La más amada “obra de arte " profética de los Adventistas del Séptimo Día es la tan esperada “Ley Dominical Nacional en los Estados Unidos”, cuyas diversas facetas fueron abordadas por la mensajera de Dios, Elena G. de White. Si le preguntan a un adventista nominal acerca de su conocimiento profético, la primera respuesta será sobre la Ley Dominical, cuando guardar el sábado será prohibido y castigado por ley, hasta incluir un decreto de muerte. Para el adventista nominal, esa es LA gran señal del fin y que la persecución ha llegado. No hay nada más que pueda sacarlo de su tranquilidad, porque lo que la Biblia dice simplemente no se predica, y tampoco lo que Elena G. White escribió, a excepción de las pocas páginas sobre esta ley hecha por el hombre. Su libro más importante de unas 700 páginas ha sido reducido a 50, y los nuevos adventistas nominales ni siquiera saben que la foto atemorizante del título de este artículo es acerca de esto: El Anticristo es el Papa. Añadiremos que el Papa Francisco no es sólo el Anticristo, sino también Satanás en persona.
Debido a la falta de conocimiento de los adventistas acerca de las señales del fin, fue fácil para los jesuitas socavar completamente la organización de la iglesia y finalmente quedarse a cargo. Hoy en día, no hay instituciones apoyadas por la Conferencia General de los Adventistas del Séptimo Día, ya sean hospitales, universidades u otras organizaciones y ministerios, que no están firmemente sujetadas por los enemigos de Dios. A los adventistas recién bautizados ya no se les enseña, y a menudo ni siquiera saben, acerca de Elena G. de White, a quien Dios escogió para ayudar a la iglesia hace más de 170 años para que no cayera del camino estrecho hacia el cielo.
Mi pueblo fue destruido, porque le faltó conocimiento. Por cuanto desechaste el conocimiento, yo te echaré del sacerdocio; y porque olvidaste la ley de tu Dios, también yo me olvidaré de tus hijos. (Oseas 4:6)
Así que esta iglesia, que ahora se ha convertido en una de las organizaciones más exitosas del Príncipe de las Tinieblas, ya no pudo cumplir su misión y dar el mensaje del tercer ángel de Apocalipsis 14, que clama su advertencia de las plagas que vendrán sobre Babilonia. Así, Satanás ha hecho su obra más grande convirtiendo a la iglesia de Dios de los últimos tiempos en un instrumento para predicar sus mentiras. Hoy en día hay toda clase de “ave inmunda” en la iglesia: las alondras antitrinitarias, las lechuzas del sábado lunar, los chochines ecuménicos—y su jefe principal es el cuco con el nombre de Ted Wilson. Él conduce a las grandes masas de cardenales rojos y negros en esta iglesia a cantar juntos el cantico de Babilonia, que todos pueden aprender. Ahora las puertas también están abiertas para los alzacolas rojizos de los LGBT, que inmediata y audazmente se encaramaron en los asientos de los ancianos y pastores. Si una persona considera que todo eso está cantando el cantico de los 144.000, entonces debe ser un miembro las golondrinas de garganta roja.
El manual de operaciones del Cuarto Ángel dice lo siguiente:
Y clamó con voz potente, diciendo: Ha caído, ha caído la gran Babilonia, y se ha hecho habitación de demonios y guarida de todo espíritu inmundo, y albergue de toda ave inmunda y aborrecible. (Apocalipsis 18:2)
El adventista nominal de hoy canta en voz alta con las palomas siempre presentes del papado, de los que Elena de White advirtió mucho antes de la Ley Dominical. Él canta desde la galería del coro y contamina las mismas bancas con sus excrementos. Ni siquiera puedes ver ya una diferencia en sus heces.
La advertencia de Elena G. de White sobre la Ley Dominical en los Estados Unidos fue degradada a una farsa. Los adventistas nominales, junto con el resto del cristianismo, han olvidado la advertencia de Santiago:
Porque cualquiera que guardare toda la ley, pero ofendiere en un punto, se hace culpable de todos. Porque el que dijo: No cometerás adulterio, también ha dicho: No matarás. Ahora bien, si no cometes adulterio, pero matas, ya te has hecho transgresor de la ley. (Santiago 2:10-11)
El adventista nominal que guarda el sábado se siente en paz ante Dios si no enciende la televisión el sábado y sólo calienta en el microondas los alimentos cocinados con anticipación. Algunos piensan que es suficiente limitar el trabajo y la celebración con los amigos a sólo la tarde del sábado, mientras que otros gritan alegremente: “Es sábado, ¡hurra!” “¡Día para ver televisión!” Y se quedan en casa por unas pocas horas, sólo enviando un mensaje en Twitter si hay un juego interesante: Gritando “¡Goooooool!” De todos modos, ellos creen que el sábado debe ser guardado como Jesús lo guardó, y puesto que Él es amor, ellos dejan entrar a su iglesia más aves raras, e inmediatamente los convierten en sus obispos. No importa si eres un macho o una hembra, porque, de cualquier modo, el matrimonio homosexual fue establecido por Dios y hecho a Su imagen.
No es de extrañar que el astuto diablo pudiera jugar su juego con los adventistas. Cuando el tema de la ordenación de las mujeres y de la aceptación de los LGBT creció cada vez más fuerte, fue entregado a un cuerpo interno de jesuitas de la Conferencia General, los por así decirlo gorriones espirituales, para decidir qué hacer al respecto. Por supuesto, el resultado fue un llamado a la transgresión total de los mandamientos de Dios, pero el adventista nominal todavía se defiende con slogans de embutidos veganos de hígado y productos libres de lácteos, tocando ocasionalmente a las puertas de simplones ignorantes para persuadirlos a que se vayan al campo, pero sólo cuando la Ley Dominical haya llegado.
¡Qué farsa! Es por eso por lo que se podía saber con anticipación que ningún adventista nominal se despertaría cuando la Corte Suprema de los Estados Unidos anunciara la introducción a nivel nacional, del matrimonio entre personas del mismo sexo en junio de 2015. No se dieron cuenta de que el matrimonio es la institución gemela del sábado, la que Elena G. de White declaró indisolublemente vinculada al sábado. Si una de las instituciones Edénicas de Dios es atacada, la otra está automáticamente bajo fuego. Trabajamos como esclavos escribiendo para liberar algunas personas más de las garras de Satanás, casi en vano. El vino de Babilonia ya los había embriagado a todos.
Todavía siguiendo el plan original de Dios en ese tiempo, la entrada en vigencia de la Ley Nacional de “Sodomía” en los Estados Unidos tuvo que ser equiparada a la proclamación profetizada de la Ley Dominical Nacional, porque no sabíamos nada del sacrificio que haríamos más adelante, lo que permitiría un segundo ciclo de las trompetas complementario. El 26 de junio de 2015, la Corte Suprema pronunció un fallo histórico y de gran alcance, poco antes del final de la quinta trompeta, cuando el hermano John ya había expresado su Desafío del Monte Carmelo, y nos dio un impulso para advertir aún más urgentemente. La Muerte de los Gemelos se convertiría en uno de nuestros artículos más importantes y, lamentablemente, uno de los menos notado.
Después—algunos años más tarde—algunos pastores como Andrew Henriques también reconocieron la armonía con el gemelo, pero su conclusión fue solo que la Ley Dominical estaba seguramente cerca y que una persona debía cultivar verduras en el campo. Ellos no tienen los relojes de Dios, y ese es su problema. No preguntan qué hora es; sólo tienen eventos sin idea de cuándo deben ocurrir. Por eso reaccionan torpemente.
Cuando reconocimos el segundo ciclo de las trompetas durante las olas de la segunda proclamación del tiempo, quedó claro para nosotros inmediatamente que la verdadera Ley Dominical en los Estados Unidos podría venir en ¡la quinta trompeta complementaria como el gemelo de la ley contra el matrimonio! Lo que se muestra en un lado del quiasmo formado por estas dos trompetas complementarias puede repetirse en el otro lado de una manera similar. Juntos, los dos lados pintarían todo el cuadro. Cuando hablamos de gemelos, por supuesto, un gemelo estaría en un lado y el otro gemelo estaría en el otro lado. Es por eso por lo que nuestros artículos viejos son tan importantes y significativos. Todo lo que escribimos sobre las trompetas originales y las “plagas” con gracia está regresando ahora con una venganza complementaria. Es beneficioso leer esos artículos otra vez, porque hay muchas más profecías cumplidas ahora.
Una cosa debe ser clara: si los pastores ASD de hoy están predicando diligentemente las agendas LGBT y de los derechos de la mujer de las Naciones Unidas en contra de las leyes de Dios, entonces no necesitamos una profetisa para saber lo que predicarán cuando suene la quinta trompeta de Trump.
Vayamos más lejos y miremos la fecha. La quinta trompeta complementaria dura casi seis meses. Por lo tanto, puede contener el período de cinco meses que es mencionado en el texto de la Biblia. En algún momento, en ese período del 5 de diciembre de 2017 al 3 de junio de 2018, la Ley Dominical real—en su caso—podría ser anunciada en los Estados Unidos y los gemelos estarían juntos. Sin embargo, el 3 de junio de 2018, el fuego de Dios del Desafío del Monte Carmelo se derramará sobre la anterior “Iglesia del Juicio” apóstata, cuyos predicadores van a cometer el máximo sacrilegio adventista, de congraciarse con la santidad del domingo. ¡El año de recompensas de Dios comenzará en la casa de Dios!
Las plagas caerán sobre toda la humanidad menos de dos meses después. Durarán 280 días, que es el período de gestación en la mujer. Cualquier persona que quiera cultivar algo en el campo antes de que el juicio de Dios sea derramado debe hacer compras en Monsanto, donde tienen maíz y trigo “saludables” de tres meses modificados genéticamente. Bueno, ya no hay nada más que puedas hacer , como un adventista nominal, y como un loro gris enganchado con la Conferencia General que sólo repite lo que las palomas romanas silban desde los tejados: “¡paz y seguridad!”
Pero acerca de los tiempos y de las ocasiones, no tenéis necesidad, hermanos, de que yo os escriba. Porque vosotros sabéis perfectamente que el día del Señor vendrá así como ladrón en la noche; que cuando digan: Paz y seguridad, entonces vendrá sobre ellos destrucción repentina, como los dolores a la mujer encinta, y no escaparán. (1 Tesalonicenses 5:1-3)