Elena de White escribió una profecía en un libro que nadie descubrió por mucho tiempo:
“El que tiene las siete estrellas en su diestra. . . dice estas cosas.” (Apoc. 2: 1.) Estas palabras son dirigidas a los maestros de la iglesia, a aquellos a quienes Dios confió pesadas responsabilidades. Las dulces influencias que han de abundar en la iglesia están vinculadas estrechamente con los ministros de Dios, quienes deben revelar el amor de Cristo. Las estrellas del cielo están bajo su dirección. Las llena de luz; guía y dirige sus movimientos. Si no lo hiciera, llegarían a ser estrellas caídas. Así es con sus ministros. Son instrumentos en sus manos, y todo lo bueno que pueden hacer es realizado por medio del poder divino. Por medio de ellos se difunde la luz del Salvador, quien ha de ser su eficiencia. Si tan sólo miraran a él como él miraba al Padre, serían capacitados para hacer su obra. Cuando dependan de Dios, él les dará su esplendor para reflejarlo al mundo. {Hechos de los Apóstoles, cap. 57, “El Apocalipsis”}
Si lo lees la primera vez, suena como un lindo sermoncito y muy poético. ¡Léelo tres veces más! Tiene un contenido increíblemente profundo...
¡Busca! ¿Cuáles versículos bíblicos son mencionados aquí?
Obviamente Apocalipsis 2:1:
Escribe al ángel de la iglesia en Efeso: El que tiene las siete estrellas en su diestra, el que anda en medio de los siete candeleros de oro, dice esto:
Esto nos lleva directamente al versículo anterior, el misterio de las siete estrellas:
El misterio de las siete estrellas que has visto en mi diestra, y de los siete candeleros de oro: las siete estrellas son los ángeles de las siete iglesias, y los siete candeleros que has visto, son las siete iglesias. (Apocalipsis 1:20)
¿Quiénes son estos ángeles?
Elena White nos dice arriba, que son los maestros de la iglesia:
Estas palabras son dirigidas a los maestros de la iglesia, a aquellos a quienes Dios confió pesadas responsabilidades.
La pregunta es... ¿Cuáles son estas “pesadas responsabilidades”?
Los maestros deben reflejar su esplendor al mundo. ¿Qué versículo bíblico es este?
Elena de White dice sobre los maestros:
...y todo lo bueno que pueden hacer es realizado por medio del poder divino.... Cuando dependan de Dios, él les dará su esplendor para reflejarlo al mundo.
Esto es definitivamente una referencia a Apocalipsis 18:1:
Después de esto vi a otro ángel descender del cielo con gran poder; y la tierra fue alumbrada con su gloria [su esplendor].
Estos maestros, que son los ángeles de las iglesias en el misterio de las siete estrellas, y son representados por las siete estrellas mismas, son aquellos maestros que en el último tiempo darán el mensaje del Cuarto Ángel.
Y esto nos lleva a otro versículo bíblico:
Los entendidos [en otras traducciones “maestros”] resplandecerán como el resplandor del firmamento; y los que enseñan la justicia a la multitud, como las estrellas a perpetua eternidad. (Daniel 12:3)
¿Cuál mensaje tiene estos maestros realmente? ¿Cuáles son estas “pesadas responsabilidades” de los maestros?
Es definitivamente el mensaje del Cuarto Ángel en estas frases. Pero ¿qué contenido tiene este mensaje del Cuarto Ángel?
Elena de White lo dijo en forma clara sin que alguien lo hubiera encontrado por tantos años desde 1911. La frase después de las “pesadas responsabilidades” explica el contenido de estas responsabilidades:
...a aquellos a quienes Dios confió pesadas responsabilidades. Las dulces influencias que han de abundar en la iglesia están vinculadas estrechamente con los ministros de Dios...
Otra traducción dice:
...a aquellos a quienes Dios les confía pesadas responsabilidades. Las dulces influencias que deberían abundar en la iglesia están ligadas a los ministros de Dios...
Ahora será mejor, que nos refiramos a la versión original en inglés de esta frase en “Hechos de los Apóstoles” de Elena de White:
The sweet influences [dulces influencias] that are to be abundant in the church are bound up [ligadas] with God’s ministers, who are to reveal the love of Christ.
Sabemos que Elena de White sólo usó la versión King James de la Biblia. Y si buscamos las palabras “sweet influences” [dulces influencias] en la versión King James, encontramos solamente UN ÚNICO versículo que tiene estas palabras:
Canst thou bind the sweet influences of Pleiades, or loose the bands of Orion? (Job 38:31)
En español:
¿Podrás tú atar los lazos de las Pléyades, O desatarás las ligaduras de Orión? (Job 38:31, RV 1960)
¿Podrás tú atar las delicias de las Pléyades, o desatarás las ligaduras del Orión? (Job 38:31, RV Gómez)
Las dos partes de la frase de Elena de White que encontramos en este versículo NO hablan de las Pléyades, ¡sino de las siete estrellas de Orión!
La palabra para Pléyades es:
3598
כּימה
kı̂ymâh
De la misma forma que H3558; un cúmulo de estrellas, es decir, las Pléyades: - Pléyades, siete estrellas.
Elena de White de esta manera vincula...
- El misterio de las siete estrellas
- El último mensaje para la iglesia dado por los maestros
- El mensaje del Cuarto Ángel
- Y el Fuerte Clamor
con...
¡Las siete estrellas de la constelación de Orión!
Los maestros de Daniel 12:3 están LIGADOS con este mensaje de las “dulces influencias” de las siete estrellas de Orión. Dar este mensaje es su “pesada responsabilidad”. Y así deben reflejar la luz del trono de Dios al mundo que finalmente resplandezca con toda la gloria del Señor y muestra SU AMOR.
Pero ¿qué exactamente son estas “dulces influencias”? ¿De quién proviene este mensaje? ¿Quién es el Maestro de los maestros (de los 144.000)?
Elena de White nos dice esto también:
No es siempre la presentación más sabia de la verdad de Dios la que convence y convierte al alma. Los corazones de los hombres no son alcanzados por la elocuencia ni la lógica, sino por las dulces influencias del Espíritu Santo, que obra quedamente y sin embargo en forma segura para transformar y desarrollar el carácter. Es la queda vocecita del Espíritu de Dios la que tiene poder para cambiar el corazón. (Profetas y Reyes, cap. 13)
Ascienda a Dios la oración: “Crea en mí un corazón limpio”, pues un alma pura y limpia tiene a Cristo que mora en ella, y de la abundancia del corazón fluye la vida. La voluntad humana debe rendirse a Cristo. En vez de pasar de largo, cerrando egoístamente el corazón a las dulces influencias del Espíritu de Dios. La religión práctica por doquiera exhala su fragancia. Es un sabor de vida para vida (Carta 31a, 1894).
Es la “queda vocecita del Espíritu de Dios” quién es el Maestro de los maestros. Es el mismo Espíritu Santo que nos guio a creer en la verdad del “Gran Santo Reloj en Orión” y que hablara muy pronto por última vez:
Y oí otra voz del cielo, que decía: Salid de ella, pueblo mío, para que no seáis partícipes de sus pecados, ni recibáis parte de sus plagas; porque sus pecados han llegado hasta el cielo [fueron marcados en Orión], y Dios se ha acordado de sus maldades. (Apocalipsis 18:4-5)
Y sólo los 144.000 maestros entendidos (Daniel 12:3) escucharán esta “queda vocecita” proviniendo de Orión:
Pronto oímos la voz de Dios, semejante al ruido de muchas aguas, que nos anunció el día y la hora de la venida de Jesús. Los 144,000 santos vivientes [los maestros entendidos] reconocieron y entendieron la voz; pero los malvados se figuraron que era fragor de truenos y de terremoto. {PE 15.1}
¿A qué grupo perteneces tú?