Primera publicación el viernes, 23 de mayo de 2014, 10:27 en inglés en www.lastcountdown.org
En los dos artículos anteriores de esta serie, presenté dos historias diferentes, cada una contada por una línea de tiempo de dos partes de los eventos que el Espíritu Santo puso de relieve en nuestros estudios.
El primer artículo cuenta la historia de dos partes de la preparación de Dios Padre para el juicio: la primera parte era el plan que debería haber conducido directamente al juicio si la iglesia hubiera sido preparada, y la segunda parte era lo que tenía que hacerse como plan de respaldo.
El segundo artículo contaba la historia de los preparativos terrenales para el conflicto final, de nuevo en dos partes: la primera parte mostrando los preparativos del carácter interior del pueblo de Dios, y la segunda parte mostrando los preparativos del enemigo embelleciendo solamente el exterior.
Ambas partes de ambas líneas de tiempo comparten una estructura común y características comunes. Todas ellas tienen una longitud de 7 unidades, divididas en 4 y 3, con la última dividida en 2 y 1. El patrón general es 4 + 2 + 1 con eventos significativos que delimitan cada segmento. Estos segmentos corresponden con advertencias de creciente intensidad y acontecimientos de mayor frecuencia. En términos matemáticos, el aumento en la frecuencia de los eventos es exponencial, lo que significa que hay un límite a cuánto tiempo pueden continuar estas tendencias. Este patrón muestra que los rápidos movimientos finales de la historia de la Tierra se están acelerando hacia un punto de crisis.
Esas líneas de tiempo trataron con los acontecimientos recientes. Estamos viviendo en el fin del “tiempo del fin.” Para poner esto en su perspectiva total, prometí que les llevaría dos pasos más atrás en este artículo; el primero será lo que los adventistas en general aceptan como el principio del tiempo del fin: la década de 1840, que fueron los años culminantes del Gran Despertar del Advenimiento.
Durante esos años, el joven Movimiento Adventista comenzó a llevar el mensaje de los tres ángeles al mundo. Los tres ángeles son descritos en Apocalipsis 14 como predicando el evangelio eterno, llamando al pueblo de Dios a salir de Babilonia, y advirtiendo el tiempo de las plagas y la segunda venida de Cristo. Tengan en cuenta que un mensaje de tiempo estuvo involucrado en el comienzo, y un mensaje de tiempo está involucrado hoy en el fin. Como una toma de conciencia para aquellos que están pegados a los bancos de su iglesia favorita pensando que va a llegar hasta el fin, pregúntense si su iglesia está predicando todos estos temas hoy día.
Tenemos que entender que las profecías de tiempo se pueden aplicar de dos maneras. Hemos observado este principio muchas veces: una profecía de tiempo puede tener una aplicación de día-por-año, y una aplicación de día-por-día. Ambas líneas de tiempo de los artículos anteriores operaron según el principio de “día”, lo que simplemente significa que nosotros contábamos días (no años) entre los eventos.
Dándonos un paso atrás para ver todo el historial de los últimos tiempos, estamos retrocediendo al principio de “año” contando años en lugar de días.
¿Ustedes se dieron cuenta de que los acontecimientos en el artículo anterior todos ocurrieron en sábados? Eso demuestra que para el principio de “día”, la agenda de Dios corre de sábado a sábado, como un latido continuo. Así que cuando estudiamos los acontecimientos de acuerdo con el principio de “año”, es lógico que los plazos estén alineados con los sábados anuales.
Los sábados anuales, llamados años sabáticos, acontecen cada 7 años. Además, hay un año de Jubileo cada 49 años en el 50° año. El recuento de estos años especiales se inició con la conquista de Canaán por Israel. El ciclo sabático sirve como una vara de medir profética para medir desde la conquista de Canaán todo el camino a través de los corredores del tiempo hasta el Movimiento del Segundo Advenimiento.
Observe que el primer triplete de la LGS comienza con un año sabático, e incluye el 69° Jubileo. Esto es significativo porque muestra que Dios quería terminar la buena obra que Él había comenzado en el 70° Jubileo del año 1890. Eso habría sido tan sólo dos años después de la famosa Sesión de la Conferencia General de los Adventistas del Séptimo Día en Minneapolis en el año 1888, como Elena G. de White profetizó cuando dijo: "... entonces comenzó el Jubileo”. {PE 34} Ese es uno de los muchos temas importantes que ustedes deberían estudiar más a fondo, pero no es el tema de este artículo.
Puertas, cerraduras, tiempos, y relojes
Lo que quiero que vean es que existe otra instancia del patrón 4 + 2 + 1 en la LGS, y el ciclo sabático nos ayuda a alinear el patrón. Cuando estos estudios estaban progresando en nuestro foro, uno de nuestros miembros tuvo un sueño sobre “cerraduras” que impulsaron el desciframiento de estas líneas de tiempo. Por esa razón, aquellas líneas de tiempo que muestran el patrón de 4 + 2 + 1 llegaron a ser conocidas como “cerraduras” en nuestro grupo de estudio. En inglés, la palabra “cerradura” [lock] difiere por solamente una letra de la palabra “reloj” [clock], que es apropiado porque estas cerraduras tienen que ver con el tiempo. Son “cerraduras de tiempo” [time locks], ¡que en inglés fácilmente pueden ser confundidas con “relojes de tiempo” [time clocks]!
La LGS es un reflejo de los 168 años del Reloj de Orión, así que para el propósito de estudiar el patrón de la cerradura 4 + 2 + 1 en la LGS, podemos considerar toda la “cerradura” abarcando 168 años, que son perfectamente divididos en un segmento de 96 años, un segmento de 48 años, y un segmento de 24 años.
Elena de White describe los hitos del camino al cielo de la siguiente manera:
Entonces pensamos en aquellos que no se habían acostumbrado a soportar privaciones y durezas. ¿Dónde estaban ahora? No se hallaban en el grupo. Cada vez que el camino cambiaba, algunos quedaban atrás, y permanecían solamente los que estaban acostumbrados a soportar vicisitudes. Las privaciones del camino solamente hacían que estas personas estuvieran más ansiosas de proseguir hasta el fin. {NB 211}
Los “cambios” en donde alguna gente se quedaba atrás, representan los tripletes de la LGS. Son también las pequeñas clavijas dentro de la cerradura, las cuales todas tienen que ser sostenidas en la posición correcta por una llave para abrir la cerradura. Todas las doctrinas clave (o llave) como hemos explorado en el artículo anterior deben ser sostenidas correctamente para que una persona sea capaz de pasar por la puerta.
Jesús—u Orión—es la Puerta. Aquellas personas que se tropiezan en cualquiera de las clavijas (verdaderas doctrinas) son aquellos que se quedaron atrás en el sueño anterior. Simplemente pregunten sus amigos, si ellos creen todas las verdades que se destacan por los tripletes, ¡y pronto se darán cuenta si están entre “amigos” que se están quedando atrás, o en la compañía que está entrando por la puerta!
Jesús dijo a Laodicea:
He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo. (Apocalipsis 3:20)
Jesús llama, pero la persona adentro debe abrir la puerta. Deben aceptar las doctrinas fundamentales que moldean su carácter a Su semejanza, y al hacerlo, desbloquearán la puerta para recibirlo. Aquellos que sostienen los puntos de la verdad en palabras y en hechos son aquellos que en el sueño de Elena de White siguieron y estaban dispuestos a continuar hasta el fin. Ellos son la verdadera iglesia que llegará hasta el fin, a diferencia de los que han muerto espiritualmente en el desierto.
Otros negaron temerariamente la luz que tras ellos brillaba, diciendo que no era Dios quien hasta ahí los guiara. Pero entonces se extinguió para ellos la luz que estaba detrás y dejó sus pies en tinieblas, de modo que tropezaron y, perdiendo de vista el blanco y a Jesús, cayeron fuera del sendero abajo, en el sombrío y perverso mundo. Era tan imposible para ellos volver a la senda de nuevo e ir a la Ciudad, como todo el mundo impío que Dios había rechazado. Cayeron a lo largo de todo el camino uno tras otro, hasta que oímos la voz de Dios como muchas aguas, que nos anunció el día y la hora de la venida de Jesús. {WLF 14.2} [traducido]
Los otros perdieron la luz y cayeron en la oscuridad. La iglesia está compuesta por aquellos que tienen la luz, no por aquellos que están en tinieblas. La iglesia está constituida por aquellos que oyen la voz de Dios como muchas aguas, y esa voz es un símbolo para el mensaje de Orión y todo lo que ello conlleva.
Los dos últimos tripletes siguen uno tras otro, abarcando los 6 años desde 2010 hasta 2015 de la última “semana” del ciclo sabático. El 7° año es 2016, el año sabático, el año de las plagas, cuando nadie estará plantando o cuidando cultivos. Estos se agrupan en el simbolismo de la voz de Dios como muchas aguas, porque el mensaje de Orión abarca todos estos 7 años.
Si así lo prefieren, ellos son los “siete días” del ascender al mar de vidrio, durante los cuales Jesús nos lleva en un recorrido por las siete estrellas de Orión para enseñarnos las lecciones de carácter que impregnan el universo creado. Estos 7 años de estudio de Orión aquí en la tierra son el precursor para el viaje de 7 días literales que los santos viajarán con Jesús.
Volviendo al patrón 4 + 2 + 1 de la cerradura en la LGS, echemos un vistazo a los eventos a lo largo del camino. El primer periodo termina con el quinto triplete en 1937 (mientras que en 1938 comienza el segundo período). En ese triplete, un hombre recibió una nueva luz. M. L. Andreasen fue el hombre, y la Teología de la Última Generación fue la nueva luz. Andreasen no publicó esta nueva luz para el público en general, sino la información llegó a estar disponible dentro de la iglesia. Este es el mismo principio que vimos en el artículo anterior sobre el descubrimiento de la misma LGS en nuestro grupo de estudio. Fue completado en nuestro foro, pero todavía no se hizo público. Ustedes pueden ver, cuándo la luz de Andreasen se hizo disponible en la siguiente referencia a su publicación:
Tengan en cuenta que el libro de Andreasen fue protegido por derechos de autor en 1937, pero fue publicado recién en 1938 para el “curso de lectura ministerial de los Adventistas del Séptimo Día”. Todavía no fue hecho ampliamente disponible para el público, sin embargo, este punto exacto en el tiempo está marcado por la cerradura 4 + 2 + 1. El hecho de que esta fecha de este triplete está marcada por el patrón de la cerradura subraya una vez más su importancia como una doctrina clave, lo cual expliqué en el artículo anterior.
La siguiente y más intensa fase no esperó hasta que todos en la iglesia tuvieran el tiempo para estudiar el material, o para que pueda ser traducido a otros idiomas. Dios conoce los casos individuales y si una persona necesita tiempo extra, Él se asegurará de que la persona tenga la oportunidad de conocer el mensaje más temprano si es necesario, pero el gran reloj celestial no se detiene.
Esto es similar a como era cuando nació Jesús. El “gran reloj del tiempo” señaló a la hora de Su nacimiento, cuando la información se hizo disponible de que el Salvador había venido. Esto no era ampliamente conocido, y la gente no sintió los efectos de este cambio hasta que Él empezó Su ministerio público. Sin embargo, el reloj había dado la hora, y los líderes en los “cursos de lectura ministerial” de los judíos deberían haber sido los primeros en reconocerla en lugar de los sabios de otro país.
Avanzando al siguiente punto del camino a lo largo del patrón de la cerradura, 1986, encontramos que se trata del Espíritu Santo vs el espíritu profano del ecumenismo y del compromiso con el mundo. En el punto correspondiente de las líneas de tiempo del artículo anterior, vimos los cumpleaños de Jesús y del sol precisados y contrastados. La pregunta es a quién uno decide seguir. La opción aparece en la LGS en términos del Espíritu Santo. Es una elección entre seguir el verdadero Espíritu Santo, o el “fuego extraño” que se ha encendido por los “ebrios de Efraín” que están borrachos con el vino de la falsa doctrina.
Mucho más podría decirse acerca de este triplete. El registro comercial del nombre dado por Dios a la iglesia fue un mal presagio de cooperación con el estado, el ejercicio del poder real, ¡y el mal uso del dinero del Señor todo a la vez! Así que, el nivel de advertencia aumentó de nuevo durante ese último período de 24 años.
Después de esos primeros siete períodos de la LGS, el mensaje de Orión llegó para introducir la segunda parte de la cerradura aplicando una vez más el patrón de la cerradura a estos 7 años del mensaje de Orión. Los primeros 4 años desde 2010 hasta 2013 consistieron de la advertencia relativamente leve del propio mensaje de Orión. Entonces el nivel de advertencia aumentó dramáticamente en 2014 cuando entramos en el tiempo de las siete últimas trompetas, que continuarán hasta 2015. Entonces las siete plagas postreras abarcarán el 2016.
Ese fue el tercer par de cerraduras que comparte la misma estructura y características del patrón 4 + 2 + 1. (Sólo podemos hacer referencia en aproximación a los años en esta línea de tiempo, ya que hemos retrocedido al principio de años con el cual la cerradura de la LGS opera.)
Proporciones de las cerraduras dobles
¿Te has preguntado por qué los dos lados de cada par de cerraduras difieren en su longitud, y por qué cada par parece tener una diferencia arbitraria entre la longitud de la primera parte y la longitud de la segunda parte? Ya hemos visto algún significado en los números, pero ahora que hemos destacado las tres líneas de tiempo podemos investigar esto más a fondo.
El último artículo clarificó especialmente que las líneas de tiempo tratan un proceso de purificación. Todo el “tiempo del fin” que escudriñamos más arriba, también trata la purificación de un pueblo para que se ponga a lado de Dios. De hecho, el tiempo del fin comenzó con la profecía "... y el santuario será purificado.”
En el estudio que fue preliminar a la LGS (Profetizar Otra Vez...), la duración del proceso de la purificación involucró una proporción en las Escrituras. ¿Creen que podríamos tomar eso como una pista para buscar un significado en las relaciones de las cerraduras dobles? ¡Intentémoslo y veamos!
El número 9 en la proporción 9:1 de los movimientos del Padre (a) se puede expresar como 3 × 3. Cuando el plan de respaldo tuvo que ser puesto en acción formando la segunda parte de la cerradura, era el último de los últimos recursos.
Desde la aproximación del Jubileo cercano a 1888, Dios trató tres veces de otorgar Su luz a la iglesia. Lo intentó en 1888, pero la luz fue apagada por agencias humanas. Lo intentó de nuevo en 1938 con la Teología de la Última Generación de Andreasen cuando el próximo Jubileo se acercaba, pero fue rechazado de nuevo. Ahora Él está haciendo Su tercer y último intento a través del mensaje de Orión. (No había luz celestial en el Jubileo que terminaba la década de 1980.)
Así vemos la Divinidad (3) tratando tres veces (× 3) de abrir Su corazón a la iglesia: Cada intento representa a uno de los miembros del Consejo Divino: Jesús en 1888, el Padre en la TUG de Andreasen, y el Espíritu Santo hoy día. El plan de respaldo en la línea de tiempo de los movimientos del Padre muestra que este es el fin del fin. El plan de emergencia es el último esfuerzo de la última oportunidad, ¡así que tengan cuidado!
La relación 4:1 de la línea de tiempo (b) es una referencia a la tierra, al igual que las cuatro esquinas de la tierra, los cuatro vientos, etc. Como vimos al mirar los acontecimientos de esa línea de tiempo, todos los eventos fueron eventos terrenales. Por lo tanto, la línea de tiempo tiene el número 4 de la proporción de 4:1.
Esta es la línea de tiempo que terminó precisamente el 31 de enero de 2014 y marcó el comienzo de las trompetas al día siguiente, el primero de febrero (y más tarde las plagas). El número 4 hace hincapié en que las trompetas y plagas son y serán los eventos terrenales visibles: primero las advertencias de las trompetas mezcladas con gracia, mostrando lo que les sucederá si ustedes rechazan a Dios, luego las plagas que serán derramadas sin misericordia. ¡De nuevo, tengan cuidado!
La relación de la cerradura del tiempo del fin es 24:1. El número 24 tiene un significado especial en la Biblia, especialmente en el Apocalipsis, como el número de los ancianos que rodean el trono de Dios. Escribimos sobre este tema en nuestro artículo titulado simplemente Los 24 Ancianos. Esta relación refleja muy bien la idea presentada en el artículo de que 12 de los 24 ancianos representan a los pioneros del Adventismo del Séptimo Día y los otros 12 representan las cabezas de hoy en día de las tribus de los 144.000. Esto encaja especialmente bien porque la cerradura se extiende desde el comienzo del Movimiento del Advenimiento hasta el fin.
Otro tema que hemos introducido en el artículo Los 24 Ancianos era el tema de la Llave de David. ¡Poco sabíamos en aquel entonces! Sin embargo, hoy les voy a mostrar cuán inspiradas nuestras experiencias del grupo son, y espero que ustedes vean que las cosas que escribimos, no son meramente palabras de hombres. Nosotros somos sólo hombres, pero el Señor nos ha dado una experiencia en Su mensaje que cuenta como inspirada para vuestro bien.
Elena de White escribió muchas veces sobre la importancia de un “conocimiento experimental”, que se refería a un tipo de conocimiento adquirido a través de la experiencia real en la materia. Esto significa algo más en el contexto del cristianismo personal que un simple parecido con Cristo o la semejanza de Cristo. Significa estar “en” Cristo (y Cristo en ti). Significa experimentar lo que Cristo experimentó, caminar en Sus zapatos, participar de Su vida.
No se puede adquirir una educación superior a la que fue dada a los primeros discípulos, la cual nos es revelada por la Palabra de Dios. Adquirir la educación superior significa seguir implícitamente la Palabra, andar en las pisadas de Cristo, practicar Sus virtudes. Significa renunciar al egoísmo y dedicar la vida al servicio de Dios. La educación superior exige algo mayor, algo más divino que el conocimiento que se puede obtener solamente de los libros. Significa un conocimiento personal y experimental de Cristo; significa emancipación de las ideas, de los hábitos y prácticas que se adquirieron en la escuela del príncipe de las tinieblas, y que se oponen a la lealtad a Dios. Significa vencer la terquedad, el orgullo, el egoísmo, la ambición mundanal y la incredulidad. Es un mensaje de liberación del pecado. {Consejos para los Maestros, página 13}
Tengan en cuenta que este “conocimiento experimental” significa estar libre de todo lo que se opone a la lealtad a Dios. Esto es lo que los 144.000 deben tener. Deben andar en las pisadas de Cristo – y eso incluye Getsemaní. Deben practicar Sus virtudes – y eso significa beber la copa abnegadamente. Deben ser leales a Dios - aunque aparentemente sean abandonados por Él. Y tienen que experimentar la liberación del pecado - o sea vivir sin intercesor.
Si ese párrafo no era lo suficientemente poderoso, el anterior sí lo es:
La educación superior es un conocimiento experimental del plan de la salvación, y se la obtiene por el estudio fervoroso y diligente de las Escrituras. Esta educación renovará la mente y transformará el carácter, restaurando la imagen de Dios en el alma. Fortalecerá la mente contra las engañosas insinuaciones del adversario, y nos habilitará para comprender la voz de Dios. Enseñará al alumno a ser colaborador con Jesucristo, a disipar las tinieblas morales que lo rodean e impartir luz y conocimiento a los hombres. La sencillez de la verdadera piedad es nuestro pasaporte de la escuela preparatoria de la tierra a la escuela superior del cielo. {Consejos para los Maestros, página 13}
¿Sabes lo que significa compartir la experiencia de Cristo en el plan de salvación? ¿Se ha transformado tu carácter y restaurado a la imagen de Dios? ¿Entiendes lo que significa compartir la carga de labor de Jesús como un compañero de trabajo?
Lo que nuestro grupo ha experimentado personalmente es para el beneficio y la educación del pueblo adventista en general, al igual que las experiencias del pueblo adventista se registran en los cielos como un libro de lecciones para todos los cristianos. Y una vez más, las experiencias de los cristianos sirven como un testimonio al mundo pagano. Ellas en su orden están dando testimonio de la verdad, ampliando así el reino de Cristo hasta que cada alma finalmente escoja su lado en el conflicto.
Yo soy la vid, vosotros los pámpanos... (Juan 15:5)
Y yo, si fuere levantado de la tierra, a todos atraeré a mí mismo. (Juan 12:32)
Por supuesto, Jesús fue levantado en la cruz, pero ahora Él es levantado aún más alto en Orión.
Una vez más, les insto a que “tengan cuidado”, porque realmente estamos en el fin del tiempo del fin, ¡y a más de la mitad del camino a través de los últimos siete años!
La llave de David
Con toda esta charla acerca de “cerraduras de tiempo” siguiendo el patrón 4 + 2 + 1, es natural preguntarse qué llave abre estas cerraduras. No hay muchas llaves mencionadas en la Biblia, y sólo una llave se menciona tanto en el Antiguo como el Nuevo Testamento:
Y pondré la llave de la casa de David sobre su hombro; y abrirá, y nadie cerrará; cerrará, y nadie abrirá. (Isaías 22:22)
Apocalipsis deja en claro que el hombre al que se le dio esta llave fue el mismo Jesús:
Escribe al ángel de la iglesia en Filadelfia: Esto dice el Santo, el Verdadero, el que tiene la llave de David, el que abre y ninguno cierra, y cierra y ninguno abre: (Apocalipsis 3:7)
Jesús mismo tiene la llave de David. Que, por cierto, disipa el mito de la autoridad papal sobre la iglesia. De hecho, haríamos bien en examinar el registro de las escrituras con más cuidado en lo que se refiere a las llaves dadas a Pedro y a sus sucesores.
En primer lugar, Pedro confiesa que Jesús es el Cristo:
Respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente. (Mateo 16:16)
Entonces Jesús declara que el testimonio de Pedro fue inspirado divinamente:
Entonces le respondió Jesús: Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos. (v. 17)
Entonces Jesús añade:
Y yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella. (v. 18)
Noten cuidadosamente el flujo de la conversación aquí. El asunto es que Él es el Mesías a lo largo de todo el texto. Así que, cuando le dice a Pedro “esta roca,” Él quiere decir que la roca es la verdad de que Él es el Cristo. Esa verdad es la base de toda religión cristiana, y tiene poco que ver con el mismo Pedro o un supuesto Oficio de Pedro. Continuamos:
Y a ti te daré las llaves del reino de los cielos; y todo lo que atares en la tierra será atado en los cielos; y todo lo que desatares en la tierra será desatado en los cielos. (v. 19)
Jesús hizo una promesa. Está escrito en tiempo futuro, lo que significa que Él no le dio las llaves en ese momento. Naturalmente nos preguntamos: ¿Cumplió Jesús alguna vez la promesa? Si es así, ¿cuándo?
Buscando en las escrituras, nos encontramos con el enlace siguiente:
Y habiendo dicho esto, sopló, y les dijo: Recibid el Espíritu Santo. A quienes remitiereis los pecados, les son remitidos; y a quienes se los retuviereis, les son retenidos. (Juan 20:22, 23)
En este relato de la aparición de Jesús a Sus discípulos después de Su resurrección, un lenguaje muy similar a atar y desatar es asociado con la recepción del Espíritu Santo. Los papistas pueden apoyar sus argumentos de allí, pero vamos a ser más cuidadosos. Jesús habló a “ellos” en plural, no sólo a Pedro. Pero ¿había alguna mención de algunas llaves? No.
Hay otro pasaje familiar de las escrituras, que también utiliza un lenguaje similar:
El que es injusto, sea injusto todavía; y el que es inmundo, sea inmundo todavía; y el que es justo, practique la justicia todavía; y el que es santo, santifíquese todavía. (Apocalipsis 22:11)
Este versículo describe el fin del período de prueba para el mundo. Llamamos a esto el cierre de la puerta de la gracia para la humanidad. Todavía no hay referencia a una llave, pero al menos podemos inferir que una puerta se cierra, y no se abrirá de nuevo. Eso significa, que se cierra con una llave; está bloqueada. Y esto nos lleva al círculo completo y a la iglesia que pasa por esa puerta, y a la llave que participa en el cierre de la puerta:
Escribe al ángel de la iglesia en Filadelfia: Esto dice el Santo, el Verdadero, el que tiene la llave de David, el que abre y ninguno cierra, y cierra y ninguno abre: (Apocalipsis 3:7)
Como un símbolo escatológico, Filadelfia representa a la iglesia de los 144.000 al final del tiempo, que va a pasar por la puerta. Filadelfia consistirá de aquellos que habrán sido refrescados por la lluvia tardía. Ellos habrán recibido el Espíritu Santo. Ellos son la culminación de la cadena de acontecimientos que seguimos en relación con las llaves—primero Jesús prometió la llave a Pedro singularmente en presencia de los otros discípulos como representante de todos los que Le confesarían como el Cristo. Entonces Jesús afirmó la promesa a los discípulos después de Su resurrección, de nuevo haciendo hincapié en que se extiende a todos los que construyen sobre la roca (y no sólo a Pedro o sus supuestos sucesores). Finalmente, Jesús se dirige a Su iglesia fiel en el tiempo del fin (Filadelfia), y aquí es donde finalmente se ve la llave de nuevo.
Tenemos que entender algo acerca de las llaves y la delegación de autoridad. Cuando Jesús da Sus llaves de autoridad a alguien, Él no cede Su propia autoridad al hacerlo. Él es siempre la Cabeza, y puede revocar la autoridad, así como conferirla. Leemos ese mismo principio en el contexto de la llave de David:
Y pondré la llave de la casa de David sobre su hombro; y abrirá, y nadie cerrará; cerrará, y nadie abrirá. Y lo hincaré como clavo en lugar firme; y será por asiento de honra a la casa de su padre. Colgarán de él toda la honra de la casa de su padre, los hijos y los nietos, todos los vasos menores, desde las tazas hasta toda clase de jarros. En aquel día, dice Jehová de los ejércitos, el clavo hincado en lugar firme será quitado; será quebrado y caerá, y la carga que sobre él se puso se echará a perder; porque JEHOVÁ habló. (Isaías 22:22-25)
Un nuevo símbolo se introduce aquí, un clavo hincado en un lugar firme. Vamos a volver a eso.
A primera vista, uno podría pensar que es el mismo clavo al que se hace referencia dos veces en ese pasaje. Sin embargo, el Comentario Bíblico nos da una mejor explicación:
25. Será quebrado y caerá. Este versículo ha dado lugar a muchos debates. Algunos piensan que se aplica a Eliaquim quien, a pesar de todo lo bueno que hasta este punto se dijo de él, finalmente demostraría que era indigno, así como lo había sido su predecesor, y por eso sería quitado de su cargo de confianza y honra. Otros piensan que estas palabras no pueden aplicarse a Eliaquim, porque parece inapropiado que, sin explicación alguna, una predicción de vergüenza siguiera tan de cerca a otra de honra. En este versículo se encuentra el clímax de un solemne mensaje pronunciado contra Judá y Jerusalén (ver com. ver. 1). Esta parte del mensaje puede referirse a la nación en general, y no a Eliaquim en forma personal. Ese clavo sería quitado; lo que allí estuviera colgado, caería, y el fin sería desgracia y ruina. Tal en realidad la suerte de Jerusalén, de Judá y de todos aquellos contra cuyas orgías y banqueteo se pronunció esta profecía. {Comentario Bíblico ASD, vol. 4, p. 231}
Esa es la evidencia adicional que indica que la llave, como un símbolo profético, debe aplicarse en el fin del tiempo. Jerusalén representa a la Iglesia ASD. Así que, no sólo tenemos el Apocalipsis apuntando a Filadelfia como el tiempo en que la llave de David sería importante, sino vemos que ella también está vinculada a la caída y ruina de la Iglesia ASD.
Todo el alcance del tiempo del fin está encapsulado aquí, pero tenemos que entender el simbolismo del clavo hincado en lugar firme. Su firmeza y la capacidad de soportar una carga, fuertemente se parece a la imagen de una “roca” dada a Pedro, que también es firme y capaz de soportar cargas. Si la Roca representa a Jesús, o específicamente la verdad de que Jesús era el Mesías, entonces ¿qué otra cosa podría representar el clavo que Su muerte en la cruz?
Se quitó el primer clavo (v. 25) y el segundo clavo lo reemplazó (v. 23). Hay muchos niveles de aplicación de esta profecía, pero quiero ofrecer como ejemplo el primer clavo como representando la promesa del Mesías, y su eliminación indicando el destino de Jerusalén por rechazar a Cristo en la carne. Los que aceptaron a Cristo en la carne (la iglesia cristiana) fueron representados como colgando del clavo nuevo.
En comparación con el ejemplo, podemos decir que la eliminación del primer clavo hoy representa el destino de la Iglesia ASD después de que rechazó a Cristo en Orión. Aquellos que aceptan a Cristo en Orión (los Adventistas del Gran Sábado) son los que están asegurados por el nuevo clavo. Es un paralelo perfecto.
Ahora podemos entender cómo todo el alcance de los tiempos finales está representado en esos pocos versículos de Isaías—el significado del clavo es que Jesús fue “clavado” en la cruz en el tiempo exacto profetizado por Daniel. La profecía de las 70 semanas de Daniel, como enseñan los adventistas, fija la fecha de la crucifixión de forma segura en el año 31 d.C., y esa profecía es parte de la profecía de los 2300 días que apunta a 1844. Así el pueblo de Dios del tiempo del fin fue identificado con el clavo en lugar firme desde 1844.
La historia entera y la doctrina de la Iglesia ASD cuelgan de este clavo seguro del año de la muerte de Cristo. ¡Piensen en el desafío presentado y solucionado en los artículos de Getsemaní! Los adventistas siempre han conocido el año de la crucifixión de Cristo, pero ahora sabemos aún el día. Una vez más, el principio de día-por-año entra en juego. En el comienzo del juicio en 1844, el año fue clavado. Ahora al final del juicio, el día es clavado.
Por ahora, el simbolismo debe quedar claro que la cruz es la llave para la puerta del cielo. Para explicar cómo la cruz es la llave, quiero llevarles a través de un par de preguntas difíciles.
En primer lugar, ¿cuándo fue inmolado el Cordero? Es seguro dejar que la Biblia dé la respuesta:
Y la adoraron todos los moradores de la tierra cuyos nombres no estaban escritos en el libro de la vida del Cordero que fue inmolado desde el principio del mundo. (Apocalipsis 13:8)
Eso no fue tan difícil, pero la siguiente pregunta es un poco más difícil: ¿Cuándo dejará el Cordero de ser inmolado - o mejor, cuándo estará a salvo Su vida otra vez? He reformulado la pregunta cuidadosamente para recordarles que, aunque Él está en el cielo ahora, Su futuro todavía no es seguro y no lo será hasta que la Gran Controversia habrá sido resuelta para siempre. Hasta que toda rodilla se doble y toda maldad sea erradicada, el Cordero, el Padre y el universo en su totalidad no estarán a salvo de los estragos del pecado y de la muerte.
Así, la cruz—en su capacidad de llave—abarca desde la Creación hasta la gran Consumación.
Esto nos trae a nuestro punto de vista más amplio de todo el panorama: el plan de salvación de 7000 años.
Una vez más tenemos una cerradura de dos partes. Primero teníamos la semana de 7 días literales de la creación, seguido por los ≈7000 años asignados para el plan de salvación.
Una vez más, la proporción de las dos partes de la cerradura de la puerta es significativa. Es oportuno que Pedro, a quien se le había prometido la llave, es él que nos recuerda de las palabras de la oración de Moisés:
Mas, oh amados, no ignoréis esto: que para con el Señor un día es como mil años, y mil años como un día. (2 Pedro 3:8)
Porque mil años delante de tus ojos son como el día de ayer, que pasó… (Salmo 90:4)
La hermosa oración de Moisés continúa:
Vuélvete, oh Jehová; ¿hasta cuándo?… (Salmo 90:13)
Ahora queda claro…
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por qué la Teología de la Última Generación vino en 1938, y por qué la LGS fue revelada exactamente cuando fue—ese era el lugar marcado por la cruz.
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por qué el cumpleaños de Jesús en el 27 de octubre de 2012 es el pináculo del quiasmo de tiempo - refleja el pináculo de la creación y el soplo del aliento de la vida en Adán.
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por qué el mensaje de Orión y la LGS culminaron con el cumpleaños de Jesús, y por qué los preparativos del enemigo culminaron con el nacimiento del sol - de nuevo reflejan el nacimiento de Adán.
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por qué al final de las líneas de tiempo preparatorias de esta serie de artículos, en la víspera del sábado, el 31 de enero de 2014, la última brecha que quedaba fue cerrada en el registro histórico y profético del tiempo en la escritura. La completa línea de tiempo fue desbloqueada por Aquel que tiene la llave de David.
Sólo a través del mensaje de Orión y todo lo que ello conlleva, hemos sido capaces de encontrar estas armonías. En el artículo Navidad 2.0 nos enteramos de la fecha exacta del pináculo del acto de la creación, y al hacerlo encontramos que los “grandes ciclos” del reloj son de 2016 años de duración, o dos milenios bíblicos. Por extensión, conocemos la duración exacta de todo el plan de salvación que es exactamente 7056 años, o:
7 × 144 × 7
No es difícil reconocer el significado de esos números. Jesús es y siempre será el Alfa y la Omega, el principio y el fin. Sin embargo, en el centro del plan de salvación están los 144.000 cuya gran obra todavía está delante de ellos.
La rebelión de Lucifer amenazó con obstruir la regla de amor de Dios y esclavizar al universo con los grilletes de la iniquidad. En Su sabiduría, la Divinidad dividió la eternidad pasada de la eternidad futura para crear una ventana de tiempo—una puerta, si así lo prefieren. Fue un tiempo para experimentar con el pecado—un tiempo que, una vez terminado, debe cerrar la puerta contra el pecado para siempre, mientras que abre las puertas de la eternidad a todos los que quieran entrar. En el centro del plan de salvación está la cruz, la llave.
El Señor ha colocado la llave en tú mano. De hecho, Él ha contestado la pregunta de “cuánto tiempo”, pero hay más en el cántico de Moisés de lo que se ve. El hermano John concluirá la próxima serie de artículos, comunicando todo el peso de lo que debe significar para los 144.000 cumplir estas palabras de nuestro Señor:
...Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame. (Mateo 16:24)