El Último Conteo

Primera publicación el jueves, 8 de noviembre de 2012, 20:54 en inglés en www.lastcountdown.org

Desde la caída, la humanidad ha sido mortal. Mientras que la promesa de la vida eterna se le dio a la raza a través del Salvador Jesucristo, los rebeldes en todos los tiempos aplicaron su genio para adquirir por otros medios la juventud sin fin para que la raza estuviera diseñada de disfrutar. El contraste entre los que miran con fe al Salvador y entre los que tratan de obtenerla de otro modo se muestra en la historia del primer mártir, Abel, quien esperaba con fe al Mesías prometido ofreciendo su sacrificio en la forma prescrita. Caín, por el contrario, creyó que pueda adquirir la vida eterna por el fruto de sus propios esfuerzos.

En los últimos tiempos, el estudio de la genética ha abierto nuevas posibilidades en la búsqueda de la inmortalidad, y se observa el mismo contraste entre los que confían en su Salvador y entre aquellos que tratan de encontrar otro camino por la ciencia. Aquellos, que son conscientes de su propia insuficiencia, ven en el genoma humano un diseño magnífico que está lidiando muy bien bajo el peso acumulado de seis mil años de abuso, la degradación y la continua presión por las influencias mórbidas. Sabiendo que sus días están contados, claman a Dios para la salvación y un final definitivo a la miseria del pecado.

Y este es el testimonio: que Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida está en su Hijo. El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida. (1 Juan 5:11-12)

Estructura de ADNLos rebeldes, sin embargo, ven en el campo de la genética la oportunidad de encontrar por su propia astucia la largamente buscada fuente de la juventud en un gen suprimido esperando de ser descubierto, que anhelan que habilite el organismo a regenerarse indefinidamente concediendo así inmortalidad a su existencia egoísta. Como la serpiente en el Edén prometió la inmortalidad a Eva con el árbol del conocimiento, así hoy en día la serpiente antigua, Satanás, promete a través del árbol del conocimiento científico la inmortalidad que él no es capaz de dar.

Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí. (Juan 14:6)

De cierto, de cierto os digo: El que no entra por la puerta en el redil de las ovejas, sino que sube por otra parte, ése es ladrón y salteador. (Juan 10:1)

La estructura del ADN es en sí misma una lección objetiva para el desarrollo del carácter del pueblo de Dios. Las dos columnas de azúcar-fosfatos de la hélice representan las estaciones de primavera y otoño del calendario de Dios, que son gobernados por los cuerpos celestes a medida que escriban su trayectoria en forma de un espiral en el espacio. Cada par de bases en la escalera del ADN representa los días festivos posibles de un año (una combinación de primavera-otoño) en la LGS (Lista de los Grandes Sábados). Cada codón de ADN, formado por tres pares de bases, representa un triplete de años en la LGS, y porque cada codón de ADN codifica un aminoácido del gen, cada triplete de la LGS codifica un aspecto o una calidad del carácter del pueblo de Dios. Codones especiales de ADN en el gen marcan los puntos de inicio y fin de la secuencia. En el campo de la ingeniería genética, una terminación doble (dos codones de terminación, una tras otra) se utiliza para asegurar que la traslación genética no accidentalmente continuara más allá del fin deseado. Esta característica se refleja también en la LGS, que muestra no sólo que la secuencia constituye la definición del carácter completo del pueblo de Dios, sino también que el fin de la historia es asegurado.

Diagrama de LGSImagen 1 – La LGS se asemeja a la estructura de ADN

En este artículo, voy a explorar el gen codiciado de la vida eterna que Jesús ha dado a conocer a nosotros, y el proceso por el cual se activa este gen en la experiencia humana a través de la acción del Espíritu Santo. La primera parte de este mensaje se aplica a todos los fieles de Dios, mientras que la segunda parte se refiere especialmente a los 144.000 que tienen un propósito especial y por lo tanto requieren información especial para su formación del carácter.

De vez en cuando las hebras de ADN se dañan y la maquinaria de la célula debe escanear y reparar las anomalías. Al estudiar los rasgos de carácter necesarios para la vida eterna, el lector puede descubrir de vez en cuando algunas anomalías en su propio carácter que necesitan ser corregidas. Esto es parte del proceso de reparación supervisada por el Espíritu Santo para preparar a los santos para la eternidad. Así, cada triplete de la LGS representa no sólo un rasgo, sino una norma para que cada uno pueda chequear su propio carácter e intentar llegar a la conformidad con ella.

En forma resumida, los “codones” de la LGS representan lo siguiente:

M.2 A. - Mensajes de los ángeles primero y segundo: El pueblo de Dios va a ser formado por aquellos que reconocerán la realidad del Juicio. Ellos tomarán en serio a Dios y Le reverenciarán. Ellos actuarán de una manera que honre a Dios. Ellos sabrán cuando el Juicio toma lugar. Ellos adoran a Él y sólo a Él, porque Él es el Creador de todas las cosas. Reconocerán la confusión de las doctrinas de las iglesias apóstatas.

A.S.D. - Adventistas del Séptimo Día: El propio nombre de esta iglesia fue inspirada por Dios, y Su pueblo abrazará las verdades que han sido predicadas por ella. Las dos verdades distintivas puestas de relieve por su nombre serán de especial importancia. En primer lugar, que el séptimo día (sábado) es el día de reposo de Dios, como está escrito en el cuarto de los Diez Mandamientos. El comienza al atardecer del viernes y termina al atardecer del sábado. En segundo lugar, que Jesús viene otra vez, literalmente, y todo ojo le verá - una verdad bíblica que se encuentra en marcado contraste con las ideas espiritistas de hoy.

J.p.F. - Justificación por la fe: El pueblo de Dios serán aquellos que reconocen su propia indignidad e insuficiencia de vivir una vida justa. Ellos aceptarán por la fe en Jesús que sus pecados han sido borrados, y Su sacrificio por ellos inspira en ellos un amor recíproco que motiva su obediencia a Su ley. Así serán santificados (purificados del pecado) por su fe en Jesús, así como justificados (perdonados de su pecado).

En la LGS, el triplete J.p.F. es especial. Considerando que todos los tripletes (excepto el primero) representan “codones” de terminación intermedia, éste también se muestra por la profecía como marcando la primera oportunidad para el pueblo de Dios de haber dado la bienvenida a la segunda venida de Jesús en su año final de 1890. Esto es una indicación de que las tres primeras características del pueblo de Dios representan el estándar que debe ser alcanzado por todos los que recibirán la vida eterna, aunque en los últimos días terribles de la historia terrenal se requerirá la muerte de un mártir. En tiempos pasados, Dios pasó por alto nuestra ignorancia, pero rechazar a sabiendas cualquiera de estas verdades, descalifica a una persona de recibir la vida eterna.

E.d.P. - Espíritu de profecía: Los que quieran seguir en el desarrollo del carácter para estar entre los 144.000 apreciarán el hecho de que Elena G. de White fue un verdadero profeta (profetisa), en el pleno sentido de la palabra. Tomarán sus consejos y profecías en serio, y vivirán de una manera que esté en armonía con sus testimonios.

T.Ú.G. - Teología de la última generación: Los 144.000 reconocerán que tienen un papel especial que desempeñar en el plan de salvación. Dios está en juicio. La acusación es que Su ley es injusta, y no puede ser guardado por los seres creados. Aunque Jesús hizo todo lo necesario para redimir a la humanidad, es la tarea de la humanidad demostrar al universo observando, que la Ley de Dios de hecho puede ser guardada por al menos 144.000 de los más débiles y más degenerados ejemplares de la creación que jamás han existido, a través de la completa dependencia de Dios.

N.H.C. - La naturaleza humana de Cristo: Jesús vivió una vida sin pecado como un ejemplo para nosotros. Los 144.000 tienen que saber que Jesús no tenía ninguna ventaja sobre nosotros en resistir al pecado. Él vino en la semejanza de la carne de pecado y fue probado en todos los puntos como nosotros lo estamos, pero sin pecado. Con el fin de convertirse en un ser humano, el Hijo de Dios se despojó de Su omnipresencia como un sacrificio permanente. Él permanecerá humano como nosotros por el resto de la eternidad. Esta doctrina humilla al mostrar la magnitud de Su sacrificio y consuela con el pensamiento de que a medida que Él fue llevado al cielo en Su forma humana, también lo verán los 144.000 de esta forma y estarán con Él en la carne.

P.E.S. - Personalidad del Espíritu Santo: Aunque Jesús sacrificó Su omnipresencia, Él envía el Espíritu Santo omnipresente para estar con nosotros en Su lugar como Su representante. El Espíritu Santo es tan personal como el mismo Jesús, pero no está atado por las limitaciones de la naturaleza humana como lo está Jesús. Es a través del Espíritu Santo que Jesús vive en nosotros. Negar la personalidad del Espíritu Santo es rechazar la Persona a la que representa, el mismo Jesús. Los 144.000 tienen que discernir esta verdad.

O.L.C. - Orión, LGS, y las consecuencias: Este triple mensaje fue dado en estos últimos días con el expreso propósito de preparar a los 144.000 para su misión. Son la última triple prueba para aquellos que han desarrollado un carácter en armonía con todos los puntos anteriores. Los 144.000 reconocerán a su Salvador en Orión suplicando con Su sangre por ellos. Ellos verán en la “estructura genética” de la LGS la obra que el Espíritu Santo estuvo haciendo en sus vidas. Y se darán cuenta de la gravedad del hecho de que Dios está en juicio, y que son Sus testigos, y que el resultado del caso se basa en su testimonio. La comprensión de las consecuencias de su fracaso inspirará en ellos un amor a Dios el Padre hasta ahora desconocido.

Este triplete completa la “secuencia genética” que expresa el carácter de los 144.000. Los tres mensajes que incluye son los últimos mensajes de Dios a la humanidad, que, si se les recibe en fe y si se les permite hacer su trabajo en el corazón, sellarán un alma como uno de los 144.000. La translación del gen debería parar aquí, pero en la ingeniería de este “gen”, Dios agregó un triplete de terminación más, inmediatamente después de este, para que se forme una doble-terminación en el caso que no se reconociera el fin en tiempo (como lo pasó en el triplete J.p.F.).

E.F.C. - El fuerte clamor: Este último triplete representa el sonar del Fuerte Pregón del Cuarto Ángel, que ilumina al mundo con Su gloria. Estos años abarcan el pequeño tiempo de angustia y persecución y verán el fin del Juicio Investigador. No hay ningún mensaje adicional asociado con este triplete, y su mensaje es el mensaje acumulado de todos los tripletes anteriores. Sirve como el último período de gracia durante el cual el carácter de una persona todavía puede ser conformado a lo de nuestro Gran Ejemplo.

El triplete E.F.C. es especial porque su “codificación” es idéntica al triplete J.p.F., y muestra que este “codón de terminación” marca la segunda oportunidad para el pueblo de Dios de ser el preludio de la Segunda Venida. Al estar inmediatamente precedido por otro triplete constituye un “codón de doble terminación” que indica la terminación segura de la “secuencia de genes” de la LGS. No habrá otra oportunidad si los 144.000 fallan. Esta es la única oportunidad que queda, y los riesgos son infinitamente altos. Aquellos que desarrollan un carácter que refleje todos los puntos anteriores, servirán entre los 144.000 y serán recompensados al recibir la vida eterna sin gustar la muerte.

El significado de cada triplete se analiza con más detalle en las siguientes páginas.

HSL-3AMMensajes del primer y segundo ángeles

Este triplete de años representa la proclamación de los mensajes del primer y segundo ángeles de Apocalipsis 14:6-8 por Guillermo Miller y Samuel Snow. Miller predicó la venida del Día del Juicio, que en aquella época se creía que era sinónimo de la Segunda Venida, mientras que Snow denunció los pecados de las iglesias apóstatas protestantes que estaban en su camino de regreso a Roma.

Los que recibirán la vida eterna tendrán que tener un carácter que refleja los mensajes del primer y segundo ángeles en su vida.

El mensaje del primer ángel: El juicio ha llegado

Vi volar por en medio del cielo a otro ángel, que tenía el evangelio eterno para predicarlo a los moradores de la tierra, a toda nación, tribu, lengua y pueblo, diciendo a gran voz: Temed a Dios, y dadle gloria, porque la hora de su juicio ha llegado; y adorad a aquel que hizo el cielo y la tierra, el mar y las fuentes de las aguas. (Apocalipsis 14:6-7)

El primer ángel tiene el evangelio eterno, o buenas noticias sin fin, para compartir con el mundo. Esto es nada menos que la esperanza de la vida eterna. Es el mismo evangelio que fue dado a Adán y Eva después de la caída (Génesis 3:15). El mensaje del primer ángel anuncia que el Juicio ha llegado y da a conocer los requisitos para la vida eterna. Ellos son:

Temed a Dios. La palabra “temor” en este sentido significa reverenciar, respetar y dar atención a Dios, y no específicamente tener miedo de Él (aunque los impíos deberían tenerlo). Dios debe ocupar el primer lugar en una vida que sea digna de la eternidad con Él.

Dadle gloria. La palabra “gloria” se refiere a la dignidad, el honor, la alabanza y la adoración. Dar gloria a Dios es actuar de una manera que Le honra y Le refleja de buena manera.

¿Por qué debemos temer a Dios y darle gloria a Él? Porque, dice el ángel, la hora de Su juicio ha llegado. El Día del Juicio está aquí, y todo ser vivo está pesado en la balanza.

La “hora” se refiere a un tiempo específico. El Juicio se lleva a cabo durante un intervalo de tiempo específico. Los que no son conscientes de la hora del Juicio no estarán preparados para ella. Uno de los requisitos para obtener la vida eterna consiste en prestar atención a la hora.

Adorad a aquel que hizo. El ángel le indica al mundo a adorar al Creador. Mientras los peligros vienen sobre la tierra desde el cielo, del mar y de las fuentes de agua, el mundo se acuerda de Quién creó todos estos elementos. Él es el único digno de nuestra lealtad total, y el pueblo de Dios no Le traicionará sin importar qué calamidades les suceden o qué tácticas de coerción los gobiernos civiles o los prójimos ejercen sobre ellos para que renunciasen a su lealtad suprema a Dios.

Este triplete muestra que el pueblo de Dios debe entender que el Juicio se inició en 1844 como lo proclamó el primer ángel.

El mensaje del segundo ángel: Babilonia ha caído

Otro ángel le siguió, diciendo: Ha caído, ha caído Babilonia, la gran ciudad, porque ha hecho beber a todas las naciones del vino del furor de su fornicación. (Apocalipsis 14:8)

Este es el mensaje que las iglesias protestantes habían caído nuevamente en los errores de los cuales habían salido. A pesar de que el mensaje había sido predicado antes que el mensaje del primer ángel ganó fuerza con la ayuda del Clamor de Medianoche cuando el mensaje del primer ángel se unió.

 Los que van a ser fieles a Dios tienen que reconocer que las iglesias están en un estado caído y ya no están enseñando la verdad sin compromisos e incluso dejaron de progresar en la dirección de la verdad.

En resumen, podemos aprender del triplete del inicio de la LGS, que, para recibir la vida eterna, uno debe:

  1. reverenciar a Dios y tomarlo en serio,
  2. vivir de una manera que honre a Dios,
  3. adorar al Creador,
  4. reconocer que el período del Juicio ha llegado,
  5. estudiar para saber cuándo Jesús venga,
  6. reconocer que las Iglesias que siguen a Roma apostataron,
  7. caminar en la clara luz de la verdad.

HSL-SDALa Iglesia Adventista del Séptimo Día

El triplete siguiente de la “secuencia genética” de la LGS marca los años de la fundación de la Iglesia Adventista del Séptimo Día organizada. Durante esos años, la obra de publicaciones se constituyó bajo el nombre divinamente inspirado de la denominación, y las primeras conferencias se formaron. Los mensajes de Orión y de la LGS son una confirmación profética del hecho de que esta iglesia era la iglesia de Dios, y se le dio la luz de la verdad como a ninguna otra iglesia. Así, sus enseñanzas (en su forma no comprometida) definen la estructura de creencias de las personas que estarán en el cielo.

Así como la llamada del mensaje del primer ángel a “adorar a aquel que hizo el cielo y la tierra, el mar y las fuentes de las aguas” remonta al cuarto mandamiento, también lo hace la parte del “Séptimo Día” en el nombre de la iglesia:

Acuérdate del día de reposo para santificarlo. Porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, el mar, y todas las cosas que en ellos hay, y reposó en el séptimo día; por tanto, Jehová bendijo el día de reposo y lo santificó. (Éxodo 20:8,11)

Reconocer a Dios como el Creador de este mundo y elegir a adorarle por reverencia a Él y actuar de una manera que honre a Él, implica la observancia del Sábado del Séptimo Día, que comienza al atardecer del viernes por la noche y termina al atardecer del sábado por la noche. Este es uno de los Diez Mandamientos, y hacerle caso omiso a sabiendas, no honra a Aquel que pide que sea recordado, para no hablar de las plagas que caerán sobre los transgresores de la ley de Dios.

Y el tercer ángel los siguió, diciendo a gran voz: Si alguno adora a la bestia y a su imagen, y recibe la marca en su frente o en su mano, él también beberá del vino de la ira de Dios, que ha sido vaciado puro en el cáliz de su ira; y será atormentado con fuego y azufre delante de los santos ángeles y del Cordero; y el humo de su tormento sube por los siglos de los siglos. Y no tienen reposo de día ni de noche los que adoran a la bestia y a su imagen, ni nadie que reciba la marca de su nombre. (Apocalipsis 14:9-11)

Cuando se organizó la Iglesia, el mensaje del tercer ángel era tan importante que el sábado fue incorporado en el propio nombre de la organización. La iglesia lo consideraba su principal misión de difundir el mensaje del tercer ángel, y este triplete marca el inicio oficial de su obra organizada.

El sábado es una señal entre Dios y Su pueblo. Es el fundamento de la LGS, y la LGS, a su vez, proporciona la confirmación profética que el séptimo día realmente corresponde al sábado, y no el domingo, ya que, si correspondía al domingo, los Grandes Sábados no producirían la misma secuencia de la “información genética” que estamos examinando en la LGS en estas mismas páginas. (Del mismo modo, la LGS refuta el sábado lunar.)

La segunda parte del nombre distintivo de la iglesia identifica al pueblo de Dios como los que están en busca de Su Segundo Advenimiento de una manera literal, personal, y gloriosa, y que la Ciudad Santa con el Jardín de Edén será restaurada a este planeta, que será creado de nuevo. Entre las religiones falsas es una enseñanza común, de que la segunda venida será de una manera espiritual, y que habrá un milenio de paz en la Tierra (por no mencionar muchas otras falsas enseñanzas relacionadas). El pueblo de Dios será formado por aquellos que están esperando una Segunda Venida literal:

Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor. (1 Tesalonicenses 4:16-17)

He aquí que viene con las nubes, y todo ojo le verá, y los que le traspasaron; y todos los linajes de la tierra harán lamentación por él. Sí, amén. (Apocalipsis 1:7)

El pueblo de Dios no estará entre los que corren aquí y allá para echar un vistazo a alguien de quien erróneamente piensan que es Jesús.

Entonces, si alguno os dijere: Mirad, aquí está el Cristo, o mirad, allí está, no lo creáis. (Mateo 24:23)

HSL-RBFEl mensaje del Cuarto Ángel comienza: Justificación por la fe

Este triplete es único debido a su año final, 1890. Este es confirmado en tres formas como el año en que Jesús habría podido venir. Numerosas citas de Elena de White indican que Jesús pudo haber venido poco después de 1888, si la luz que brilló en ese año hubiera sido aceptada, pero pocos conocen la fecha exacta. Elena G. de White la sabía, pero no la publicó en ninguno de sus trabajos oficiales.

Su mejor amigo, Haskell, la citó diciendo que ya podríamos haber estado en el Reino dos años después de 1888, que por supuesto sería 1890. Pero también tenemos dos profecías bíblicas que muestran la misma cosa. En primer lugar, en el diálogo entre Jesús y los judíos:

Respondió Jesús y les dijo: Destruid este templo, y en tres días lo levantaré. Dijeron luego los judíos: En cuarenta y seis años fue edificado este templo, ¿y tú en tres días lo levantarás? Mas él hablaba del templo de su cuerpo. (Juan 2:19-21)

Jesús hablaba del templo de Su cuerpo, que Él levantaría en tres días. Pero también hay un significado profético para los tres días: representan los tres últimos años de la historia de la Tierra (un día por año) cuando Jesús resucitará Su cuerpo, la iglesia (Colosenses 1:18, 24). Pero ¿qué significan los 46 años mencionados por los judíos?

Para aquellos que han estudiado en detalle la historia de 1888, la actitud de los judíos en este diálogo debe ser una reminiscencia de la actitud de los dirigentes adventistas veteranos de 1888 que se burlaron de los jóvenes Jones y Waggoner, con su orgullo y su lenguaje corporal eficazmente diciendo: “Desde 1844 esta iglesia fue edificada [por nosotros], ¿y ustedes [muchachos] la levantarán?” Ahora, hagan el cálculo:

1844 + 46 = 1890

Aún, hay otra profecía de tiempo que señala esa fecha. Se trata de las primeras siete semanas de la profecía de las 70 semanas de Daniel. Incluso los adventistas reconocen en su Comentario Bíblico que no se puede encontrar ninguna evidencia histórica para corroborar el hecho de que algo sucedió en ese año para cumplir ese segmento inicial de siete semanas proféticas desde la salida de la orden hasta el evento (aunque el resto de la profecía se aplica bastante bien).

Sabe, pues, y entiende, que desde la salida de la orden para restaurar y edificar a Jerusalén hasta el Mesías Príncipe, habrá siete semanas, y sesenta y dos semanas; se volverá a edificar la plaza y el muro en tiempos angustiosos. (Daniel 9:25)

Ahora piensen por un momento: Si las primeras siete semanas de esta profecía no se cumplieron en la aplicación inicial, entonces debe existir una segunda aplicación en la que se cumplan las siete semanas. La Jerusalén (Judá) del antiguo Israel era un tipo de la Iglesia Adventista entre las iglesias protestantes. ¿Cuándo salió la orden divina para la edificación de la “Jerusalén” que llamamos la Iglesia Adventista? La LGS y Elena de White nos dicen claramente que el movimiento comenzó en serio en 1841. Ahora hagan el cálculo de nuevo:

1841 + (7 x 7) = 1890

Ahí está. Elena de White (a través de su mejor amigo Haskell) nos dice que Jesús podía haber llegado en 1890, dos años después de 1888. Jesús mismo nos dice en el tipo que Él pudo haber llegado en 1890, exactamente 46 años después del año de inicio del Reloj en Orión en 1844. Y Daniel profetizó la venida del Mesías en 1890 siete semanas (49 años) después del año de inicio de la LGS en 1841. Así, este triplete marca una ocasión genuina para el pueblo de Dios para irse al cielo, por lo que no sólo es un “codón de terminación” intermedio, sino podría haber sido la terminación de toda la “translación genética”.

El mensaje de la Justificación por la Fe, presentado por A.T. Jones y E.J. Waggoner a la Conferencia General de la Iglesia Adventista del Séptimo Día en la sesión de 1888 es la siguiente prueba para los fieles. Como resultado de rechazarlo, varias cosas cambiaron:

  1. Al igual que el antiguo Israel vagó por el desierto durante 40 años hasta que toda esa generación malvada había muerta, y al igual que los israelitas saliendo de la cautividad babilónica se retrasaron por 2 × 40 años antes de regresar a Jerusalén, así la iglesia adventista estaba destinada a vagar durante su propio período de 3 × 40 años hasta que el cuerpo de la iglesia entera hubiera sido consumido a excepción de unas pocas almas fieles como Josué y Caleb que se entrarían en la tierra prometida.
  2. El mensaje del tercer ángel ya no era suficientemente fuerte para permanecer solo. Tenía que esperar la ayuda del poderoso ángel de Apocalipsis 18 con el fin de tener su efecto. A pesar de que la luz empezó a brillar con el mensaje de la Justificación por la Fe, el chapoteo de la luz a través de los años la impidió brillar en su plenitud hasta la actualidad, cuando un mensaje de tiempo volverá a ser dado para fortalecerla, como el Clamor de Medianoche fortaleció el mensaje del segundo ángel.
  3.  Aquellos que recibirán la vida eterna bajo el Mensaje de los Tres Ángeles ahora tienen que sufrir la muerte, ya sea durante el transcurso natural del tiempo (como Elena de White), o como mártires en el tiempo de angustia.
  4. La Iglesia Adventista debe desaparecer como pueblo de Dios, tal como lo hizo Israel, y será reemplazada por una nueva generación que sería fiel en su lugar. Esa nueva generación son los 144.000.

Los “codones” de la LGS representan pruebas. Mientras que traen los temas del día a un punto focal para el examen, todavía abarcan muchas áreas. El mensaje pro-salud, en particular, se introdujo a la Iglesia en los años anteriores a este triplete, por lo que es parte de esta prueba. En el momento en que fue revelado, la ciencia aún no había “ganado terreno” suficiente para validar el mensaje, pero los que caminaban por la fe recibieron el mensaje e hicieron cambios en sus vidas de acuerdo con ello. Es así como la Justificación por la Fe causa obediencia en la vida del creyente. Los que rechazaron el mensaje pro-salud, o lo distorsionaron, se alistaron para no pasar la prueba de la Justificación por la Fe, errando o en el lado de “Por tanto, nadie os juzgue en comida o en bebida” (que corresponde a la enseñanza errónea que “Jesús lo hizo todo en la cruz”) o en el lado de los extremos que Elena de White llamó “la deforma de salud” en vez de “la reforma de salud” (que corresponde al error de tratar de guardar la ley sólo por el esfuerzo humano). La prueba de la Justificación por la Fe incluye la prueba de la verdadera temperancia.

 Los que permiten que Dios obre en sus corazones y viven a la altura de este punto en la secuencia genética, recibirán la vida eterna, pero sólo a través de la muerte. El “codón” para este triplete de años representa una de las dos posibilidades para entrar en la Canaán celestial. Representa una de las dos iglesias fieles del Apocalipsis a que se concederá la vida eterna: la iglesia de Esmirna, los fieles hasta la muerte.

Y escribe al ángel de la iglesia en Esmirna: El primero y el postrero, el que estuvo muerto y vivió, dice esto: Yo conozco tus obras, y tu tribulación, y tu pobreza (pero tú eres rico), y la blasfemia de los que se dicen ser judíos, y no lo son, sino sinagoga de Satanás. No temas en nada lo que vas a padecer. He aquí, el diablo echará a algunos de vosotros en la cárcel, para que seáis probados, y tendréis tribulación por diez días. Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida. El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. El que venciere, no sufrirá daño de la segunda muerte. (Apocalipsis 2:8-11)

Así, la “secuencia de código” del “gen” del carácter de los mártires fieles termina aquí. Su disposición a morir por las verdades reflejadas en estos tres primeros tripletes mostrará que sus personalidades han sido desarrolladas por Cristo y Su justicia será imputada a ellos por su fidelidad.

Fe de nuestros padres, que vives todavía, a pesar de la mazmorra, el fuego y la espada;
Oh, ¡cómo nuestros corazones laten fuertes de alegría, si escuchamos la Palabra gloriosa!
Fe de nuestros padres, ¡santa fe! Seremos fieles a ti hasta la muerte.

Nuestros padres, encadenados en prisiones oscuras, estaban todavía libres en corazón y conciencia:
¡Qué dulce sería el destino de sus hijos! Si, como ellos, ¡podrían morir para ti!
Fe de nuestros padres, ¡santa fe! Seremos fieles a ti hasta la muerte.

Fe de nuestros padres, nos esforzaremos para ganar todas las naciones para ti;
Y a través de la verdad que proviene de Dios, entonces todos seremos verdaderamente libres;
Fe de nuestros padres, ¡santa fe! Seremos fieles a ti hasta la muerte.

Fe de nuestros padres, los amaremos tanto amigos como enemigos en todas nuestras luchas;
Y te predicaremos, también, como el amor lo sabe por palabras bondadosas y una vida virtuosa.
Fe de nuestros padres, ¡santa fe! Seremos fieles a ti hasta la muerte.

En el próximo artículo de esta serie, vamos a explorar en detalle los restantes “codones” de la LGS que definen el carácter de los 144.000.

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