Herramientas de Accesibilidad

La Biblia está escrita por hombres inspirados, pero no es la forma del pensamiento y de la expresión de Dios. Es la forma de la humanidad. Dios no está representado como escritor. Con frecuencia los hombres dicen que cierta expresión no parece de Dios. Pero Dios no se ha puesto a sí mismo a prueba en la Biblia por medio de palabras, de lógica, de retórica. Los escritores de la Biblia eran los escribientes de Dios, no su pluma. Considerad a los diferentes escritores.

No son las palabras de la Biblia las inspiradas, sino los hombres son los que fueron inspirados. La inspiración no obra en las palabras del hombre ni en sus expresiones, sino en el hombre mismo, que está imbuido con pensamientos bajo la influencia del Espíritu Santo. Pero las palabras reciben la impresión de la mente individual. La mente divina es difundida. La mente y voluntad divinas se combinan con la mente y voluntad humanas. De ese modo, las declaraciones del hombre son la palabra de Dios (Manuscrito 24, 1886. Escrito en Europa en 1886). {1MS 24}

Anotación de John Scotram:

En este punto, me gustaría resaltar un tema específico. Una y otra vez, el mensaje del Cuarto Ángel es atacado a través de críticas al mensajero, afirmando que mi tono personal es demasiado fuerte o insultante y, por lo tanto, el mensaje no podría ser correcto.

En el 2010, Dios efectivamente me escogió para reconocer el Reloj de Dios en Orión. Cuando publiqué los estudios, yo todavía estaba solo y sorprendido por el tono vicioso de los así llamados “hermanos” de mi propia iglesia. Yo ya tuve que experimentar lo peor de la iglesia desde el 2004/2005, y mi tono probablemente se volvió un poco duro, debido a las diversas decepciones que tuve que experimentar en la proclamación.

Así que llamé a Dios en busca de ayuda. Él me envió otros tres autores que me ayudarían a proclamar el mensaje: Gerhard Traweger y los hermanos, Ray y Robert Dickinson. Cada uno de estos autores tiene una manera de expresarse diferente e individual, yendo de más que cortés, y extra cristiano a muy orientado al amor y bastante sereno y bíblico-científico, o de amonestación con lenguaje directo. Al igual que en los tiempos de los apóstoles, Dios escogió a cuatro hombres quienes crearían las escrituras. El tema de los cuatro evangelios fue JESÚS EN LA TIERRA. El tema de los cuatro autores que completarían las Sagradas Escrituras por medio de los libros de los Siete Sellos y los Siete Truenos, a través de su experiencia personal y con su lenguaje personal, era JESÚS EN EL CIELO (EN ORIÓN).

¡Dios no permite ninguna excusa! Si rechazaste el mensaje porque resentiste mi tono, entonces ¿por qué no aceptaste el mensaje cuando se te fue ofrecido en todos los demás tonos imaginables? Los dos últimos años, me he retirado en gran medida del público y le di la palabra más a los otros tres autores, incluso si todos los estudios provienen de la misma fuente – es decir, del Espíritu Santo – y son recibidos por nosotros cuatro juntos cuando el Representante de Jesús nos enseña, especialmente en los sábados.

La conclusión es: No es un autor quien causó que no te gustara el mensaje, sino el mensaje mismo. Éste aborda cada aspecto de error posible en tu vida y las áreas donde debes renunciar a una enseñanza (errónea) favorita. Se extiende desde temas como el uso de faldas por las mujeres a corregir la creencia que el Espíritu Santo es sólo una fuerza. Casi cada persona encuentra algo en el mensaje que no le gusta y que se relaciona con un área personal donde no quiere cambiar. Y ese es el punto sobre el cual tú has sido probado. ¿Querías hacer la voluntad del Padre, o sólo buscaste razones para rechazar el mensaje porque exigió cambios de ti?

Reflexionen, ex-hermanos, quiénes no querían hacer la voluntad del Padre, y tengan cuidado, queridos recién llegados, que sólo tienen unos pocos días para unirse al pequeño rebaño, que no cometan el mismo error y rechazan el mensaje por causa de uno de los mensajeros, porque no les gusta su tono. ¡Porque los mensajeros son sólo hombres, pero el mensaje proviene de DIOS!