es nuestro Cordero Pascual. Quién Lo ha aceptado como su Salvador personal, y por lo tanto en un sentido figurativo, ha pintado los dinteles de su puerta (su corazón) con Su sangre, será pasado por el ángel de la muerte y vivirá para siempre.
¿En qué día el cordero de Pascua iba a ser sacrificado? Por favor, ¡lean el texto con mucho cuidado! Presumiblemente ustedes son de la misma opinión que el resto de la cristiandad - en el día 14, porque Éxodo 12:6 dice que “lo inmolará entre las dos tardes del día 14”. Debido a que sabemos que el día judío comienza al ponerse el sol, asumimos con certeza que el cordero de la Pascua se come en la tardecita del día 15 (en el inicio del día). Por lo tanto, podemos establecer, que todo el mundo cristiano entiende, que el cordero de la Pascua ha sido sacrificado en la tarde del Nisán 14 y se comía en la tardecita de este día (el Nisán 15 de los judíos).
Un otro texto, obviamente, confirma esta opinión:
De Ramesés salieron en el mes primero, a los quince días del mes primero; el segundo día de la pascua salieron los hijos de Israel con mano poderosa, a vista de todos los egipcios, mientras enterraban los egipcios a los que Jehová había herido de muerte de entre ellos, a todo primogénito; también había hecho Jehová juicios contra sus dioses. (Números 33:3-4)
Los Panes sin Levadura
Otro tipo u otro arreglo de fiesta es la fiesta de siete días de los Panes sin Levadura. El primer día de los Panes sin Levadura, el día después de la Pascua, Nisán 15, y también el último día de las fiestas (Nisán 21) han sido declarados días de reposo ceremonial (sábados). Yo voy a marcar los sábados ceremoniales con números, para que ustedes puedan ver, cuántos son y a qué eventos se refieren. Voy a seleccionar los números de los sábados ceremoniales en el orden en que aparecen en el orden de las fiestas.
Y a los quince días de este mes es la fiesta solemne de los panes sin levadura a Jehová; siete días comeréis panes sin levadura. El primer día (1) tendréis santa convocación; ningún trabajo de siervos haréis. Y ofreceréis a Jehová siete días ofrenda encendida; el séptimo día (2) será santa convocación; ningún trabajo de siervo haréis. (Levítico 23:6-8)
Debe haber sido un recordatorio perpetuo de los panes sin levadura, que los hijos de Israel tuvieron que preparar debido a la premura de su salida de Egipto.
Siete días comeréis panes sin levadura; y así el primer día haréis que no haya levadura en vuestras casas; porque cualquiera que comiere leudado desde el primer día hasta el séptimo, será cortado de Israel. El primer día (1) habrá santa convocación, y asimismo en el séptimo día (2) tendréis una santa convocación; ninguna obra se hará en ellos, excepto solamente que preparéis lo que cada cual haya de comer. Y guardaréis la fiesta de los panes sin levadura, porque en este mismo día saqué vuestras huestes de la tierra de Egipto; por tanto, guardaréis este mandamiento en vuestras generaciones por costumbre perpetua. En el mes primero comeréis los panes sin levadura, desde el día catorce del mes por la tarde hasta el veintiuno del mes por la tarde. Por siete días no se hallará levadura en vuestras casas; porque cualquiera que comiere leudado, así extranjero como natural del país, será cortado de la congregación de Israel. Ninguna cosa leudada comeréis; en todas vuestras habitaciones comeréis panes sin levadura. (Éxodo 12:15-20)
Dios quiso demostrar con esto, que aún no había tiempo para esperar hasta que la masa hubiera sido fermentada. Y Él está hablando acerca del pecado, simbolizado por la levadura. El éxodo de Egipto tipifica nuestro éxodo de Egipto espiritual, si aceptamos el sacrificio de Jesús. Él disipará toda la “levadura” de nuestras vidas. Esto abarca no sólo el pecado, sino también todas las falsas enseñanzas de los falsos maestros que nos impiden adorar a nuestro Señor “en verdad”.
Entonces entendieron que no les había dicho que se guardasen de la levadura del pan, sino de la doctrina de los fariseos y de los saduceos. (Mateo 16:12)
Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren. (Juan 4:24)
La Gavilla de los Primeros Frutos
El día después del primer sábado ceremonial (1), el primer día de los Panes sin Levadura, Nisán 15, debía llevarse a cabo un ritual especial:
Habla a los hijos de Israel y diles: Cuando hayáis entrado en la tierra que yo os doy, y seguéis su mies, traeréis al sacerdote una gavilla por primicia de los primeros frutos de vuestra siega. Y el sacerdote mecerá la gavilla delante de Jehová, para que seáis aceptos; el día siguiente del día de reposo (1) la mecerá. Y el día que ofrezcáis la gavilla, ofreceréis un cordero de un año, sin defecto, en holocausto a Jehová. (Levítico 23:10-12)
Esto fue el Nisán 16 y tipifica la resurrección de Jesús en el primer día de la semana. Él era las primicias de todos los resucitados:
Mas ahora Cristo ha resucitado de los muertos; primicias de los que durmieron es hecho. Porque por cuanto la muerte entró por un hombre, también por un hombre la resurrección de los muertos. Porque así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos serán vivificados. Pero cada uno en su debido orden: Cristo, las primicias; luego los que son de Cristo, en su venida. (1 Corintios 15:20-23)
Los sábados de omer y Pentecostés
Olvidados fácil y frecuentemente pasados por alto están los siete sábados ceremoniales que tenían que ser contados hasta Pentecostés y tuvieron que ser guardados en intervalos exactos de siete días literales.
Y contaréis desde el día que sigue al día de reposo (1), desde el día en que ofrecisteis la gavilla de la ofrenda mecida; siete semanas [el texto original dice aquí: sábados] cumplidas serán. Hasta el día siguiente del séptimo día de reposo (3, 4, 5, 6, 7, 8, 9) contaréis cincuenta días; entonces ofreceréis el nuevo grano a Jehová. (Levítico 23:15-16)
Los judíos caraítas refieren a esto como los sábados de omer. En la tercera parte, voy a dar una exacta lista de estos muchos sábados ceremoniales y ponerlos en su debido orden. Para esta segunda parte de la serie de las sombras, es sólo importante entender, cuántos tipos y elementos de las fiestas existían en total.
Pentecostés cayó en el día siguiente del último sábado de omer (7 × 7 + 1), el día 50 después del primer día de los Panes sin Levadura, y este festival también fue declarado un día de reposo ceremonial:
Y convocaréis en este mismo día santa convocación (10); ningún trabajo de siervos haréis; estatuto perpetuo en dondequiera que habitéis por vuestras generaciones. (Levítico 23:21)
Es bastante claro que la fiesta de Pentecostés fue el tipo para el derramamiento del Espíritu Santo en la lluvia temprana, y que los sábados del Omer simbolizan el tiempo de la espera hasta este acontecimiento.
Si añadimos la fiesta de la Pascua y el rito de la Gavilla Mecida, que no fueron específicamente declarados como sábados ceremoniales a los diez sábados ceremoniales de las fiestas de la primavera, se obtiene una vez más el número 12 del Pacto que encontramos tantas veces en la Biblia. En esta ocasión, este número se relaciona claramente al Nuevo Pacto que Jesús instituía con Su sangre.
Volvamos ahora al problema que anuncié. Ya entendemos cuales fiestas habían sido parte de las fiestas de la primavera: la Pascua, los Siete Días de los Panes sin Levadura, la Gavilla Mecida de las Primicias, los sábados del Omer y Pentecostés. Hemos entendido muy bien - al menos así lo creemos - cómo estos festivales que forman el tipo, y son reflejos del éxodo de Egipto, se han cumplido perfectamente en su antitipo, en el sufrimiento de Cristo, en Su resurrección, en el tiempo de la espera para el Espíritu Santo, y en el derramamiento del Espíritu Santo en Pentecostés. Entonces seguramente no sería difícil para nosotros crear un gráfico de los días más importantes del año 31 d.C., en el cual se mostrará en una fila los acontecimientos que rodearon la muerte de Jesús como la Biblia los describe, y en otra fila, los elementos relacionados con las fiestas de la primavera. Es de esperar que las dos filas armonicen perfectamente, porque el tipo debe coincidir con su antitipo.
Así que, una vez más debemos volver a la Cruz, el 25 de mayo del año 31 d.C....
Día y noche y mucha confusión
Me gustaría que ustedes se familiaricen con un cuadro básico como lo encontramos en nuestro Comentario Bíblico Adventista. Lo reconstruí para poder traducirlo a diferentes idiomas, y para ayudarles a ustedes en estos artículos paso a paso a llegar al camino correcto de la comprensión de la secuencia de los acontecimientos en los días de la pasión de nuestro Señor.
Hay que distinguir entre los sistemas diferentes de calendarios y cómo el inicio de la jornada se había definido en las diferentes culturas. Una cosa es cierta, un día se compone de noche y día o de día y noche. Y ya aquí, encontramos una diferencia que es utilizada por muchos grupos para apoyar la doctrina del sábado lunar. Los judíos vieron el inicio del día en la noche a la puesta del sol. En esta forma ellos entendieron el relato de la creación en la Biblia hace miles de años, y así lo hicimos en el adventismo, antes de que Laura Lee Jones, la creadora de la mentira del sábado lunar y su discípulo Sascha Stasch en Alemania “entraran en nuestras vidas”. Pero más sobre esto más tarde.
Nosotros, en nuestro mundo “moderno”, hemos sido entrenados por el papado para comprender la media noche como el comienzo del día. Para nosotros, es difícil “pensar” con otro inicio del día, porque se nos ha enseñado de esta manera desde nuestra infancia. El diagrama básico a continuación muestra estos dos inicios del día, y los nombres descriptivos de los días del fin de la semana de la pasión han sido registrados, como nosotros lo entendemos. La “M” significa medianoche (nuestro principio del día “romano”) y el “P” significa puesta del sol (el inicio del día judío).
Los días judíos del primer mes son nombrados Nisán 13 a 17 y los días de la semana con los nombres que conocemos. Ahora voy a extender este esquema básico gradualmente, para darles una comprensión de los problemas que tenemos que resolver.
Sabemos de la primera parte de estos estudios, que Jesús murió en la cruz el viernes, 25 de mayo del año 31 d.C. en la novena hora que corresponde con la hora 3 de la tarde en nuestra anotación del tiempo. Vamos a registrar esto:
Ahora notamos los acontecimientos de los días de pasión como se describen por los cuatro Evangelios. Cada evento recibió un número tomado de la tabla en las páginas 190-191 del Tomo 5 del Comentario Bíblico (español). Estos números se refieren a los versos Bíblicos relevantes de los cuatro Evangelios, que nos dicen cuando el evento ocurrió exactamente durante los días de la pasión. Esto se hizo como ayuda para sus propios estudios.
Núm. | Evento | Mateo | Marcos | Lucas | Juan |
---|---|---|---|---|---|
149 | Preparación para la Pascua | 26:17-19 | 14:12-16 | 22:7-13 | |
150 | Celebración de la Pascua | 26:20 | 14:17-18 | 22:14-16 | |
151 | Lavamiento de los pies de los discípulos | 22:24-30 | 13:1-20 | ||
152 | La cena del Señor | 26:26-29 | 14:22-25 | 22:17-20 | |
153 | El traidor descubierto | 26:21-25 | 14:18-21 | 22:21-23 | 13:21-30 |
169 | La Crucifixión | 27:31-56 | 15:20-41 | 23:26-49 | 19:17-37 |
170 | La sepultura | 27:57-61 | 15:42-47 | 23:50-56 | 19:38-42 |
172 | La resurrección | 28:1-15 | 16:1-11 | 24:1-12 | 20:1-18 |
Aquí está la tabla de los acontecimientos desde la perspectiva de Jesús y sus discípulos, como nos dicen los Evangelios:
Hasta ahora, todo es comprensible y bien. Sin embargo, esta tabla fue agregada a nuestro Comentario Bíblico a fin de demostrar de una manera completamente honesta, que un problema surge cuando se intenta de armonizar estos eventos con la secuencia de la fiesta de la Pascua judía, que en realidad es el tipo de todos estos acontecimientos en torno a la crucifixión y resurrección de Jesús.
Un problema no resuelto por la cristiandad entera
El Comentario Bíblico muestra en la fila superior el transcurso de la fiesta de la Pascua, al igual que lo concibe el cristianismo. Y pronto, vamos a ver las discrepancias entre el tipo y antitipo. En el siguiente gráfico, el curso de este festival se muestra en la forma en que casi todos los cristianos creen cómo fue guardada la fiesta de la Pascua:
Obviamente, todos los cristianos están de acuerdo - y vamos a ver pronto que esto es un error - que la muerte de Jesús en la cruz y el degollamiento del Cordero de la Pascua se produjeron en el mismo momento, y que de esta manera el tipo y antitipo se hubieran cumplido. Recordemos lo que el tipo fue:
El animal será sin defecto, macho de un año; lo tomaréis de las ovejas o de las cabras. Y lo guardaréis hasta el día catorce de este mes, y lo inmolará toda la congregación del pueblo de Israel entre las dos tardes. Y tomarán de la sangre, y la pondrán en los dos postes y en el dintel de las casas en que lo han de comer. (Éxodo 12:5-7)
Todos acordamos que Jesús es el verdadero Cordero de la Pascua. ¡No cabe duda! ¿Dónde está entonces el problema?
Un problema grave
El cuadro anterior es exactamente el mismo que aparece en nuestro Comentario Bíblico Adventista. Fue impreso para mostrar una grave contradicción entre los tres primeros (sinópticos) Evangelios y el Evangelio de Juan. Los tres primeros Evangelios relatan lo siguiente:
El primer día de la fiesta de los panes sin levadura, vinieron los discípulos a Jesús, diciéndole: ¿Dónde quieres que preparemos para que comas la pascua? Y él dijo: Id a la ciudad a cierto hombre, y decidle: El Maestro dice: Mi tiempo está cerca; en tu casa celebraré la pascua con mis discípulos. Y los discípulos hicieron como Jesús les mandó, y prepararon la pascua. Cuando llegó la noche, se sentó a la mesa con los doce. (Mateo 26:17-20)
El primer día de la fiesta de los panes sin levadura, cuando sacrificaban el cordero de la pascua, sus discípulos le dijeron: ¿Dónde quieres que vayamos a preparar para que comas la pascua? (Marcos 14:12)
Llegó el día de los panes sin levadura, en el cual era necesario sacrificar el cordero de la pascua. Y Jesús envió a Pedro y a Juan, diciendo: Id, preparadnos la pascua para que la comamos. (Lucas 22:7-8)
De acuerdo con estos tres evangelios, Jesús mandó a sus discípulos que sacrifiquen el cordero de la Pascua para Él y sus discípulos en el mismo día en que todos los judíos mataron a sus corderos de la Pascua. Por lo tanto, Jesús definitivamente comió el cordero pascual con sus discípulos en el mismo día en que todos los demás judíos comían a sus corderos de la Pascua, y esto fue en la noche del jueves, el inicio judío del viernes de la crucifixión. Aquí estamos tratando con una aparente incoherencia de nuestro entendimiento de que la muerte de Jesús en la cruz habría sido el antitipo del cordero de la Pascua, ya que los discípulos estaban preparando el cordero de Pascua en la víspera de la crucifixión de Jesús. Si reflexionan sobre esto, ustedes se tambalearán. ¡Y no están solos!
Nuestro Comentario Bíblico Adventista además admite que esto es un problema que prevalece en toda la cristiandad y ha creado cierta confusión, y que los evangelios sinópticos están al parecer en contradicción con el Evangelio de Juan:
Llevaron a Jesús de casa de Caifás al pretorio. Era de mañana, y ellos no entraron en el pretorio para no contaminarse, y así poder comer la pascua. (Juan 18:28)
Entonces Pilato, oyendo esto, llevó fuera a Jesús, y se sentó en el tribunal en el lugar llamado el Enlosado, y en hebreo Gabata. Era la preparación de la pascua, y como la hora sexta. Entonces dijo a los judíos: ¡He aquí vuestro Rey! (Juan 19:13-14)
¡Qué contradicción evidente a los tres primeros Evangelios! En ellos, Jesús come con sus discípulos el cordero de Pascua en la víspera de su crucifixión y en Juan el resto de los judíos lo come después de su crucifixión. ¿Cómo puede todo esto ser posible?
La única cosa que podemos ver con claridad de Juan es que Jesús murió en el día de la preparación y esto es sin duda un viernes.
Entonces los judíos, por cuanto era la preparación [“de la pascua” = estas palabras fueron añadidos al texto original en algunas traducciones españolas], a fin de que los cuerpos no quedasen en la cruz en el día de reposo (pues aquel día de reposo era de gran solemnidad), rogaron a Pilato que se les quebrasen las piernas, y fuesen quitados de allí. (Juan 19:31)
Allí, pues, por causa de la preparación [“de la pascua” = estas palabras fueron añadidos al texto original en algunas traducciones españolas] de los judíos, y porque aquel sepulcro estaba cerca, pusieron a Jesús. (Juan 19:42)
(En varias traducciones españolas, a la palabra “preparación” que significa “el Día de la Preparación (viernes) para el Sábado del Séptimo Día”, fueron artificialmente añadidas las palabras “de la pascua” que no existen en el texto original de la Biblia. Si volvemos a los textos de la Reina Valera y el original griego, no existen indicias algunas que Juan hablaba de un día de la “preparación de la pascua” en estos dos versículos. Véase también el Comentario Bíblico sobre Juan 19:31.)
Por favor, recordemos esto siempre. Está claramente establecido que Juan hablaba del día de la preparación para el sábado. El que quiera desplazar esto, debe soportar la acusación de que él hablaría en contra de la Biblia.
¡Pero hay aún más confusión! Porque, el cordero pascual fue sacrificado sólo en el templo y para eso fue determinado un tiempo específico. Esto fue en la tarde antes de que el cordero hubiese sido comido después del atardecer. Los discípulos tuvieron que atenerse a este tiempo establecido por los sacerdotes. Según la Mishná (Pesahim 5:1) existía una regla especial si el sacrificio del cordero de la Pascua caía en un viernes (el día de la preparación). Y esta regla nos debe causar fuertes dolores de cabeza, si creemos que la muerte de Jesús en la cruz habría tenido lugar en la novena hora de un viernes como antitipo de los sacrificios diarios. ¡Porque dice que si el día antes de la Pascua cae en un día antes del sábado (viernes), el sacrificio diario de la tarde tenía que ser sacrificado entre las horas 12:30 y 13:30 y no a la hora novena!
Una gran cantidad de confusión y sabemos quién es el padre de toda la confusión, ¡Satanás!
Un desafío
Nuestros “eruditos” del BRI [Instituto de Investigación Bíblica], y los autores del Comentario Bíblico Adventista del Séptimo Día por lo menos han reconocido el problema, y en la Nota 1 de las notas adicionales al capítulo 26 de Mateo en el volumen 5 en las páginas 520-525 de la edición en español, podemos leer que todos los expertos en toda la cristiandad están buscando en vano una solución. Ellos simplemente no saben cómo explicar estas aparentes discrepancias entre los Evangelios. Esto es, por supuesto, para el deleite del enemigo de las almas y los guardadores del sábado lunar, que nos presentan su propia solución, como si se nos tirara un salvavidas. Incluso, nos desafían descaradamente en uno de sus ya muy traficados sitios de web (WorldsLastChance) con cientos de miles de seguidores, que son reclutados principalmente de ex adventistas, y prometen un millón de dólares para cualquiera que pueda probar solamente con la Biblia que los judíos guardaron el sábado del séptimo día en otro día que el día de reposo de los sabatistas lunares. No sé, queridos amigos, cómo ustedes ven esto, pero yo en mi pequeño ministerio de un hombre solo no tengo suficiente dinero para ofrecer premios similares. Sólo aquellos que no tienen ninguna sensibilidad cristiana, no sienten que el enemigo está claramente detrás de dichos sitios web. Por supuesto, ellos recibieron de nuevo una explicación que confirma aparentemente su sábado lunar para el problema de los dos Pascuas por la Señora “Grace Amadon” del inframundo. Pero la solución real era simplemente “pasada por alto” una vez más debido a la falta de estudio de la Biblia.
Sí, los israelitas tenían un calendario orientado a las fases de la luna, y sus celebraciones ceremoniales se basaban en este calendario. Esto tuvo un propósito muy específico. Sabemos por Colosenses 2:16-17, que los sábados ceremoniales mencionados ahí no eran más que “sombra de lo que ha de venir”. ¿Qué quiso el apóstol Pablo decir con esto? El subraya, que los sábados ceremoniales determinados con la luna (sábados sombríos) no se deben confundir con el sábado del séptimo día, porque de lo contrario el cuarto mandamiento habría sido clavado a la cruz con Jesús, e incluso los guardadores del sábado lunar no tendrían más argumentos para sus sábados lunares y podríamos dejar de guardar el sábado en absoluto. Sin embargo, ellos no son capaces de explicar por qué Pablo está diciendo indirectamente que los sábados lunares son sombras, respectivamente profecías de lo que ha de venir. Ellos simplemente ignoran esta indicación profética más importante del apóstol y los problemas que esta causa para ellos.
Entonces, ¿cuál era el propósito de los sábados lunares y las fiestas? Cuanto más comprendamos acerca de las festividades judías, tanto más vamos a ver cuál fue el propósito de todas estas fiestas, que eran dependientes de la luna. Ellos deben - como continúa el apóstol - prefigurar “el cuerpo de Cristo” o eventos proféticos que giran en torno al plan de salvación de Cristo para la humanidad. Hubo algunos cumplimientos de estos “sábados sombríos” en las fiestas de la primavera en la primera venida de Jesús. Esto va a ser demostrado pronto de forma clara, perdurable y de manera incontrovertible. Otras fiestas, sin embargo, no se han cumplido y esas serán parte de los complejos temas de la tercera parte de esta serie de las sombras.
Intentos de explicar
Volviendo a los doctores adventistas, los teólogos y eruditos que nos dieron en el Comentario Bíblico un esquema muy general del problema de las dos Pascuas, encontramos cuatro diferentes modelos explicativos utilizados en la cristiandad, que tratan de solucionar las discrepancias aparentes en los Evangelios:
1. Un modelo reclama que la cena de la Pascua, que también fue la última cena de Jesús con los discípulos, fue organizada por Jesús como una “avanzada” Pascua ceremonial. Según esta explicación, el Nisán 14 habría sido el viernes y la Pascua mencionada por Juan habría sido la verdadera. El argumento contrario es que, por un cuidadoso análisis de uso de las palabras de los autores de los evangelios sinópticos, este puede ser descartado como falso. También debemos recordar: Jesús era un judío, incluso fue el fundador de la religión judía, y ha guardado las normas dadas por Él mismo. Él vino para cumplir la ley, no para abolirla. Fue Él mismo que había hablado a Moisés e implemento los tipos en el Éxodo, y quien dio a Moisés en Levítico 23 las instrucciones de cómo las fiestas se debían guardar. ¿Por qué entonces Él violaría Sus propias instrucciones? Por lo tanto, incluso nuestros profesores adventistas descartan este intento de solución al problema. Y esta vez estoy de acuerdo con ellos.
2. El argumento contrario es que la Pascua de Juan no era la verdadera Pascua, sino la cena ceremonial que acompañaba a la fiesta de los panes sin levadura. Según esta explicación, el viernes habría sido el Nisán 15 y la cena de la noche antes habría sido la celebración oficial de la Pascua en el tiempo prescrito. Vamos a ver que esta explicación contiene un alto grado de verdad, pero todavía incluye un error fatal que necesariamente debe ser corregido, para que todo armonice. Los autores de nuestro Comentario Bíblico declaran en su opinión sobre esta teoría claramente, que se puede mostrar por los escritos de Josefo, que el término “Pascua” en un sentido figurativo se aplica a todos los 8 días de la fiesta (la Pascua y los siete días de los panes sin levadura) en esta época. Por lo tanto, el término “comer la Pascua” de Juan 18:28 podría haber sido utilizado para cualquier otro día de los panes sin levadura y no necesariamente debe ser interpretado como el día exacto de la cena de la Pascua. Vamos a ver que este fue de hecho el caso.
El error fatal que he mencionado surge cuando tratamos de armonizar la resurrección de Jesús como el antitipo de la gavilla mecida de Levítico 23.
Y el sacerdote mecerá la gavilla delante de Jehová, para que seáis aceptos; el día siguiente del día de reposo la mecerá. (Levítico 23:11)
El sábado, que es llamado en el versículo el “día de reposo”, se refiere al primer día de los panes sin levadura algunos versos antes. Esto fue un sábado ceremonial sin importar en qué día cayó. A partir de ahora, voy a llamar a esta clase de días “sábados sombríos” de acuerdo con Colosenses 2:16-17. Un sábado sombrío es así un sábado ceremonial, que fue instituido a través de las instrucciones de las fiestas por Jehová, y podría caer en cualquier día de la semana.
El primer día [de los panes sin levadura] tendréis santa convocación; ningún trabajo de siervos haréis. (Levítico 23:7)
En consecuencia, si el viernes de la crucifixión hubiera sido ya Nisán 15, la gavilla de las primicias debería haber sido mecida en el Sábado del Séptimo Día y, por lo tanto, el antitipo de la resurrección de Jesús no habría caído en el primer día de la semana (domingo) como otros versículos de la Biblia declaran (por ejemplo, Marcos 16:2). Yo sé, que todo esto parece muy confuso, pero no se preocupen, no están solos. Todo el mundo cristiano está confundido.
¡Y tengo que admitir con franqueza que yo estaba en el mismo club! Pero, yo estudio de la siguiente manera... siempre oro antes de abrir el Libro de los libros y cuando llego a una parte que no entiendo, me voy otra vez a la oración. A menudo, incluso me quedo dormido en la oración sobre un tema y cuando me despierto por la mañana, el Señor me ha dado la solución o una pista en mi mente para encontrar la solución. A continuación, Le alabo y comienzo a estudiar la parte de nuevo y más detalladamente, y veo con asombro cómo todo de repente armoniza. Yo sólo soy un campesino e ingeniero informático. No sería capaz de resolver temas tan serios y controvertidos por mí mismo si Dios no me hubiera dado todo esto. Toda la gloria Le pertenece a Él. Todo lo que leen aquí, es a través del Espíritu Santo.
3. El tercer enfoque tiene en cuenta el hecho de que Jesús probablemente no habría roto Sus propias reglas, declarando que la Cena del Señor descrita en los Evangelios sinópticos había sido la última cena tipológicamente correcta. Pero propone que fue guardada sólo por Jesús y Sus discípulos. Los otros judíos hubieron entendido mal las instrucciones de Levítico 23 y celebraron la Pascua en el día equivocado (un día después). Esto significa que una tradición errónea se había deslizado. Una vez más, algunos elementos de verdad existen, como en otros intentos de explicar, pero nadie puede poner todo en armonía.
Ya acabamos de obtener otro problema. En este intento, el viernes habría sido el 14 de Nisán. Sabemos de la Mishná (Pesahim 5:5-7) que el cordero de la Pascua tenía que ser sacrificado en el templo y que esto era posible sólo en la fecha especificada (y todos suponen que se trataba de Nisán 14). Nadie, ni siquiera los discípulos de Jesús, hubieran sido capaces de llegar en un día diferente al templo para sacrificar y preparar su cordero pascual. Ellos habrían sido expulsados del templo. En la evaluación de este enfoque, nuestro Comentario Bíblico explica (Volumen 5, p. 524):
Evidentemente, los discípulos reconocieron que en ese año de la crucifixión el jueves era el día cuando debían hacerse los preparativos para la pascua (Mat. 26:17; Luc. 22:7), y parecían dar por sentado que el jueves al atardecer era el momento apropiado para comer la cena pascual. No sabemos si habían debatido el tema y Jesús les había informado que se haría una excepción y se celebraría la cena pascual el jueves de noche y no el viernes de noche, o si consideraban si era normal celebrarla el jueves de noche. Los autores de los sinópticos no dicen nada que pudiera indicar que era extraordinario que Jesús y los discípulos comieran la pascua el jueves de noche.
Con este enfoque, tenemos de nuevo el problema de la ofrenda de la gavilla mecida, y esta vez viene del punto de vista tipológico. Nuestros comentaristas de la Biblia pasaron por alto esto completamente. Si Jesús y sus discípulos habrían comido el cordero pascual el jueves de noche (la noche al viernes), el jueves debe haber sido Nisán 14 en lo que el cordero debía haber sido sacrificado. Esto significaría que el viernes era el primer día de los panes sin levadura y el sábado sombrío, y la gavilla de las primicias debe haber sido mecida el sábado (el Sábado del Séptimo Día). Por lo tanto, el sábado habría sido Nisán 16. Como la gavilla simboliza la resurrección de Jesús, el Señor habría entonces fallado en el cumplimiento de este tipo. Es probado por otros textos Bíblicos que Jesús estaba en la tumba en este día y Él descansó de Sus obras. Si Él hubiera guardado la Pascua correctamente y hubiera cumplido con este tipo (¿cuál fue entonces el antitipo?), en este enfoque nunca podría haberse cumplido el tipo de la ofrenda mecida en el primer día de la semana con su resurrección. ¿Creen ustedes todavía que podemos resolver todos esos problemas?
4. Un enfoque muy interesante que muestra cuán grande los problemas con la comprensión del calendario de Dios ya habían sido en ese tiempo, afirma que, en la época de Cristo, ya existían diferentes grupos de judíos que tuvieron diferentes interpretaciones de las órdenes de las fiestas. Por lo tanto, algunos cristianos llegaron a la conclusión de que posiblemente dos diferentes fiestas de la Pascua habían sido guardadas. Ellos creen que ya existió un grupo que pensó que el jueves pudo haber sido Nisán 14, mientras que otros entendieron recién el viernes como Nisán 14. Por lo tanto, Jesús habría celebrado la Pascua con los judíos “conservadores” (los fariseos) en el jueves y los más “liberales”, los líderes judíos (los saduceos), celebraron la pascua en la otra noche, la pascua de Juan.
Este enfoque nos lleva de nuevo al problema de la gavilla mecida como se ha descrito ya dos veces antes. Si Jesús hubiera celebrado la pascua “correcta” con sus discípulos en el jueves por la noche, debería haber resucitado en el “correcto” día de la gavilla mecida, y este habría sido el sábado y no el domingo. De nuevo, esto no se menciona en el Comentario Bíblico, que de todos modos no se ocupa mucho con la explicación de tipos cumplidos por Jesús - que me parece bastante extraño para un Comentario Bíblico Adventista del Séptimo Día.
Las “Conclusiones” en la página 524 resultan correspondientemente:
He aquí otro caso en el cual lo que ignoramos hoy día de las antiguas costumbres judías, parecería ser la causa de que no puedan armonizarse las declaraciones aparentemente contradictorias de los sinópticos con las de Juan.
Los autores del Comentario Bíblico continúan que “sin aceptar ninguna de estas cuatro explicaciones presentadas”, sugieran entonces su propia secuencia de los eventos. Estas propuestas en el Comentario Bíblico se las presento en forma resumida:
a. Había una doble celebración de la pascua, basado en las disputas religiosas entre los judíos de cualquier motivo.
b. En la noche del jueves, Jesús celebró la Cena del Señor correctamente con la comida de la pascua con los discípulos en la puesta de sol en las primeras horas del 14 de Nisán y esto había sido la verdadera fiesta de la pascua.
c. Jesús murió en el momento del sacrificio de la tarde y de la muerte de los corderos de la pascua en el viernes, 14 de Nisán.
d. En el año de la crucifixión, la celebración oficial de la pascua fue en la noche del viernes después de la crucifixión.
e. Jesús descansó en la tumba durante el Sábado del Séptimo Día, que en este año ha coincidido con el sábado ceremonial, el 15 de Nisán, el primer día de los panes sin levadura.
f. Jesús se levantó de la tumba en la mañana del domingo, el 16 de Nisán, el día en que la gavilla de las primicias, que tipificaba la resurrección, tenía que ser mecida en el templo.
Y en la conclusión de estas “conclusiones”, los autores dicen:
Felizmente, no es necesario resolver este problema a fin de recibir la salvación que nos es ofrecida por medio de Cristo, nuestra pascua, quien fue sacrificado por nosotros (1 Corintios 5:7).
En el próximo artículo voy a mostrarles, quién y hasta qué punto tiene razón. Voy a demostrar que no había una doble celebración de la pascua. Igualmente voy a demostrar que todos los judíos y también Jesús, junto con Sus discípulos, han celebrado la cena de la pascua en la noche del jueves de acuerdo con la interpretación adecuada del tipo de la Biblia. Ya he demostrado que Jesús murió en la cruz el viernes, 25 de mayo del año 31 d.C. a la hora novena, pero ahora mostraré que esto era en realidad el 14 de Nisán y no el 15 de Nisán como muchos afirman. Voy a demostrar que la noche del viernes ninguna celebración oficial de la Pascua se llevó a cabo y que las “propuestas” soluciones del Comentario Bíblico de nuestro Instituto de la Investigación Bíblica en su núcleo son equivocadas, así como todas las otras cuatro soluciones propuestas anteriormente del cristianismo. Siempre sucede que partes están correctas, pero todavía ha prevalecido un error que no podía ser resuelto. Voy a mostrar cómo es posible que, a pesar de las contradicciones esperadas, punto (e) y punto (f) han sido cumplidos exactamente, y cómo el problema de las dos pascuas y de la gavilla mecida puede ser resuelto perfectamente.
Y estoy totalmente en desacuerdo con los comentaristas que no sería necesario encontrar una solución a estos problemas, y me gustaría señalar una vez más a Elena de White, quien dijo:
Iba a ser necesario que su iglesia, en todos los siglos subsiguientes, hiciese de su muerte por los pecados del mundo un asunto de profunda meditación y estudio. Cada hecho relacionado con ella debía comprobarse fuera de toda duda. {El Deseado de todas las Gentes, 525}
Si no pudiéramos saber lo que sucedió entonces, no estaríamos en condiciones de refutar a los guardadores del sábado lunar con sus doctrinas diabólicas, ni los judíos quienes reclaman que nuestros Evangelios están llenos de contradicciones. Así que la duda que se sembró en nosotros se levantaría un día y dejaríamos el camino a la vida. Nadie se salva por este conocimiento, pero nuestros pies deben estar basados en un sólido fundamento para que no seamos arrastrados por la tormenta que pronto se avecina.
Admito que este estudio es complicado, pero incluye una bendición especial para aquellos que perseveren hasta el final: la comprensión total de la importancia de las fiestas judías, su pasado y futuro cumplimiento en toda la historia del pueblo adventista desde sus primeros días hasta su entrada gloriosa en la Canaán celestial, porque “Asimismo los símbolos que se refieren al segundo advenimiento deben cumplirse en el tiempo indicado por el ritual simbólico.” {El Gran Conflicto, 450,451}
Por favor, sigan leyendo en Sombras de la Cruz – Parte II...