El Último Conteo

Primera publicación el martes, 15 de junio de 2010, 16:21 en alemán en www.letztercountdown.org

Cuando todavía era profesor de la escuela sabática en la gran Iglesia Adventista del Séptimo Día, pude escuchar y leer de los hermanos, ancianos y pastores, que “Jesús era en todo como nosotros, pero Él no fue tentado desde el interior como nosotros. No conocía la autotentación.” Lo que sea que esto significaba, no pude encontrar ninguna lógica en esto y no estaba claro para mí lo que querían decir. Así que, me explicaron en seguida, “Jesús fue tentado por Satanás desde el exterior como lo hace con nosotros, pero Jesús no tenía la inclinación al pecado que nosotros tenemos.”

¿Nicolaítas entre nosotros?

Hoy sabemos a través del estudio de Orión que estaban equivocados y que esta es una de las peores doctrinas en la Iglesia Adventista, marcada en rojo por Jesús en Orión. Él no permite que aún tuviésemos dudas sobre este punto. No, Él fue tentado en todo como nosotros y aún Él conoce todas las tentaciones por nuestra tendencia al pecado, sin la necesidad de que Satanás necesitara intervenir. Tentado en todo, significa, ¡tentado en TODO como nosotros! Él es nuestro ejemplo, quien sufrió como nosotros bajo la tentación, pero sin pecar. Así también lo podemos, si confiamos en Su ayuda y Su fuerza que Él nos dará gustosamente, si solo confiamos.

Vamos a leer en Word of Truth Radio lo que la secta de los Nicolaítas en el tiempo de los apóstoles creyó y enseñó:

Nicolaítas: Una de las sectas heréticas que plagó las iglesias de Éfeso y de Pérgamo, y quizás en otros lugares. Ireneo identifica los Nicolaítas como una secta gnóstica:

“Juan, el discípulo del Señor, predica esta fe (la deidad de Cristo), y busca, por el anuncio del Evangelio, quitar ese error que por Cerinto se ha difundido entre los hombres, y mucho tiempo antes por los así llamados Nicolaítas, que son una rama de ese falsamente llamado 'conocimiento', que podría confundir y persuadirlos de que hay sino un solo Dios, quien hizo todas las cosas por su Palabra” (véase Ireneo “Contra las Herejías III” 11.1; ANF vol. 1, p. 426)

También hay evidencia histórica de una secta gnóstica llamada Nicolaítas aproximadamente un siglo más tarde.

La doctrina de los Nicolaítas parece haber sido una forma de antinomianismo. Antinomianismo es una creencia que se basa en el reconocimiento de la misericordia de Dios como el fundamento de la salvación, pero comete el error fatal que el hombre puede libremente participar en el pecado, porque la Ley de Dios ya no es obligatoria. Sostuvo la verdad sobre la justicia gratuitamente otorgada, pero supuso que una mera “creencia” intelectual en esta verdad tenía ya el poder salvador. El Apóstol Santiago refutó este error en Santiago 2:19, con la advertencia, “También los demonios creen, y tiemblan”, recordándonos que la verdadera fe es un principio activo que actúa por el amor y que va más allá de una profesión de fe. “¿Mas quieres saber, hombre vano, que la fe sin obras es muerta?” (Santiago 2:20) La Biblia nos enseña que la salvación es un don gratuito, basado en la gracia de Dios (Efesios 2:8-9). Sin embargo, ya el siguiente versículo nos dice que hemos sido “creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas.” (Efesios 2:10) La verdadera fe produce la acción, así como el deseo de santidad y obediencia. (1 Juan 3:18, Tito 2:11-15, 1 Pedro 1:15-16, Apocalipsis 14:12)

Los Nicolaítas del siglo segundo parecen haber continuado y ampliado los puntos de vista de sus partidarios del siglo primero, sosteniendo la libertad de la carne y el pecado, y enseñaron que las obras de la carne no tienen efecto sobre la salud del alma y por lo tanto no tienen relación con la salvación. Por otro lado, la Biblia enseña que los cristianos están supuestos a “morir” al pecado y las obras de nuestra “carne”: “¿Qué, pues, diremos? ¿Perseveraremos en el pecado para que la gracia abunde? En ninguna manera. Porque los que hemos muerto al pecado, ¿cómo viviremos aún en él?”(Romanos 6:1-2) “Así también vosotros consideraos muertos al pecado, pero vivos para Dios en Cristo Jesús, Señor nuestro. No reine, pues, el pecado en vuestro cuerpo mortal, de modo que lo obedezcáis en sus concupiscencias; ni tampoco presentéis vuestros miembros al pecado como instrumentos de iniquidad, sino presentaos vosotros mismos a Dios como vivos de entre los muertos, y vuestros miembros a Dios como instrumentos de justicia.” (Romanos 6:11-13)

Hoy día, en gran parte, se enseña la doctrina de que el evangelio de Cristo habría abolido la ley de Dios, que por “la fe” sola estemos liberados de la necesidad de ser “hacedores de la Palabra”. Pero esta es la doctrina de los Nicolaítas, la que Cristo condenó despiadadamente en el libro de Apocalipsis. “Pero sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos.” (Santiago 1:22) - ¡Gracias a George Blumenschein por responder a este asunto!

Hoy día, los “Nicolaítas” en medio de nosotros adventistas incluso sostienen un truco mayor. Ellos dicen que Jesús tuvo una naturaleza algo diferente de la que tenemos. Claro, Él no pecó, pero tampoco fue tentado como nosotros “desde adentro”, porque Él había tenido la naturaleza del Adán antes de la caída. Pero nosotros “pobres” seres humanos, con nuestra herencia de una naturaleza corrompida por casi 6.000 años de pecado, somos tentados por nuestra propia carne. Por lo tanto, nuestros hermanos adventistas Nicolaítas piensan que simplemente no tenemos que ser tan perfectos como Cristo, porque de todos modos Él nos perdonará todos nuestros pecados cuando venga, porque Él tenía una ventaja que nosotros no tenemos. Para Él, el no pecar no era tan difícil como para nosotros.

Sin embargo, para establecer esta falsa doctrina en nuestra denominación, no es suficiente sólo borrar algunas palabras en un libro de estudios. Esto requiere un mayor esfuerzo. Tenía que ser puesto en marcha un “manifiesto del nuevo marco de la cristología adventista” de amplia distribución a fin de que todos los que llegan a tales preguntas, tarde o temprano, tendrían su “cerebro lavado” con esta falsa teología. Esto se llevó a cabo en la década de 1950 con el ampliamente conocido libro “Cuestiones sobre Doctrina” [Questions on Doctrine].

Por lo tanto, debemos consultar de nuevo el maravilloso libro de Rudolf Jean Zurcher, “Tocado por Nuestros Sentimientos”, y le permitimos a explicar los resultados que fueron causados por esta creencia de la naturaleza no caída de Jesús en la Iglesia Adventista. ¿Cuál era el contenido de este libro, que por primera vez fue publicado en 1957? Después de que Zurcher destacó la clase de artículos que habían sido imprimidos en diversos medios de comunicación adventista para introducir la nueva cristología, él comienza el tema de este libro que cimentó el “nicolaitismo” en nuestras filas de manera tan sólida como los muros de Jericó una vez considerados inexpugnables.

Esos artículos pretendían preparar las mentes para recibir “el nuevo marco histórico del adventismo”, como debía ser desarrollado en el libro “Los Adventistas del Séptimo Día Responden a Cuestiones sobre doctrina”. Poco antes de su impresión, Anderson lo anunció en “El Ministerio” como el más maravilloso libro jamás publicado por la iglesia. Sería necesario examinarlo detenidamente porque tratara la naturaleza humana de Cristo en detalles.

Cuestiones sobre doctrina [Questions on Doctrine]

Esa obra fue el resultado de las reuniones mantenidas con representantes evangélicos como Donald Grey Barnhouse y Walter R. Martin. Martin estaba para imprimir su libro “La Verdad Sobre los Adventistas del Séptimo Día”, publicado en 1960.

“Cuestiones Sobre Doctrina” no lidia apenas con la doctrina de la Encarnación. Es una respuesta a las numerosas cuestiones doctrinarias hechas por evangélicos sobre los temas de la “salvación por la gracia versus salvación por las obras”, “la distinción entre la ley moral y la ley ceremonial”, “el antitipo del macho cabrío expiatorio”, “la identidad de Miguel”, y así por delante, a través de un amplio elenco de creencias y prácticas fundamentales de los adventistas, cubriendo doctrina y profecía.

Martin y Barnhouse hicieron específicas objeciones a las posiciones sustentadas por los pioneros adventistas con relación a la divinidad de Cristo y Su naturaleza humana, las cuales ellos sinceramente consideraban erradas y herejes. No fue de toda sorpresa que ellos preguntasen si la posición oficial había cambiado en esos puntos. ¿Y cómo entienden ellos el propósito básico de la Encarnación?”

En respuesta, casi todos los textos bíblicos referentes a la Cristología fueron citados. Como notas explicativas, ellos generalmente las redactaban con base en las citas de Elena de White. Los oficiales adventistas hicieron lo máximo para mostrar que “los escritos de Elena G. de White están enteramente en armonía con las Escrituras acerca de eso”. No se negó que Cristo “era el segundo Adán, viniendo en ‘semejanza’ de carne pecaminosa humana (Rom. 8:3)”, o que Elena de White haya usado expresiones como “naturaleza humana”, “nuestra carne pecaminosa”, “nuestra naturaleza caída”, “la naturaleza del hombre en su condición caída”.

Nadie pretende que “Jesús estaba afectado o que había experimentado las debilidades de las cuales nuestra naturaleza caída es heredera. Sino Él soportó todo eso. Entonces, ¿no podría ser que Él también haya soportado eso vicariamente, justamente como soportó los pecados de todo el mundo? Esas debilidades, enfermedades, dolencias y fallas son cosas que nosotros, en nuestra naturaleza caída y pecaminosa, tenemos que soportar. Para nosotros ellas son naturales, inherentes, pero, cuando Él las soportó, las no tomó como algo innato Suyo, sino como nuestro substituto. Cristo las sufrió en Su perfecta e impecable naturaleza. Más una vez afirmamos que Cristo toleró todo vicariamente, así como vicariamente sufrió las iniquidades de todos nosotros”.

En suma, “lo que quiera que Jesús haya asumido, no fue Suyo intrínseca o congénitamente... Todo lo que Él recibió, todo lo que Él soportó, ya sean cargas y penalidades de nuestras iniquidades o males y fragilidades de nuestra naturaleza humana, todo fue asumido o suportado vicariamente”.

Esa expresión es realmente la fórmula mágica contenida en el “nuevo marco histórico del adventismo”. De acuerdo con los autores de 'Cuestiones Sobre Doctrina', “es en ese sentido que deberían ser comprendidos los escritos de Elena G. de White cuando ella se refiere ocasionalmente a la naturaleza humana pecaminosa, caída y deteriorada”.

Los autores del libro publicaron en un apéndice, cerca de 66 citas de Elena de White divididas en secciones con subtítulos tales como: “Asumió la Impecable Naturaleza Humana”, o “La Perfecta Impecabilidad de la Naturaleza Humana de Cristo”. Tales frases, naturalmente, jamás fueron escritas por Elena de White.

Está claro que “el nuevo marco histórico del adventismo” difiere significativamente de la tradicional enseñanza sobre la naturaleza humana de Cristo en cuatro puntos. Él apoya que:

  1. Cristo tomó la naturaleza espiritual de Adán antes de la caída; lo que quiere decir, una naturaleza humana impecable.
  2. Cristo heredó apenas las consecuencias físicas de la pecaminosa naturaleza humana; o, su herencia genética fue debilitada por 4000 años de pecado.
  3. La diferencia entre la tentación de Cristo y la de Adán permanece únicamente en la diferencia del ambiente y de las circunstancias, pero no de naturaleza.
  4. Cristo llevó vicariamente los pecados del mundo, no en realidad, sino apenas como substituto del hombre pecador, sin participar de su naturaleza pecaminosa.

Presentado con el aparente sello de aprobación de la Conferencia General, el libro “Los Adventistas del Séptimo Día Responden a Cuestiones Sobre Doctrina” fue ampliamente divulgado en seminarios, universidades y librerías públicas. Millares de ejemplares fueron enviados a los miembros del ministerio, así como a profesores no-adventistas de teología. Las casi 140.000 copias tuvieron influencia evidente tanto dentro como fuera de la Iglesia Adventista.

La publicación de esa obra produjo un impacto cuyas reacciones no demoraron a ser sentidas. Apenas salido de la imprenta ya se había hecho objeto de viva controversia, que prosiguió con intensidad a través de los años hasta nuestros días.

Es sólo un alivio que ahora sabemos por Orión, quien tenía razón y como Jesús realmente estima el pecado. Todos estos conflictos habrían sido irrelevantes si los dirigentes hubieran confiado en el Espíritu de Profecía, y no se habrían perdido en su propia perversa, humana imaginación. Jesús manifestó esta verdad en Su palabra más que claramente, pero ella nos hubiera separado del mundo. El camino hacia el ecumenismo habría sido obstaculizado si nosotros como la única iglesia hubiéramos continuado a declarar, que Jesús vino en la carne pecaminosa, y que, por lo tanto, también necesitamos aprender a vivir una vida sin pecado con Él y por medio de Él. Esta píldora es demasiado grande para ser tragada para la mayoría de los “cristianos”, y también hoy en día para la mayoría de los “adventistas”. Prefieren la leche y la levadura de los Nicolaítas que está ofrecida hoy día por todas iglesias “cristianas”, porque es mucho más fácil de ingerir.

En mi investigación sobre estos temas, encontré un grupo interesante. Ellos se describen como “Adventistas Históricos”. En uno de sus sitios de web encontré un excelente artículo que voy a reproducir aquí en su totalidad porque dice exactamente lo que resultó de mis propias investigaciones. En Steps to Life leemos:

Alfa y omega - dos crisis en el adventismo

Si queremos subir a la última parte del camino al cielo, debemos aprender la lección de la historia. Esto no sólo es cierto en relación con la historia escrita en la Biblia (véase 1 Corintios 10:11) y el “Conflicto de los Siglos” (véase el prefacio del libro), sino es válido sobre todo en relación con la historia del adventismo. Fue en este contexto que Elena de White habló sobre el alfa y la omega de la apostasía. Ella escribió: “Tenemos ahora delante de nosotros el alfa de ese peligro. La omega será de una naturaleza asombrosísima.” Mensajes Selectos, T1, 231.

Como veremos en la siguiente declaración, la naturaleza más sorprendente de la apostasía omega consiste en la extensión de la crisis. Mientras que el alfa de la apostasía es el comienzo y se iba a limitarse a un área local determinado, la omega de la apostasía se desarrollaría en un grado más terrible hasta el final.

Una cosa que seguramente pronto se va a realizar es la gran apostasía, la cual se está desarrollando, va incrementado y creciendo más fuerte. Continuará haciéndolo hasta que el Señor descenderá del cielo con un grito. Special Testimonies, Series B, No. 7, S. 57 [traducido]

Nota: Por lo tanto, La apostasía continuará hasta cuando el Señor mismo intervenga y se baja del cielo con un “grito”. Esto definitivamente no es el fuerte clamor, sino algo que viene antes. Parece como si este fuera el caso ahora con Orión, porque es LA VOZ DE DIOS, reclamando que nos despertemos para limpiar nuestra iglesia.

Si queremos saber qué curso debemos seguir en los días de la apostasía omega, tenemos que prestar atención a los consejos e instrucciones dados por Elena G. de White durante la crisis alfa. Tenemos que aprender de la historia para no repetir los errores cometidos en el pasado. “Me fue mostrado, que en nuestra experiencia hemos encontrado y vamos a encontrar la misma condición de las cosas.” Battle Creek Letters, 124. [traducido]

En la crisis alfa se encuentra una descripción de la futura (o ya existente) condición y experiencia del pueblo adventista. Elena G. de White nos dice: “La historia pasada se repetirá; conflictos viejos resurgirán a una nueva vida, y el peligro asediará a los hijos de Dios por doquier.” Testimonios para los Ministros. 113 y “No tenemos nada que temer en lo futuro, excepto que olvidemos la manera en que el Señor nos ha conducido...” 3JT 443.

¿Cómo se desarrolló el alfa ?

En el centro de la crisis alfa estuvo un hombre, John Harvey Kellogg, un médico adventista. Bajo su liderazgo, el Sanatorio de Battle Creek recibió fama en todo el mundo al cambio del siglo. Pero a finales de 1890, su celo y energía fueron más y más mezclados con una nueva idea, - que Dios, al no ser personal, estaba en todas las cosas vivas, en cada flor, en cada árbol, en cada bocado de pan. Qué Kellogg creyó ser “nueva luz” obligó a la profetisa de Dios, incluso antes de 1881, a darle un mensaje de advertencia. “Esas teorías son erradas, ya las he refutadas antes.” Manuscript Releases, vol. 5, 278, 279. [traducido]

Desde que se casó con una Bautista del Séptimo Día, Kellogg se puso en contacto con un ministro Bautista del Séptimo Día llamado Lewis. Este hombre también tenía creencias panteístas. En la mente de Kellogg, las ideas panteístas fueron traídos a la madurez, de modo que, en 1897, habló de este tema en público por primera vez. Otros, como Waggoner y Kress llegaron a la misma convicción y se unieron a él en la predicación de esto en la Conferencia General, de 1899, en South Lancaster, Massachusetts. Un mes antes de la conferencia, Elena de White había escrito y enviado cartas de advertencia desde Australia, que llegaron justo en el momento adecuado. Pero lamentablemente, estas advertencias no fueron escuchadas. Las ideas panteístas siguieron siendo repartidas en el país. Ellas fueron enseñadas, en Battle Creek, tanto en el Colegio como en el Sanatorio. Elena G. de White tuvo que enviar advertencia tras advertencia. El 18 de febrero de 1902 el Sanatorio de Battle Creek se quemó por completo. Para financiar el nuevo sanatorio, a Kellogg se le pidió que escribiera un libro, las regalías de lo cual iban a ser usadas para la construcción del nuevo sanatorio. El libro Kellogg escribió se titulaba “El Templo Viviente”. El manuscrito terminado estaba lleno de sus ideas erróneas que tenían su origen en la filosofía espiritualista, panteísta. Muchas discusiones siguieron.

Elena G. de White escribió sobre este libro. “En el libro Living Temple [El Templo Viviente] se presenta el alfa de herejías mortíferas. La omega seguirá y será recibida por los que no estén dispuestos a prestar atención a la amonestación que Dios ha dado.” {Mensajes Selectos, Tomo 1, 233}

A pesar de los reproches de la profetisa de Dios, Kellogg estaba decidido a escribir su libro en la forma en que lo escribió. Así que él dio la orden de impresión a la Review and Herald Publishing Company, que ellos aceptaron. Pero Dios mismo intervino. Después de que los patrones de impresión fueron terminados y el libro estaba listo para ser impreso, la editorial, el 31 de diciembre de 1902, se incendió y se quemó por completo. Esto no sucedió de forma inesperada, sino fue mencionado por la profetisa del Señor anteriormente por más de un año. (Véase Testimonios, vol. 8, 91.) La espada de fuego había caído y todos sabían que Dios había hablado. A pesar de todo esto, Kellogg no estaba dispuesto a cambiar su opinión, y tercamente se fue a otra casa editorial para obtener su libro impreso. Luego tomó los esfuerzos para garantizar que su libro se distribuyó ampliamente entre los adventistas y no adventistas. Así que la cizaña panteísta creció y se convirtió en un peligro para toda la obra. Elena G. de White resumió la situación con estas palabras: “Battle Creek se tornó la silla de la rebelión entre un pueblo a quien Dios ha dado gran luz y oportunidades especiales.” Paulson Collection, 71 [traducido].

¿Qué es la omega?

En el contexto de la crisis alfa, Elena de White describe una visión acerca de la pronta apostasía omega venidera en medio de los adventistas. "

En el contexto de la crisis alfa, Elena de White describe una visión acerca de la pronta apostasía omega venida en medio de los adventistas. “El enemigo de las almas ha procurado introducir la suposición de que había de realizarse una gran reforma entre los adventistas del séptimo día, y que esa reforma consistiría en renunciar a las doctrinas que están en pie como las columnas de nuestra fe y que había de comenzar un proceso de reorganización. Si se efectuara esta reforma, ¿qué resultaría? Los principios de verdad que Dios en su sabiduría ha dado a la iglesia remanente serían descartados. Sería cambiada nuestra religión. Los principios fundamentales que han sostenido la obra durante los últimos cincuenta años serían considerados como error. Se establecería una nueva organización. Se escribirían libros de una nueva orientación. Se introduciría un sistema de filosofía intelectual. Los fundadores de ese sistema irían a las ciudades y harían una obra maravillosa. Por supuesto, se tendría poco en cuenta el sábado y también al Dios que lo creó. No se permitiría que nada se interpusiera en el camino del nuevo movimiento. Los dirigentes enseñarían que la virtud es mejor que el vicio, pero habiendo puesto de lado a Dios, resolverían depender del poder humano, que no tiene valor sin Dios. Su fundamento estaría edificado sobre la arena, y la tormenta y la tempestad barrerían la estructura.” {Mensajes selectos, vol. 1, 238, 239}

Una reforma inspirada por el diablo se llevaría a cabo, que consiste “en renunciar a las doctrinas que están en pie como las columnas de nuestra fe.”

¿Cuáles son los pilares de nuestra fe adventista?

  • La naturaleza de Cristo
  • El servicio del santuario
  • El Espíritu de Profecía
  • El triple mensaje angélico (exponiendo el papado, Babilonia, el ecumenismo, explicando el problema del sábado y domingo, la exaltación de la ley de Dios, etc.)
  • El estado de los muertos y la exposición del espiritismo

¿Qué pasó con los pilares de nuestra fe?

En la década de 1950 se inició un movimiento que iba a traer graves consecuencias para la Iglesia Adventista del Séptimo Día. Todos los esfuerzos posibles fueron tomados por los hombres en posiciones de liderazgo de la Conferencia General para guardar a los adventistas de ser llamados una “secta” por los cristianos evangélicos. El asunto llegó a un punto crítico cuando Donald Grey Barnhouse, editor de la revista “Eternity”, y Walter R. Martin, teólogo evangélico, quisieron escribir un libro acerca de los adventistas del séptimo día proclamando que eran una “secta” no cristiana.

A tal efecto, ellos se reunieron con los líderes adventistas para discutir las doctrinas del adventismo, por el cual Barnhouse y Martin habían sido convencidos que los adventistas iban a ser desenmascarados como una secta no cristiana. El tema central fue el servicio de expiación final de Jesús, en el segundo departamento del santuario, durante el juicio cuando Él borraría los pecados del verdadero penitente. Otro tema fue la naturaleza de Cristo.

Cuando los dirigentes adventistas se enfrentaron con citas de sus libros, pronto se dieron cuenta de que sus declaraciones no serían suficientes para convencer a Barnhouse y Martin de que la Iglesia Adventista del Séptimo Día no era una secta, sino una iglesia cristiana. Así que decidieron publicar un nuevo libro sobre doctrinas adventistas. Ese libro era Questions on Doctrine (1957) [Cuestiones Acerca Doctrina], y marcó el comienzo de los esfuerzos para eliminar los pilares de nuestra fe.

Sobre el primer pilar, la naturaleza de Cristo, ellos escribieron: “Él era sin pecado, no solamente en su conducta externa, sino en su propia naturaleza ... Él era sin pecado en su vida y en su naturaleza...” Questions on Doctrine, 383

Como pueblo de Dios en el tiempo del fin que se santifica a sí mismo para ser puro en carácter como fue Jesús durante su vida en la tierra (1 Juan 3:3), es de importancia salvadora creer que Jesús podía permanecer sin pecado en la misma (pecaminosa) carne que nosotros tenemos. ¿De qué sirve un salvador que revela que la carne no caída puede resistir al pecado? Necesitamos un Salvador que nos muestra que es posible vivir una vida perfecta (Hebreos 2:14, 17), en nuestra naturaleza pecaminosa. Y eso es lo que Jesús hizo. Nos dejó el ejemplo de que el hombre pecador no peca cuando su voluntad se entrega totalmente a Dios. Pablo nos habla de “Dios enviando a su Hijo en semejanza de carne de pecado...” Romanos 8:3. Él que no confiesa esto, revela el espíritu del anticristo. (1 Juan 4:2, 3.)

Un segundo pilar que fue removido es el Espíritu de Profecía. Barnhouse escribió en su artículo “¿Son los Adventistas del Séptimo Día Cristianos?” que lo fue que los líderes adventistas le dijeron acerca del don profético de Elena de White. “El liderazgo adventista proclama que los escritos de Elena G. de White... no están en paridad con las Escrituras.... Ellos admiten que sus escritos no son infalibles... Sus escritos por cierto no son una prueba de la confraternidad en la Iglesia Adventista del Séptimo Día.”
A Elena G. de White fue mostrado: “El último engaño de Satanás se hará para que no tenga efecto el testimonio del Espíritu de Dios.” {Mensajes selectos, vol. 1, 54-55} Por lo tanto vemos que la última crisis -el Omega- ya ha comenzado.

Un tercer pilar que se ha quitado es la doctrina del santuario. Barnhouse escribió: “El señor Martin y yo escuchamos a los líderes adventistas llanamente decir, que ellos repudiaran todos los tales extremos [como la enseñanza que Jesús entró en el lugar santísimo el 22 de octubre de 1844, para hacer expiación antes de su Segunda Venida ]. Esto lo han dicho en términos muy claros.”

El rechazo de esta importante doctrina ha sido confirmado en el libro “Questions on Doctrine”. En la página 381 se dice: “Jesús ... entró en los 'lugares santos', y apareció en la presencia de Dios por nosotros. Pero no fue con la esperanza de obtener algo para nosotros en este tiempo, o en algún tiempo futuro. ¡No! Él ya lo había obtenido por nosotros en la cruz.” (Véase también las páginas 354, 355.)

Si Jesús completó la expiación en la cruz, se plantea la pregunta, ¿qué está haciendo Jesús en el cielo ahora que podría ser tan importante? Si todo se hizo en la cruz, entonces no hay una expiación terminante, no hay un juicio investigador y no hay remoción del pecado. El resultado de esta teología es la idea de que nunca podemos llegar a ser perfectos. Y si nadie jamás puede vencer todo pecado, ¿por qué guardar los mandamientos es tan importante? ¿No es entonces igual fácil de ser salvo para un guardador del domingo como un guardador del sábado? Además, el mensaje de los tres ángeles podría consistir principalmente en el mensaje de que Jesús ya ha hecho todo para ti. Es fácil ver que aquí se encuentra la causa de muchos males y pecados en la Iglesia Adventista.

¿Hoy en día, la principal corriente adventista cree todavía las falacias presentadas en Questions on Doctrine? Walter Martin da la respuesta a esta pregunta en su libro “El Reino de los Cultos”: “El 29 de abril de 1983, W. Richard Lesher, vicepresidente de la Conferencia General, respondió en una carta personal. Su respuesta decía en parte: 'Me preguntaste primero si los adventistas del séptimo día siguen en pie detrás de las respuestas dadas a tus preguntas en Questions on Doctrine como lo hicieron en 1957. La respuesta es, sí.'" Por esta razón encontramos en libros posteriores, como en los 27 Doctrinas Fundamentales de los Adventistas del Séptimo Día, las mismas falsas doctrinas presentadas.

En los seminarios ministeriales de Alemania, las doctrinas que nos hacen Adventistas del Séptimo Día son negadas, sin vergüenza. Un instructor dijo: “Yo creo que en 1844 no pasó nada, ni en el cielo ni en la tierra.” U. Worschech, lección en la universidad adventista Marienhöhe, como copiado durante su clase sobre el “Servicio del Santuario. En otra ocasión el mismo instructor dijo: “Tenemos que Ford-desarrollar nuestra teología sobre el santuario.” U. Worschech con motivo de la visita de Desmond Ford en la reunión AWA, 24 a 26 octubre de 1986.

Ese es el exacto cumplimiento de las profecías de Elena de White concerniente a la crisis-omega y realmente describe la situación actual: “El fundamento de nuestra fe, que fue establecido por tanta oración y tan seria búsqueda de las Escrituras, fue tumbado, pilar por pilar. Nuestra fe no debería tener nada sobre cual descansar -el santuario se había ido, la expiación se había ido.” {The Upward Look [La mirada hacia arriba], 152} [traducido]

El Omega y los mensajes de los tres ángeles

Si la expiación que se realiza en el lugar santísimo se quita, todo el fundamento del mensaje de los tres ángeles tiene que derrumbarse, también, porque estos ángeles apuntan directamente a la obra de redención de Jesús en el lugar santísimo. Elena de White dice: “Se me mostraron tres peldaños: los mensajes de los ángeles primero, segundo y tercero. Mi ángel acompañante dijo: '¡Ay de aquel que mueva una porción o sacuda un alfiler de estos mensajes! La correcta comprensión de ellos es de vital importancia. El destino de las almas depende de cómo sean recibidos.' Nuevamente se me llamó la atención a los mensajes, y vi cuánto le había costado al pueblo de Dios obtener esta experiencia. La logró por medio de mucho sufrimiento y duro conflicto. Dios los condujo paso a paso, hasta que los puso sobre una plataforma firme e inconmovible. Vi que algunos se acercaban a la plataforma para examinar su fundamento. Algunos, con regocijo, subieron inmediatamente. Otros comenzaron a encontrarle fallas. Querían que se le introdujeran mejoras para perfeccionar la plataforma y lograr que la gente fuera mucho más feliz. Algunos se bajaban para examinarla, y afirmaban que estaba mal ubicada. Pero vi que casi todos permanecían firmemente sobre ella y exhortaban a los que habían descendido para que dejaran de quejarse porque Dios era el gran Arquitecto y estaban luchando contra él.” {La Historia de la Redención, 404,405}

Cuando salimos a hacer obra misionera distribuyendo folletos que contienen los mensajes de los tres ángeles, ¿con qué frecuencia oímos profesos adventistas del séptimo día decir algo como esto? “No es una buena obra misionera presentar la bestia, su marca y su imagen en primera línea. Simplemente no es el método correcto. Es muy duro.”

Aunque ellos parecen de rechazar solamente la forma o el método, es obvio que ellos temen que nuestro mensaje podría ser dado a conocer públicamente. El desenmascaramiento público del papado como la prostituta y las profesas iglesias protestantes como hijas de la prostitución, les es incómodo, no sea que estas iglesias denuncien a los adventistas como una secta. Temen que el resultado sería aumentar la oposición y reducir la aceptación y la influencia del adventismo, y tienen miedo de que por fin podría traerles la persecución.

La gente empieza a encontrar fallas en la plataforma, se quejan de ella y desean que se introdujeran mejoras”. (Véase “La Historia de la Redención”, 404,405) Ellos reclaman, tal vez no de manera explícita en sus palabras, sino por sus hechos, que los fundamentos fueron construidos en forma equivocada. Estos no son sólo los sentimientos de pocos individuos adventistas, sino esto es una política que está penetrando en toda la organización ASD, como podemos mostrar con el siguiente ejemplo.

El ex presidente de la Conferencia General, Neal Wilson, dijo en la Pacific Union Recorder: “Nuestra tarea no es denunciar a la Iglesia Católica.” 18 de febrero 1985. Eso suena bien, pero ¿qué quiere decir realmente? En un juicio civil, Wilson dijo: “Si bien es cierto que hubo un período, en la vida de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, cuando la denominación tuvo un distintivo punto de vista anti-romano-católico, y el término “jerarquía” fue utilizado en un sentido peyorativo para referirse a la forma papal de gobierno de la iglesia. Esa actitud por parte de la iglesia no era más que una manifestación de la actitud generalizada contra el papado entre las conservadoras denominaciones protestantes en la primera parte de este siglo y la última parte del pasado, y que ahora ha sido consignado al basurero histórico en la medida en que la Iglesia Adventista del Séptimo Día esté involucrada. {EEOC contra AAPP y la Conferencia General, proceso civil #74-2025 CBR, 1975}

¿Cómo puede suceder que el líder de una denominación que fue llamada por Dios para advertir de los esfuerzos del papado puede “consignar” el mensaje “al basurero histórico”? ¿Cómo puede rechazar la confianza sagrada de Dios tan decididamente? Neal Wilson tuvo que dar testimonio de su fe en la corte en tiempos de paz, pero la traicionó. Lo sorprendente es que esta declaración, al parecer, no causó indignación generalizada. Uno tiene mucho más la impresión de que el presidente solo formuló un punto de vista aceptado entre los adventistas del séptimo día.

Elena G. de White describe esta actitud con las siguientes palabras: “La opinión está ganando terreno de que, al fin y al cabo, en los puntos vitales las divergencias no son tan grandes como se suponía, y que unas pequeñas concesiones de nuestra parte nos pondrían en mejor inteligencia con Roma. Tiempo hubo en que los protestantes estimaban altamente la libertad de conciencia adquirida a costa de tantos sacrificios. Enseñaban a sus hijos a tener en aborrecimiento al papado y sostenían que tratar de congeniar con Roma equivaldría a traicionar la causa de Dios. Pero ¡cuán diferentes son los sentimientos expresados hoy!” {El Conflicto de los Siglos, 619}

Si ahora, en tiempos de paz, rechazamos nuestra fe abiertamente, ¿qué ocurrirá en el futuro cuando sean hechas las leyes contra el pueblo que guarda los mandamientos de Dios? " Si corriste con los de a pie, y te cansaron, ¿cómo contenderás con los caballos? Y si en la tierra de paz no estabas seguro, ¿cómo harás en la espesura del Jordán?” Jeremías 12:5.

El artículo sigue en StepsToLife:

Babilonia, el movimiento ecuménico y los mensajes de los tres ángeles

Entre los adventistas, la clara comprensión del término “Babilonia” está disminuyendo más y más y está dando paso a la confusión. Un líder de la conferencia me dijo hace años que “Babilonia está en nosotros.” Mi pregunta, de cómo sería posible bajo estas circunstancias, seguir el llamado a salir de Babilonia, permaneció sin respuesta. Algunas otras definiciones, de las publicaciones adventistas, es que Babilonia es la “maldad de mi ciudad”, “malas influencias” y “tratar de ganar la salvación a través de nuestras propias obras.” Adventist Review, 31 de diciembre de 1992; Signos de los Tiempos, junio de 1992, Adventist Review, 31 de diciembre de 1992.

Aquí en Alemania, “Babilonia” es un tema candente. La razón de ello es la membresía de ambos de las uniones adventistas de Alemania en la ACK (Confederación de Iglesias Cristianas), el concilio ecuménico nacional. Esta adhesión se produjo en secreto, y el pueblo fue informado sólo después. Los debates se prohibieron.

Nota: ¿Te diste cuenta de que la solicitud para ser miembro en la ACK se hizo en 1986, que es el año en Orión, que señala el comienzo de la fase de Tiatira? Y Tiatira significa: pacto con Jezabel, la Iglesia Católica Romana o Babilonia. ¡Qué armonía hay entre aquellos que estudian la historia y la profecía, y abren sus ojos! ¿Cuándo reconocerán estos pocos fieles también que Orión, el libro de Dios en el cielo, confirma todos estos terribles eventos por el 100% y se unirán para formar la última iglesia de Filadelfia?

Para cubrirse, los dirigentes adventistas, aquí en Alemania, han tratado de mostrar que nuestra definición histórica de “Babilonia” no puede ser la verdad. R. Nickel, un ministro de alto rango, dijo lo siguiente sobre la membresía de los adventistas en la ACK, en un sermón en el Seminario Teológico Adventista de Friedensau. “En la exégesis clásica de nuestra denominación, 'Babilonia' significa lo siguiente: ... la madre ramera del Apocalipsis o la Iglesia Católica Romana. Sus corrompidas hijas son las organizaciones protestantes caídas de las diferentes iglesias de fe protestante... La pregunta es: ¿Sigue siendo válido lo que antes era válido y verdad presente? Quiero volver a la discusión acerca de ACK, porque aquí se puede mostrar: Si las iglesias protestantes son realmente una parte de Babilonia, ¿cómo puede uno unirse con ellos y obtener la membresía en la ACK? Si tomáramos la interpretación clásica en serio, todos nosotros tendríamos que estar en contra de la ACK.” R. Nickel en un sermón celebrado en Friedensau el 2 de noviembre de 1996.

Es un hecho que (casi) todos los ministros y los líderes están a favor de la membresía en la ACK. Por lo tanto, la conclusión lógica es que no podemos mantener la interpretación histórica de “Babilonia” y al mismo tiempo ser un miembro de la alianza ecuménica. (Véase Lucas 16:13, 2 Corintios 6:14). El contenido de los Mensajes de los Tres Ángeles se opone directamente al movimiento ecuménico, porque se nos advierte explícitamente de la imagen de la bestia. La proclamación de este mensaje es contraria a las normas del ecumenismo, porque la iglesia no se permite hacer proselitismo a miembros de otras iglesias. Entonces, ¿cómo es posible proclamar: “¡Salid de ella, pueblo mío!” si uno es miembro de esa alianza? De una cosa podemos estar seguros: ni católicos ni protestantes, aceptan adventistas como miembros en la ACK ecuménica sin la confirmación previa de ellos que la histórica comprensión de los Mensajes de los Tres Ángeles había sido rechazada. Y eso es precisamente lo que ocurrió.

En la reunión de la ACK, donde la recomendación fue dada para aceptar la Iglesia ASD como miembro, los representantes adventistas se les preguntó directamente si la interpretación histórica de los Mensajes de los Tres Ángeles estaba todavía en vigor. Los documentos de protocolo de la reunión de la ACK, el 3 y 4 de junio de 1992, en Arnoldshain da este informe. “A petición del representante católico-romano, el Dr. H. J. Urbano, fue solicitado concretamente, si la interpretación tradicional adventista de Apocalipsis 13, para identificar a la bestia como siendo el papado, el cual fue igualado con el Anticristo, fue sostenido aun como verdad. La respuesta a esa pregunta fue que se trataba de un caso de la tradición que se remonta a la Reforma y, sin duda, existiría todavía, pero que fueron en su mayor parte curados de institucionalmente identificar la oficina del Papa con el del Anticristo. Más bien, es sostenido que se busca más por las características del Anticristo, la cuales también posiblemente pueden ser encontradas en la denominación adventista. Por lo tanto, la crítica tradicional de Apocalipsis 13, en principio, puede ser también dirigida contra la Iglesia Adventista del Séptimo Día. Esta explicación satisfizo a la parte católica. Después de eso la dirección de la ACK decidió recomendar la aplicación de los adventistas a aprobación de la unidad de los miembros para ser sometida a votación.” 54 Preguntas, Documento 3, 3.

El presidente de la Unión del Norte de Alemania, el Sr. Rupp, también negó nuestro mensaje dado por Dios en sus cartas al presidente de la ACK, Obispo Held, y en su comunicación personal con él. Babilonia fue identificado sólo como un estado de cosas que también se puede encontrar en la iglesia adventista del séptimo día. Obispo Held obviamente interpretó las opiniones en las cartas del presidente de la unión como inequívocas, como se puede ver en su respuesta:

“Estimado Sr. Rupp... corto antes, el punto de vista es explícitamente confirmado - lo cual Usted declaró al menos por los dirigentes de la Iglesia Adventista del Séptimo Día - que los Adventistas del Séptimo Día ya no creen ‘que el desarrollo histórico del poder religioso-político del papado es el cumplimiento de las profecías bíblicas (Daniel 7, Apocalipsis 13 y 17.)' “ Documento 1.

K. Schwarz, un funcionario de alto rango de la Iglesia Protestante en Alemania, escribe: “Para la membresía de invitados de la Iglesia Adventista del Séptimo Día en la ACK, se entiende que... las tensiones que Usted ha mencionado [la creencia adventista de que el Papa es el Anticristo]... ya no existen como parte de las doctrinas ASD”. (En Kobialka, M. 1994. Movimiento Ecuménico y el Gobierno Mundial, 100.)

Los líderes de la Iglesia Adventista del Séptimo Día siempre han dicho que la afiliación con el movimiento ecuménico es una maravillosa ocasión para testificar de nuestra fe. Dicen que de esa manera el mensaje de Adviento se puede dar mucho más eficazmente a otras iglesias. ¡Qué burla e hipocresía! La membresía en el movimiento ecuménico es una traición a nuestro mensaje y significa a crucificar a Cristo de nuevo. (“Vi que, así como los judíos crucificaron a Jesús, las iglesias nominales han crucificado estos mensajes.” Primeros Escritos, 260.)

Hay muchas instrucciones inspiradas concernientes a alianzas con los no creyentes o los creyentes de una fe diferente. Sólo quiero apuntar a dos citas de la pluma de Elena G. de White:

“Los impíos están siendo atados en manojos, atados en consorcios comerciales, en sindicatos o uniones, confederaciones. No tengamos nada que ver con esas organizaciones. Dios es nuestro Soberano, nuestro gobernante, y nos llama a que salgamos del mundo y estemos separados.” {4CBA 1164 (1903)}

“Que los centinelas que están en los muros de Sion no se unan con los que están invalidando la verdad tal como es en Cristo. Que no se unan en la confederación de la incredulidad, el papado y el protestantismo, para exaltar la tradición por encima de las Escrituras;” (RH 24-3-1896).

Debemos darnos cuenta de lo que la ACK realmente es, y cómo el Papa ve esta entidad ecuménica. Durante su visita a Alemania, el Papa Juan Pablo II declaró en Paderborn el 22 de junio de 1996: “Buenas conexiones ecuménicas han sido formadas a las iglesias en este país. Ellos trabajan activamente juntos con las comisiones ecuménicas, especialmente en la 'Alianza de Iglesias Cristianas en Alemania' (ACK). Por eso, algunas sugerencias útiles para la formación de comunidad de las iglesias llegaron a Alemania... La unidad que nos proponemos tiene que crecer poco a poco... Por lo tanto, es nuestra obligación reducir barreras y buscar una mayor cantidad de comunión, confiando firmemente que el Señor nos llevará a ese día glorioso en que la plena unidad de la fe se lleva a cabo y que podremos celebrar harmoniosamente la Sagrada Eucaristía del Señor juntos.” Declaraciones del Sede Apostólico, 126, Bonn 6 / 1996, pp. 22

¿Qué están buscando los adventistas en la ACK? ¿Quieren celebrar la Eucaristía junto con los católicos? El Omega ya está aquí. Que el Señor nos ayude a ver y actuar correctamente.

¿Qué se debe hacer?

¿Cómo debemos responder a esta situación? Muchos adventistas están confundidos y no saben qué hacer. Parece como si ninguno esperó las vastas dimensiones de la apostasía, aunque la hermana White escribió: “El Omega será de una naturaleza asombrosísima.” {Mensajes Selectos, tomo 1, 231} Como adventistas hemos escuchado acerca de la prueba que viene pronto y hemos hablado sobre ella, pero ahora está presente y sólo unos pocos son conscientes de ello.

La cuestión de cómo vamos a lidiar con la crisis de Omega se responde claramente en los escritos inspirados, relativa a la crisis de Alfa. En la crisis de Omega los mismos principios han de aplicarse, porque la historia se repite.

¿Qué consejo dio Elena G. de White durante la crisis de Alfa? Aquí está un ejemplo:

“El Anciano y Señora Farnsworth han sido requeridos a pasar algún tiempo en Battle Creek, trabajando para la iglesia. Los animo a hacerlo, y les aconsejo la forma de trabajo. Será bien para el Anciano Farnsworth y Anciano A. T. Jones de permanecer hombro con hombro predicando la Palabra en el tabernáculo por un tiempo, y dando a la trompeta un sonido certero. En Battle Creek hay almas que necesitan ser fortalecidos. Muchos gustosamente escucharán y distinguirán la nota de advertencia. Sin embargo, el Anciano Farnsworth no debe permanecer en Battle Creek mucho tiempo. Escribo estas cosas a ustedes, porque es importante que ellas deben ser entendidas. Dios quiere que hombres de talento, que no se desvían de los principios de la justicia, se levantan en defensa de la verdad en el tabernáculo de Battle Creek. Un hombre no debe ser estacionado en Battle Creek durante mucho tiempo. Después de que él ha proclamado fielmente la verdad por un tiempo, él debe salir a trabajar en otros lugares, y que alguien más sea designado quien dará a la trompeta un sonido certero.” {Colección de Paulson, 108} [traducido]

En este testimonio la pluma inspirada nos da una descripción exacta de nuestro deber, tanto en la crisis de Alfa y la de Omega. Dos aspectos son explícitamente enfatizados. Por un lado, estamos llamados a dar a la trompeta un sonido certero para advertir a nuestros hermanos y hermanas. Por otro lado, se nos advierte de no exponernos a la influencia de la apostasía por mucho tiempo.

El primer aspecto, dando a la trompeta un sonido determinado, debe ser nuestro primer paso si somos parte de una iglesia infectada con la apostasía. Una y otra vez Elena G. de White llamó a la acción decidida durante la crisis de Alfa. Aquí hay algunas citas:

“Se me mostró una plataforma asegurada con sólidas vigas: las verdades de la Palabra de Dios. Alguien de gran responsabilidad en la obra médica estaba dirigiendo a un hombre y a otro para que aflojaran las vigas que sostenían esa plataforma. Entonces oí una voz que decía: “¿Dónde están los atalayas que deberían estar de pie sobre las murallas de Sion? ¿Están durmiendo? Este fundamento fue construido por el Obrero Maestro y soportará la tormenta y la tempestad. ¿Permitirán que este hombre presente doctrinas que nieguen la experiencia pasada del pueblo de Dios ? Ha llegado el tiempo de actuar decididamente”. {Mensajes Selectos, tomo 1, 238}

“Prosigue la batalla... ¿Dónde están sus centinelas? ¿Están encima de la alta torre, dando la señal de peligro, o permiten que pase el peligro sin ser advertido?” {Mensajes Selectos, tomo 1, 227}

“¿Quedarán en silencio los hombres de nuestras instituciones, permitiendo que se propaguen engaños insidiosos para la ruina de las almas? ... ¿No es tiempo de que nos preguntemos a nosotros mismos: ¿permitiremos que el adversario nos induzca a renunciar a la obra de proclamar la verdad?” {Mensajes Selectos, tomo 1, 228}

“Se demanda acción vigilante. La indiferencia y la pereza darán como resultado la pérdida de la religión personal y del cielo.” {Mensajes Selectos, tomo 1, 229}

“Si Dios aborrece un pecado más que otro, del cual su pueblo es culpable, es el de no hacer nada en caso de una emergencia. La indiferencia y la neutralidad en una crisis religiosa son consideradas por Dios como un grave delito, igual al peor tipo de hostilidad contra Dios.” {Testimonios, tomo 3, 311}

Para ayudarnos a comprender realmente el terrible peligro de esta situación de emergencia en que estamos, Dios le dio a Elena de White una visión de un iceberg.

Nota: Sí, queridos hermanos, al punto de partida de nuevo. Sin saber exactamente, por donde llegaría con mis estudios, ¡comencé algún día este sitio web con la misma cita de Elena de White! ¿Te acuerdas? (¡Iceberg a la Vista!)

“Una noche fue presentada claramente una escena delante de mí. Navegaba un barco en medio de una densa neblina. De pronto el vigía exclamó: “¡Iceberg a la vista!” Allí, como una elevada torre por encima del barco, estaba un gigantesco iceberg. Una voz autorizada exclamó: '¡Hazle frente!' No hubo un momento de vacilación. Se demandaba acción instantánea. El maquinista dio marcha a todo vapor y el timonel dirigió el barco directamente contra el iceberg. Con un crujido golpeó el témpano. Hubo una terrible sacudida, y el iceberg se rompió en muchos pedazos que cayeron sobre la cubierta con un estruendo semejante al trueno.” {Mensajes Selectos, tomo 1, 239}

“Se me ha instruido que hable con claridad. 'Hazle frente', es el mensaje que se me ha dado. 'Hazle frente firmemente y sin demora'. ... En el libro Living Temple se presenta el alfa de herejías mortíferas. La omega seguirá y será recibida por los que no estén dispuestos a prestar atención a la amonestación que Dios ha dado. ... Tengo un intenso anhelo de verlos libres en el Señor. Oro para que tengan valor a fin de permanecer firmes de parte de la verdad como es en Jesús, aferrándose al origen de su confianza hasta el fin.” {Mensajes Selectos, tomo 1, 233-234}

“Nuestros médicos han perdido mucho en sus vidas porque han visto transacciones erróneas y han oído palabras equivocadas, y han visto que se han seguido principios erróneos, y no los han reprochado por temor de ser rechazados. Exhorto a los que han estado relacionados con esas activas influencias, que quebranten el yugo al cual han estado sometidos por mucho tiempo y se presenten como hombres libres en Cristo. Nada sino un determinado esfuerzo destruirá el ensalmo que está sobre ellos.”  {Mensajes Selectos, tomo 1, 230}

¿Cómo posiblemente puede ser una llamada más urgente a una acción decidida? Todo aquel que percibe la apostasía tiene el deber de protestar en contra de ella sin compromiso. Si alguna vez hubo un tiempo para sentarse y guardar silencio y escuchar un sermón errónea hasta el final (cosa que dudo), por lo que el error pernicioso puede ser dirigido a toda la congregación, ese tiempo ha terminado. No basta con hablar con el ministro después, en privado, cuando el error se ya ha abierto camino a las mentes de la gente.

“Levántese ahora cada hombre y trabaje mientras tenga oportunidad. Hable palabras a tiempo y fuera de tiempo, y busque en Cristo el valor y la fortaleza para hacer el bien. ... Mi mensaje para vosotros es: No consintáis más en escuchar la perversión de la verdad sin protestar. Desenmascarad los atrevidos engaños que, una vez recibidos, inducirán a los ministros, a los médicos y a los que hacen obra médico - misionera a ignorar la verdad. Cada uno ha de mantenerse ahora en guardia. Dios exhorta a los hombres y mujeres a que ocupen su lugar bajo la bandera ensangrentada del príncipe Emanuel. Se me ha instruido que amoneste a nuestro pueblo, porque muchos están en peligro de recibir teorías y engaños que socavan las columnas fundamentales de la fe.” {Mensajes Selectos, tomo 1, 228,230}

Salvemos a nuestra juventud

Ellen G. White muchas veces advirtió que los jóvenes no deben ser enviados al Colegio de Battle Creek. Ella temió por los jóvenes adventistas por causa de la influencia perniciosa prevaleciente allí. “Los que han concurrido a Battle Creek, y se quedan allí, ven y oyen muchas cosas que tienden a debilitar su fe y engendran incredulidad.” {Colección de Paulson, 109} [traducido]

Pero ¿qué pasa con nuestros colegios y seminarios de hoy? ¿Es la condición de alguna manera mejor de la que estaba en Battle Creek? No tengo mucha información sobre el estado de las escuelas adventistas en los EE. UU., pero sé algo acerca de los seminarios alemanes. En estas escuelas, la enseñanza adventista histórica del Santuario es rechazada, la crítica de la Biblia es enseñada, el período de siete días de la creación y la expectativa de la inminente segunda venida de Cristo es negada, etc. Estas cosas son bien documentadas y confirmadas por los estudiantes del seminario alemán.

¿Cuál es el objetivo declarado de tales escuelas? ¿Se trata de transmitir la verdad de nuestra fe a la siguiente generación? Pero, si la escuela imparte error a los estudiantes de hoy, los ministros de mañana impartirán estos errores a sus iglesias. De esta manera, la verdad es derribada y el pueblo destruido porque le faltó conocimiento.

Esta situación es muy peligrosa, especialmente para nuestros jóvenes. ¿Cuál es la condición de los jóvenes adventistas de hoy? Recuerdo una noche, cuando mi esposa y yo tuvimos un tiempo de oración en lo que ella oró por los amigos adventistas que tuvo durante su juventud. Pensando en ellos, mi esposa se sentó y lloró y lloró y no podía parar. Muy pocos de sus antiguos amigos se encontraban todavía en la verdad. Casi todos habían entrado en el mundo, algunos como miembros de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, otros habían salido de la Iglesia.

Pero ¿eso sorprende a alguno? ¿Qué están haciendo los jóvenes cuando se reúnen en la tarde del sábado? Lo he visto tantas veces: después de una obligatoria corta devoción (si se lo hace) comienzan a jugar al baloncesto, ping-pong o lo que sea. Una vez conocí a un ministro que reunió a los jóvenes de su iglesia para una sesión de la noche para ver vídeos. Ellos veían películas con escenas de sexo y crimen hasta la mañana.

Me pregunto, ¿cuántos adventistas creen que han cumplido todas sus obligaciones cuando confían sus hijos a los ministros y escuelas sabáticas para la educación religiosa? ¡Cuán pocos consideran cómo sus hijos se ven afectados por la influencia de la iglesia donde se van cada sábado! Incluso en la crisis de Alfa, Elena de White advirtió una y otra vez que no debemos exponernos a tal influencia destructora de la fe. Esto se aplica de una manera especial a los jóvenes moldeables. Ella escribió:

“Yo diría que, tengan cuidado cuales movimientos se han de hacer. No es el designio de Dios que nuestra juventud deba ser llamada a Battle Creek.” {Cartas de Battle Creek, 4} [traducido]

“Protestamos en el nombre del Señor Dios de Israel, en contra del llamado a nuestra juventud hacia un lugar al que el Señor declaró que no deberían ir.” {Cartas de Battle Creek, 4, 5} [traducido]

“La luz que me ha dado el Señor - que nuestros jóvenes no deben juntarse en Battle Creek para recibir su educación - no ha sido cambiado de ninguna manera. El hecho de que el sanatorio se ha reconstruido en Battle Creek no cambia la luz. Todo lo que en el pasado hizo de Battle Creek un lugar inadecuado para nuestros jóvenes existe hoy en día, en respecto a la influencia concernida.” {Cartas de Battle Creek, 4} [traducido]

Cuando el fiel Anciano Haskell y su esposa recibieron un llamado a irse a Battle Creek, Elena de White aconsejó:
“Que tú has recibido una invitación para irte a Battle Creek, y dar clases bíblicas para las enfermeras y estudiantes de medicina, no es una sorpresa para mí. He recibido instrucciones de que un esfuerzo se hará para obtener sus nombres como maestros de las enfermeras en Battle Creek, de modo que los administradores del sanatorio puedan decirle a nuestro pueblo que el pastor Haskell y su señora dan cursos de clases a las enfermeras del Sanatorio de Battle Creek, y lo utilizarán como un medio de seducir aquellos a irse a Battle Creek que de otra manera pudieran prestar atención a las advertencias de ir allí para su educación.” {Colección de Paulson, 108}

Algunos dicen que las llamadas de Elena de White a salir de Battle Creek se les dio sólo para evitar la centralización en ese lugar. Pero esto es sólo una parte de la verdad. La siguiente declaración al hermano y la hermana Haskell puede sonar increíble para muchas almas que aman suaves palabras: “Hay un poco de esperanza en una dirección: Toman los hombres y mujeres jóvenes, y colóquenlos donde ellos tengan tan poco de contacto con nuestras iglesias como sea posible, para que el bajo grado de piedad que es actual en estos días de hoy no leudara sus ideas de que significa ser un cristiano.” {Manuscritos, vol. 12, 333} [traducido]

Si su protesta contra la apostasía es letra muerta tienes la opción: o te quedas y toleras la apostasía o te vas y te salvas a ti mismo y a tu familia de estas influencias. La influencia que permites a afectar tu alma decidirá tu destino eterno. “Cada uno desarrollará el carácter del paquete en lo que él mismo se ata.” {Materiales de 1888, 995} Elena G. de White trae este punto a nuestras casas: " 'Fuera de Battle Creek' es mi mensaje”. {Colección de Paulson, 111}

Aplicación y conclusión

Algunos podrían decir: “En mi iglesia no se enseña el panteísmo. No puedo aplicar estas declaraciones a mi situación local.” Tal vez tienes razón. Alaba a Dios por todas las iglesias locales que aún están en pie sobre las verdades fundamentales de los mensajes de los tres ángeles. Todavía hay algunos de ellos, pero su número disminuye día a día. Recuerda, sin embargo, cuando estás evaluando tu iglesia, que el panteísmo por sí solo no es el tema de la crisis de Omega, que incorpora muchos más principios. Hágase la pregunta, ¿Cómo tratan el Espíritu de Profecía? ¿Se mantiene como la palabra inspirada e infalible de Dios dado a nosotros a través de Su profeta de los últimos tiempos? ¿Cómo reaccionaron los líderes de la iglesia cuando trataste de corregirlos? ¿Entendieron y se arrepintieron?

“De los que están constantemente trabajando para socavar la fe en el mensaje que Dios envía a su pueblo, he recibido instrucciones para decir: 'Salid de en medio de ellos, y sed separados.” {Review and Herald, 23 de julio de 1908} [traducido]

¿Forma parte tu iglesia de una organización ecuménica? ¿Cómo reaccionaron los hombres en puestos de responsabilidad cuando te levantaste para protestar en contra de ella? ¿Entendieron y se arrepintieron?

Tal vez puedes estás de acuerdo conmigo en ser separado del movimiento ecuménico, pero no en ser separado de los adventistas profesos que aprueban y mantienen una membresía ecuménica. Harías bien en considerar el ejemplo del fiel Nehemías. “Cuando los que se unen con el mundo, aunque haciendo alarde de gran pureza, abogan por la unión con los que siempre se han opuesto a la causa de la verdad, debemos temerlos y rehuirlos con la misma decisión que revelaba Nehemías.” {Profetas y Reyes, 488}

¿Se ofrece fuego extraño en tu iglesia en forma de teatro, música mundana o carismática? ¿Utiliza tu ministro NPL o algo similar? ¿Cómo reacciona tu iglesia a medida que protestas en contra de ella? ¿Entendieron y se arrepintieron?

“Cuando los hombres de Israel atestiguaron el curso corrupto de los sacerdotes, ellos pensaron que sea más seguro para sus familias que no iban al lugar designado por el culto. Se fueron muchos de Silo con su paz perturbada, con su indignación despertada, hasta que al fin decidieron a ofrecer sus sacrificios ellos mismos, concluyendo que esto sería tan completamente aceptable a Dios, como sancionar de cualquier manera las abominaciones que se practican en el santuario.” {Signos de los Tiempos, 1 de diciembre de 1881} [traducido]

El Conflicto de los Siglos, 46-49:

“El gran adversario se esforzó entonces por obtener con artificios lo que no consiguiera por la violencia. ... Habiendo hecho algunas concesiones, propusieron que los cristianos hicieran las suyas para que todos pudiesen unirse en el terreno común de la fe en Cristo.

La iglesia se vio entonces en gravísimo peligro, y en comparación con él, la cárcel, las torturas, el fuego y la espada, eran bendiciones. Algunos cristianos permanecieron firmes, declarando que no podían transigir. ... Fue un tiempo de profunda angustia para los verdaderos discípulos de Cristo. Bajo el manto de un cristianismo falso, Satanás se introducía en la iglesia para corromper la fe de los creyentes y apartarlos de la Palabra de verdad. ...

Pero no hay unión entre el Príncipe de luz y el príncipe de las tinieblas, ni puede haberla entre los adherentes del uno y los del otro. Cuando los cristianos consintieron en unirse con los paganos que sólo se habían convertido a medias, entraron por una senda que les apartó más y más de la verdad. Satanás se alegró mucho de haber logrado engañar a tan crecido número de discípulos de Cristo; luego ejerció aún más su poder sobre ellos y los indujo a perseguir a los que permanecían fieles a Dios. Los que habían sido una vez defensores de la fe cristiana eran los que mejor sabían cómo combatirla, y estos cristianos apóstatas, junto con sus compañeros semipaganos, dirigieron sus ataques contra los puntos más esenciales de las doctrinas de Cristo.

Tras largo y tenaz conflicto, los pocos que permanecían fieles resolvieron romper toda unión con la iglesia apóstata si ésta rehusaba aún desechar la falsedad y la idolatría. Y es que vieron que dicho rompimiento era de todo punto necesario si querían obedecer la Palabra de Dios. No se atrevían a tolerar errores fatales para sus propias almas y dar así un ejemplo que ponía en peligro la fe de sus hijos y la de los hijos de sus hijos. Para asegurar la paz y la unidad estaban dispuestos a cualquier concesión que no contrariase su fidelidad a Dios, pero les parecía que sacrificar un principio por amor a la paz era pagar un precio demasiado alto. Si no se podía asegurar la unidad sin comprometer la verdad y la justicia, más valía que siguiesen las diferencias y aun la guerra. Bueno sería para la iglesia y para el mundo que los principios que aquellas almas vigorosas sostuvieron revivieran hoy en los corazones de los profesos hijos de Dios.”

¿Aprenderemos las lecciones del pasado? ¿Reconoceremos el tiempo de nuestra visita? ¿Actuaremos sobre los principios correctos? Que el Señor nos ayude en esta hora crucial cuando nuestro destino eterno, y de nuestras familias, se decide.

¡Los pocos fieles en las filas de los adventistas están sufriendo de una manera increíble! Yo mismo siento esto igualmente. Tenemos la impresión de luchar contra molinos de viento en nuestras congregaciones, nos sentimos solos, abandonados e impotentes. ¿Es sólo una prueba de paciencia? ¿O es que Dios espera a un momento particular y quiere dar a Su pueblo una última oportunidad? ¿Cuándo finalmente intervendrá y hará justicia? ¿Qué pasó que nuestra iglesia podía ser tomada por el enemigo? ¿Fue nuestra propia indiferencia a las doctrinas y los incidentes que nos rodean? Muchas preguntas probablemente tendrán respuestas recién en la eternidad. Sin embargo, algunos ya podemos contestar. ¡Sigamos a reflexionar!

Así que, ¿quiénes son esos líderes que no corrigen estas falsas doctrinas en los últimos 61 años de la historia de nuestra iglesia? Sí, mis amigos, el maravilloso artículo de arriba lo explica claramente: ¡Son ecu-adventistas! Ellos nos han vendido al papado, al igual que todas las otras iglesias exprotestantes también fueron vendidas a Satanás. De hecho, ni siquiera son adventistas, ¡sino discípulos de Satanás!

Todo el tiempo hemos hablado acerca de Pérgamo, pero finalmente tenemos llegar a la comprensión que ya estamos en la fase de Tiatira, desde el año de Orión 1986. Y por eso, lo que comenzó en 1949, se ya ha convertido en la terrible realidad que todo penetra. La falsa doctrina de la naturaleza no caída de Jesús nos llevó directamente a la apostasía y el pacto con la ramera de Satanás. Por lo tanto, la condición de nuestra iglesia hoy día es tan mala, que nuestros muy tristes y preocupados fieles hermanos gimen y claman día y noche. Los correos que recibo hablan la misma lengua. La iglesia está completamente dividida y dispersa. Sin embargo, hay un desequilibrio increíble en favor de aquellos, que permiten que “esa mujer Jezabel, que se dice profetisa, enseñe y seduzca a [los] siervos [de Dios] a fornicar y a comer cosas sacrificadas a los ídolos.” Nuestra iglesia mundialmente se fue a la cama con el papado y cometió fornicación.

Hablamos de nicolaítas o ecu-adventistas, pero en la era de Tiatira, sabemos exactamente cómo se llama a estos líderes que nos guíen a tales doctrinas y conductas, porque existe un grupo especial que tiene exactamente esa tarea, las tácticas y enseñanzas: los jesuitas. Esta unidad de combate del papado fue creada con el fin de revertir la Reforma. Ha llegado el momento, hermanos y hermanas, que nos despertemos y pongamos fin a estos agentes del mal en nuestras propias filas. Si les gusta a leer lo que los jesuitas juran en oportunidad de su ordenación, buscan la internet. Cuando publiqué su juramento recientemente en un foro, me encontré inmediatamente excluido para siempre, porque nadie quiere escuchar la verdad. ¡Es realmente terrible!

Por lo tanto, si ustedes escuchan a alguien enseñando, quien dice: “Jesús fue tentado por Satanás desde el exterior tal como nosotros, pero no tenía la inclinación al pecado que nosotros tenemos”, entonces saben ahora, queridos hermanos, que están escuchando las palabras de un nicolaíta o jesuita (o sus seguidores) y no un adventista radicado en la fe de Jesús. ¿Y qué nos dice Jesús que debemos hacer con ellos?

Pero tienes esto, que aborreces las obras de los nicolaítas, las cuales yo también aborrezco. (Apocalipsis 2:6)

Aborrezcan las obras de los nicolaítas, ¡pero no la persona! Tal vez, es sólo uno que ha sido engañado. Pero:

Y también tienes a los que retienen la doctrina de los nicolaítas, la que yo aborrezco. (Apocalipsis 2:15)

¿Debemos tolerar esta doctrina entre nosotros de acuerdo con este versículo? No, sino deben ser removidos de sus cargos y reemplazados por otros que se aferren a la verdad.

Por tanto, arrepiéntete; pues si no, vendré a ti pronto, y pelearé contra ellos con la espada de mi boca. (Apocalipsis 2:16)

¿Cómo nos arrepentimos como iglesia? ¿Cuándo peleó Dios con la espada de Su boca en contra de esta doctrina? ¿O está esto aún por venir? Pero si hubiera pasado ya, entonces ¿por qué no sabemos nada al respecto? Estas son preguntas importantes, las cuales debemos considerar profundamente.

Porque la promesa de Jesús, para luchar con las Escrituras en contra de quienes no se arrepienten, fue dada para la fase de Pérgamo desde 1936 a 1986, y sabemos también que el reproche a Pérgamo se inició en 1949, debemos esperar que Dios comenzó la guerra con Su palabra exactamente en este momento, es decir, poco después de 1949 cuando la iglesia estaba en peligro grave. ¿Pasó algo en estos años poco después de 1949 que no vimos que cumplió esta profecía? Lo que estamos a punto de descubrir ahora, es realmente increíble, queridos hermanos y hermanas.

Cuando yo estaba tratando los temas alrededor de 1950, me di cuenta de lo que Orión es en realidad, porque estos años marcan la supresión del más importante mensaje para nuestra iglesia que Dios alguna vez ha enviado. He estado orando mucho para que Dios me ayude, para reunir toda la información que ustedes necesitaran para formar de nuevo una unidad de fe con nuestras “ramas” y la “iglesia madre” antes de la última sesión de la Conferencia General que se celebrará en junio y julio de 2010 en Atlanta.

Investigando sobre este tema, encontré una colección perdida de documentos que podía ser identificada sólo por una extensa búsqueda. Pero algunas pistas ocultas en unos pocos sitios web de tan tristes como fieles adventistas, me llevaron a la huella correcta. Ahora, me gustaría darles un resumen de lo que ha sucedido en el año de la línea del trono de 1950...

En 1950, Dios envió a dos ancianos (que más tarde han sido pastores en el servicio de la Iglesia Adventista del Séptimo Día por décadas y son considerados altamente respetados), Robert Wieland y Donald K. Short, a la reunión mundial de la Conferencia General de la IASD. Ellos ya se habían comunicado anteriormente con la Conferencia General acerca de sus cargos de gran importancia sobre determinadas cuestiones, pero habían recibido instrucciones para mantener en secreto estricto todo sobre el asunto, y resumir los resultados de su estudio sobre este tema tan controvertido en forma de un manuscrito. Por lo tanto, estos dos ancianos, que vinieron del campo misionero de África, juntaron un comprensible libro, al que llamaron “1888 Reexaminado”.

Ya en 1888, en la Conferencia General en Minneapolis, sucedió algo terrible. Me dirigí a esto brevemente en mis artículos titulados La Historia se Repite. La luz del cuarto ángel había sido rechazada. El resultado fue que la Iglesia Adventista perdió la luz y otra vez como los israelitas anteriormente tuvo que vagar “40” años en el desierto, antes de que Jesús pudiera venir y llevarla a casa. Los ancianos Wieland y Short de nuevo retomaron esta cuestión en 1950, ya que habían estado estudiando durante años esta materia y también quisieron plantear objeciones contra la “nueva” cristología. Lo que salió a la luz, era un claro indicio de que la iglesia sin arrepentimiento colectivo no pudo llegar a Canaán. Ellos escribieron su documento “1888 Reexaminado” con la intención de despertar a los miembros de la Conferencia General con esta luz adicional que ellos habían recibido por sus estudios, y trataron de inducirlos a regresar a los caminos antiguos. Un tema muy explosivo, si ustedes consideran que la Iglesia en 1949 acababa de decidir de irse aún más lejos del camino correcto.

Después de enviar su manuscrito a la Conferencia General, les había sido prohibido transmitir cualquier información a los miembros de la iglesia. Los ancianos aceptaron sin resistencia. Pero el “terrible” ya había ocurrido. Antes de que la prohibición de la distribución fuera declarada, algunos amigos de los ancianos ya habían copiado este documento tan importante y los habían difundido a otros miembros. Este documento incluía más de 200 páginas de material altamente explosivo. Los misioneros regresaron a África y esperaron pacientemente la respuesta de la Conferencia General.

Tuvieron que ejercer mucha paciencia. Algunos ya se habían dado cuenta de que este mensaje de Wieland y Short era la segunda vez que la luz del cuarto ángel de Apocalipsis 18 había sido enviado a la Conferencia General. La impaciencia crecía entre los fieles de Dios, esperando que esta vez Dios, quien estaba luchando con su espada, ganaría la batalla, pero el mensaje fue ignorado nuevamente en 1950. La Conferencia General se tomó mucho tiempo para responder. En diciembre de 1951, la increíble y largamente esperada respuesta de la Conferencia General llegó. La luz del cuarto ángel había sido rechazada por segunda vez y esta vez de una manera que sólo puede ser comparada con un insulto abierto a todos los fieles adventistas del séptimo día. Fue una traición de los hermanos y todas huellas de estos acontecimientos debían ser eliminadas.

En los años siguientes, hubo algunos intercambios de correspondencia entre los (ahora ya) pastores Wieland y Short y la Conferencia General en relación con los resultados de sus investigaciones. Todos estos documentos, entre ellos el manuscrito “1888 Reexaminado” en su forma original de 1950, finalmente pude encontrar con minuciosidad detectivesca. Todos los documentos que se relacionan a los acontecimientos que comenzaron en 1950, ya habían sido reunidos en una colección documental llamada “Una Advertencia y su Recepción”. A. L. Hudson, el primer anciano de la iglesia Adventista del Séptimo Día de Baker, Oregón, había recogido estos documentos y los presentó una vez más en la sesión de la Conferencia General de 1959. Como ustedes pueden imaginarse, sin éxito alguno.

Cuando comencé a estudiar estos documentos, brilló la luz en mi corazón. ¡Luz de Dios! El cuarto ángel ya había bajado dos veces y había querido dar su luz. La cita de arriba “Una cosa segura pronto a ser realizado, es la gran apostasía, la cual se está desarrollando, va incrementado y creciendo más fuerte. Continuará haciéndolo hasta que el Señor descenderá del cielo con un grito.” {Special Testimonies, Series B, No.7, S. 57} [traducido] por lo tanto recibe un total nuevo significado. El Señor descendió ya dos veces con un grito del cielo, la primera vez en 1888 y la segunda vez en 1950.

Pero su grito no fue escuchado. La paciencia de Dios, sin embargo, es prácticamente inagotable. Él es muy paciente con sus hijos como Él quiere que el pecador venga al arrepentimiento y finalmente a la salvación. Nuestra enferma iglesia también puede ser curada por esta luz. Sólo deberá aceptarla al final. Debemos ser hijos maduros de Dios e inducir a nuestros líderes para no rechazar la luz una vez más.

Orión apunta a 1949 y 1950. Estas líneas están enmarcadas por las tres Personas del Consejo Divino y yo interpreto esto de la manera, que Dios nos quiere decir que el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo están totalmente detrás del mensaje de 1950. Pero especialmente el Hijo y el Padre forman la línea de 1950. ¿Por qué?

El mensaje de 1950 es de hecho una extensión del mensaje de 1888, “la justificación por la fe.” Pero ese mensaje nunca ha sido entendido por completo o enseñado de una manera aproximadamente correcta. Muchas de estas cuestiones están abordadas en “1888 Reexaminado”. De hecho, es sobre el plan de salvación y una correcta comprensión de nuestra relación con los mandamientos de Dios. Por eso, el mensaje debería ser llamada más apropiadamente: “No hay justificación por la fe, si la fe está muerta” o “justificación por una fe viva”.

El Padre envió a su Hijo a la tierra para cumplir con la primera parte de ese mensaje, nuestra justificación. El Espíritu Santo efectúa en nosotros, junto con el servicio de Cristo en el Lugar Santísimo del Santuario Celestial, la segunda parte del mensaje: la obediencia y la santificación. El gran conflicto entre la luz y la oscuridad es acerca de si es posible de encontrar creyentes que creen que se puede guardar los mandamientos de Dios y quieren confirmar esto por su testimonio.

Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin. (Mateo 24:14)

Se trata de dar testimonio por Dios Padre y para demostrar que hay al menos 144.000 fieles, que guardan y reconocen Sus mandamientos a pesar de las tentaciones de Satanás. En el gran conflicto Dios Padre mismo tiene que ser justificado. Quién va con los nicolaítas, abofetea la cara de Dios Padre y defiende la doctrina de Balaam, quien hizo a los hijos de Israel pecar a través de la mundanalidad y carnalidad. Justicia y obediencia por causa de amor. Los tres van juntos, todo tiene sentido sólo si se reconoce esto. Y especialmente porque Dios Padre con Sus mandamientos está atacado aquí, Él marca, junto con Su Hijo unigénito, el año del renovado rechazo de Su mensaje: 1950.

Este mensaje no está bienvenido, no aumenta el número de feligreses, así trayendo pocos diezmos, y ahuyenta al papado y las otras iglesias caídas. Por lo tanto, debe ser rechazada una y otra vez. ¡Hasta ahora ya dos veces!

Quien desea descargar este completo documento en inglés, por favor haga clic AQUÍ. También hago un llamamiento a cualquier adventista honesto y fiel que habla un idioma extranjero, para poner su talento a disposición de la obra de Dios y para traducir esta colección de documentos en su lengua materna y distribuirla por correo electrónico. Además, podemos crear muchos sitios web en otros idiomas con el estudio de Orión entero. ¡Todo depende sólo de vosotros!

Otro consejo. En la década de 1980 se publicó una nueva edición de “1888 Reexaminado”, que se lee muy lindo, pero incluye cambios muy profundos y borraduras en comparación con la versión original de 1950. Esta edición está difundida en casi todas partes, pero el original es muy, pero muy difícil de encontrar. Tampoco la respuesta de 1951 de la Conferencia General a las objeciones de Wieland y Short están contenidas allí. Tengo la impresión de que los pastores Wieland y Short en los años más tarde se retractaron. Por lo tanto, le escribí a Robert Wieland, que aún está vivo y tiene incluso un sitio web, con el fin de aprender más de él. Pero él ni siquiera respondió. Creo que, si ustedes siguen leyendo, podrán entender lo que sucedió con Wieland y Short. Es lo mismo que pasó con Waggoner y Jones. Se comprometieron y han dejado su primer amor. Pero como se expone claramente por Elena G. de White, este hecho en ninguna forma influencia el mensaje original y la luz emitida por ello. Pero, por supuesto, debemos leer la luz original, indicada por Dios a través de la línea de trono de 1950 y no una nueva edición falsificada, sancionada por la Conferencia General, elaborada por un pastor dependiente de su pensión.

Con el fin de darles una idea de lo que les está esperando, y cuán explosivos los materiales son, que yo descubrí por las líneas del trono de Orión, ya traduje y publiqué para ustedes el prefacio de “Una Advertencia y su Recepción” del anciano Hudson, quien ha compilado todo:

Una Advertencia y su Recepción

Prefacio

La colección de documentos contenido en este documento ha sido preparada específicamente para el estudio y la orientación de los miembros del Comité Ejecutivo de la Unión del Pacífico Norte de los Adventistas del Séptimo Día en virtud de una Moción presentada ante esta Comisión el 3 de febrero de 1959, por él firmante.

No es la intención de que esta colección deba tener amplia circulación entre todas las clases de nuestra membresía de la iglesia, pero tampoco es la intención de que se limitara a los miembros de la Comisión de la Unión.

Nuestra Moción requiere del Comité de hacer disponibles los documentos contenidos en este documento para los miembros de la Conferencia de la Unión del Pacífico Norte y proveerlos para una abierta, adecuada, justa y suficiente examinación de esta materia en este campo.

Obviamente, este Comité no puede llegar a una decisión inteligente y tomar una acción apropiada sobre la Moción hasta que hayan leído los documentos en cuestión. Estos no están fácilmente disponibles por eso fue preparada esta colección. Además, por la preparación de esta colección será más fácil para el Comité para actuar favorablemente sobre nuestra Moción en cuanto a la disponibilidad física de la materia a que se refiere. Ya que los Oficiales de la Conferencia General se oponen a que la iglesia sea informada acerca de la materia, sería un poco embarazoso tener este material publicado en una de nuestras casas editoriales regulares. Pero con los bloques de dibujo ya hechos y los servicios de impresión bajo nuestra propiedad y operación personal, sería sencillo suministrar al Comité de la Unión con suficientes copias a un precio razonable para satisfacer la demanda.

En la medida en que pueda ocurrir en el tiempo que este libro cayera en manos de alguien que no está familiarizado con los hechos de la complicada controversia, estamos presentando adjunto la Moción Presentada con el Comité y las observaciones previas a la Moción.

En el momento en que fue hecha la Moción era nuestra opinión de que los documentos enumerados en ella fueran todo lo que pudiera ser necesario para una consideración del tema involucrado. Sin embargo, en el momento de la presentación de la Moción, el presidente de la Conferencia General, quien estaba presente, reclamó al Comité que el tercer informe de la Conferencia General sobre las objeciones de Wieland-Short y la última carta de compromiso escrita por Wieland y Short, con fecha de 21 de enero 1959, alteraría considerablemente la imagen como contenido en los documentos previamente mencionados. Estamos, por lo tanto, incluyendo aquí el tercer informe de la Conferencia General titulado “Informe del Comité sobre el Manuscrito de Wieland-Short” y la carta mencionada anteriormente. Un Memorando preliminar de 81 páginas presentado previamente al Comité contiene otro material documentario relativo a las objeciones de Wieland-Short cubriendo el período anterior al manuscrito, 1888 Re-Examinado.

PRESENTACIÓN AL COMITÉ DE LA UNION

El febrero 3, 1959, este Peticionario apareció en persona ante este Comité haciendo las siguientes objeciones y Moción.

Prefacio a la moción

Señor Presidente: Viene ahora este Peticionario, A. L. Hudson, apareciendo en persona y hace las siguientes objeciones y Moción.

Yo soy un miembro laico de la Iglesia Adventista del Séptimo Día con la membresía en Baker, Oregón. Nací en el mensaje, como decimos, en este mismo cuerpo de la iglesia y he servido en diferentes capacidades desde mi infancia. Yo soy ahora, y para muchos años pasados ya había sido, el primer Anciano de esta iglesia.

Al igual que todos mis hermanos de nuestra comunidad creo que la corporación de la Iglesia Adventista del Séptimo Día en todas sus diversas asociaciones afiliadas y corporaciones es el vehículo legal y corporativo para la promulgación de los mensajes de los tres ángeles de Apocalipsis 14.

Creo que existe evidencia inconfundible, tanto en el mundo secular y en el mundo religioso, incluyendo nuestra amada iglesia propia, que indica sin lugar a duda para aquellos que sostienen los principios proféticos de nuestra fe, que el buen barco Sion se está acercando al puerto. Ahora estamos navegando entre los arrecifes de la infidelidad y el materialismo a plena vista del Hogar.

Si queremos cumplir con el propósito de Dios en nuestra existencia, debemos ahora abordar el Piloto del Puerto y completar el viaje. Hace más de un centenar de años, un puñado de hombres temerosos de Dios y hombres y mujeres amantes de Cristo se unieron en santa fraternidad para establecer lo que más tarde llegó a ser conocido en el mundo como la Iglesia Adventista del Séptimo Día. En humilde dependencia de Dios para la realización en ellos y a través de ellos de una tarea humanamente imposible, ellos cumplieron la oración del Divino Piloto, “para que todos sean uno; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros; para que el mundo crea que tú me enviaste.” Juan 17:21

Con el paso de los años y la adhesión de miembros en todo el mundo esta unidad de corazón y mente había sido reducida, hasta en 1952, el Anciano R. A. Anderson, hablando en la Conferencia de la Biblia en Washington, DC, expresó públicamente la aprehensión de los líderes de nuestra iglesia para celebrar dicha conferencia para que la reunión no sea quebrada en facciones adversas.

Hoy, el vínculo de unidad y comunión dentro de nuestras filas, sobre la base de la unidad con el mismo Cristo y Señor es tan débil que la autoridad eclesiástica y el despotismo intelectual y espiritual, en gran medida han tomado el lugar de la unidad del Espíritu bajo el vínculo de la paz.

El tema de hoy es el asunto de la libertad religiosa dentro de la Iglesia Adventista del Séptimo Día.

Anciano H. L. Rudy, Vicepresidente de la Conferencia General, ha hecho las siguientes observaciones pertinentes en su artículo, “El Regalo de la Libertad”, que fue presentado en forma de folleto a los ancianos de la iglesia para el Día de Libertad Religiosa, el sábado, 17 de enero de 1959:

“Entre todas las libertades, que los hombres aprecian y se han esforzado por obtener, hay la libertad de conciencia. Esta libertad da dignidad al hombre cuando está en posesión de ella. Sin ella, la calidad de la vida humana está ausente. El hombre no puede negarse la libertad para sí mismo si quiere mantener su propia dignidad como criatura hecha a imagen de Dios. Ni tiene el derecho de negarlo a los demás.

Compulsiones psicológicas ejercidas sobre él por la propaganda de masas, le han causado dejar de pensar para sí mismo, dejar de pensar creativamente. No ha sido educado para la libertad.

La libertad es apreciada solamente por aquellos que no están satisfechos a pensar cómo se les dice. Demasiadas personas no han tomado conciencia de sí mismos como seres libres, teniendo dentro de sí la dignidad y la aristocracia de la libertad. El hombre libre no sólo ama la libertad, sino también la afirma para los demás.

La verdad exige la libertad, tanto para él que lo revela y por los demás también. La tolerancia religiosa acepta el hecho de que la verdad no tiene límites, y es capaz de abrir perspectivas sin límites ante la mente.”

En contradicción directa y distinta de estos sentimientos nobles y elevados que acaba de expresar, los hechos, los cuales me gustaría a presentar, indican que los Oficiales de la Conferencia General están violando los principios de libertad religiosa y viciando las gloriosas propuestas esbozadas por este vicepresidente.

Breve resumen de las objeciones de Wieland-Short

Desde que ustedes, hermanos, han recibido previamente copias de mis cartas a los Oficiales de la Conferencia General en fechas 21 de noviembre de 1958, y 9 de enero de 1959, y por la brevedad del tiempo que he solicitado antes de ustedes, no haré larga recitación de los hechos contenidos en esas cartas sino simplemente recurro a un breve resumen para llevarlos hasta el punto de mi comparecencia ante ustedes.

En junio (julio) de 1950, el Anciano H. J. Wieland y el Anciano D. K. Short levantaron objeciones por escrito a los Oficiales de la Conferencia General en el transcurso de la sesión de la Conferencia General en San Francisco.

El 11 de julio de 1950, estos hermanos escribieron en parte lo siguiente:

“El conmovedor discurso del Presidente la última noche, llamando a nosotros para proteger la fe una vez dada a los santos, y de hablar con franqueza en defensa de ella, presenta un desafío. En este sentido, es imperativo que sepamos exactamente qué es lo que debe ser guardado, porque ciertamente hay una gran confusión en nuestras filas hoy en día.

Esta confusión se hizo evidente en el predicar “centrado en Cristo”, que nos fue instado en varias ocasiones en las reuniones de la Asociación Ministerial de los últimos cuatro días. Estas reuniones se suponían de dar la base para un avivamiento poderoso entre el pueblo de Dios en estas sesiones de la Conferencia General. Este predicar “centrado en Cristo” es esperado por sus promotores traer gran reforma entre los trabajadores Adventistas del Séptimo Día alrededor del mundo.

Nadie, ni por un momento, menospreciaría la predicación del verdadero Cristo como el centro y la sustancia de los mensajes de los tres ángeles. Sin embargo, en esta confusión, no ha sido discernido que mucho de la denominada predicación “centrada en Cristo” es en realidad, simplemente predicación centrada en el anticristo. Esto vitalmente afecta los resultados de esta sesión de la Conferencia General. Para hacer tal declaración ante el Comité de la Conferencia General suena fantástico. Pero cosas sorprendentes no son inesperadas por la iglesia en los últimos días.”

En el tiempo de la sesión de la Conferencia General ninguna consideración oficial fue dada al tema de las objeciones de Wieland-Short. Posteriormente, en Washington, DC, estos hombres se presentaron ante un comité en el cual se presentó material tanto escrito como oral.

A Wieland y Short se les pidió en consecuencia a escribir sus alegaciones y un manuscrito. “1888 Reexaminado” fue el resultado. Ellos regresaron a su campo misionero en África y al Comité de Defensa de la Literatura se le pidió hacer un informe oficial sobre las objeciones de Wieland y Short.

En este informe, que fue lanzado en 1951, los Oficiales de la Conferencia General rechazaron el análisis del episodio de la Conferencia de Minneapolis en 1888 que Wieland y Short habían hecho en su manuscrito y también rechazaron las alegaciones de un falso cristo de estos hombres, etiquetándolos como calumnia contra el ministerio adventista.

En este informe de la Conferencia General, silencio sobre el tema fue ordenado sobre Wieland y Short por los Oficiales.

Para gran disgusto de los hermanos en Washington, copias del manuscrito fueron vendidos por Wieland y Short a algunos de sus inmediatos amigos antes de salir para su campo de misión y antes de que el Comité tuviera tiempo para hacer su informe oficial.

Cuando la decisión oficial fue comunicada a los autores, ellos cumplieron plenamente y desistieron de toda agitación del tema. Sin embargo, las pocas copias existentes fueron multiplicadas muchas veces en los años siguientes por los sustanciales leales Adventistas del Séptimo Día a veces incluso bajo las narices de los administradores desaprobadores y el mensaje del documento se difundió. Su recepción fue variada, pero por lo menos una considerable minoría en la iglesia ha creído de ser un mensaje de verdad, enviado por Dios en una hora crítica.

En cuanto a este documento, el Secretario de la Conferencia General escribió el 16 de enero de 1959: “Muchos en el campo y en nuestras instituciones han considerado esta cuestión y numerosas opiniones se han expresado ante nosotros.”

Relación del peticionario al problema

Hace unos cuatro años, el papel llegó a mis manos a través de un amigo ministro. Desde entonces he estado luchando con los oficiales de la Conferencia General que su evaluación de las objeciones de Wieland y Short es errónea y el primer informe oficial insostenible por completo.

El 28 de febrero de 1958, yo presenté una Demanda y Solicitud formales con los oficiales de la Conferencia General en relación con el tema del episodio Barnhouse-Martin y apoyé la Demanda con un corto Resumen. En este Resumen hice referencia al manuscrito Wieland-Short en la página 30 de la siguiente manera:

“Este manuscrito fue escrito hace unos siete años y presentado a los oficiales de la Conferencia General. El manuscrito, las cartas anteriores, así como las objeciones personales relacionadas con él, fueron una porción demasiado grande para los oficiales de la Conferencia General de tragar; como esta declaración de Jesús a Pedro era demasiado grande para él de tragar. Él no pudo negar la verdad de las palabras del Salvador, pero él no las entendió y por lo tanto no las creyó ni las aprovechó. De la misma manera, los oficiales de la Conferencia General que no han sido capaces de negar la verdad de las posiciones adoptadas por Wieland y Short, no han sido capaces de evaluarlas correctamente y, por lo tanto, se negaron a creerlas y sacar provecho de ellas.”

Los oficiales rechazaron cualquier tipo de audiencia sobre la Demanda sino escribieron un ensayo de respuesta a la Demanda sin dar la oportunidad de defender mi causa en absoluto. Algunos de ustedes tienen una copia de esta alegada respuesta a algunos puntos que aparecen en el Resumen apoyando mi Demanda.

Sin embargo, esta respuesta pretendida, fue sólo la mitad de la respuesta de los oficiales. La otra mitad tenía que consistir en una segunda consideración del manuscrito Wieland-Short.

En septiembre de 1958, este segundo informe fue remitido y una copia fue enviada a mí. Se titula “Nueva Evaluación del Manuscrito '1888 Reexaminado' ".

El segundo informe fue tan insatisfactorio como el primero, llegando a algunas de las mismas conclusiones que el primer informe y llegando a otras conclusiones aún menos justificables.

Los oficiales deniegan a contestar preguntas

El 21 de noviembre de 1958, solicité de los oficiales de la Conferencia General una respuesta oficial a la siguiente pregunta de tres partes:

“¿Es el propósito de la Conferencia General (a) a suprimir al considerar inadecuado, ilegal e indeseable un debate abierto sobre el manuscrito Wieland-Short y su contenido en el campo mundial; (b) a forzar los ancianos Wieland y Short a abandonar sus posiciones o mantener silencio al respecto de ellas por el peso de su autoridad eclesiástica cuando no han sido capaces en ocho años de sostener cualquier error sustancial en ellas mismas; (c) a sabiendas de que la declaración mencionada más arriba de la “Evaluación” es falsa, a forzar a los hermanos Wieland y Short a adoptar una postura abierta en contra de los oficiales de la Conferencia General, su agencia de contratación y declarar públicamente su verdadera posición?”

Los oficiales se han negado en dos ocasiones a responder a esta cuestión como la fue hecho y el único comentario pertinente, que ellos han estado dispuestos a hacer, es lo siguiente:

“Los hermanos piensan que en las actuales circunstancias su trato con esta materia debe ser con los hermanos Wieland y Short.”

Esta es, por supuesto, una manera educada y diplomática de decir a nosotros los laicos en el campo, que no nos incumbe lo que está pasando en Washington y que la determinación de la verdad y del error será hecha por los hombres supuestamente calificados para hacer tales determinaciones y que en adelante tenemos que aceptar sus decisiones sin consulta o protesta. Esta posición es inaceptable para nosotros en el campo. En las palabras del Anciano Rudy: “La libertad es apreciada solamente por aquellos que no están satisfechos a pensar del modo como se les dice.”

El liderazgo no emplea adulación ni coacción

En respuesta a nuestra sugerencia de que la coacción o la adulación podrían ser utilizadas en Wieland y Short por los oficiales, hicieron la siguiente respuesta significativa:

“El liderazgo de la causa de Dios no emplea la adulación, ni la coacción en el trato con los trabajadores. Esta actitud es totalmente ajena a nuestra comprensión de la responsabilidad de liderazgo. Hermanos Wieland y Short son trabajadores de experiencia y ellos toman sus decisiones, como ellos sienten que deben. El campo que los emplea puede querer llegar a un entendimiento con ellos, pero esto no está de ninguna manera relacionado con 'la adulación', ni la 'coerción'".

No creo que los miembros de este comité de la Unión querrían algún comentario específico sobre esta declaración a través de ejemplos concretos contradictorios, pero todos ustedes están conscientes que tal evidencia podría ser introducida. Hay por lo menos tres conferencias en esta Unión que han tratado de suprimir el debate sobre verdades vitales en relación con el asunto en cuestión por coerción.

Ahora, a modo de consolidación de este breve resumen, tenemos la siguiente situación. Ministros ordenados de reconocida valía e integridad han acusado a la iglesia Remanente de adorar en una substancial medida a un falso Cristo. Los oficiales de la Conferencia General están decididos a ignorar y desacreditar a esta alegación a la vez con el pretexto de considerarla, en la oscuridad de camuflaje, en el secreto de reuniones privadas de las conferencias y del comité en Washington y presentar los resultados a nosotros, los laicos, para ser aceptados sin ninguna pregunta.

Esto no lo podemos hacer.

Moción

Las objeciones de los Ancianos Wieland y Short están lo suficientemente contenidas en dos documentos:

(1) Su manuscrito, “1888 Reexaminado ", y
(2) su respuesta al segundo informe de la Conferencia General sobre su manuscrito.

La posición oficial de la Conferencia General figura en dos documentos:

(1) El primer informe rendido por el Comité de Defensa de Literatura en 1951;
(2) Nueva Evaluación del Manuscrito, “1888 Reexaminado ", lanzado en septiembre de 1958.

POR LO TANTO, en la creencia de que la prohibición de la discusión y la investigación de este material, el cual se cree por una minoría considerable ser un mensaje de Dios, constituye una desviación de los principios de la libertad religiosa en la iglesia Remanente, PROPONGO a este Comité a hacer disponibles los documentos enumerados arriba para los miembros de la Conferencia de la Unión del Pacífico de Norte y proveerlos para un examen abierto, adecuado, justo y suficiente de este asunto en este campo.

Respetuosamente,

Firma de Hudson

A. L. Hudson, Primer Anciano de la congregación de Baker de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, Baker, Oregón

Cuando comencé mi trabajo por la serie de artículos sobre las Líneas del Trono, pensé que casi había llegado al final de mi obra para ustedes. Ahora veo que Dios tiene muchos más planes para mí y también para ustedes. Y con mucho gusto me someto a Su voluntad. Este último artículo de la serie a las Líneas del Trono es publicado una semana antes de la sesión de la Conferencia General en Atlanta. Esto no es por accidente, pero nunca fue lo que yo he planeado. Creo que fue el plan de Dios.

Después de cinco años de estudios bajo la dirección de Dios, he trabajado durante medio año, casi día y noche, para investigar y publicar todo este conocimiento en estos sitios de web, con el fin de presentarles lo que Orión nos quiere enseñar. Ustedes seguramente notaron ya que mi actitud y la comprensión del mensaje de Orión y sobre las iglesias cambió con el tiempo mientras trabajaba en esto. Todas nuestras iglesias y los grupos “ramas” se encuentran en dificultades, no sólo la gran Iglesia. A todos nosotros falta el amor fraternal, pero también especialmente la unidad sobre nuestros pilares de la fe.

¡Cuánto podía aprender por el estudio de Orión acerca de Jesús, de Su carácter, y del plan de salvación! Pero veo, que el interés en el mensaje de Orión ha disminuido drásticamente desde que se hizo evidente que no es sólo un puro mensaje del tiempo, sino un mensaje de advertencia para la iglesia y para cada uno, para preparar nuestros caracteres vistiéndonos con el carácter de Cristo y aprender de Él a vivir una vida sin pecado. Pero también llegué a conocer a muchos de ustedes por este medio, que ya no pertenecen a las vírgenes durmientes, porque el clamor que “El Esposo viene” resonó ahora una segunda y última vez a través de Orión. La voz de Dios ha hablado a muchos y muchas la han entendido y han cambiado sus vidas y encontraron de nuevo a su primer amor en Jesús. ¡Les doy las gracias por sus testimonios aquí y que siempre me alentaron cuando más lo necesitaba!

Ahora, ya no quiero ocultar que hay algunos adventistas de Atlanta, quienes soñaron hace algún tiempo que Atlanta pronto sería destruida. Una pareja aún escuchó la “voz de Dios”, durante una reunión de oración en su casa. Se les pidió a todos vender sus casas y salir de Atlanta. Todo sugiere que esta Conferencia General que va a ser elegida en Atlanta, algún día cercano podría ser visitada por un desastre que podría llevar a una purificación de nuestra iglesia.

Creo que el estudio de Orión es la tercera y última vez que el cuarto ángel es enviado a la Conferencia General. Empecé la proclamación de Orión en enero de 2010, y he mostrado la línea del Trono de 1950 en varios foros y listas de distribución de correo electrónico desde abril. Cada uno de los líderes ya podía haberlo reconocido hace mucho tiempo, qué tipo de advertencia Dios está dando aquí, porque solamente nosotros los miembros “normales” no sabemos nada acerca de nuestra historia oculta de la iglesia. Pero nunca hubo una reacción positiva de los líderes, ni de ninguna de las iglesias organizadas, ni siquiera de una facción.

Esta vez, el mensaje de advertencia ya no es dada por dos pastores como Waggoner y Jones, ni por dos ancianos como Wieland y Short, sino por Dios mismo, quien ha colocado un monumento en el cielo, que incluso los astrónomos llaman el lugar más hermoso del universo. Para transmitir este mensaje de advertencia final, Dios esta vez usó sólo un granjero triste de América del Sur, que siempre esperaba y oraba para que su iglesia pudiera ser curada, de modo que los fieles de Dios podrían nuevamente sentirse en casa en los bancos de su iglesia. Estoy convencido de que, si la Conferencia General y los líderes rechazan la luz de nuevo, Dios purificará a Su casa y otros guiarán Su casa en los últimos días. Elena G. de White dijo:

Soplará toda clase de vientos de doctrina. Aquellos que le han rendido homenaje a “la falsamente llamada ciencia” [en el contexto se refiere a la teología] no serán los dirigentes en aquel tiempo. Los que han confiado en el intelecto, el ingenio o el talento no estarán entonces al frente de las tropas. No se mantuvieron al paso con la luz. A los que demostraron ser infieles no se les encomendará el rebaño.

Pocos serán los hombres grandes que tomarán parte en la obra solemne del fin. Son autosuficientes, se han independizado de Dios, y él no puede usarlos. El Señor tiene siervos fieles quienes se han de manifestar en la hora de zarandeo y prueba. Hay almas preciosas, ocultas por el momento, que no se han postrado ante Baal. No han tenido la luz que con deslumbrante resplandor ha brillado concentradamente sobre nosotros. Pero puede ser que bajo un exterior algo áspero y no muy llamativo se revele el brillo de un carácter cristiano genuino.

Durante el día mirarnos hacia el cielo, mas no vemos las estrellas. Están allí, fijas en el firmamento, pero el ojo no las puede distinguir. Es de noche cuando podemos contemplar su verdadero lustre. {Testimonios, tomo 5, p. 76}

La última iglesia es Filadelfia, y se compone de aquellos que se tornan activos ahora y no permiten que este mensaje, que en este momento que baje la luz del cuarto ángel de Orión a la tierra sea una tercera y última vez rechazado. Sin embargo, si esto pasara, y desafortunadamente parece bastante probable que justo esto acontecerá, entonces Dios mismo va a intervenir y los carbones debajo de las ruedas del Trono de Dios, que es el Reloj de Orión, llevarán a cabo una obra de purificación en Su iglesia:

Miré, y he aquí en la expansión que había sobre la cabeza de los querubines como una piedra de zafiro, que parecía como semejanza de un trono que se mostró sobre ellos. Y habló al varón vestido de lino, y le dijo: Entra en medio de las ruedas debajo de los querubines, y llena tus manos de carbones encendidos de entre los querubines, y espárcelos sobre la ciudad. Y entró a vista mía. (Ezequiel 10:1-2)

Esta purificación por el mensaje de Orión que es nada menos que la confirmación de Dios del mensaje de 1888 y 1950, se llevará a cabo pronto, pero aquellos quienes presiden la casa de Dios y deniegan todos Sus mensajes y guían a Su pueblo a las doctrinas de Balaam y de los nicolaítas y nos traicionan a las manos del papado y al culto al sol, sufrirán el destino siguiente:

Y me llevó al atrio de adentro de la casa de Jehová; y he aquí junto a la entrada del templo de Jehová, entre la entrada y el altar, como veinticinco varones, sus espaldas vueltas al templo de Jehová y sus rostros hacia el oriente, y adoraban al sol, postrándose hacia el oriente. Y me dijo: ¿No has visto, hijo de hombre? ¿Es cosa liviana para la casa de Judá hacer las abominaciones que hacen aquí? Después que han llenado de maldad la tierra, se volvieron a mí para irritarme; he aquí que aplican el ramo a sus narices. Pues también yo procederé con furor; no perdonará mi ojo, ni tendré misericordia; y gritarán a mis oídos con gran voz, y no los oiré. (Ezequiel 8:16-18)

El número “25” no es un accidente, al igual que nada es casual en la Palabra de Dios. Es el número exacto de los tomadores de decisiones claves en el Comité Ejecutivo de la Conferencia General desde el comienzo del siglo pasado. Oficialmente más miembros pertenecen al Comité Ejecutivo, pero en realidad casi todas las decisiones son tomadas por exactamente 25 hombres. Nuestra organización eclesial no es, como Walter Veith dijo recientemente (a quien yo siempre respeto como un académico brillante), estructurado de abajo hacia arriba, sino estrictamente “católico”. Ella es hoy día construida de arriba hacia abajo como podemos aprender de las objeciones de los ancianos Hudson, Wieland y Short. Las voces desde abajo no tienen ningún peso. Ustedes pueden aprender y comprender mucho en estos documentos altamente explosivos, que (ojalá) estarán pronto disponibles traducidos. ¡Ellos incluyen mensajes increíbles y tanta luz!

Por lo tanto, queridos hermanos y hermanas, ¡dejen brillar su luz y no la ponen debajo de un almud! Reciben las palabras de aliento del Espíritu de Profecía, que una vez más establece claramente que nuestra salvación está en las manos de Jesús, pero que debemos también participar activamente. La historia se repite, y esta vez el cielo es cierto. Pero nuestra Jericó debe caer ahora también, si queremos llegar finalmente al hogar...

La luz de la verdad

Sin embargo, el fundamento de Dios está firme. El Señor conoce a los que son suyos. El ministro santificado no debe tener engaño en su boca. Debe ser abierto como el día, libre de todo rastro de mal. Un ministerio santificado será un poder que haga brillar la luz de la verdad en esta generación adversa.

Luz, hermanos, más luz necesitamos. Haced sonar la trompeta en Sión; haced resonar la alarma en el monte santo. Reunid a la hueste del Señor, con corazones santificados, para que escuchen lo que el Señor dirá a su pueblo; porque él ha aumentado la luz para todos los que oigan.

Sean armados y equipados, y vengan a la batalla, en auxilio de Jehová contra los fuertes. Dios mismo obrará en favor de Israel. Toda lengua mentirosa será silenciada. Manos de ángeles derribarán los planes engañosos que se están formando. Los baluartes de Satanás nunca triunfarán. La victoria acompañará al mensaje del tercer ángel. Así como el Capitán de la hueste del Señor derribó los muros de Jericó, el pueblo que guarda los mandamientos del Señor triunfará, y todos los elementos opositores serán derrotados.

Ningún alma se queje de los siervos de Dios que han venido a ella con un mensaje enviado del cielo. No sigáis buscando defectos en ellos, diciendo: “Son demasiado positivos; “hablan con demasiada fuerza”. , Pueden hablar con mucha fuerza; ¿pero no es necesario? Dios hará que los oídos de los oyentes zumben si no escuchan su voz o su mensaje.

El denunciará a los que resistan la Palabra de Dios.  {Testimonios para los Ministros, capítulo 15, “La luz de la verdad”}

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