Primera publicación el lunes, 27 de abril de 2015, 23:49 en inglés en www.lastcountdown.org
En el folleto oficial para la 60o Sesión de la Conferencia General de los Adventistas del Séptimo Día, la directiva de la Iglesia ha comunicado su agenda para la Sesión. El lenguaje que seleccionaron para el folleto es el lenguaje universal de símbolos, que es una manera natural de comunicación para el hijo de un Masón, Ted Wilson, quien es un Masón también y el presidente actual de la denominación a nivel mundial.
Quizás el símbolo masónico más prominente en la portada del folleto de la Sesión de la Conferencia General del 2015 es la Estrella Solitaria de Texas, que no está tan “solitaria”, ya que aparece en muchos lugares en el folleto. Esta estrella texana simboliza a la Orden masónica de la Estrella de Oriente. El nombre de la Orden proviene de la “estrella en el oriente”, que guio la gente a Jesús, pero sin duda la Estrella Masónica no guía a nadie hacia Jesús.
La Conferencia General de los Adventistas del Séptimo Día seleccionó a la Estrella de Oriente de la masonería para representar a la Iglesia, cuando debieron haber seleccionado a la estrella de Alnitak, que significa “Él que fue herido” la cual se encuentra en el centro del Reloj de Orión en el Cielo del este. (Estudia la original, ¡para que así puedas desenmascarar la falsificación!)
La Orden de la Estrella de Oriente es una orden masónica para las mujeres, mientras que las ordenes masónicas típicamente suelen admitir sólo a hombres. De hecho, “la Orden de la Estrella de Oriente es la organización fraternal más grande en el mundo a la cual tanto hombres como mujeres pueden pertenecer”.[1] La estrella masónica en el folleto de la Sesión del 2015 muestra en lenguaje simbólico que las mentes detrás de la Conferencia General ya han decidido que sea aprobada la ordenación de mujeres para la Iglesia Mundial durante esta Sesión.
Aunque el asunto acerca de la ordenación de mujeres se ha estado debatiendo durante décadas, a partir del 2012 la iglesia ha retomado este asunto con implacable determinación con el objetivo de cambiar la política de la Iglesia para permitir que las mujeres puedan tener puestos más altos de liderazgo en la Iglesia. Este es un movimiento que desafía a Dios, quien prescribió el orden natural de liderazgo en el hogar, así como en la Iglesia. El lenguaje figurado que Dios usó para describir el estado deplorable en los días de Isaías se ha convertido en una realidad literal en nuestra época:
Los opresores de mi pueblo son muchachos, y mujeres se enseñorearon de él. Pueblo mío, los que te guían te engañan, y tuercen el curso de tus caminos. (Isaías 3:12)
¿Por qué está tan decidida la Iglesia en alcanzar esta meta? Es porque se encuentra en una situación de jaque mate: es un asunto de “vida o muerte” porque el marco jurídico central de las naciones y del mundo requiere la igualdad de género. En los Estados Unidos en particular, donde la Iglesia tiene su sede central, todas las organizaciones con el estado fiscal de 501(c)(3) deben dar oportunidades iguales a las mujeres en el liderazgo, o correr el riesgo de perder su estado de exención de impuestos.
Si la Iglesia perdiera su estado fiscal de exención de impuestos, sería golpeada con una deuda impagable de impuestos atrasados y sin otra opción que ceder sus bienes (los hospitales, las escuelas, las iglesias) al estado.
La Conferencia General no se atrevió a transmitir esa decisión tan audaz con un simbolismo obvio. La Orden de la Estrella de Oriente utiliza una estrella invertida como símbolo, lo cual hubiera sido demasiado notorio. Pero ambas orientaciones de la estrella son utilizadas en la masonería –representando el elemento masculino cuando una sola punta está hacia arriba y el elemento femenino cuando una sola punta está hacia abajo.[2] Por lo tanto, la Estrella de Texas – que tiene una sola punta hacia arriba – tuvo que ser alterada para transformarla en la Estrella de Oriente (la contraparte femenina).
Lo que parece ser una aleación de cobre fundido de la Estrella de Texas en el folleto tiene un defecto delatador. Hay una marca que fue agregada, que obviamente no fue fundida en el metal del objeto original. Una X fue añadida con un programa de edición de imágenes en el círculo pequeño en la parte superior del anillo ancho alrededor de la estrella (ver la foto). Comparen esta X negra con la X en la palabra TEXAS en la parte inferior del anillo, y verán que no tiene el aspecto tridimensional de haber sido fundida en el metal.
Después de la modificación, el anillo alrededor de la estrella de Texas tiene dos letras X en total en polos opuestos. Cuando se ponen juntas, las dos X simplemente se leen XX. El hecho de que la letra X que fue añadida fue colocada dentro de un círculo es una pista: esto se refiere a los cromosomas dentro de una célula biológica. El apareamiento de los cromosomas X e Y determina el sexo de un organismo: XY para el hombre y XX para la mujer.
Lo que los ejecutivos masónicos de la Conferencia General comunican con este diseño es simple: en esta Sesión, el paradigma de liderazgo masculino dado por Dios a la iglesia será transformado para que coincida con el concepto del mundo de la igualdad de género, así como los cromosomas XX transforman a la Estrella de Texas, que de otra manera seria masculina, en la Estrella femenina de Oriente. En lugar de dar cabida a estas mutaciones genéticas, uno haría mejor en aplicar los principios genéticos que conducen a la vida eterna, como se encuentran en el Buque del Tiempo.
La estrella también representa a una “estrella de mar”, que es un símbolo católico común de la Virgen María.[3] Este es uno de los símbolos del escudo de armas del Papa Francisco, y él se refiere a ella como un ejemplo principal de una mujer en el papel de liderazgo teológico.[4] Al utilizar la estrella tan deliberadamente en su folleto, los líderes de la Conferencia General de la IASD no solamente repitieron el mensaje del Papa Francisco, sino elevaron el liderazgo femenino a un nivel que ¡ni siquiera el papa se atrevería a hacer en su Iglesia!
Los artistas elaboraron una representación exacta de la determinación del sexo en los seres humanos al colocar el nuevo cromosoma X dentro de un círculo muy pequeño, que representa al espermatozoide justo después de que penetra en la membrana externa y mucho más grande del óvulo femenino, y pierde su cola. Por supuesto, el cromosoma X contribuido por el óvulo femenino está representado ya como estando dentro del círculo.
Representar los cromosomas XX en ésta etapa del proceso de la fecundación tiene un simbolismo importante para los masones, quienes ven el mestizaje – la mezcla de las razas – como una herramienta para degradar a un pueblo. También muestra que el plan es irreversible en cuanto se refiere a los líderes de la Conferencia General. El óvulo es fertilizado, y todo lo que queda es el desarrollo del embrión.
Esto plantea la pregunta, ¿de quién es el espermatozoide que fertilizaba el óvulo de la Iglesia? ¿Y quién es la niña que se va a desarrollar de esta unión? El símbolo lo dice todo: el embrión es la mujer de la Estrella de Oriente de la Francmasonería, que es la estrella de Baphomet, o Satanás. Es repugnante cómo Ted Wilson tan deliberadamente y tan claramente representa el adulterio espiritual de la Iglesia que él mismo ha organizado.
Como puedes ver, los elementos de la masonería son usados abiertamente en el diseño del folleto de la Sesión de la Conferencia General de los Adventistas del Séptimo Día. Puesto que la ordenación de las mujeres ya es un hecho, ¿qué impediría a la denominación Adventista del Séptimo Día de elegir a una mujer para presidir sobre la Iglesia Mundial?
Termino esta breve noticia con un llamamiento personal. Querido lector, toma en serio el desafío de Elías en el Monte Carmelo. Lee el artículo Fuego en el Monte Carmelo y toma tu decisión final de servir al Señor.