Primera publicación el jueves, 12 de noviembre de 2015, 8:46 en inglés en www.lastcountdown.org

La historia de la vida del neurocirujano pediátrico, el Dr. Ben Carson, reconocido por su exitosa separación de los gemelos siameses craneópagos, ha demostrado ser una fuente de inspiración para muchos. Cuando era un adolescente, yo leí su biografía, Manos Prodigiosas, y aprecié las lecciones y la sabiduría que contenía. También fui inspirado por la historia, y me impresionó profundamente que, aunque una persona puede parecer incapaz de aprender, puede ser que su verdadero potencial está simplemente oculto por la programación mental negativa, y la reorientación de su tiempo y atención en canales productivos le ayudará a desarrollar su potencial.

Mi respeto por el Dr. Carson se mantuvo fuerte mientras maduraba y me disponía a encontrar mi propio lugar en la vida. Así que cuando mi esposa y yo comenzamos un pequeño ministerio promoviendo libros espirituales y ayudas para el estilo de vida en nuestra comunidad, aprovechamos la oportunidad para difundir la inspiración de su historia. Especialmente queríamos animar a los lectores jóvenes a superar el vacío de las series cómicas de televisión, los juegos de video y la música que adormece la mente, para que pudieran ver el gran potencial que Dios les ha concedido para servir a la sociedad en una capacidad significativa y encontrar la satisfacción que nunca podrían encontrar en el entretenimiento. Así que cuando nos dimos cuenta de que había una edición de niños de la biografía de Ben Carson, estábamos emocionados, porque sabíamos que iba a ser más atractiva para los lectores más jóvenes, ya que tenía más fotos y un lenguaje más sencillo, etc.

En el verano del 2014, recibimos nuestra primera caja del libro Manos Prodigiosas, edición de niños e inmediatamente comenzamos a promoverlo. Pero pronto sucedió algo que nos dio una verdadera sorpresa. Mi esposa, que también había leído el libro anteriormente en su vida, decidió refrescar su memoria acerca de la historia, y se puso a leer la edición de niños. Justo cerca del comienzo, ella leyó que Ben Carson fue inspirado por la historia de un médico misionero que había oído en la iglesia. Todo eso estaba bien, pero lo extraño fue que decía que esto ocurrió ¡“un domingo por la mañana en la iglesia”!^[1]

Siendo nosotros mismos adventistas del séptimo día de toda la vida, sabíamos muy bien que Ben Carson fue criado con la misma fe, y por lo tanto habría escuchado esta historia en sábado, ¡cuando los adventistas del séptimo día se reúnen para ir a la iglesia! Revisamos la edición regular para asegurarnos de que no estábamos equivocados, pero ciertamente, donde se relataba esa historia, decía claramente: “Éramos adventistas del séptimo día, y un sábado de mañana el pastor Ford, en la iglesia Burns Avenue de Detroit, ilustró su sermón con una historia [del médico misionero].”^[2]

“¿Tendrá conocimiento el Dr. Carson acerca de esto?” nos preguntamos. “Él es un hombre ocupado – tal vez no corrigió todos los detalles de la edición de niños.” Dándole el beneficio de la duda, intentamos contactarlo de forma más directa, pero lo mejor que pudimos hacer fue devolver los libros, citando la información engañosa e incorrecta, y nos dijeron que nuestro hallazgo sería enviado a la editorial.

Por supuesto, es claro que no fue un cambio involuntario. Es claramente una alteración premeditada de los datos verdaderos que fue hecha con un propósito específico en mente. No se necesita de un neurocirujano para reconocer que se puede trabajar en la mente de los niños sin el conocimiento de los padres por medio de incluir pequeños cambios con efectos sutiles a una edición de niños que la mayoría de los padres no van a leer por sí mismos, ¡pensando que es la misma historia como en la edición regular con todos los detalles! Ha habido bastante tiempo desde la publicación de este error a finales del 2009, para aclarar cuáles fueron las intenciones detrás de este cambio (y ¿quién sabe cuántos otros más?).

En ese momento fue cuando empezamos a darnos cuenta de que algo estaba mal con Ben Carson. Desde entonces, él se ha convertido en un político público, y su fe ha sido un tema constante para los periodistas que cubren su campaña electoral presidencial en los EE. UU. Muchos han visto su discurso durante el desayuno de oración, donde él directamente expresó su opinión en frente del presidente Obama, y las personas no sólo lo elogiaron como un valiente orador público, sino también lo animaron a postularse a la presidencia. Muchos estadounidenses anhelan a alguien con sentido común y un carácter fuerte en la Oficina Oval, y el Dr. Carson ¡parece tener esas cualidades! Muchos adventistas lo aclaman como un hombre “para un tiempo como este”, haciendo referencia a la historia bíblica de Ester que fue una judía, que fue destacada (aunque en contra de su voluntad, a diferencia de Carson) y se convirtió en la reina de una nación no judía, haciendo posible que ella interviniera cuando esa nación trató de exterminar a los judíos en su interior.

Sin duda, es un hecho curioso en sí que un adventista del séptimo día ¡sea candidato a la presidencia! Aunque la iglesia en su reciente Sesión de la Conferencia General (su máximo órgano de votación) ha oficialmente, pero sutilmente, minimizado el papel profético de Elena G. de White, para muchos adventistas sus palabras siguen siendo una voz autoritaria e influyente, y como si el ejemplo de Jesús y el de Sus discípulos fuera poco, ella ha dejado palabras claras sobre la incompatibilidad de la misión de un cristiano y la política:

El Señor quiere que su pueblo entierre las cuestiones políticas. Acerca de estos temas, el silencio es elocuencia. Dios pide a sus seguidores que se unan en los puros principios del Evangelio que están claramente revelados en la Palabra de Dios. No podemos votar sin peligro por los partidos políticos; porque no sabemos para quiénes votamos. No podemos, sin riesgo, tomar parte en plan político alguno. {CPI 575.1}

Parecería que no podemos votar con seguridad por Ben Carson, tampoco. ¿Estás votando por un adventista del séptimo día o un guardador del domingo? ¿Estás votando por un hombre honesto de integridad valerosa, o un político astuto quien resulta tener una fachada mejor de la acostumbrada? Llámame paranoico y acusatorio, si lo deseas, pero me huele a algo podrido.

¿Y qué hay con toda la atención^[3] acerca de quien construyó las pirámides?^[4] Y ¿con qué propósito? ¿Podría ser esto una señal de los globalistas enterados, que el médico Ben Carson está preparado para ocupar el rol de Imhotep^[5], el gran médico y masón de Egipto, que es históricamente acreditado con la construcción de las pirámides? La pirámide, al fin y al cabo, es un sello distintivo de los globalistas modernos y ellos han sostenido durante mucho tiempo oficinas claves en los sectores públicos y privados, audazmente estampando su sello (y otros símbolos) donde sea que ellos puedan – ¡incluyendo el billete de un dólar en tu bolsillo!

Si amplias tu perspectiva un poco en lugar de quedarte atrapado en las guerras de los oponentes, y te das cuenta que hay un plan siniestro mucho más grande en acción que utiliza la dialéctica hegeliana, tomando ventaja de elementos opuestos (o incluso creándolos) con la meta principal de alcanzar un objetivo mucho más grande, entonces comenzarás a entender que esto no es tan descabellado. El problema es que somos demasiado ingenuos y encerrados en la historia moderna, y nos olvidamos de que hay fuerzas influyentes en acción en el mundo que operan en escalas de tiempo mucho más grandes que el lapso de una vida humana individual. En pocas palabras, se trata de una batalla entre Cristo y Satanás, y no de una entre Ben y Hillary.

Sin embargo, ¡el simbolismo no termina con las pirámides! La fama de Carson por la separación exitosa de los siameses es en sí simbólica. Hemos escrito anteriormente acerca de cómo el matrimonio y el sábado son instituciones gemelas, ambas de las cuales se originaron con la creación del mundo, y lo más importante es que reflejan el sello y la autoridad de Dios.^[6] Este es su vínculo indisoluble, lo que significa que en realidad estas no pueden ser separadas. Pero entonces Ben Carson, el gran separador de gemelos siameses, ¡llega heroicamente a la escena!

Los adventistas del séptimo día tienen un largo historial de análisis de la profecía bíblica que sugiere que serán perseguidos al fin del tiempo debido al séptimo día sábado. Ellos creen que la segunda bestia de Apocalipsis 13 puede ser identificada como los Estados Unidos, y que van a implementar una Ley Dominical Nacional.

A pesar de lo que pueda ser la tendencia de la sociedad de hoy en día, hay cierto significado acerca de esta creencia que sugiere que no debe ser desechada con mucha rapidez. Después de todo, en 1890 – décadas después de que la iglesia había establecido su comprensión profética – el congresista de Kentucky, Breckinridge, presentó un proyecto de ley que en última instancia habría obligado a la adoración en el día domingo, pero fue derrotado por un escaso margen. Entre los que hablaron ante el subcomité del Congreso que votó al respecto, estaba el ministro adventista del séptimo día, Alonzo T. Jones, quien presentó un caso sólido contra ese proyecto.^[7]

Pero los tiempos han cambiado a lo largo de los últimos 125 años. Hoy en día las leyes de la igualdad y de la antidiscriminación garantizan que los guardadores del sábado conserven sus derechos para adorar en el día de su elección. Aquí es donde los gemelos entran en la escena. El gemelo del sábado es el matrimonio, y las mismas leyes antidiscriminatorias redefinen el matrimonio y no sólo exigen que el matrimonio LGTB sea aceptado y honrado, sino que cualquier cosa que se hable en contra de éste está siendo condenado como lenguaje de odio, como si la simple expresión de una convicción diferente fuera el de facto estándar del odio.

Aquí es donde la larga tradición de interpretación adventista es perjudicial para ellos. Con el debido respeto a su interpretación profética, nos hemos dado cuenta (y hemos estado predicándolo) que, aunque las profecías que se refieren a una “ley dominical” pueden haberse aplicado literalmente a finales del siglo 19, hoy en día deben entenderse como un principio y ser aplicadas al gemelo, la Ley de Sodomía. Así, mientras que muchos adventistas tienen la esperanza de tener un representante en la Casa Blanca que seguramente retrasará la esperada Ley Dominical, no son conscientes de que una ley equivalente fue promulgada por la decisión de la Corte Suprema el 26 de junio 2015, que legalizó el matrimonio gay. ¡Su profecía ya se cumplió, pero sus gemelos fueron separados ¡así que no lo reconocieron!

Así, mientras que la interpretación tradicional adventista considera la legislación acerca de la adoración en el día domingo como la marca de la bestia, en el contexto actual es el matrimonio entre homosexuales, y la imagen de la bestia es el apoyo pasivo de la sodomía.^[8] Carson está técnicamente en contra del matrimonio gay, pero no tiene ninguna palabra en contra del pecado de la sodomía (más bien, él lo apoya a través de las uniones civiles). ¡Él ha aparentemente separado con éxito las instituciones gemelas! Él puede parecer defender el sábado, pero, aun así, sin honrar la forma del matrimonio de Dios y sin denunciar la falsificación del diablo como pecado, ¡es pura hipocresía!

Así que ahí lo tienes – los gemelos que Dios unió, Ben Carson piensa ser capaz de separarlos con éxito, pero en el proceso, él los viola a ambos. La Biblia nos da instrucción pertinente y sabía que es aplicable a este punto:

Porque cualquiera que guardare toda la ley, pero ofendiere en un punto, se hace culpable de todos. Porque el que dijo: No cometerás adulterio, también ha dicho: No matarás. Ahora bien, si no cometes adulterio, pero matas, ya te has hecho transgresor de la ley. (Santiago 2:10-11)

Hay más que solamente el sábado en la Ley de Dios, pero algunos se han enfocado tanto en el sábado que ofenden en nueve puntos, pensando que su ¡observancia del sábado contará por todos! Lo siento, ¡pero no funciona de esa manera! “Por tanto, lo que Dios juntó, no lo separe el hombre.”^[9]

Lamentablemente, la Iglesia Adventista del Séptimo Día, mientras que parece ser única entre las denominaciones protestantes, ha renunciado voluntariamente a su identidad histórica única. Unas décadas atrás, admitió en una declaración oficial ante un tribunal que esos oscuros “escenarios proféticos temibles” de los que Loren Seibold habla^[10] han sido “consignados al basurero histórico”.^[11] Aunque el actual presidente de la iglesia, Ted Wilson, exteriormente aparenta defender los valores históricos de la iglesia, sus acciones y los cambios que fueron aprobados por las ovejas engañadas en la reciente Sesión de la Conferencia General, han exitosamente puesto en armonía a la iglesia con los objetivos ecuménicos de la ONU. ¡Oh, que Dios nos libre de la consideración de cualquier teoría conspirativa de infiltración!

Por esta razón, y porque estamos a favor de los valores fundamentales que la iglesia ha defendido históricamente, nos encontramos en la necesidad de defenderlos sin afiliación a ninguna organización eclesiástica (todas las cuales están obligadas a cumplir con los objetivos de desarrollo de la ONU), dando la bienvenida al nuevo entendimiento sin descartar el antiguo. David Corn de la revista Mother Jones pudo haber llegado a la conclusión de que la iglesia cree que tuvo la fecha equivocada en 1844,^[12] pero ¡su peculiaridad está centrada en la creencia de que tiene la fecha correcta, y de sólo haber malentendido el evento!

Entonces, ¡no hay necesidad de preocuparse por los secretos ocultos de la fe de Ben Carson! Él es simplemente ¡otro político como todos los demás! Si fuera realmente uno de esos “extremistas” que realmente creen esas “temibles” profecías de la Biblia, entonces tal vez – y sólo tal vez – ¡él ya hubiera abierto su boca al respecto! Pero su iglesia está en el mismo barco ecuménico con todas las demás. ¡No tengas miedo! ¡Lo puedes elegir con la confianza de que su fe no afectará su política! Lo único es que tendrás que acostumbrarte a que él adora en sábado (al menos cuando no está ocupado haciendo campaña electoral). Pero ten cuidado, porque mientras esperas por las elecciones, es posible que te quedes atrás en la sombra del tiempo.

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