El Último Conteo

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Ha sido profetizado desde 1846 que en los últimos días surgiría un movimiento cristiano que anunciaría las fechas de dos eventos específicos, exactamente al día:

Juan vino con el espíritu y el poder de Elías a proclamar el primer advenimiento de Jesús. Se me señalaron los últimos días y vi que Juan representaba a aquellos que iban a salir con el espíritu y el poder de Elías para pregonar el día de ira y el segundo advenimiento de Jesús. {PE 154.2}

El hombre con la vara de medir de oro El movimiento de los Adventistas del Gran Sábado está unido a la historia de un hombre que siguió un llamado divino de abandonar su patria europea y comprar una propiedad que Dios le mostró en Paraguay. Allí, bajo circunstancias muy difíciles en el calor extremo del país, John Scotram completó los estudios que había comenzado en 2004 al resolver el enigma del hombre con la vara de medir de oro en la Biblia. Ese mismo año en la isla mediterránea de Mallorca, finalmente había dejado su negocio de consultoría informática, que estaba floreciendo después de años de dificultades. Él se desprendió del negocio para permitir que el Espíritu Santo le enseñara, protegido en la naturaleza de Paraguay.

El 2008 sería el año cuando otro enigma en la Palabra de Dios llegaría a su entendimiento: el juramento del hombre sobre el río en Daniel 12. Dios ya le había mostrado dos veces el año 2012, y comprendió que debía preparar lugares para ese año, para más ayudantes en Paraguay, lo que hizo en la medida en que sus limitados recursos financieros lo permitieron.

A finales de diciembre de 2009, el hermano John había recibido la última pieza faltante del rompecabezas, para entender cómo se podía leer el gran reloj de tiempo de Dios en Orión. El 29 de diciembre de 2009, vio por primera vez cómo un ciclo del reloj de Orión se desplegó (el ciclo del juicio) y a cuáles fechas señaló Dios en este libro de los siete sellos. Reconoció a través de las fechas pasadas que Dios tenía un mensaje para la gente que contenía muchas enseñanzas, y que las joyas contaminadas del adventismo necesitaban ser limpiadas nuevamente y devueltas a su lugar histórico. Dios le dio la tarea de volver el corazón de los padres a los hijos y el corazón de los hijos a sus padres antes que venga el día que arderá como un horno.

En enero de 2010, la presentación de Orión fue publicada, resumiendo las primeras lecciones que el Espíritu Santo le había dado. La primera versión de la presentación de Orión no sería la única, a través de los muchos años que el conocimiento del abundante mensaje de Dios ha estado incrementando. Nunca fue un mensaje netamente acerca de fijar la fecha del regreso de Cristo; El mensaje expone a los falsos maestros y muestra qué doctrinas han penetrado en las iglesias cristianas, especialmente desde 1844, para descarriar al pueblo y así traicionarlos a la muerte eterna. El mensaje que recibió contenía protestas contra el liderazgo de la Iglesia Adventista del Séptimo Día y un llamado a regresar al sendero divinamente especificado de donde se habían desviado.

Solamente dos fechas en el reloj del juicio eran todavía futuras: 2012 y 2014, y solo la última está indicada por una estrella. ¿Qué pasaría ese año? La primera idea obvia era que Jesús podía regresar, porque 2014 fue el año señalado por la estrella del jinete del caballo blanco (Cristo).

En la búsqueda de la verdad bíblica, el conocimiento creció lentamente hasta que, en septiembre de 2010, mientras estudiaba acerca del verdadero calendario de Dios, de la solución al problema de las dos Pascuas y las sombras de los sacrificios, el hermano John encontró un segundo reloj divino compuesto de todos los Grandes Sábados de cada año desde el tiempo de Guillermo Miller. La estructura del reloj se parecía mucho a la doble hélice de una hebra de ADN, y los “genes” descritos en ella eran enseñanzas adicionales que describían el carácter de un verdadero cristiano. El hermano John pudo encontrar el “gen divino” que promete la vida eterna. Y.… este reloj también tenía un final bien definido: el año 2015, que era un año más allá del final del reloj del juicio en Orión.

¿Cómo se podría explicar la diferencia de un año en estos dos relojes divinos? En el estudio de las sombras de los sacrificios, el hermano John pudo descifrar 372 raciones diarias del Espíritu Santo, provistas para un tiempo especial de crisis, para que la fe de la gente no fallara en la desesperación. Parecía que Dios tenía la intención de aplicarlas para esta diferencia de tiempo de un año. Al principio parecía claro que la diferencia de un año era con toda probabilidad el año de las siete últimas plagas, ya que muchos textos bíblicos hablan del día profético o el año literal de la ira o de la recompensa de Dios.

Había llegado el tiempo no sólo de restaurar todas las enseñanzas que Dios señalaba en Sus relojes a sus lugares históricos, sino de dar advertencias de tiempo. Si Jesús viniera en Yom Kippur de 2015, entonces la persecución y la tribulación tendrían que comenzar 1335, 1290 o 1260 días antes, de acuerdo con las líneas de tiempo de Daniel. Por lo tanto, un evento que cambiaría el mundo tendría que ocurrir el 27 de febrero de 2012, a más tardar.

Apedreamiento de Esteban En cuanto a tales acontecimientos, los adventistas piensan inmediatamente en la Ley Dominical Nacional en los Estados Unidos debido a las profecías de la mensajera de Dios, Elena G. de White, dicha ley es para perseguir a los verdaderos creyentes que guardan los mandamientos (especialmente el cuarto) antes de la venida de Jesús. Los adventistas, sin embargo, no esperaron hasta 2012 para tratar al hermano John como los judíos trataron a los profetas que les habían sido enviados. Dios había enviado al hermano John a Paraguay en Su providencia divina, donde era difícil infligirle daño físico en su vivienda protegida. Sin embargo, fue silenciado en todas partes posibles, y el mensaje fue atacado sin ningún fundamento bíblico en contra. Así empezó una larga y triste historia para el hermano John y para los que pronto lo siguieron a su pequeña granja en Paraguay y empezaron a vivir en las pequeñas casas que había construido allí, sin saber para quién o si alguien alguna vez viviría en ellas.

Cuando llegó el año 2012, el Espíritu Santo siguió enseñándonos, y aprendimos mucho acerca de los movimientos en las cortes celestiales, que tuvieron consecuencias en la tierra, pero no aún en la forma visible que se deseaba. Hubo un retraso, y nos llevó años—hasta el otoño de 2016— entender completamente por qué la corte tuvo que cambiar su sede y el juicio de los vivos no pudo comenzar hasta 2014 después de un retraso de 636 días.

El 2014, el año final marcado en el ciclo del juicio de Orión, iba a ser el comienzo de un nuevo ciclo de Orión: el ciclo de las trompetas. Su duración dejó claro que Jesús tampoco volvería en 2015, sino en 2016. Una vez más, Dios nos había asignado la tarea de asociar los acontecimientos de las noticias mundiales a las fechas de Sus relojes, y nosotros cuidadosa y deliberadamente lo hicimos. Las cuentas regresivas volvieron a ser establecidas, muchos artículos fueron escritos sobre la última batalla y el fin de la gracia. Aprendimos a no ver en cada trompeta las infames bolas de fuego profetizadas por Elena G. de White o la Ley Dominical en los Estados Unidos que todos los adventistas esperan, aunque su gemelo ya había sido asesinado en junio de 2015. A través de ensayo y error, gradualmente nos volvimos más sabios y menos equivocados en nuestras predicciones, que—aunque siempre fuimos guiados por el Espíritu Santo— se basaban principalmente en estudios de los textos bíblicos correspondientes.

Al mismo tiempo que el hermano John recibió el conocimiento del ciclo de las trompetas del reloj de Orión (el 31 de enero de 2014), el Espíritu Santo también reveló un ciclo de plagas. Los 372 días de las raciones diarias del Espíritu Santo proporcionaron el marco para ello. Estábamos en pleno suspenso durante ese período mientras esperábamos la llegada de las terribles catástrofes. Al igual que en el ciclo de las trompetas anterior, encontramos cumplimientos interesantes que se ajustan a los textos bíblicos, así como nuevas ideas que resumimos en la serie del Fin del Mundo, pero de nuevo ni las bolas de fuego, ni las úlceras, ni la Ley Dominical literal llegaron. ¿Qué pasó? ¿Por qué las trompetas se cumplieron sólo “a medias” y las plagas incluso sólo una parte menor?

Aprendimos las respuestas a estas preguntas en la segunda proclamación de tiempo, que comenzó poco antes de la fecha que entendimos como la fecha del regreso de Jesús, el 24 (23) de octubre de 2016. El plan original de Dios, que habíamos recibido, había fracasado debido al rechazo de la iglesia adventista de llevar la luz del Cuarto Ángel a todo el mundo con 20 millones de ayudantes. Para el mundo entero, todo lo que quedaba del profetizado fuerte pregón era sólo la moribunda y tranquila voz de un ruiseñor del bosque silvestre de Paraguay.

Durante mucho tiempo, Dios permitió que pensáramos que Su plan original todavía era válido. Nuestra fe tuvo que ser probada, y tuvimos que hacer un sacrificio, que es lo que finalmente nos convirtió en la probada y limpia iglesia de Filadelfia. Fue ese sacrificio lo que movió a Dios a presentarnos Su nuevo calendario para la segunda proclamación del día y de la hora de la venida de Jesús, que fue profetizado hace más de 170 años. Esta vez se nos dieron las fechas restantes de importancia para el destino de la humanidad, un ciclo de las trompetas complementario que—como su nombre lo indica— complementa las partes de los textos de las trompetas que todavía faltaban, aún no cumplidas en el primer ciclo de las trompetas, y recibimos el entendimiento de las líneas de tiempo de Daniel y cómo el Papa Francisco se retiró primero como “el General Cestio” durante tres años y medio antes de haber regresado ya como “General Tito” para traer la tribulación. La destrucción de Jerusalén es el primer capítulo del libro más famoso de Elena G. de White, El Conflicto de los Siglos, y estamos en medio de todas las últimas cuentas regresivas para Jerusalén y la cristiandad. Los días dados a los paganos también están contados.

Dios es amor, pero Él también es el tiempo, el cual no fue simplemente creado por Él. Él es el tiempo, tal como Él es amor. Por lo tanto, Él no puede hacer otra cosa que dar a Sus profetas lo que Él es. Él da Su amor a la humanidad, pero también da Su tiempo a Sus profetas. Cuando Dios nos da Su amor, Él nos da un reloj. Esparcimos el amor y el tiempo de Dios, cuando colocamos una nueva cuenta regresiva en uno de nuestros sitios web. Entonces puedes verla y leer, por cuánto tiempo Dios todavía tiene paciencia para demostrarte que te ama y por lo tanto te otorga más tiempo.

Los relojes de Dios Los últimos mensajes de amor de Dios a Sus hijos son relojes tan grandiosos como los miles de años luz de distancia a la constelación de Orión, que, desde la creación de Adán, ya ha contado regresivamente decenas de veces en la forma de un reloj de arena, o tan asombroso como el ADN de un hombre, que lleva todos sus rasgos físicos y características en el espacio más pequeño en cada célula de su cuerpo. Dios nos mostró Su ADN para sanarnos...y de nuevo, era un reloj.

Contempla lo que dices con la frase: “No tengo tiempo para leer estas cosas”. Y escucha las palabras del predicador: “Todo tiene su tiempo… tiene su hora,” incluso la paciencia de Dios.


Hay varias cuentas regresivas para ver en nuestro nuevo sitio web de Granja Nube Blanca. La mayoría de ellas ya han expirado, y en las secciones Profecías cumplidas y El fuerte clamor, hemos escrito sobre lo que sucedió en las fechas respectivas o en los marcos de tiempo respectivos.

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